Convirtiéndonos En Damas

Convirtiéndonos En Damas

CAPITULO I Caroline

Caroline siempre había sido una mujer muy independiente y segura de sí misma a la vista de todos; sin embargo, era como el día y la noche, constantemente estaba llena de preocupaciones e inseguridades que la embargaba, pero que solo las guardaba para ella y nunca las compartió. Tenía un bonito pelo castaño claro y ojos color miel la tez blanca y la sonrisa risueña y era alta, muy alta al menos más alta que todas las damas de la región y algunos caballeros. Durante mucho tiempo, eso le causaba inseguridades y siempre estaba a la defensiva, eso le había impedido hacer amigas de verdad, las demás señoritas siempre hablaban sobre ella, pero nunca tenían el valor de decir nada frente a ella, el miedo podía más. Esa era un gran ventaja que le daba su altura, este hecho no le había causado mayores molestias hasta que un día escucho hablando a un grupo de señoritos que acababan de salir de la escuela de esgrima. Hablaban de las damas más bellas de la región, se sorprendió al escuchar su nombre del más pequeño entre ellos, eso causo burlas de los demás —¿hablas en serio? Ja, ja, ja, no creo que puedas alcanzar sus labios para darle un beso sin la ayuda de un banquillo, ja, ja, ja. El pequeño que no se había amilanado por las burlas respondió – el que ella sea alta y esbelta como una diosa no me puede impedir soñar alguna vez con sus labios. Caroline se sonrojó, y ese pequeño joven se convirtió en su primera ilusión, la que por la naturaleza de estas estaba destinada a fracasar o eso es lo que pensaba firmemente Caroline, continuo escuchando la conversación de los jóvenes que pronunciaban con dulzura los nombres de las damas que eran motivo de sus pasiones. Hasta que uno dijo, - considero que podría amar a cualquier joven de la región menos a la amargada Rose, no puedo imaginar que existe algún hombre que la soporte, incluyendo a su padre ja, ja, ja. Es verdad dijo otro joven – creo que su padre no se ha vuelto a casar por el miedo de que termine alejando a su nueva esposa, es realmente molesta ja, ja, ja. Añadió otro joven – Creo que podría pasar una noche con ella, pero jamás la tomaría como esposa, no existe ser humano en este mundo que la soporte. Caroline sintió compasión por Rose, si bien es cierto era molesta, a veces, muchas veces solo buscaba ayudar y a lo que decía nunca le había encontrado malicia. Después de hacer esta reflexión sintió el impulso de salir y golpearlos por lo que acaban de decir, esas cosas no deberían estar en la boca de un caballero, pero de pronto recordó que había escuchado lo que habían dicho de ella. Decidió que mejor era dejar de escuchar, ya que no era propio de una dama escuchar y golpear a los caballeros, entonces decidió no quedarse más tiempo allí, puesto que si escuchaba que ofendieran a otra dama o a ella misma, no habría fuerza en el mundo que la detuviera de darle una buena paliza a esos patanes.  Meses después de ese incidente Rose se convirtió en su primera amiga de verdad. Caroline suele narrarla de esta forma cuando tiene la oportunidad: Cuando la vi por primera vez en el Instituto de Señoritas, pensé que definitivamente nunca podríamos ser amigas. Siempre tenía el rostro serio y era muy estricta; se la pasaba molestando y corrigiendo a todas acerca de cómo debía comportarse una señorita. Ella era todo lo opuesto a mí.

Un día que volvía a casa, recordé que había olvidado mi bordado, no era la primera vez, mi madre me regañaría y me recordaría cada uno de mis defectos. Era un fastidio regresar, pero no estaba con ganas de lidiar con eso, por eso regresé al instituto, tomé el camino más corto, el que cruzaba por el jardín. Creo que podría haberlo ignorado si no fueran tan ruidosas, pero sus carcajadas y gritos llamaron mi atención. Eran 5 señoritas las reconocí de inmediato, era el grupo de Meril Pain. Una dama pelirroja que se suponía la más bella de la región, e insisto en que se suponía, porque estaba lejos de serlo. No niego que sea una joven muy hermosa; sin embargo, estaba muy lejos de igualar a la más bella, Iris Butherfly. Solo ver su rostro le podía dar paz a la mente más perturbada, y tenía una personalidad genuina y generosa. Lo único que se podría esperar era que se casara con un rey o Dios, pero Iris era una fiel creyente del amor y el destino y se casó con el hijo mayor del dueño de la finca más grande de la región. Cuando este compromiso se anunció, muchos pensaron que la imagen de la cándida Iris era falsa y solo era una interesada. Pero qué loco podía suponer eso, si Iris fuera ambiciosa ella podría haber puesto al continente entero a sus pies. Ella no solo era hermosa, también era muy inteligente, tenía una gracia y un gusto muy refinado, el hijo de un terrateniente era muy poco para ella. Cuando todos pudieron ver atreves de esta verdad, su historia de amor era una de las más contadas y con la que todos soñaban. Un amor verdadero nacido de un encuentro casual en el momento y en el lugar correctos. Una vez casada la bella Iris, todas las damas de la región, o al menos la mayoría luchaban por ser la nueva venus de estos territorios. Meril se había autodenominado la nueva sucesora de Iris, y muy seguido, después de la salida de la academia, solía ir a la plaza con la esperanza de toparse con algún señorito que salía de la escuela de esgrima. Al no ser poco agraciada recibía innumerables elogios de los jóvenes que no conocían el mundo, ni la verdadera belleza, pero al fin y al cabo esos elogios alimentaban el ego de Meril y la hacían día a día más insoportable. Ese carácter la llevó a ser corregida un par de veces por Rose que no podía evitar señalar los errores de los demás y añadir un par de consejos, Meril que tenía el Ego más grande de la región no podría aceptar la humillación de no ser perfecta. Ese día lluvioso, una Meril enojada junto a sus 4 amigas tenían acorralada a Rose, a la cual torturan mediante pellizcos y paralelamente hundían sus agujas de bordado contra ella, sus brazos tenían puntos de sangre por todo lado.

En ese momento pensé que ese no era mi asunto, no debía intervenir mi posición no era la más cómoda en la academia, sin embargo, tampoco era mala y no quería perder esa comodidad. Pero vi sus ojos llenos de terror a punto de llorar, mientras su fuerza de voluntad era tan grande que no les permitía hacerlo. Era realmente admirable, muchas jóvenes en ese momento habrían sido un mar de lágrimas, o habrían tenido una voluntad más débil, así como la mía. Me repetí a mí misma que no quería problemas, estaba a punto de continuar con mi camino, hasta que me miró con esos ojos, esos ojos solicitaban mi ayuda, mi voluntad fue rota y no pude hacer más que intervenir. Ese fue el primer día de los muchos que volvimos a casa juntas.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play