Capítulo 11

* Jean Paul........

Salimos prácticamente corriendo ante la mirada incrédula de su familia, le alcancé a decir a los mariachis que seguiríamos la serenata en su bar, nos subimos en mí carro y la microbus de los mariachis nos siguieron.

- Lindo, podemos ir primero a un sitio donde pueda comprar algo para cambiarme este vestido?

- Pero si así estás muy hermosa.

- Odio este vestido, me lo puse por engaño pensando que tú me lo habías mandado y resulta que es regalo de Nadim.

- Que? ya mismo te lo vas a quitar, en la bodega está la maleta con tu ropa, cuando lleguemos al bar vas al baño y te cambias!

- Está bien...estás enojado conmigo?

- No tengo porque bella, pero si me da rabia con ese tipo, no se que es lo que se trae contigo, si es verdad que aún te ama entonces porque te traicionó de esa manera que lo hizo?

- No se Jean, yo tampoco lo entiendo, pero no sé gana nada con lo que está haciendo, pues yo jamás volveré con él.

Eso me tranquilizó un poco, me lleno de celos de sólo pensar en que ese hombre la quiere recuperar.

Cuando llegamos al bar con los mariachis se prendió la fiesta, pedimos pizza que compartimos con los músicos, tomamos cerveza y bailamos.

- Lindo....gracias.

- Gracias porque bella?

- Por celebrar conmigo mí cumpleaños, sabes, desde que mí papá y mí hermana no están conmigo; no lo volví a celebrar, es la primera vez que lo hago desde ese entonces y me siento muy feliz de que sea a tu lado.

Me dió un beso apasionado, y no me aguante más, la tomé de la mano y salimos prácticamente corriendo del bar, casi me olvido de pagar la cuenta, y entre beso y beso llegamos a la próxima sorpresa de cumpleaños, un alojamiento en la suite del Terra Bio Hotel, del cual mi papá y yo somos unos de los socios mayoritarios, pues mí familia aparte de ser dueños de algunas clínicas, también invierten en empresas de bienestar y algunos bio hoteles.

Llegamos a la recepción y rogaba a todos los dioses que la señorita encargada no me fuera a hacer quedar mal, no quiero aún que Laura sepa que soy un multimillonario, no estoy muy orgulloso de serlo, ya llegará el momento en que se lo diga.

- Buenas noches doctor Bianchi, ya está lista su suite tal como lo pidió.

- Gracias señorita.

Recibí rápidamente la tarjeta de acceso y subí con mí bella de la mano al ascensor, pase la tarjeta para que esté se abra directamente a la suite, cuando se abrió Laura quedó asombrada con la decoración del lugar.

- Jean, esto está hermoso, debió costarte un ojo de la cara, no tienes porque gastar tanto dinero lindo, no quiero que pases dificultades solo por quedar bien conmigo, tu sabes que me gustan las cosas sencillas.

- Tranquila mí bella, está suite es un regalo de un paciente que tuve en Bogotá, me dio un pase abierto en este hotel del cual es dueño; como agradecimiento por mí atención, no había tenido un motivo para cobrar el favor hasta que te conocí.

- Eres tan bueno, todos te quieren cuando te conocen.

- Yo solo quiero que me quieras tú!!

La beso nuevamente y sube sus piernas en mí cintura, la llevo hasta la cama y quita su chaqueta mientras yo quito la mía junto a mí camisa, con sus manitas toca mí pecho y mí abdomen, siento que su recorrido me llena de calor, está mujer hace que me encienda con sólo mirarme, imaginen lo que siento cuando me toca así, suspiro fuerte, la deseo, en un segundo nuestras ropas desaparecen y estamos desnud*s, Laura se arrodilla en la cama y toma suavemente mí miembr* desde la base, siento un respingo al sentir su lengu* l*mer la cabeza, me siento en la gloria al ver qué saborea mí gota presemin*l, nunca había sentido tanto placer....placer que solo me ha dado mí bella doctora, estoy sintiendo con ella cosas que nunca había sentido.

- Bella, ya no puedo más, necesito estar dentro de ti.

- Déjame complacerte lindo, es justo que tú también sientas el pl*cer que me das.

Dice eso y de un momento a otro siento el calor de su boca recorriendo mí miembr*, llega hasta donde puede y lo saca succi*nando mientras yo me pierdo en el placer que me genera, y un gruñido sale de mí garganta, no puedo más, ese movimiento lo hace un par de veces más y estallo en su boca, la miro asustado pues nunca había hecho algo así, y veo como con una sonrisa se traga todo, no lo puedo creer, mí excitación llega al limite y me pone duro de nuevo, la tomó de sus piernas y la acuesto en la cama.

- Ahora es mí turno de darte placer.

Abro sus piernas y mí lengu* empieza a torturar su centro, mientras un dedo busca su abertura, está tan húm*da, mientas hago eso ella gim* suavemente y cierra sus ojos, me encanta generar todas esas sensaciones en ella, la veo liberarse, ser ella misma, y eso me pone más caliente.

- Ya Jean, métel*, me voy a venir pero lo quiero adentro.

Y obedientemente lo met* de una sola est*cada, no es sino entrarlo y de una siento como lo apreta y en un grito llega al orgasm*, espero que se recupere en un instante, y empiezo a entrarlo y sacarlo, y estoy en la gloria, ella es mí gloria, es lo que siempre he deseado, ella es todo, y quiero que siempre lo sea, siento muchas cosas por ella, creo que me estoy enamorando, y pensando en todo eso me siento pleno, sumado a lo que estoy sintiendo en estos momentos de placer llego nuevamente a mí cúspide y un gran gemid* sale de mis entrañas, ya sin fuerzas me tiendo a un lado de ella y suavemente le digo....

