Capítulo 4: El Relámpago Cian

Lo primero que hicieron al entrar fue ir en busca de sus respectivos casilleros, con el fin de tomar lo necesario para las clases a las que tenían que asistir, sin embargo, Bryluuk en ningún momento dejó de lado su ansiedad e hiperactividad, pues seguía muy afectado por lo que había sucedido en el tren y en la calle minutos atrás, lo cual causó que después de tan desafortunados acontecimientos no le dirigiera ni una sola palabra a Mei, quien se limitaba a observarlo un tanto agobiada por la situación, ya que a sus ojos, algo extraño residía ahí, algo que debía saber, pero que su amigo no le revelaba. Su angustia, así como la necedad de querer ayudarlo no dejó de crecer con cada hora que pasaba, no obstante, ambos ya habían estado de acuerdo previamente en que hablarían de ese asunto al salir de la preparatoria, por lo que no tuvo otro remedio que esperar y aguantarse el discurso de la buena amiga que tenía planeado. Al tener las libretas y demás útiles listos, lo siguiente que hicieron fue ir hacia los elevadores a paso veloz, para luego dividirse, entrar en ellos y presionar el botón que los conduciría a la planta donde estaban sus salones, debido a que ir únicamente en un solo elevador, los retrasaría aún más. Las clases comenzaron como de costumbre tan pronto y como cruzaron el marco de la puerta, y pese a haber llegado unos cuantos minutos tarde, no hubo consecuencia alguna que los afectara académicamente. El tiempo transcurrió con normalidad después de eso, los minutos al igual que las horas se esfumaron, y cuando menos se lo esperaban, ya era la hora del receso, un periodo tan amado por los estudiantes que llegó en forma de un nada desapercibido sonido de timbre, mismo que notificó gracias a su tan característico ruido a todos los alumnos de las instalaciones, quienes al apenas escucharlo se pusieron de pie y se abalanzaron de manera rápida hacia la puerta del aula, con el objetivo de salir y descansar un rato de las exhaustivas clases o para comer sus preciados almuerzos. Bryluuk, al igual que en la primera ocasión, prefirió esperar a que todos se marcharan para luego él hacerlo, sin embargo, su rostro denotaba un miedo inmenso, un temor que le pedía a gritos que no saliera, que se quedara un rato más ahí encerrado, pues sabía que Mei no tardaría en buscarlo e interrogarlo todavía más. Pero escapar de ella no era una muy brillante idea, teniendo en cuenta que ya le había dado su palabra al decirle que le contaría todo lo que estaba sucediéndole desde el incidente del muelle. Así que tras recordar eso, no tuvo otra opción más que la de salir, tomar uno de los elevadores y dirigirse nuevamente a su casillero para guardar sus pertenencias, no obstante, fue cuando lo cerró que Mei apareció mostrando una cara llena de incertidumbre, la cual buscaba algunas respuestas a su amplio repertorio de preguntas.

Mei: ¿No quieres decirme algo antes de hacerlo más tarde? Quisiera entrar en contexto, ¿sabes? Has estado actuando muy raro, y... Siento que ya no eres el mismo, al menos no conmigo... Si es algo malo, por favor ten la confianza de decírmelo, es lo único que te pido. ¿Tuvo algo que ver con la pelea que tuviste con Shisaku la semana pasada? ¿O qué? Porque desde ese día cambiaste mucho... (Al tenerlo de frente no dudó en hablar con sinceridad y preguntarle)

Bryluuk: Mei... Siendo honesto contigo, ni siquiera yo sé qué es lo que sucede. Todo ha sido tan extraño y no lo entiendo. Cada vez siento que me pierdo, trato de luchar por mí mismo, pero es tan difícil cuando no sabes lo que realmente pasa. Y yo... Yo... (Nervioso sostuvo su nuca, no sabía qué decir o cómo expresarse por más que lo intentaba)

Mei: Por favor, no te encierres en tu mundo. Yo siempre he estado contigo, y lo sabes, ¿sí? Siéntete libre de hablar conmigo. A pesar de la distancia yo nunca me alejé de ti como tú lo estás haciendo ahora... (Demostrando una enorme empatía hacia él, comenzó a acercarse mediante unos delicados pasos, con el propósito de alentarlo a decir lo que sentía o lo que sucedía)

