Capítulo 5

Así pasaron los días, en el hospital manejaban la situación de tal manera que no sospecharan que entre los dos había algo, en las noches cuando cada uno llegaba a su casa hacían videollamada, pero Jean Paul sentía que eso no era suficiente, él quería más, quería a su bella doctora para él todos los días y a cada instante.

Llegó el fin de semana y no tendrían que ir a hacer rondas en el hospital, y Laura estaba libre, Jean Paul tenía en mente hacer algo con su bella doctora Londoño y darle una sorpresa que la saque de la monotonía del trabajo y de la ciudad.

* Jean Paul.......

Este fin de semana me voy a robar a Laurita, ya tengo todo listo en mí casa de campo en Guatapé, sólo es a una hora y media de recorrido desde Medellín, por lo que no se va a asustar tanto cuando la saque de la ciudad.

📲 Hola mí bella doctora Londoño.

📱Hola Jean Paul, cómo estás ?

📲 Bien, con ganas de verte, besarte y terminar por fin lo que dejamos iniciado el martes.

📱Que cosas dices lindo, no sabes cómo me pones con eso, yo también quiero terminar lo que dejamos empezado.

📲 Quiero verte bella, puedo ir mañana a tu casa o vienes a mí apartaestudio?

📱Mmmm, mejor yo voy, dime a qué horas estoy allá?

📲 Que te parece a las 8am?

📱A esa hora estoy allá....no veo la hora que sea mañana.

📲 Yo también esperaré con ansias que sea mañana.

Seguimos hablando un rato más y no le dije que el plan es pasar juntos el fin de semana, pues estoy seguro que no lo aceptaría.

Y no va a necesitar que le diga que empaque una maleta, pues ropa es lo que menos va a necesitar.

...

Al día siguiente....

🚪Toc, Toc.

Es mí Laurita, que puntual, son las 8 en punto y ya está tocando mí puerta.

- Hola mí bella doctora, pasa, te hice el desayuno.

- Hola Jean Paul, mmm que rico huele, muero de hambre, y tú lo hiciste?

- Claro, yo cocino muy bien, mí mamma y mí nonna me enseñaron, somos sólo hombres en la casa y ellas nos dieron las bases necesarias para vivir solos lejos de ellas, querían que mis dos hermanos y yo fueramos hombres independientes....pasa bella, ya te sirvo.

- Ay Jean Paul, esto es mucho, tu sabes que no estoy acostumbrada a desayunar tanto.

- Come bella hasta donde puedas, créeme que vas a necesitar mucha energía para lo que vamos a hacer.

- Está bien....... mmm, esto está delicioso.

- Me alegra que te guste, es calentado de frijoles.

- Si está muy rico, te felicito, dichosa la mujer que se case contigo.

- Te estás felicitando tu misma.... bueno, terminemos que te voy a llevar a un sitio encantador.

Salimos después del desayuno, y aunque me preguntaba que a dónde íbamos; sólo le contesté que era una sorpresa.

- Por favor Jean, dime a dónde vamos.

- A un sitio muy bonito, sé que te va a encantar.

- Estamos saliendo de Medellín, es lejos?

- No mí bella doctora, falta una hora para llegar.

- Ah ya sé, vamos para Guatapé?

- Jajaja, bella indovina*; no se queda con la duda.....si, es en Guatapé.

- Jajaja, ves, soy medio bruja jajaja.

- No, eres muy intuitiva e inteligente, aunque si....también eres una brujita hermosa que me tiene totalmente hechizado.

Seguimos conversando durante el viaje, escuchando música, cantando vallenatos viejitos que nos encantan, así el tiempo pasó volando hasta que llegamos a mí casa de campo.

- Llegamos bella mia.

- Oh Jean, es hermosa, de quien es?

- Mmmm, un buen amigo me la prestó.

El lugar es de ensueño, al fondo se ve la Piedra del Peñol, que es un monolito de piedra de 220 metros de altura; que se encuentra rodeado por el embalse de Guatapé.

* Laura.......

