Capítulo 2- Favor con favor se paga

Ramiro Iturbide

Debo confesar que a mis 52 años siento el rigor de tanto trabajar, cuando decidí casarme con Angélica empezamos desde cero y juntos crecimos de una manera impresionante tanto personal como profesional. Hasta ahora contamos con varias empresas alrededor del mundo y es agotador hacerlo solos, por eso desde muy joven me dedique a educar a mi hija para que ocupara mi lugar a una corta edad o en su defecto encontrarle un marido que pueda mantener a flote el negocio familiar para así poder retirarme y disfrutar un poco del fruto de nuestro esfuerzo, sé que suena muy cruel dejarle toda esa responsabilidad a mi hija y tan joven pero por más que su madre y yo quisimos tener más hijos no nos fue posible.

Suena mi alarma a las 5:00 am

Angélica- Amor por que pones alarma un sábado, por dios!

Ramiro- Lo siento mujer tengo mucho trabajo así que pasaré a la oficina unas horas (la besa en la frente y se va al baño)

Sale totalmente guapo con un traje gris a la medida una camisa blanca ajustada a su aún musculoso cuerpo y yo no puedo evitar mirarlo.

Angélica- Amor déjame decirte que eres como los buenos vinos, te vez incluso más guapo que antes. (Le guiña un ojo)- Papacito!

Ramiro- No cabe duda que tu no cambias preciosa solo estas intentando provocarme para que me quede contigo en la cama.

Angélica- Bueno ahora que lo sabes, porque no te quedas un poco más (con cara de puchero).

Ramiro- Lo siento mujer tengo mucho trabajo pero te prometo que en la noche te daré la arrastrada que tanto deseas. (Le da un beso casto en los labios y se va)- te amo.

Angélica- Y yo a ti guapo.

Me vuelvo a cobijar en la cama para dormir un poco más antes de comenzar el día.( Al paso de solo una hora)

Suena su teléfono y esta lo atiende aun dormida.

Angélica- Alo, quien se atreve a espantar mi sueño un sábado tan temprano.

Ramiro- Vaya preciosa no dormir bien te saca lo salvaje. (Soltó una carcajada)

Angélica- Claro y súmale que se van sin darme mis buenos días pues de que humor pensaste que estaría. (Suspira)

Ramiro- Perfecto en la noche quiero ver ese lado salvaje ok. (Carraspeo) Por lo pronto estoy revisando unos contratos y faltan algunas carpetas que no consigo encontrar, crees que puedas pasar más tarde para que me ayudes cielo.

Angélica- Un sábado en la oficina te va a costar muy caro, iré pensando de que manera cobrarte mis horas extras bizcocho, solo deja me ducho y desayuno algo, besos.

Ramiro- Muero de ganas por saber el costo preciosa, besos.

Este hombre no puede vivir sin mí (exclamó ella pegando un brinco de la cama estirándose), miro el reloj y apenas eran las 7:30 am.

Bueno un baño relajante y a la acción.

---------------------------------------------------------------------------------

Estaba firmando un documento cuando suena mi celular, un número que no reconozco pero decido responder.

Ramiro- Quien habla. (Cortante)

-Veo que a pesar de los años sigues siendo el mismo amargado de siempre (solo una risa).

Ramiro- Ernesto Hombre, cuanto tiempo sin saber de ti! A qué debo el honor.

Ernesto- Llegue ayer a la ciudad y me gustaría hablar de algo contigo si te parece bien, puedo verte ahora?

Ramiro- Claro hombre estoy en la oficina te mando la dirección.

Ernesto- Perfecto, enseguida nos vemos (Cuelga).

Es muy raro que Ernesto me llame y más que quiera verme con tanta urgencia tal vez ha llegado el momento de pagar mi deuda.

Pasó una media hora y se escuchó un ligero toque en la puerta.

Ramiro- Adelante.

Ernesto- Amigo vaya que has crecido, esto es impresionante (Extiende sus brazos esperando un abrazo).

Ramiro- Tú siempre con tus niñerías hombre (se levanta y corresponde al abrazo)- bueno basta de tanto afecto, dime para qué soy bueno. (Se tornó su mirada seria)

Ernesto trago saliva y dijo- Veras es un tema un tanto delicado para mí y no quería recurrir al favor que me debes pero esta vez si es necesario. (Soltó sin rodeos).

Ramiro- Perfecto vamos a desayunar y me cuentas de qué manera puedo por fin devolverte el favor. (Le dio una palmada en la espada y salieron).

Llegando al restaurante pidió una mesa en la terraza lejos de la gente y comenzaron su conversación.

Ernesto- Hace meses mi hijo y yo nos dimos cuenta que alguien estaba robando en la empresa intentamos por todos los medios dar con esa persona y gastamos mucho en tratar de descubrirlo y aparte todo lo que él había estado robando por años! Hasta que decidimos poner una trampa y logramos grabar el momento, era ni más ni menos que el vicepresidente,  mi mano derecha y amigo por años, fue un golpe durísimo para mí pero más para la empresa aunque logramos meterlo preso no pudimos recuperar ni la mitad de dinero.

Ramiro- Ya veo y supongo que sigues sin poder levantar la empresa (mirándolo serio)

Ernesto- Ha sido muy difícil, mi hijo Sebastián tuvo que detener los planes de abrir su propia empresa por la falta de dinero y claro para ayudarme, yo tuve que despedir a muchos de mis empleados solo conserve a los más antiguos y si te soy sincero, necesito de tu ayuda para salir del hoyo estoy a punto de irme a la quiebra (rodó una lágrima por su mejilla y la limpio rápidamente)- Sabes que voy a pagarte como tú lo hiciste conmigo.

Hubo un silencio bastante largo hasta que Ramiro decidió hablar…

Ramiro- Sabes todo lo que te debo y gracias a ti tengo un imperio, tú creíste en mí cuando yo no tenía ni en qué caerme muerto y es mi turno de hacerlo (le ofreció una sonrisa sincera)- dime cuanto necesitas y deja todo en mis manos.

Ernesto- Muchas gracias hermano sabía que podía contar contigo, pero (carraspeo un poco nervioso)- son varios millones.

Ramiro- Vaya! Entonces si es un poco difícil la situación, pero voy a dejarte a ti esta decisión. (Sentenció serio)- Qué garantía puedo obtener yo de que vas a sacar a flote tu empresa y yo recuperare mi dinero.

Ernesto lo pensó por un momento pues nunca pensó que su amigo le pediría algo como garantía, estaba tan nervioso que no sabía que responder a eso, miraba de un lado a otro esquivando la mirada directa de Ramiro hasta que por fin respondió.

Ernesto- Aparte de mi palabra de honor te voy a ceder el 50% de mis acciones (dijo totalmente decidido)

Ramiro- Estás consciente de lo que estás diciendo? Me das la mitad de tu empresa así porque si, es el patrimonio de tu familia (le dijo totalmente sorprendido).

Ernesto- Ya sé que piensas que me volví loco pero no tengo más que ofrecerte y estoy seguro que mi Sebastián no va a permitir que perdamos la empresa, es un hombre sumamente capaz de volver a poner a flote nuestro imperio.( le dijo totalmente confiado).

Ramiro lo pensó todo por un momento mientras llevaba su puro a la boca y dejaba salir el humo mirando cómo se desvanecía en el aire. Por una parte entendía la desesperación de su amigo por ofrecerle eso, pero no podía permitir que el perdiera la mitad de su vida por una persona que lo traicionó, (De pronto una idea rondó por su cabeza).

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***