Bryluuk: Yo... No sé por dónde empezar, Mei. No es fácil para mí hablar de esto, porque simplemente no quiero involucrarte. Lo que menos quiero es que lleves una carga más contigo por mi culpa. Sé que he actuado como un imbécil, pero tiene su razón... Y sí tiene que ver en parte con lo que pasó aquel día en el muelle. Algo más pasó ahí, algo que ni yo puedo descifrar. Si no te lo he dicho es porque no tengo la menor idea de lo que fue o de lo que será. En serio sé que cuento contigo, pero lo que debo decirte es muy extenso... Por eso te dije que lo discutiéramos a la salida, para tener el tiempo necesario. Así que por favor, espera un poco más... (Rogándole casi a súplicas que aguardara un poco más, la sostuvo de los hombros con sus manos mientras la veía fijamente)

Mei: Tan siquiera dime algo, cualquier cosa, no me gusta estar en blanco... Menos cuando se trata de ti... Y es porque me importas que no me siento a gusto sabiendo que estás mal. ¿Y qué hay de lo que sucedió allá afuera? ¿También tuvo que ver con ese día? (Insistente siguió arrinconándolo con pregunta tras pregunta, ella realmente quería que le dijera aunque fuese una mínima cosa para no sentirse mal consigo misma)

Bryluuk: ¿No te irás hasta que te diga algo, cierto? Está bien, te diré una parte de lo que pasó ese día, ¿está bien con eso? Pero para lo demás, tendrás que esperar... (A sabiendas de la situación y del lugar en el que se encontraban, cedió ante las rigurosas preguntas de su amiga)

Mei: Sí, está bien. Solo quiero ayudarte, lo sabes perfectamente. (Un poco ansiosa y a la vez contenta por haberlo logrado, mencionó con una sonrisa dibujada en el rostro)

Bryluuk: Después de que Shisaku me arrojó al agua, yo estaba muy confundido; era difícil pensar con claridad, y por un ligero instante pensé en quedarme ahí adentro. Pero de repente... No sé cómo explicarlo... Porque siendo honesto no tengo idea de qué habrá sido, pero... Aghh, es difícil decir esto... (Frustrado por no poder expresarse como él esperaba, llevó ambas manos a su cara, para luego suspirar en una clara señal de impotencia)

Mei: Intenta hacerlo... Lo mejor que puedas... Yo sé que tú puedes. Cualquier cosa que sea, lo comprenderé... (Animando a su amigo, movió su mano derecha hacia la suya, para que así se diera cuenta de que no estaba solo y que podía confiar plenamente en ella)

Bryluuk: Bueno... Aquí voy. Cuando estaba en el fondo del agua pude ver algo, algo intenso que brillaba, y después, yo... (De repente, alguien interrumpió sus palabras, una persona muy inoportuna que nunca se imaginó que llegaría en ese preciso momento)

Shisaku: ¡Vaya, vaya! Solo vean quién logró salir del agua. El grandioso, Bryluuk Brist... (Por medio de un tono burlón se dirigió a sus amigos, quienes así como en el muelle no dejaban de seguirlo)

Bryluuk: Ay, no... (Tras escuchar la voz de Shisaku a su espalda, no dudó en bajar la mirada y soltar un hastiado y leve suspiro)

Mei: ¡¿Otra vez ustedes, idiotas?! ¡Lárguense! (Enfurecida por sus presencias, comenzó a gritarles para que se marcharan del lugar)

Bryluuk: Mei, tranquila, por favor. Yo me encargo... Tú solo... Tranquilízate... ¿Quieres? (Tan rápido y como la escuchó gritarles, se acercó un poco más a ella para calmarla)

Mei: Pero... ¡Ellos te golpearon, Bryluuk! ¡¿Qué acaso lo olvidaste?! ¡¿Cómo puedes pedirme que esté tranquila?! (Recordando todo aquello que había sucedido en el muelle con los tipos se negó a escucharlo, pues su rabia podía más contra ella)

Bryluuk: Mei, ya. Por favor. Déjame hacer esto solo. Tú no puedes hacerles frente, yo sí... Así que por favor hazme caso y apártate de aquí. Enseguida voy contigo, ¿está bien? Confía en mí. (Llevando su mano hacia el brazo izquierdo de Mei, siguió insistiéndole en que lo dejara arreglar las cosas)

