Capítulo 3: Complacer con placer
Ese lunes, Mark estaba realmente agotado. Miró a Liam dormido sobre la cama y sonrió suavemente, acariciando sus cabellos rizados. Le dio un beso en los labios, antes de girarse un poco para alcanzar su celular. Lo encendió para reportarse enfermo y luego lo volvió a apagar. No quería verlo en ese momento.
Liam abrió los ojos lentamente y se relamió los labios al notar que Mark jugaba con su cabello.
—Buenos días... —murmuró Liam—. ¿Cómo estás? ¿Tu cuerpo está bien?
—Tanto que incluso podría tener otro round ahora mismo —respondió, soltando una suave risa.
El alumno se sintió sumamente satisfecho. Antes de tenerlo en su cama, nunca había visto sonreír a Mark, por lo general, lo único que hacía era gruñirle a todo el mundo. Así que definitivamente, ese tipo de sonrisas era algo que no todos podían apreciar. Seguramente era la recompensa por hacerlo feliz durante día y medio. Sonrió también.
—Podemos continuar hasta que estés satisfecho —buscó sus labios para darle un beso suave.
Mark correspondió el beso, pero luego se separó, negando con la cabeza.
—Es lunes, ¿no tienes que trabajar? —preguntó.
—Hmm... Trabajo en la empresa de mi padre, le diré que estoy en celo con mi joven y guapo tutor y él comprenderá.
Mark soltó una suave risa.
—Bien, vamos a desayunar, luego puedes cogerme hasta la hora del almuerzo, comeremos y nuevamente podemos hacerlo hasta la cena. Después tengo que volver a mi departamento para presentarme al trabajo mañana. No puedo faltar a más de mis clases o las descontarán.
—El dinero no es un problema —respondió Liam—. El servicio de acompañamiento en el celo no estaba incluido en las funciones de la tutoría, así que es justo que...
—No soy un puto, no sigas si quieres tenerme un tiempo más.
La expresión de Mark se volvió seria nuevamente, evidenciando de nuevo la arruga de su frente. Liam suspiró.
—Está bien, pero si te descontarán dinero de tu paga, debo responsabilizarme por los daños y compensarlos —respondió Liam, antes de besar la frente de su tutor.
Mark se relajó nuevamente y luego asintió. En realidad, eso le parecería justo. Si era una compensación por daños, no estaba vendiéndose o algo así. Después de todo, el dinero no le sobraba y probablemente le descontarían la paga de esas horas, además, había dejado de lado algunas tutorías.
—Un trato justo —asintió—. De todas formas, decidí ceder a tus coqueteos porque necesito un favor. Justo ahora estoy soltero, pero mi ex se va a casar, así que necesito un novio falso para ir a la boda. ¿Qué te parece?
Liam se quedó en silencio durante algunos instantes, con la mirada perdida en la ventana de la habitación, al final asintió.
—Me aseguraré de presumir bastante frente a tu ex. Compraré lo más caro de su mesa de regalos y te besaré y tocaré en la boda, para que note lo que se perdió —comentó, despreocupado.
Mark volvió a sonreír y luego asintió suavemente.
—Dejaría que me cogieras frente a él si pudiera —le respondió—. ¿Quieres mi culo una vez más antes del desayuno?
—Claro —sonrió—. No rechazaría comerme esa entrada antes del plato fuerte, jamás. Pero... solo para aclarar, no seremos novios oficiales, ¿verdad?
—Solo somos dos tipos reforzando la amistad. Ahora...
Mark se arrastró afuera de las sábanas y se puso en cuclillas sobre el rostro de Liam, sonriendo.
—¿Qué cosa decías sobre comer una entrada? —preguntó.
Liam sonrió. Su respuesta fue simplemente sostenerse de los muslos de Mark con sus manos, mientras alzaba un poco su propio rostro, hasta que su lengua alcanzó aquel espacio prohibido al que su tutor le dejaba acceder. Él se estremeció por completo, soltando un suave jadeo.
La húmeda y rugosa lengua se hundió en su interior, dando un suave masaje alrededor de su anillo de músculos antes de ingresar lentamente. El aroma de sus feromonas se intensificó de nuevo, haciendo que la zona se llenara de su esencia de omega rápidamente, lo que le otorgó a Liam la sensación de succionar el fondo de un recipiente con melocotones en almíbar.
Mark comenzó a mover su cadera de forma instintiva contra aquella lengua, aferrándose a la cabecera de la cama para mantener el equilibrio, al menos hasta que sintió un golpe firme en su parte posterior y luego la voz de su alumno, ordenándole alzarse un poco. Mark se levantó, de forma muy obediente y buscó otro preservativo en la mesa de noche. Notó que cierta parte de la anatomía de Liam ya estaba lista para recibirlo y le colocó el condón sin mucha ceremonia, antes de sentarse nuevamente, pero esta vez sobre su ingle. Las feromonas del otro le golpearon la nariz y lo motivaron para comenzar a saltar sobre su cuerpo, pero Liam lo detuvo.
—Hmm... No te dije que... quería esto —le dijo.
Lanzó a Mark a un lado y luego sujetó su cabello para alzarlo a su altura. Le robó un beso bastante intenso, antes de separarse para dedicarle una mirada juguetona.
—Sujetate de la cabecera, como antes —le ordenó.
Mark asintió y complació al alfa. Se arrodilló sobre la cama, antes de colocarse en cuatro puntos mientras se sostenía de la cabecera. Sintió un golpe bastante fuerte en su parte posterior, que lo hizo estremecer y luego, notó un pequeño objeto que entraba en su interior. Era un mini vibrador en forma de bala que ya habían usado con anterioridad, así que se su cuerpo se estremeció al anticipar la sensación. No pudo decir nada antes de que este fuera activado en su interior y ni bien se estaba acostumbrando a la vibración, notó como Liam entraba por completo en él de forma violenta.
