capítulo 18

Nota: Disculpen la demora, pero he tenido mucho trabajo, de verdad lo siento

Lina: Que Sebastián se quiera casar conmigo me pone feliz, pero sé que detrás de todo esto, hay algo que no nos han dicho

Y lo sé, porque Sebastián, jamás me pediría matrimonio de esta forma

Sé que algo pasa, pero esperaré para que me lo digan

Sebastián: amor, te hice una pregunta

Lina: ¿sabes que te amo verdad?

Sebastián: lo sé amor, y yo también te amo a ti

Lina: quiero que seas sincero conmigo y me cuentes que está pasando

Digo, si quieres que me casé contigo, por lo menos debo saber que está pasando, tengo derecho

Y no me mientas, porque te conozco y sé que no serías capaz de proponerme matrimonio de esta forma

Sebastián: está bien, te contaré todo, pero quiero que te quedé claro, que si me caso contigo es porque TE AMO

Y así Sebastián contó todo lo que estaba pasando a Lina

Quien se sintió mal por su padre, sabía que si él estaba pidiendo un favor de ese tamaño, era porque se sentía atado de manos para proteger a sus tesoros como siempre nos llamó

Del otro lado de la casa, en la habitación de Celeste, Leonardo luchaba por hacerla entender que era lo mejor

Leonardo: Amor, mira si quieres no dormimos juntos, aunque no me parece después de probarte

Celeste: Leonardo, podrías dejar de avergonzarme

Leonardo: nena, somos pareja es normal que estas cosas pasen, y si lo que te preocupa es lo que dirán mis papás, te aseguro que estarán felices de tener la casa llena de nietos, y si es con ustedes, entonces la felicidad es completa

Celeste: No, realmente eso no es lo que me preocupa, lo que de verdad me preocupa es que ustedes están haciéndole un favor a mi papá, y no está bien eso

Ni siquiera pensó en que ustedes pudieran no querer casarse

Leonardo: Te voy a dejar algo aclarado, si por mí fuera me casaba hoy mismo, que tu papá dijera cácense con mis hijas no te voy a negar que fue bueno, pues siempre he sido cobarde y Pedir la mano de una mujer me pone a sudar, pero por ti, bajo la luna si me la pides

Celeste: ¿y si algo te pasa por mi culpa?

No me lo perdonaría jamás

Leonardo: quédate tranquila, vamos a contratar guardaespaldas

Que de algo sirva los millones que tenemos, y si es Para protegerlas a ustedes, entonces con gusto me quedaré pobre

Celeste: este hombre me quiere matar de amor (pensando)

Está bien, Si me caso contigo, pero quiero que por lo menos, me dejes organizar una boda linda, no quiero casarme corriendo, esto solo se hace una vez en la vida, y yo quiero que sea algo bonito

Leonardo: lo que pidas, tu solo Pintala que yo la coloreo con tus colores favoritos

Me encanta cuando se sonroja

Mientras tanto...

Sebastián: entonces amor, vas a dejar morir a este pobre hombre

Lina: Porque morirías

Sebastián: Por amor

Lina: no digas esas cosas, Claro que me quiero casar contigo, Claro que quiero convertirme en tu esposa

Sebastián no aguantó y la cogió por la cintura

Entonces querida esposa, venga a darle muchos besos a su futuro esposo

Lina y Sebastián se sumergieron en beso que empezó suave, y de poco se fue volviendo con más pasión

Cosa que hizo que el amiguito de Sebastián saludara a su futura dueña

Sebastián sintió mucha vergüenza, pues era algo con lo que no estaba acostumbrado a lidiar, para el besar a una mujer, no pasaba de eso, su amiguito jamás consiguió levantarse

Pero para él, besar a Lina era un desafío, no podía controlarlo

Lina: Ya sabemos que tenemos un problema resuelto (señalando ahí abajo de Sebastián).

Sebastián: Te juro que esto solo me pasa contigo, no me puedo controlar, y aunque no estado con una mujer, mis instintos me llevan a querer devorarte

Siento ganas de cogerte y llevarte conmigo ahora mismo, para probarte toda

Leonardo que había llegado en ese momento, no hizo esperar su comentario

¿Qué te detiene hermanito?

Lina y Sebastián voltearon a la puerta, donde se encontraban sus hermanos

Sebastián: Te han dicho que es de mala educación, escuchar conversaciones ajenas

Leonardo: lo siento cuñada de verdad, lo último que quería, era ponerte roja como un tomate

Celeste: Leonardo, porque mejor no te callas

Hermanita, no le prestes atención, y mejor cuéntanos

¿Aceptaste casarte?

¿Siii y tú?

También, pero no me quiero casar corriendo, quiero casarme con un vestido bonito, de princesa, y que mi papá me lleve al altar

Lina: ¿Tú que piensas amor?

Sebastián: ¿Eso cuanto se demoraría cuñada?

Celeste: cálculo, que por ahí un mes

Sebastián: un mes es mucho, quiero que las niñas nazcan bajo el matrimonio y puedan tener mi apellido

Celeste: ohh bueno, no sabía que querías hacer eso

Leonardo: claro amor, mi hermano, ama a esas niñas, como ama a su mamá

Lina: entonces en dos semanas

Así será, dijeron los hombres

Celeste: entonces nos tenemos que poner manos a la obra

Sra. Eva: Y que esperan

Mamá dijeron las mujeres, y es que sabían que su mamá no perdía la costumbre de escuchar detrás de las puertas

mamá: se estaban demorando

Los hombres salieron dejando a las mujeres con sus padres

Llegaron a su casa y no dudaron en contar todo a sus papás, quienes estaban felices

Por su parte la madre se puso en contacto con la madre de las novias, y están hicieron el dúo perfecto

Pasaron las dos semanas y el día esperado llegó..

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