Mei: Yo... Yo. Aghh... Está bien. (Al sentir la cálida palma de Bryluuk tocándole el brazo, decidió ceder ante sus caprichos)

Shisaku: En serio deberías calmar a tu noviecita. Su temperamento es horrible, pareciera que no la satisfaces desde hace mucho tiempo hahaha. (Tanto él como sus acompañantes empezaron a reír a causa de su "broma")

Bryluuk: ¿Qué es lo que quieres, Shisaku? Creí que ya te habías desahogado aquel día... (Un poco cansado y molesto le cuestionó, ya que no soportaba que lo hostigara aún más)

Shisaku: Solo quiero molestarte, ya sabes, nada personal, o bueno sí, para qué negarlo. Pero de eso ya estás consciente... Muy consciente, de hecho hahaha. Por cierto, me he dado cuenta de tus faltas a clase, ¿por qué no has venido? ¿Acaso tienes miedo? ¿Tienes miedo de que te dé otra paliza? ¿O será que algo en el fondo del agua te aterró tanto que ya no quieres ni aparecerte en pintura? (Insistente no dejó de escupirle preguntas estúpidas sin dejar de burlarse de él un solo segundo, en su mundo realmente se creía superior, pero era todo lo contrario)

Bryluuk: Yo no tengo por qué darte explicaciones. Y si lo que quieres es pelear, lo haré con todo gusto. Pero con una condición, no lleves a tus amigos, cobarde. (De manera decidida se acercó hacia él para hacerle ver que no le tenía miedo en lo absoluto)

Shisaku: Sí que eres un hablador, Bryluuk. Ahora por el simple hecho de haberme llamado cobarde no tendré piedad contigo. Me aseguraré de que no te levantes y te quedes arrastrándote por el maldito suelo como el gusano miserable que eres. Igual que tu estúpido padre. (Tras dar un par de pasos estaba a tan solo unos cuantos centímetros de su adversario)

Bryluuk: Quisiera ver que lo intentaras. Pero eres tan estúpido que serás tú quien termine en el suelo, porque si lo que dices fuera cierto, no hubieras llevado a tus amigos aquel día, hubieras ido a enfrentarme solo, pero no fue así. Porque sabes que eres débil y que no puedes contra mí. Yo he sido entrenado en A.M.B.E.R., ¿y tú? Tus movimientos eran erráticos, guiados por tu coraje, por tu odio. Y si no hubiera sido por tus compañeros te aseguro que otra habría sido la historia. (Demostrando una gran valentía sobre su rostro, continuó encarándolo sin apartarle los ojos de los suyos)

Shisaku: Eres un... ¡Maldito hablador! (Furioso por las palabras salidas de la boca de Bryluuk, se abalanzó hacia él pese a estar rodeado de otros estudiantes que pasaban por el pasillo, para luego sujetarlo del cuello de la chaqueta y estamparlo contra los casilleros a su lado, alertando así a los que estuvieran cerca de ahí)

Mei: ¡Oye, déjalo! (Alterada por lo que veía quiso acercarse para ayudar, pero su amigo movió su brazo para que no lo hiciera)

Bryluuk: ¡Mei, atrás! Por favor. (Con la ayuda de su mano derecha le indicaba mediante señas que permaneciera donde estaba)

Mei: ... (Sin decir otra palabra, pero con un tremendo nudo en la garganta, no tuvo más opción que la de obedecer lo que se le estaba pidiendo)

Shisaku: Te odio, te odio a ti y a toda tu maldita familia. ¿En serio crees que por ser de la familia Brist te dejaré hablarme como te dé la estúpida gana? Aquí no tienes a nadie que te proteja, porque sencillamente no tienes a nadie. No tienes padres, tu padrino muy apenas se acuerda de ti, tus fanáticos van desapareciendo día con día, ¿y sabes por qué? Porque la Unión Civil le está abriendo los ojos de las personas y A.M.B.E.R. se está volviendo obsoleto. Cada día cientos de familias inocentes pierden la vida a causa de la destrucción entre los Veridian y los Buster Boost. Pero todo eso podría evitarse si tan solo dejaran de querer encerrarlos y los mataran de una puta vez. Acabar con el problema de raíz. Si ellos no tienen piedad con nosotros, ¿por qué nosotros sí? ¡¿Eh?! Eso es lo que tú no entiendes, eso es lo que tus imbéciles padres dieron como ejemplo, muerte de inocentes y compasión para los criminales... Estoy harto de esa mierda. (A temblorosas manos de coraje le mencionó, presionando el cuello de su chaqueta con suma fuerza)