- Bella....te amo.

- .......

No me responde, miro hacía su rostro y veo que se quedó dormida, le doy un beso en la frente y me duermo yo también.

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* Laura.....

Con Jean exploto siempre de placer, siento con él cosas que creí que no existían, nunca las había experimentado con Nadim, decido por eso devolver de alguna manera el placer que me ha hecho sentir, soy inexperta en algunas cosas, por eso al hacerle un *ral no sabía si lo estaba haciendo bien, pero mis dudas se disiparon al ver el placer que él estaba sintiendo, y la prueba de eso fue lo rápido que explotó su semilla en mí boca, no es que me halla gustado mucho el sabor, pero ante la sorpresa lo trague todo de una, jajaja....lo que más me gustó fue el gruñido que hizo cuando eso pasó y me sonreí al verlo, eso lo encendió aún más, y cuando menos pensé también estaba recibiendo mí dosis de placer, y al terminar de hacer el amor me sorprendió al escucharle decir un...te amo!!!! No supe que hacer, yo lo amo tambien?? no lo sé, no sabía que responder ante eso, por lo que me hice la dormida, sentí su mirada en mí y me dió un beso en la frente y se acomodó para dormir también, casi al mismo tiempo también me dormí.

- Laura, bella, despierta, ya es hora de que nos bañemos para ir a nuestro próximo destino.

- mmmm, tengo sueño, y hambre también.

- Jajaja, pareces una piccola*, o tienes sueño o tienes hambre, una de dos.

- Tengo las dos, que puedo hacer?

Me llena de besos en mí pecho y me hace cosquillas para despertarme.

- Vamos perezosa, nos damos un baño, ya pedí el desayuno y salimos para el aeropuerto.

- Aeropuerto?

- Si, te dije que iríamos a celebrar tu cumpleaños a un sitio paradisíaco.

Me levanto como un resorte, este hombre cada día me sorprende más, y yo amo los sitios paradisíacos, jajajaja.

Nos bañamos, aunque nos demoramos un poco pues en la ducha volvimos a hacer el amor, por lo que tuvimos que desayunar a las carreras pues de lo contrario nos dejaría el avión.

Viajamos en primera clase, me da pena que Jean Paul gaste tanto dinero, no creo que le sobre tanto, pues es sabido que los médicos mientras estén haciendo residencia de alguna especialidad, es poco lo que devengan; pues no les queda posible trabajar adecuadamente mientras estudian, eso me preocupa, no quisiera que por mí culpa tenga problemas de dinero.

Llegamos al aeropuerto de Cartagena, y de ahí fuimos al muelle para salir en un hermoso yate, por más que le preguntaba a dónde iríamos no me quiso decir, le pregunté también al capitán y el solo me dijo que en 30 minutos llegaríamos a nuestro destino.

Aunque no era muy largo el recorrido, yo tenía mí estómago en un sólo estrago, no veía la hora de llegar pues tenía muchas ganas de vomitar, debió caerme mal el desayunar tan rápido, pues es la primera vez que me mareo en un barco.

Mís ganas de vomitar se quitaron al ver con sorpresa; qué llegamos a una isla privada, ubicada en las Islas del Rosario, con una hermosa casa, piscina, zona de BBQ y un kiosco con techo de paja.

Jean me ayudó a bajar del yate; que atraco en un pequeño muelle que estaba justo al frente de la hermosa casa, cuando caminamos hacia la entrada me cargo en sus brazos como si fuera una princesa para entrar a la sala de la casa.

- Llegamos bella, este es el paraíso para los dos, feliz cumpleaños Laurita.

Me agarró de su cuello y le doy un beso.

- Esto es hermoso Jean, no me digas que también te lo prestó un amigo, o que el dueño es un paciente tuyo.

- Ay mí bella doctora, como tú sabes soy de acá de Cartagena, y está isla pertenece a unas tías desde hace muchas generaciones, al final es un negocio para ellas pues lo alquilan por temporadas, y en esta ocasión me lo alquilaron a un bajo precio por ser su sobrino favorito.

- Lindo, no quiero que gastes tanto dinero en mí, me preocupa que te estés endeudando por quedar bien conmigo, yo no...

- No Laura, no digas más eso, sólo disfruta, tú te mereces esto y mucho más, no te preocupes, esto no me va a dejar con problemas de dinero, estate tranquila y disfruta....ven vamos a ponernos el traje de baño para disfrutar el mar, o si quieres lo hacemos desnudos.

- Mejor con vestido de baño, acabo de ver una señora en la cocina, además el capitán del yate todavía está en el muelle.

- Ellos están hasta las 5pm, de ahí en adelante estamos solos mí bella.

- Entonces a las 6 nos desnudamos.

- Jajaja, eres candela Laurita.

Así pasamos un fin de semana con puente de ensueño, nos bañamos en la piscina, estuvimos en el jacuzzi bebiendo champagne hasta tarde y también lo aprovechamos para hacer travesuras, nadamos en el mar y buceamos viendo los hermosos peces y pudimos hasta jugar con una manada de delfines que llegaron a saludarnos, y por supuesto hicimos el amor hasta quedar saciados de tanto placer.

Pero como lo bueno no dura, acá estamos llegando nuevamente a Medellín, ya mañana nuevamente estaremos en la rutina.

Siento que debo tomar una decisión respecto a mí relación con Jean Paul, será que me estoy enamorando de él?.....está semana será la que definirá que quiero hacer, espero tomar la decisión correcta.

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