Soltó un gemido sumamente lascivo, a la vez que comenzaba a mover su cadera. El otro lo sostuvo e inició con otra ronda intensa de movimientos que hacían rebotar el objeto que vibraba en su interior. Los estímulos eran demasiados. En esos dos días, su cuerpo ya se había acostumbrado a esas sensaciones y pudo resistir algunos minutos, completamente deshecho en gemidos y gritos que clamaban por más, antes de finalmente terminar, manchando la almohada.
Su interior se estrechó, su respiración se volvió jadeante y todo su ser se volvió mucho más sensible, pero Liam no lo dejó en paz. Le dio algunos mordiscos en la espalda mientras lo seguía embistiendo con fuerza y tiró nuevamente de su cabello hacia atrás, hasta encontrar sus labios en un beso intenso.
Su período refractario era corto y ante tantos estímulos, su cuerpo había vuelto a emocionarse, elevando aquella parte de su anatomía nuevamente. Lo único que salía de sus labios eran gemidos y jadeos de placer, mientras se derretía entre los brazos de su alumno y el aroma achocolatado le inundaba los sentidos.
Apretó con fuerza su interior, haciéndose sumamente estrecho, pero el alfa no disminuyó sus movimientos, al contrario, los intensificó, ya que le faltaba poco para liberar su semilla. Ante la sensación caliente en su interior, Mark gimoteó nuevamente y notó cómo el espeso líquido que salía de su cuerpo manchaba la almohada otra vez. Sintió el nudo de Liam en su interior, el pequeño aparato aun se movía dentro de su cuerpo sin poder salir, su propia respiración era jadeante, su ser estaba completamente agotado. Cerró los ojos y dejó que su cuerpo cayera de forma descuidada sobre la cama. Liam lo abrazó por la espalda, apagó el pequeño aparato y luego llenó de besos sus hombros y su cuello.
—Hmm... Mark... ¿sabes? Me gustas mucho —confesó a su oído—. ¿Puedo hacértelo de esta forma antes de ir a la boda de tu ex? Así él podrá oler mi aroma y sabrá que ya tienes un nuevo dueño...
—Liam, solo somos amigos, ¿recuerdas? Y aunque fuéramos novios, en realidad no serías mi dueño. No soy un esclavo.
Mark se giró para darle un beso suave en los labios. El otro sonrió y asintió.
—Lo sé —prosiguió Liam, pero Mark colocó un dedo sobre su boca.
—Déjame terminar, mira, en realidad me gustas, pero no estoy buscando una relación en este momento, no es un buen momento para comprometerme emocionalmente. Solo quiero pasarla bien y demostrarle a Ethan que, aunque él se case con una mujer como deseaba su familia, yo seguí mi camino y puedo estar con hombres mucho mejores que él —le acarició el rostro al alfa y el otro sonrió de medio lado, desviando la vista.
—Lo sé, entiendo. Vamos a desayunar. Luego seguiremos con esto.
El nudo se había desecho mientras hablaban. Mark asintió ante las palabras de su alumno y se levantó con un poco de dificultad. Liam lo detuvo y negó con la cabeza.
—Haré el desayuno, tú quédate aquí.
El alfa se levantó de la cama, se dirigió al baño y desechó el condón sucio antes de darse una ducha rápida. Luego salió solo cubierto con una toalla, para preparar el desayuno.
Mark finalmente se separó de la cama y fue hacia el baño para lavarse. Se miró en el espejo mientras sacaba el pequeño aparato de su cuerpo y soltó un largo suspiro, sintiéndose culpable. Al final, todo lo que hacía era únicamente por despecho. Incluso se estaba aprovechando de los sentimientos de ese alfa solamente por despecho. ¿Qué quería hacer? ¿Simplemente demostrarle a Ethan que él también podía engatusar a un alfa de buena familia? ¿Fingir ante él que no era el profesor fracasado que realmente era en el fondo? Suspiró.
Se metió a la ducha y se quedó algún tiempo bajo el agua. En realidad, su cuerpo estaba adolorido e irritado de algunos lugares, pero aún podía resistir un poco más. Al menos, mientras estaba con Liam dejaba de pensar en Ethan y su boda. Pero no podía escapar de eso por la eternidad. Esa noche volvería a casa y continuaría con su vida llena de aburrimiento. Rellenaría la comida del gato, que por suerte había llenado un poco de más antes de salir, luego cambiaría su arena e iría a la cama para hundirse en su miseria hasta el día siguiente. Impartiría clases, quizá se saltaría el club de boxeo y después buscaría a alguien para ponerse al día con la clase del doctorado, daría una tutoría antes de regresar a casa, rellenar la comida del gato, cambiar su arena, hacer sus tareas, sus planeaciones e ir a dormir.
Los días transcurrían de forma monótona en realidad.
Terminó de bañarse y volvió a la habitación para encontrar el desayuno servido sobre la cama. Era un desayuno ligero y revitalizante. Sonrió suavemente, burlándose de sí mismo para sus adentros. Complacería a ese alfa antes de volver a su rutina. Al final, eran solamente algunas pocas horas más, ¿no?
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Updated 38 Episodes
Comments
DragonKing
Quien pudiera. Qué envidia no mamen
2022-11-07
2
DragonKing
Atrevideeeeehhhh el man.
2022-11-07
1
DragonKing
Es un placer hacer negocios con usted.jpg
2022-11-07
1