Bryluuk: Es simple justicia. El trabajo de los Boost es someter a los criminales, castigarlos con prisión, no asesinarlos, no rebajarse a su nivel de crueldad. Sé que las personas son quienes pagan los platos rotos... Pero no hay nada que pueda hacerse, las consecuencias siempre existirán si el bien mayor está de por medio. La respuesta no está en matar, como quieren hacerlo ver los de la Unión Civil, porque simplemente esa no es la respuesta... (Serio, y a la vez determinado, con una expresión carente de miedo, le respondió su discurso, mientras no dejaba de ver el ceño fruncido de su enemigo, el cual se tornaba cada vez más furioso)

Shisaku: ¿Justicia? ¿En serio quieres que me trague esa idiotez? ¿En serio crees que tus padres eran justos? No eran más que unos pretenciosos miserables e hipócritas. ¿Traer la paz al mundo? ¿El orden? Ya nada de eso tiene sentido si dejas vivir a quien mata. A.M.B.E.R. fue el peor error de tus padres, solo una bola de asesinos creyéndose defensores de la humanidad. Llevándose a rastras a quienes no tienen la culpa, arrancando lo más preciado de cada familia, como lo fue mi madre. Ella era todo para mí, y tu maldito padre me la arrebató de los brazos, al igual que la vida de muchos otros más. Vaya que le haría un favor al mundo si tan solo pudiera desaparecerte, vengar a cada una de esas personas en nombre de la verdadera libertad, sin estúpidos al mando, sin ineptos amantes de la misericordia.

Bryluuk: Sí que estás equivocado... Y realmente me estoy cansando de tus estupideces y de que te la pases insultando a mi familia, ellos eran buenos, hacían todo para cuidar a las personas y mantenerlas a salvo. El legado que dejaron atrás permanece y seguirá haciéndolo a pesar de lo que digan. Y para que lo sepas, ya estoy harto de escuchar tus ofensas. He sido muy tolerante con eso, pero ya no puedo seguir evitándolo. Yo no soy mis padres, yo no tengo nada que ver con las decisiones que tome A.M.B.E.R., pero lo que sí sé es que estás muy equivocado. Y ya no permitiré que sigas pisoteando aquello que durante años no ha descansado ni un puto segundo por proteger a las personas... (De un instante a otro su temple cambió, se le notaba molesto, repleto de ira y frustración)

Mei: Bry-luuk... (Un poco confundida lo veía, puesto que este actuaba de una manera jamás vista)

Bryluuk: Cada uno de los soldados arriesga sus vidas para luchar contra todos esos Veridian que no hacen más que amenazar el bienestar de las personas... Mientras muchos no tienen el coraje de hacerlo, incluyéndome. Yo los admiro, como admiraba a mis padres... Lo eran todo para mí... Mi ejemplo a seguir... Pero yo tampoco soy ellos. Yo no merezco la culpa, porque yo no tengo nada que ver, y si es de esa manera es, ¡porque yo no puedo hacer lo que hicieron! ¡Porque yo tengo miedo de hacerlo! ¡Yo no soy tan fuerte! ¡No lo soy! (De repente exclamó lleno de sentimiento, el cual era reflejado sobre sus vidriosos ojos, mismos que extrañamente comenzaron a irradiar un leve, pero muy notorio brillo de tono cian)

