Capítulo 5- Un trato muy conveniente

Sebastián Smith

Considerado uno de los solteros más codiciados por su apariencia exquisita , un cuerpo alto, musculoso y muy bien marcado, cabello negro y corto, una barba perfecta que lo hacía lucir muy sexy, unos ojos azul profundo y unos labios carnosos que te invitaban a pecar al instante, a sus 28 años ya contaba con suficiente experiencia en el negocio familiar y que desde joven se la pasó en las oficinas con su padre,saliendo de la preparatoria acudía unas horas a la oficina y volvía casa para hacer sus tareas, durante años fue así, hasta que por fin decidió abrir su propia empresa de construcción, desafortunadamente se encontró con el desfalco a la compañía de su padre y tuvo que frenar el proyecto hasta poder solucionar los problemas financieros.

Estaba enterado que su padre hablaría hoy con un viejo amigo que le debía un favor para así poder sacar a flote nuevamente la empresa por lo tanto se encontraba ansioso por recibir esa llamada.

Cuando por fin suena su teléfono.

Sebastián- Bueno, padre.

Ernesto- Hola Sebastián necesito verte ya mismo para hablar de la solución al problema, donde nos vemos.

Sebastián- Perfecto, estoy en mi departamento, aquí te espero.

Ernesto- Ok llego en unos minutos.

Sebastián aprovechó y salió de la cama se dio una ducha caliente para relajar un poco el cuerpo llevaba tantos días estresado por la situación que ni las noches de sexo desenfrenado hacían que se relajara.

-Por lo menos parece que mi papa trae buenas noticias respecto a la empresa (hablando solo)- Ahora solo queda saber de qué manera vamos a solucionar la situación y rápido.

Salió del baño, seco su perfecto cuerpo y se alistó con unos jeans y camisa polo azul rey que hacían resaltar sus perfecto ojos azules se calzó unos tenis Blancos y bajó a la sala en espera de su padre, mientras lo hacía decidió servirse un vaso de whisky para manejar los nervios de la situación.

30 minutos después tocan el timbre y sabe que llegaron las noticias que tanto había anhelado, se dirige directo a abrir la puerta.

Sebastián- Hola papá, adelante.

Ernesto- Hola hijo gracias (caminando rumbo a la sala).

Sebastián- Te sirvo un vaso de whisky para platicar las buenas nuevas.

Ernesto- Claro y vaya que son muy buenas hijo (lo miró sonriente)

Mientras Ernesto le contaba todo lo que había pasado con su viejo amigo en el desayuno, Sebastián solo lo miraba fijamente sin perder ningún detalle y analizando la situación.

Ernesto- Y bueno como él pedía una garantía decidí ofrecerle el 50% de las acciones de la empresa (se quedó en silencio esperando la reacción de su hijo)

Sebastián- Te volviste loco! (pegando un brinco del sillón)- Le estas dando la mitad de nuestro trabajo por años, no dudo de nuestras capacidades para recuperarnos y pagarle pero y si después no nos quiere vender nuevamente las acciones! (dijo esto intentando calmarse un poco).

Ernesto- Bueno hijo la verdad es que el no aceptó (soltó sin más)

Sebastián- Eso quiere decir que no conseguiste que invirtiera ni dando la mitad de las acciones (llevó ambas manos a su rostro en señal de frustración)- Y ahora?

Ernesto- El me ofreció un trato mejor y que de ninguna manera puedes rechazar (Lo miró fijamente mientras tomaba un sorbo de whisky)

Sebastián lo miro arqueando una ceja y un poco confundido- Y que trato puede ser tan bueno que yo no podría rechazar?

Ernesto- Que me dirías tú si te digo que ofreció unir nuestras empresas y propuso que tú te hicieras cargo de ambas?

Sebastián abrió los ojos como platos y casi escupe el whisky que saboreaba- Pues que eso sería increíble, salvo nuestro patrimonio, pagamos la deuda y ganamos todos (llevo su mano a la barbilla y sonrió).

Ernesto- Bueno pues todo eso puede ser posible, solo necesitas hacer una pequeña cosa (dijo serio y mirando para otro lado).

Sebastián- Ok dime que tengo que hacer (dijo nervioso y serio).

Ernesto- Solo tienes que casarte con su hija (soltó sin rodeos).

Sebastián empezó a toser y miró a su padre desconcertado- Que!!?- Estás de broma no, para empezar yo no creo en el matrimonio, y sabes que yo no soy de una sola mujer siempre tengo de donde escoger y todas caen redonditas, es imposible que haga algo así, aparte que si el viejo la está ofreciendo es porque ha de estar tan fea que no logra conseguir marido!( explotó sin más)

Se levantó y se sirvió otro trago de whisky bebiendo de un golpe intentando que el líquido que bajaba caliente por su garganta lo calmara un poco.

Ernesto- Ya sé que no te gusta la idea pero piensa que la decisión solo está en tus manos él nos ayudará con esa única condición así que el futuro de la empresa está en tus manos. (Soltó un suspiró y bebió su último sorbo de whisky).

Sebastián- Ya sabe mi madre de todo esto padre? (lo miro fijamente entrecerrando los ojos)

Ernesto- No lo sabe y espero que no se lo digas esto es entre tú y yo así que si decides hacerlo tendrás que fingir que encontraste a la indicada, correcto, no quiero más problemas de los que ya tengo, aparte sabes que tu mamá y yo no estamos del todo bien.

Sebastián soltó una carcajada al ver el nerviosismo de su padre y comentó palmeando su espalda- Tranquilo viejito no pensaba hacerlo solo quería hacerte sentir un poco de lo que tú me acabas de provocar y sabes que haré lo que sea por salvar la empresa que tanto trabajo te costó, solo voy a decirte una cosa (lo miro seriamente).

Ernesto- Dime de qué se trata? (pregunto curioso)

Sebastián- Voy a casarme con ella pero solo será por la empresa y seremos marido y mujer por un papel no pienso cambiar nada de mi vida ni mis mujeres por una sola a la cual no conozco, estas enterado y espero que en eso me apoyes como lo estoy haciendo yo( dijo convencido).

Ernesto- Entiendo hijo y aunque no apoyo que vaya a ser así está bien, pero no sabes si ella realmente te pueda llegar a gustar y quien sabe te quedas con ella en buenos términos (encogió los hombros).

Sebastián- Eso nunca pasara (dijo guiñandole un ojo).

Ernesto- ok dicho esto me voy el próximo sábado iremos a que la conozcas así que aprovecha tus días de soltería hijo, nos vemos.

Sebastián miró como su padre salía y se dejó caer en el sillón, como era posible que la única manera de salvar la empresa fuera casándose y seguramente con una mujer fea, porque no le cabía en la cabeza que padre ofrece a su hija sin más, cerró los ojos por un momento soltando un gran suspiro y no perdió el tiempo tenía que salir a distraerse y dejar de pensar en lo que estaba por suceder. Saco el teléfono y llamó a su mejor amigo.