Me desvistió, dejándome completamente desnudando en cuestión de segundos y me sentó en el sofá.
Él se levantó quitándose la camisa por el cuello, mientras yo desabrochaba sus pantalones, quitándoselos, junto con los calzoncillos.
La vista de todo su cuerpo desnudo y su miembro erecto, apuntando a mí, era algo digno de ver. Solo con tenerlo así todo mi cuerpo ya estaba respondiendo.
—entonces dices que no me extrañaste, ¿no?—soltó mientras deslizaba su mano alrededor de todo su ser.
Yo seguía cada movimiento con la mirada, tragué con dificultad y mi interior empezó a palpitar ansioso.
—claro… Que… No.
—¿Y por qué siento que vas a abalanzarte contra mí en cualquier momento?
Porque es lo que estoy por hacer.
Me aferré con fuerza al sofá, para evitar hacer justo lo que estaba pensado.
—es todo u imaginación.—dije en una voz casi inaudible.
—mi esposa es tan deshonesta a veces.
Dejó de acariciarse, para arrodillarse frente a mí, abriéndome las pierdas sin esfuerzo.
—¿Debería lograr que te sinceraras por una vez?
Pasó su dedo índice por toda mi entrada, provocándome un escalofrío, luego frotó su pulgar en esa zona tan sensible e hinchada.
—¡Ahh!—gemí fuerte.
Siguió frotando, mientras se acercaba más a mí, soplando aquella zona más que sensible por sus roces.
—de-deja de provocarme.
Ignorando mi pequeña queja siguió, esta vez besando y lamiendo, con lentitud, mis muslos, llegando hasta mi entrada, donde lamió, lenta y pausadamente.
—Ohh.
Continuó con sus lametones, lentos, luego un poco más rápidos, recorriéndolo todo, sin dejar un solo huevo vacío por recorrer. Pasé mis manos por cabello, sin poder controlar los gemidos que escapaban de mi boca.
Mi cuerpo era un completo desastre en este momento y tenerlo arrodillado, devorándome una y otra vez, sin darme tregua, ni descanso, solo hacía que empeorar mi condición.
Nuestras miradas se encontraron momentáneamente, mientras metía más a fondo su lengua en mí, haciendo que me arqueara hacia delante del placer, provocando que casi me viniera.
La presión en mi interior comenzó a aumentar rápidamente y luego pasó lo inesperado.
Ethan alejó su boca de mi intimidad y clavó sus punzantes colmillos sobre mi muslo.
—¡Ethan!
Fue tan inesperado, doloroso y la vez placentero que me vine, fue tan intenso y rápido que aún me sentía confusa de lo que acaba de pasar.
Me quedé quieta por unos minutos, mientras recobraba el conocimiento.
—no pensé que pudieras gritar tanto.
Lo miré, lamió una vez más mis muslos para limpiando las gotas de sangre, cuando terminó me miró con una sonrisa. Cualquiera que lo viese en este momento estaría asustado, pero...
¿por qué lo veía incluso más atractivo? ¿me estaba volviendo demente?
Sus colmillos estaban al descubierto, la comisura de sus labios aún tenía mi sangre y sus ojos cafés, ahora eran tan rojos como el rubí.
—ya sabía que tu sangre podría ser algo digno de probar, pero superó mis expectativas—dijo con una sonrisa coqueta, pero en su estado la hacía ver perversa.
—no sabía que me convertí en un plato exótico—dije para provocarlo.
Se relamió los labios una vez más sin quitarme la vista de encima, todavía seguía en el suelo, erecto como una torre.
Oh Dios, ¿Qué voy a hacer con este hombre?
—no deberías controlar tus voces, ¿y si un guardia hubiera entrado para ver si algo te pasaba?—se burló.
—me compadecía de quien se atreviese a entrar en estos momentos.
Conociéndolo, no creo que permitiese que ningún otro me viera desnuda.
—además, no me importa que escuchen.
—qué lasciva.
—mira quien lo dice, el que está a punto de explotar.—señalé su erección con mi dedo.
Me incliné hacia él, tiré de su hombro hacia atrás, quedando tumbado en el suelo y subiendo en el proceso.
Froté su húmeda y cálida punta contra mí y ambos soltamos un profundo jadeo, mientras bajaba por todo su miembro, dejando que entrara hasta lo más profundo de mi ser.
—oh Dios, que bien se siente.
—¿cómo he podido sobrevivir sin sentirte por tanto tiempo?
Yo también me hacía la misma pregunta, ¿cómo es que aguante tanto?
Entrelazando nuestras manos, me incliné para besarlo, devorar su boca, mordí, succioné sus labios, reclamándolos como si lleváramos años sin vernos.
Después de aquel beso apasionado, me incorporé, sin soltar nuestras manos y empecé a mover mis caderas, el deseo subía y con el ritmo de mis movimientos también, pero Ethan me mantenía a raya disminuyendo la velocidad.
—despacio, hace tiempo que no lo hacemos, no quiero hacerte daño amor.—dijo con voz suave.
Adoraba la forma que tenía de cuidarme, incluso en momentos así, pero ahora mismo deseaba todo lo contrario, quería su rudeza y ansia, su deseo loco y desbocado.
—por favor…—supliqué entre gemidos.
Él no se inmutó y siguió con el mismo ritmo constante, creando una deliciosa tortura.
Aumentó un poco la velocidad, pero no lo suficiente, y yo aproveché para intentar ir más rápido, pero de nuevo me detuvo.
—no—soltó, mirándome de forma autoritaria.
¿Será que descubrió solo el embarazo y por ello quiere hacerlo despacio?
No, no puede ser, si él lo supiera seguro me lo habría dicho.
Me deshice de ese pensamiento, tan rápido como vino.
Así que desistí y seguí con este ritmo que poco a poco fui acostumbrándome, hasta conseguir un ritmo constante, haciendo que nuestros cuerpos se volvieran uno.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 57 Episodes
Comments
Graciela Peralta
que pasara ahora cuando sepa la verdad el
2024-07-04
0
SOLCIRETH
mmmm
2024-02-04
0
Andrea Cortes
si más capítulos por favor mencanto
2022-09-19
1