Así fue como de un momento a otro, sus sentimientos más profundos y aprisionados salieron a relucir en forma de unas ininterrumpidas lágrimas que no dejaban de brotar por sus ahora relucientes ojos, como si de pequeñas cascadas se trataran, denotando de esa lastimosa forma su tan evidente descontrol emocional. Siendo debido a ello, que cualquiera al ver lo que le pasaba no podría evitar sentirse mal por él, pues su rostro expresaba lo que nunca había podido soltar desde hace ya mucho tiempo. Sin embargo, lo que sucedería instantes más tarde, sería la gota que derramó el vaso, puesto que el intenso resplandor nacido de sus ojos se mantuvo fijo en lugar de titilar, lo cual trajo consigo un acontecimiento extraordinario a la vez que imposible. Ya que Bryluuk, repleto de rencor y una tremenda pesadumbre que no se le apartaba de encima, llevó ambas manos hacia los brazos de Shisaku, quien todavía sujetaba su cuello, para luego apretarlos a través de una desmedida fuerza y comenzar a quitárselo. Pero, la presión ejercida sobre él era tanta que el chico simplemente empezó a fruncir el ceño y oprimir su dentadura en señal de un exagerado y extremo dolor, tras el sentir de sus brazos siendo "destrozados".

Shisaku: ¡¡¡AGHHH!!! ¡MALDITO! ¡SUÉLTAME! (Desesperado comenzó a gritarle a todo pulmón a fin de zafarse, pues la sensación que lo hacía sufrir era desgarradora a tal grado de ser insoportable)

Bryluuk: Ya no permitiré que hables mal de todas esas personas que lo único que quieren hacer es ayudar a la gente... ¡YA NO TE DEJARÉ HACERLO! (Colmado de una inmensa furia y aflicción que parecían ahogarlo en sus turbulentas aguas, levantó ligeramente ambos brazos mientras sostenía aún los de Shisaku, pues estaba preparando un movimiento más)

Hasta este punto la mayoría de los alumnos quienes transitaban por los alrededores del amplio pasillo, ya se hallaban de testigos sobre lo que sea que fuese a ocurrir con los dos chicos, en espera de una humillación o pelea por parte de cualquiera con smartphones en mano, grabando cada cosa que sucedía y hasta tomándoles fotos para sus redes sociales; no obstante, lo que acontecería segundos más tarde dejaría totalmente boquiabiertos a todos aquellos curiosos ojos que atestiguaban semejante escena. Y esto debido al posterior movimiento que Bryluuk ejerció, en el que por medio de una formidable fuerza logró quitarse de encima las insistentes manos de Shisaku. Sin embargo, fue cuando abrió sus brazos para hacerlo que también lo mandó a volar hacia los casilleros que tenía enfrente, donde para su mala fortuna su cuerpo quedó incrustado al impactar violentamente con el metal de los mismos, no sin antes haberse llevado de corbata a quienes estaban detrás de él y golpeado a los que se ubicaban cerca de su inesperado trayecto. Pero lo extraño no solo recayó en el desmedido ímpetu que Bryluuk había mostrado, sino en la onda expansiva resultante de dicha hazaña, cuya naturaleza era puramente de energía eléctrica, la cual inutilizó a su paso cada dispositivo móvil que hubiera en su área de afectación así como las cámaras de vigilancia de los pasillos, un sistema de seguridad implementado en la institución para el cuidado íntegro de los alumnos. Esto no solo afectó a los aparatos electrónicos circundantes, sino que de igual manera y tal como había sucedido con Shisaku, todo aquel individuo dentro de la zona en cuestión fue empujado por la "explosión" de energía nacida del cuerpo de Bryluuk, misma que pese a sus propiedades, únicamente ocasionó que cayeran al suelo sin recibir una fuerte descarga, como si por alguna razón eligiera a quién dañar y a quién no. Cuando las cosas se "tranquilizaron" y tanto chicas como chicos trataban de levantarse, nunca apartaron sus penetrantes y prejuiciosas miradas de aquellos quienes habían iniciado tal espectáculo; pero pronto se llevarían una sorpresa al divisar y enfocar su atención hacia el joven Shisaku, ya que el estado en el que se hallaba era de temer, pues parecía como si el metal de los casilleros estuviera comiéndoselo vivo. Su delgado cuerpo estaba casi fusionado con el material de características conductivas, mientras que sus extremidades no denotaban otra cosa más que una apariencia abatida, al encontrarse extendidas y dobladas de la misma forma que su espalda y cuello, siendo este último el que demostrara su indudable inconsciencia. Cada uno de los estudiantes no dejaba de presenciar atónito esas estremecedoras imágenes, que si bien carecían de sangre, eran igual de perturbadoras por el simple hecho de observar la horrible postura en la que había quedado. Pero al pasar los segundos fue que las agitadas pupilas se desviaron con asombro y pavor hacia Bryluuk, quien más temprano que tarde volvió en sí, reflejando sobre su rostro una expresión similar a los que lo miraban asustados.

