Capítulo IV

ROSE:

Uno de los años más difíciles para Rose fue el último en la academia de señoritas. Solía tomar clases después de la academia como parte de su educación como la sucesora de su padre, pero en el último año la idea de

entrar a la universidad se había vuelto más real, un día, mientras Rose leía en la biblioteca de la finca, su padre entro atropellándose sobre sus pasos, y grito con emoción ¡Rosi, mi querida Rosi, acabo de recibir una carta! Y

apostaría a que no tienes idea de quién es el remitente. Rose divertida, respondió: me imagino que no es una carta de mi tía Sofi. Por supuesto que no, respondió su padre, es una carta de un académico muy importante. Lo imaginé, respondió la joven. Últimamente, su padre había compartido correspondencia con muchos académicos, en su búsqueda incasable de una recomendación, para que ella sea admitida en la universidad. Cada vez que alguno accedía a su petición, su padre le daba la noticia muy emocionado, ese día, Rose pensó que su padre había logrado recibir otra recomendación, pero no pudo estar más equivocada, su padre la saco de sus pensamientos: Antes de todo mi querida Rose tengo algo que confesarte, espero no sea un inconveniente que no te lo haya comentado antes. Padre respondió Rose, no hay nada que puedas hacer que me moleste. Con su venía su padre continuo, recuerdas el ensayo sobre el acto jurídico que te pedí que hacer hace dos meses, sí, claro cómo olvidarlo, recibí muchos elogios de mi padre, bueno como te lo dije en su momento, me pareció excepcional. Hace unos meces empecé a compartir correspondencia con el decano de la facultad de derecho de la universidad de Arches.  Es así que decidí enviarle tu ensayo. Al escuchar esas palabras, Rose sintió un frío recorrer su cuerpo. Su padre, como había podido, si antes las probabilidades de entrar en la universidad ahora serian totalmente imposible, padre que había hecho. Estoy seguro de que quieres saber que me respondió, ¿verdad? Su padre no podía estar más alejado de la verdad. Rose solo quería salir corriendo de allí. Su padre notó su preocupación, y le dijo: mi bella hija debes tener más confianza en tus capacidades, al decano le encanto tu ensayo y me expreso en esta carta que está considerando admitirte el próximo semestre, siempre y cuando puedas aprobar el examen de ingreso. Rose sé quedó atónita. La posibilidad que hasta hace unos segundos le parecía improbable, ahora era más real que nunca. Su padre ese día dispuso que sé intensificarán sus clases de preparación, a Rose no le molestaba agregar horas de estudio, más cuando su padre deslizo la idea de que abandonara la academia de señoritas, todo cambió. Asistir a la academia le daba la sensación de ser el único hilo que la unía a su feminidad. A pesar de que había pensado en muchas ocasiones que sería más sencillo para ella que hubiera nacido como un varón, amaba cada detalle de ser mujer. Podría no ser la dama más femenina o más hermosa, le parecía maravilla la idea de que en ella pudiera nacer otra vida. La forma en la que una dama con solo una sonrisa pudiera movilizar a cientos de caballeros, el poder que la feminidad ejercía en la sociedad. Padre, dijo: Rose, no debes olvidad que nosotros nunca dejamos las cosas a medias, deseo terminar mi educación de señorita. Le prometo, no interferirá con mis clases de preparación. Su padre lo medito por unos minutos que parecieron eternos, y al fin respondió. Tienes razón, hija; sin embargo, me temo que represente demasiada presión para ti. Esta respuesta alivió a Rose y le dijo a su padre para tranquilizarlo: le agradezco padre, no será un problema para mí, tengo una condición fuerte, lo haré bien. Desde ese día tuvo días realmente difíciles, su padre se encargó de que pudiera aprovechar el máximo de horas al día. Estos días ocupados terminaron cuando concluyo el semestre en la academia de señoritas.

