Y Si Te Quedas Qué...
Ámbar Iturbide
Cualquiera diría que tengo la vida perfecta ya que a mis 25 años tengo una carrera en finanzas, me dedico a bienes raíces y apoyo a mi padre en su empresa que es una de las más importantes constructoras del país, la pasó en eventos, cocteles, cenas y viajando constantemente (por cuestiones del trabajo claro) un patrimonio seguro, mis padres juntos y en fin la vida “llena de lujos”.
Pero lo que realmente me apasiona es pintar, cuando tengo suficiente tiempo libre paso horas en un estudio que mi mamá preparó para mí de forma clandestina en una de las tantas habitaciones de la casa y digo clandestinamente porque mi padre no está muy de acuerdo en que yo lo haga pues dice que es una pérdida de tiempo y nunca conseguiré nada dedicándome a eso, por eso es que mi mamá, mi nana y yo lo guardamos como un secreto.
Sábado por la mañana me levanto a las 6:00 am y salgo a correr puesto que me despeja la mente ya que hoy tengo pensado pasar mi día libre en mi estudio, vuelvo a la casa después de 2 horas de carrera, seguro para algunos es algo exagerado pero para mí ya es habitual puesto que en mi adolescencia fui una niña regordeta y sufrí mucho bullying por mi aspecto hasta que un acontecimiento sucedido me cambió por completo, (de eso hablaré más adelante), me ducho y me observo en el espejo, mi cuerpo ha pasado grandes cambios baje aproximadamente 20 kilos pero aun así conserve unas buenas curvas claro marcadas por estrías y un poco de flacidez pero me hacen sentir muy orgullosa para mí son marcas de una guerra que continuó luchando.
Después de mi introspección frente al espejo, me visto un pants negro y una playera blanca y tenis a juego, dejo mi cabello suelto para que pueda secarse de forma natural ya que me llega a la cintura y tardo más en secarlo, hoy es mi día libre así que mi cara la dejó sin maquillaje lo cual la hace lucir llena de pecas, una vez lista bajé a desayunar, solo encuentro a mi nana en la cocina, su nombre es Elena es como mi segunda mamá, una mujer pequeñita y redonda con unos cabellos plata y ojos azules como el mar que reflejan una paz con solo verla, ella ha estado conmigo desde que nací así que me conoce podría apostar que hasta mejor que mi madre.
Ámbar -Hola nana ¿cómo estás? (la beso en la frente)
Elena-Hola mi niña muy bien, siéntate a la mesa enseguida que baje tú mamá sirvo el desayuno.
Ámbar -si nana, ¿oye y papá no está?
Elena- No mi niña salió muy temprano se fue hasta sin desayunar el pobre hombre parecía que llevaba mucha prisa.
Ámbar -Bueno eso está bien para mí ya que tengo planes para mi mañana. (Le guiño el ojo)
Elena-No hace falta que lo digas mi niña con solo verte puedo saber de qué se trata.
Se escuchan unos pasos en la escalera por lo cual sé que mi mama ya baja conmigo a desayunar. Ella es una mujer hermosa con tez blanca, cabello largo, lacio y negro hasta las caderas y unos ojos esmeralda divinos a su edad luce una figura envidiable ya quisiera yo verme así a los 50, siempre viste muy elegante con vestidos lisos y ajustados a sus curvas, normalmente de colores oscuros y yo no entiendo cómo hace para caminar con esas zapatillas de aguja que con solo verla me cansan.
Angélica -Hola buenos días princesa (besa mi frente), que linda te vez hoy.
Ámbar-Hola mami, gracias, tú te ves tan bonita como siempre.
Angélica – Buenos días Elena ya puedes servir el desayuno por favor.
Elena- Claro Señora enseguida.
Angélica – Elena sabes que puedes hablarme por mi nombre cuando no está el señor tenemos años conociéndome y eres como de la familia, está bien.
Elena- Sí ser... Perdón Angélica enseguida les sirvo.
Regresa Elena para servir un delicioso desayuno como solo ella sabe hacerlo, deliciosa fruta picada, zumo de naranja, unos chilaquiles verdes con pollo y claro para consentirme unos waffles con Durazno, crema batida y chispas de chocolate.
Ámbar- Nana eres la mejor, esta delicioso.