Este lugar siempre me ha encantado, solía venir cuando era niña con mis padres y mí hermana Lina Maria, paseabamos por el pueblo de Guatapé, y hacíamos el recorrido por el embalse en un Ferri; y después de pasar el día regresábamos a Medellín, como extraño esa época, como extraño a mí hermana y a mí padre, cuánto diera porque estuvieran aún con mí mamá y conmigo.

Entramos a la casa y adentro era aún más mágica, había un balcón que tenía una vista hacia el embalse, una pequeña cocina, sala comedor y la habitación con su baño.

Apenas entramos a la casa de campo; Jean Paul me empezó a besar, yo estaba bajo su voluntad, el dice que yo lo tengo hechizado, pero él me tiene embrujada, sus besos me desarman, son los mejores besos que me han dado en mí vida, pierdo totalmente la razón, en un momento estaba ya en la cama; y Jean Paul encima mio mientras siento la dureza de su miembr* sobre mí intimid*d, me besa y yo ya estoy completamente húm*da; mientras un sinnúmero de gemid*s escapan de mí boca, me quita el pantalón; mientras yo le ayudo quitando mí blusa, luego de quedar en ropa interior; se queda observandome cómo depredador mientras se quita su ropa, quedando sólo en bóxer, y yo sólo dirijo ahí mis ojos observando su prominencia; pensando si va a caber en mí.

- Que piensas mí bella Laurita?

- En que si eso me va a caber.

- Claro que te va a caber y te va a hacer gritar de p*sión mí bella, jajaja. No te preocupes que yo te prepararé bien para que me recibas.

Que oso, no puedo creer que dije en voz alta lo que estaba pensando, este hombre me tiene transtornada, pero poco me hizo pensar en lo roja que me puse, pues cuando menos pensé quitó mí tanga y tenía su cara clavada en mí joya chup*ndo y lamiend* mis jugos que estallaron con tanta excit*ción que tenía por lo que estaba haciendo su juguetona l*ngua.

- Ya estás lista mí bella, espera me pongo un preserv*tivo.

- No lindo, no te lo pongas, yo quiero sentirte al máximo y la verdad es que soy estéril, mí vientre está seco.

Con lo que le dije me sentí muy mal, pero Jean Paul inmediatamente me empezó a besar, no dijo nada, me miró mientras secaba una lágrima y posicionaba su er*cción en mí entrada, sentía como se desplazaba a mí interior y sentí una leve molestia, ya que eran más de dos años en los que ya las telarañas se habían apoderado de mí pobre cuevita por falta de uso, Jean Paul se quedó quieto al ver que apretaba mí boca para no dejar salir un lamento, entonces lo mire muy enojada porque no se movía.

- Jean Paul, muévete!!!

- Jajaja, como mandé patrona.

Y no era sino ordenarle que se moviera y ya no supe de mí, era la mejor sensación que había experimentado en mí vida, sus movimientos eran precisos, cada est*cada me llevaba al cielo, yo gemi* con cada entrada y salida, cuando menos pensé en un sólo movimiento; yo ya estaba encima de él sin siquiera sacarlo de mí interior, y ahí estaba yo lista para lucirme con él y darle también placer, aproveche la posición y empecé a moverme de arriba a abajo en cuclillas, lo entraba hasta la empuñadura y salía casi prácticamente dejándolo afuera, me encanta la cara que pone de placer, se que le está gustando y yo con más ganas lo hago.

- Me vuelves loco Laurita con esos movimientos, ahhh me encanta ahhh, vente bella, vente para mí ahhh.

- Ahhh Jean, ya casi, ya casi ahhh, vente conmigo lindo ahhh.

Y así juntos llegamos al clím*x, sudados, cansados pero con más ganas de más rondas, me recosté de lado mirándonos, mientras la humedad de nuestros sex*s nos recordaban el ajetreo que habían tenido y lo mucho que lo disfrutamos, me sentía plena, y no es por comparar;

pero fue mucho mucho mucho mejor que lo que me hacía Nadim.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***