Bryluuk: ¿Qué? ¿Qué fue lo que pasó? Yo... No... Esto no puede estar pasando... (Confundido y perplejo por lo que había hecho, no hizo más que ver las caras de sus compañeros llenas de un gran miedo hacia él, hasta qué...)

Mei... (Sus ojos de pronto apuntaron repentinamente a su lado derecho, siendo en ese lugar donde la vio, tumbada en el suelo, tratando de ponerse de pie)

Mei: Bry-luuk... (Algo herida por el impacto mencionó su nombre al mirarlo, ya que pese a su situación, a ella le importaba más el bienestar de él que el suyo)

—¡Es un Veridian! ¡Corran! (De repente uno de los alumnos empezó a gritar desesperado; y todos aquellos que lo habían escuchado le siguieron el paso después de eso, aterrados por lo que había sucedido) 

—¡Llamen a A.M.B.E.R., que envíen a un Buster Boost!

—¡¿Un Veridian en la escuela?! ¡Esto no puede ser! 

Bryluuk: No... Yo no... ¡No! (Tras escuchar los incesantes gritos e intensas zancadas de quienes huían del lugar, tomó su cabeza con ambas manos, ya que estaba cansado de todo lo que estaba ocurriéndole)

Lo siento, Mei... (Agobiado y preocupado por ella le dirigió nuevamente la mirada, para posteriormente irse del de ahí emprendiendo una solitaria carrera)

Y mientras lo hacía, un número considerable de pequeñas descargas eléctricas de tonalidad cian emergieron de la nada para postrarse sobre los alrededores de su cuerpo; danzando de un modo tan sincronizado y majestuoso, fluyendo por sus extremidades y rozando los metales aledaños. Tras darse cuenta de lo que estaba sucediéndole no hizo más que alarmarse ligeramente, ya que su mente y cabeza en sí habían llegado a un límite en extremo, al no entender nada de lo que pasaba y al no dar con el sinfín de respuestas que tanto necesitaba. Sin embargo, nada de eso parecía frenar su carrera, debido a que en lugar de retrasarla, esto solo aumentaba más su velocidad, lo que ocasionaba que corriera lo máximo que sus piernas le permitían a fin de llegar a donde quería. Pero conforme más metros avanzaba, las ramificaciones eléctricas sobre su cuerpo se volvían cada vez más notorias, lo cual causaba que detrás de él se formara una brillante estela de luz cian, aunado a un sendero creado por la propia electricidad que emanaba, misma que no paraba de tocar todo objeto metálico a la cercanía. Desesperado comenzó a desviar su mirada hacia el entorno, solo para percatarse de que tanto las personas como los autos se detenían y avanzaban continuamente, como si tuvieran un tipo de glitch o error, no obstante, era exactamente lo mismo que había sucedido horas atrás. Lo que él percibía era una cosa, pero fuera de su burbuja espacio-temporal, las personas únicamente miraban cómo una curiosa mancha eléctrica y cian aparecía y desaparecía en diferentes puntos de la calle, consecuencia de su excesiva velocidad.

Bryluuk: ¡¿Qué mierda es lo que pasa?! ¡NO ENTIENDO NADA! (Harto de no saber lo que acontecía en su entorno, cerró sus ojos con fuerza mientras fruncía el ceño lo más que podía, al igual que presionaba su dentadura de la misma manera)

A pasos ciegos continuó su extenso recorrido, ignorando ya por completo lo que pasaba a su alrededor y encerrándose en su pequeño mundo con tal de olvidar todo. Siendo su casa el único lugar en el que deseaba estar, un refugio que lo salvaría de los acontecimientos más salvajes y hostiles que estaba viviendo, y que pese a brindarle la libertad que tanto anhelaba, también le serviría para pensar claramente sobre las terribles cosas que estaban atormentándolo. Su mente no dejaba de pensar en eso, repitiéndose una y otra vez la misma frase dentro de su cabeza: "Solo quiero llegar a casa, solo quiero estar en casa", por lo que de un modo tan repentino y extraordinario tras abrir los ojos de golpe, supo que había llegado a ella al ver que corría sobre la vívida hierba de su patio trasero. Al darse cuenta de ello intentó detener sus frenéticos pasos, sin embargo, la velocidad que llevaba consigo se revirtió al momento en el que el tiempo regresó a la normalidad, ocasionando que tropezara aparatosamente y que cayera y rodara en numerosas ocasiones hasta frenar a los tantos azotes.