Elena- Ya sabes mi niña (le guiño el ojo y sale rumbo a la cocina)
Ambar- Oye mama aprovechando que estamos solas, necesito algunos materiales para el estudio, solo que no tengo efectivo conmigo y aun no me pagan ¿crees que pueda sacar un poco de dinero para comprarlos?
Angélica –No princesa mejor déjame encargarme yo de todo ya sabes cómo es tu papá y no quiero que empiece con sus preguntas, no me gusta mentirle pero en este caso lo hago con gusto y solo por ti ok.
Ámbar – Si mami dame un momento y la tengo lista.
Angélica – Ok date prisa amor por que planeo pasar a la oficina a revisar unos documentos que necesito dejar listos para que tu papa firme.
Cabe mencionar que mis papás llevan varios años de casado y empezaron desde cero, prácticamente juntos montaron el imperio que ahora poseen. Mi mamá es la mano derecha de mi papá en todo lo que tenga que ver en la empresa con sus altas y sus bajas siempre se han mantenido juntos a pesar de que mi papa tenga un genio de los mil demonios, mi mamá ha perdonado una que otra pasada de él, dice que por amor pero no sé si yo podría aguantar algo así.
Salí rapidísimo al estudio anotando cada una de las cosas que necesitaba y las que estaban por terminarse de esa manera mi mama no tendría que hacer otra vuelta tan pronto.
Al regresar escuche que mi mamá hablaba por teléfono y no se escuchaba nada contenta es más pudiera decir que nunca la había escuchado tan molesta como esa mañana, me escondí un poco en las escaleras para que no notara mi presencia y poder escuchar un poco más.
Angélica- CÓMO QUIERES QUE ME PONGA, TE DAS CUENTA DE LO QUE ME ACABAS DE DECIR! NO VOY A DEJAR QUE HAGAS ESTO CON MI ÚNICA HIJA, SOLO TIENE 25 AÑOS TIENE PLANES Y UNA VIDA POR DELANTE DE NINGUNA MANERA VOY A PERMITIR QUE LA CASES CON ALGUIEN QUE NO AMA POR TU MALDITO IMPERIO.
Quede totalmente el shock por lo que acababa de escuchar es más ni siquiera estaba segura de lo que había escuchado, me quede paralizada, muda y perdida, solo escuche a mi mama colgar y baje como si yo no hubiera escuchado nada.
Ámbar- Mamá… tengo aquí... la lista. ¿Estás bien?
Angélica- Gracias hija tengo que irme lo siento (me dio un fuerte abrazo y susurro a mi oído) pequeña yo siempre voy a protegerte.
Salió como alma que lleva el diablo, no dejó que el chófer la llevara le arrebató las llaves de las manos y al irse hasta dejo las llantas marcadas en el pavimento, yo mirando todo por el ventanal no podía creer lo que veía, hasta que llego mi nana y puso su mano en mi hombro sacándome del trance, al voltear mire sus ojos cristalizado y fue cuando me di cuenta de que nada de esto era un sueño.
Ámbar –Nana abrázame por favor! Dime que no es verdad lo que escuche, dime que mi padre no sería capaz de hacerme algo así, soy su única hija, estudie lo que él quiso, tengo un trabajo y aparte le ayudó en la empresa, QUE MÁS QUIERE DE MÍ.
Elena – Niña no llores de esa forma por favor, intenta calmarte tú mamá no va a permitir que nada de eso pase, tu misma lo escuchaste y viste la manera en la que salió, seguro que ella regresara con buenas noticias. Ven niña vamos a tu cuarto te voy a preparar un chocolatito caliente.
Ámbar – Gracias nana pero no quiero nada, solo quiero que regrese mi madre y me diga que es lo que está pasando. Voy a mi habitación solo te pido que me avises cuando vuelva.
Elena- Está bien niña, estaré al pendiente y te avisare.
Subo a mi habitación y me dejo caer a la cama, mis lágrimas salen sin que pueda detenerlas, siento un nudo en la garganta y un hueco enorme en el estómago, hay cosas que no entiendo por qué mi padre me casaría por dinero no lo necesitamos la empresa cada vez está mejor, pienso en tantas cosas que siento que mi cabeza está a punto de explotar, tanto llorar me agotó no supe en qué momento me quede dormida, lo que pintaba para ser un día maravilloso se ha convertido en una total pesadilla.
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Comments
Brenda Lozano
De verdad no entiendo porque estas escritoras ponen a la mujer como ineptas una persona de 25 años ya es independiente, dueña de su vida de verdad me parece ridículo
2023-07-24
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