Una vez las señoritas se graduaban de esta academia, estaban listas para hacer su debut. Lamentablemente, muchas señoritas entre las graduadas nunca llegarían a realizarlo, ya que este debía ser en una fiesta grade en la capital y muchas de ellas ya se habían comprometido incluso antes de tener la oportunidad de que sus padres planifiquen un viaje a la gran ciudad. Ese fue él casó de la autodenominada Venus de la Región, Marilyn, la bonita pelirroja, era cortejada por muchos jóvenes, más no les hacía caso del todo. Solo les daba apenas esperanzas para no perder su atención, más un día regreso de la universidad, el segundo hijo de una de las casas más respetadas de esa parte del país. Apenas vio a Marilyn quedo prendado de ella, Marilyn no le era indiferente, después de todo el Joven Louis Varze era bien parecido y se había graduado de la universidad como médico. La diferencia de edad entre ambos era de 12 años, pero a los ojos de Marilyn era un detalle que podía ignorar, y es así que antes de graduarse y siendo la primera de su promoción, se comprometió y tan solo dos meses después de la graduación se casó en la catedral del pueblo. Después de graduarse, Rose dedico a su preparación y Caroline al negocio que le regalo su papá. Antes de cumplir 17, Rose dio su examen de admisión y un mes antes de que empezara el nuevo semestre llego una carta de la universidad dirigida a Rose: QUERIDA SEÑORITA ROSE MARY LEMON DI MARTIN TENEMOS EL AGRADO DE COMUNICARLE QUE HA SIDO ADMITIDA EN LA UNIVERSIDAD ARCHES COMO Él PRIMER MIEMBRO FEMENINO DE NUESTRA PRESTIGIOSA CASA DE ESTUDIOS, TOMAMOS LA DECISIÓN DE ADMITIRLA DESPUÉS DE UNA AMPLIA DISCUSIÓN Y VALORACIÓN DE ENSAYO, MÚLTIPLES RECOMENDACIONES DE RENOMBRADOS JURISTAS, ESTO AUNADO A SUS BRILLANTES RESULTADOS EN EL EXAMEN DE ADMISIÓN. LA ESPERAMOS PARA EL INICIO DEL PRÓXIMO SEMESTRES ACADÉMICO, Y LE EXHORTAMOS SIEMPRE MANTENGA EN ALTO EL NOMBRE DE NUESTRA CASA DE ESTUDIOS. ATENTAMENTE CONSEJO DE DECANOS DE LA UNIVERSIDAD ARCHES.

Rose leyó la carta una y otra vez no podía creerlo, corrió inmediatamente a la oficina de su padre. La noticia fue motivo de celebración para todos, ese día su padre ordeno que todos los empleados de la mansión tengan un bono por la gran noticia. Rouse estaba contenta, sentía que por fin cumpliría con las expectativas de su padre, pero había algo que no la dejaba disfrutar él momento a plenitud. Dentro de un mes tendría que abandonar su ciudad natal en camino a la ciudad universitaria. El día de la graduación había hecho una promesa con Caroline. Estaríamos juntas siempre. Caroline siempre decía que nos quedaríamos solteronas de esas que regañan a todos, pero en el fondo siempre supe que soñaba con una familia. Pero más que tener una familia, ella soñaba con heredar el título de la familia vizcondesa, y lo habría hecho si su hermano no habría nacido, Caroline tenía un agudo sentido paro, los negocios y las inversiones, siempre fue la mejor en economía familiar y el negocio que le dio su padre por su cumpleaños era próspero. Yo por mi parte soñaba con algún día

publicar una historia, una de fantasía y llena de magia, pero había intentado que alguien más que Caroline leyera mis cuentos, pero nadie más que ella lo hacía, así que para escribir y ser leída solo tenía que conformarme con las cartas o los ensayos semanales que me pedía escribir mi padre. Él es un abogado respetable y tenía la esperanza de que yo pudiera ser la primera abogada del país. Y sus esfuerzos lograron que alguien más que mi padre o Caroline leyera lo que había escrito, e incluso había recibido elogios por ello. Esto era como un sueño, pero como le diría a Caroline su amiga, su hermana, que la dejaría, ¿cómo reaccionará ella?.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***