Bryluuk: ¿Qué es lo que pasa? No entiendo... Nada... (A duras penas podía decir una palabra o siquiera intentar hacerlo debido al daño recibido por todos los golpes que había sufrido, consecuencia de su desenfrenada caída)

Estando tendido sobre el verdoso y ondeante pasto trataba de levantarse, pero por más que lo intentó no logró nada, pues su cansancio, debilidad y dolor se lo impedían, aunado a su visión, la cual conforme pasaban los segundos era cada vez más escasa, a tal grado de comenzar a ver su entorno como si fuera una densa bruma, totalmente borrosa y opaca. Todo tenía la pinta perfecta para un posterior estado de inconsciencia, ya que el agotamiento que había generado tras su exhaustivo recorrido era absoluto, por lo que su desmayo se veía venir desde muy lejos. Sin embargo, antes de que perdiera la batalla y cayera en una profunda siesta, fue capaz de apreciar algo con su carente vista: la aparición de una extraña persona entre llamaradas de fuego cian, misma que se situaba a unos pocos metros delante de él. Al poco rato esta peculiar silueta comenzó a acercarse mediante pasos cortos hacia su ubicación, caminando tranquilamente, como si lo hubiera estado esperando desde mucho antes.

Bryluuk: ¿Q-quién eres? (Cansado le cuestionó a la misteriosa forma, para luego caer inconsciente sin darse cuenta de quién se trataba)

Y fue cuando su realidad se desvaneció frente a sus ojos, que de pronto un enigmático sueño hizo acto de presencia, el cual reveló una encantadora e inesperada escena de una curiosa realidad que no le pertenecía, de una vivencia en la que nunca estuvo presente y de un recuerdo que no emergió desde las profundidades de su quebrada mente, sino de un lugar mucho más extraordinario y difícil de comprender. En él podía apreciarse a una mujer quien se encontraba de espalda y de pie sobre un extenso campo de rosas de todo color y tipo, siendo esta la principal razón por la que el paisaje era tan bello, al igual que llamativo, puesto que las increíbles y brillantes tonalidades de cada una de ellas resaltaban por mucho sobre cualquier otra cosa. A los pocos segundos la extraña chica comenzó a caminar en línea recta mientras alzaba ambas manos, logrando así tocar con la yema de sus dedos cada vistoso pétalo conforme avanzaba, para posteriormente soltar una leve y tierna carcajada de felicidad, misma que en ocasiones se perdía a causa de la ventisca, siendo esta la responsable de mover de un lado para otro las rosas, pasto y demás plantas, aunado a la vestimenta que la chica portaba así como también la magnífica y larga cabellera de tono negro y cian de la hermosa joven. Bryluuk parecía que la acompañaba, viviendo ese momento como si realmente estuviera ahí con ella, sintiendo de igual modo la brisa y percibiendo el característico aroma de las rosas con su sentido del olfato. Todo lucía tan real, pero dentro de su propia percepción él sabía que se trataba de una especie de sueño lúcido, un sueño donde podía moverse, pensar y ver cada cosa libremente con el fin de analizar el lugar. Pero fue cuando trató de acercarse a la mujer para poder hablarle y saber su nombre o siquiera para saber en dónde se encontraban, que una cegadora luz acaparó todo su campo de visión al momento que ella supo de su presencia, ocasionando que por el intenso destello cerrara instintivamente los ojos, para luego tras volverlos a abrir solo ser testigo de unas cuantas nubes surcando el cielo.

Capítulos
1 Capítulo 0: El Comienzo De Todo
2 Capítulo 2: Chispa De Esperanza
3 Capítulo 3: Un Incierto Destino
4 Capítulo 4: El Relámpago Cian
5 Capítulo 5: Entre Llamaradas y Rayos
6 Capítulo 6: La Verdad Que Tanto Esperé
7 Capítulo 7: ¿Qué Harás?
8 Capítulo 8: Tres Meses Después
9 Capítulo 9: La Esperada Reunión
10 Capítulo 10: ¡Se Avecina Una Tormenta Eléctrica!
11 Capítulo 11: ¡Choque Entre Relámpagos!
12 Capítulo 12: Sin Tiempo
13 Capítulo 13: ¿Viaje En El Tiempo?
14 Capítulo 14: Me Has Encontrado
15 Capítulo 15: La Noche Más Oscura
16 Capítulo 16: Por Favor, Ella No...
17 Capítulo 17: Un Dolor Insoportable
18 Capítulo 18: Cara a Cara
19 Capítulo 19: ¿Por Qué?
20 Capítulo 20: Un Huracán De Emociones
21 Capítulo 21: ¡A Trabajar!
22 Capítulo 22: Un Floreciente Amor
23 Capítulo 23: Viaje Al Pasado... ¿En El Pasado?
24 Capítulo 24: Una Mirada Perdida
25 Capítulo 25: El Mejor Regalo Del Mundo
26 Capítulo 26: El Plan Perfecto
27 Capítulo 27: Esfuerzo y Sudor
28 Capítulo 28: Mi Primera Cita
29 Capítulo 29: La Ausencia Que Me Salvó
30 Capítulo 30: Un Infierno Sobre La Tierra
31 Capítulo 31: Como Un Ave Fénix
32 Capítulo 32: ¡Danza De Rayos!
33 Capítulo 33: ¡El Primer Lugar! ¡Determinación Absoluta!
34 Capítulo 34: ¡El Contraataque Naranja!
35 Capítulo 35: Bienvenida Normalidad
36 Capítulo 36: Cada Vez Más Cerca
37 El Juego de las Sombras
38 La Abadía Olvidada
39 La Mano Fría
40 El Lamento de la Muñeca Olvidada
Capítulos

Updated 40 Episodes

1
Capítulo 0: El Comienzo De Todo
2
Capítulo 2: Chispa De Esperanza
3
Capítulo 3: Un Incierto Destino
4
Capítulo 4: El Relámpago Cian
5
Capítulo 5: Entre Llamaradas y Rayos
6
Capítulo 6: La Verdad Que Tanto Esperé
7
Capítulo 7: ¿Qué Harás?
8
Capítulo 8: Tres Meses Después
9
Capítulo 9: La Esperada Reunión
10
Capítulo 10: ¡Se Avecina Una Tormenta Eléctrica!
11
Capítulo 11: ¡Choque Entre Relámpagos!
12
Capítulo 12: Sin Tiempo
13
Capítulo 13: ¿Viaje En El Tiempo?
14
Capítulo 14: Me Has Encontrado
15
Capítulo 15: La Noche Más Oscura
16
Capítulo 16: Por Favor, Ella No...
17
Capítulo 17: Un Dolor Insoportable
18
Capítulo 18: Cara a Cara
19
Capítulo 19: ¿Por Qué?
20
Capítulo 20: Un Huracán De Emociones
21
Capítulo 21: ¡A Trabajar!
22
Capítulo 22: Un Floreciente Amor
23
Capítulo 23: Viaje Al Pasado... ¿En El Pasado?
24
Capítulo 24: Una Mirada Perdida
25
Capítulo 25: El Mejor Regalo Del Mundo
26
Capítulo 26: El Plan Perfecto
27
Capítulo 27: Esfuerzo y Sudor
28
Capítulo 28: Mi Primera Cita
29
Capítulo 29: La Ausencia Que Me Salvó
30
Capítulo 30: Un Infierno Sobre La Tierra
31
Capítulo 31: Como Un Ave Fénix
32
Capítulo 32: ¡Danza De Rayos!
33
Capítulo 33: ¡El Primer Lugar! ¡Determinación Absoluta!
34
Capítulo 34: ¡El Contraataque Naranja!
35
Capítulo 35: Bienvenida Normalidad
36
Capítulo 36: Cada Vez Más Cerca
37
El Juego de las Sombras
38
La Abadía Olvidada
39
La Mano Fría
40
El Lamento de la Muñeca Olvidada

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