Capitulo 2, Escape

"Ayleen tienes hambre te sobre un poco de pan", dije con una suave sonrisa.

así es como sé llamaba esa chica que permanecía apartadas de todas y que hablaba.

Han pasado algunos días y pienso que de un 100 % Ayelen me dio su confianza de un 1%, así que supongo es una gran avance.

Sin embargo descubrí algo peculiar en mi aparte de mis orejas, yo puedo ver y sentí el sentimiento de los demás, es por eso que aveces evitó ver a los ojos a Ayleen cada ves que los veo siento un dolor insoportable era como si viviera en carne propia todo lo que tuvo que pasar.

Ella se percató que la ignoraba y me preguntó porque razón lo hacía, simplemente le dije que no me sentía bien y tampoco era mentira como estudiante de medicina sabía la razón de porque este cuerpo se sentía tan mal, la falta de una buena alimentación era la causa y gradualmente perdería fuerzas si no hacía comer algo bueno a mí cuerpo.

No podía mostrar debilidad pero no negaría que tenía miedo nunca en mí vida pensé estar en un lugar como este, en este tiempo las personas no son libres de hacer las cosas que desean en especial las mujeres que se ven obligadas a aceptar cualquier orden de su familia.

Odio esa tipo de reglas ahora, cuando salga seré una aventurera y recorreré el mundo.

De repente, se escucho un fuerte sonido proveniente detrás de la puerta todas se asustaron y entro una mujer de mediana edad con un atuendo lujoso y dos hombres, esa mujer nos miraba con disgusto, a sus ojos solo éramos objetos que podía manipular a su gusto.

"¿Estas son las únicas que pudiste traer?", preguntó con el ceño arrugado mientras se cubría la nariz con un pañuelo, obviamente por el mal olor en el lugar.

"Si Madam, pero tenemos a un híbrida y a una de pura sangre", explicó con una arrogante sonrisa.

"Ya veo....", la mujer me miró y entrecerrando los ojos preguntó, "¿Ella es la hija bastarda de ese noble?".

Ante sus palabras me quedé atónita una gran variedad de emociones brotaron de mi, enojo, ira, frustración y sobre todo Odio, aquel sentimiento me hizo tener un terrible dolor en el corazón, es por eso que no miro mucho a Ayleen porque ella alberga mucho odió.

"Esta en lo correcto"

Esa mujer nuevamente me miró y dijo, "No es una gran belleza pero se venderá muy bien al ser una híbrida, al amanecer llévalas fuera del Imperio sería un problema si el Emperador sabe de este lugar"

Era obvio que esa mujer era quién dirigía esto, además de ello conocía a la dueña original de este cuerpo por como lo dijo, parece que fue vendida por su propia familia, pero que crueldad.

Solo tenía que esperar un poco más para ser libre, aunque no sabía dónde estaba por lo que dijo esa mujer estábamos en un lugar apartado, tal ves un bosque o algo así.

Todas me miraban angustiadas no podía negar tener miedo pero no podía demostrar debilidad ahora ellas dependían de mi.

Al llegar el amanecer Ayleen me despertó me dijo que pronto vendrían a sacarnos y así fue nos sacaron en fila pude ver muchas celdas vacías eramos las únicas en este lugar, ellos llevaban látigos al salir pude sentir la suave brisa que emitía el bosque, mi pies desnudos sintieron la yerba fresca entre mis dedos.

Nos obligaron a subir a la caravana y le pusieron cansado algo que no esperaba, en el camino solo pasaban por el bosque sabía que era el momento para actuar

Miré a Ayleen y ella le dijo a la chica de su costado lo que debía hacer ella nos miro nerviosa al final hizo lo planeado, ella gritó tan fuerte que hizo que la caravana se detuviera.

"Fijate que pasa atrás", el hombre baja y se va a la parte trasera de la caravana.

"¡porque mucho alboroto!", dijo el hombre enfurecido.

"Mi amiga está muy enferma necesita atención médica cuanto antes"

"Y ese no es mi problema si muere o vive no tiene nada que ver conmigo", siseo el hombre.

Fruncí el ceño con amargura al escucharlo si fuera cierto está pobre mujer estaría muerta, incluso yo no podría hacer nada.

"Oye tu basura inútil no escuchaste que está mal", reclamó Ayleen molesta.

El hombre furioso le gritó a Ayleen, "¡Quien te crees perra que eres para hablarme así, debería cortarte la lengua para darte una lección!"

Me puse nerviosa al ver que esto se había salido de control, se suponía que el hombre abriría la puerta al ver esta situación.

El hombre enfurecido habrío el candado trato de sacar a Ayleen a la fuerza, pero ella saco un palo y lo golpeó tan fuerte que lo dejo inconciente.

Al final todo salió gracias a Ayleen.

Bajamos sin hacer ruido y ayude a bajar a las demás, pero no fue mucho para que los hombres de adelante nos descubrieran.

Todas se pusieron detrás de mí ellas parecían asustadas pero ellos eran cuatro y nosotros quince así que teníamos más ventaja

"Si entran de nuevo a la caravana no las castigaremos pero si se niegan recibirán su castigó", dijo el hombre con una oscurecida mirada.

A sus ojos solo éramos mujeres débiles que se dejarían llevar por el miedo pero estaba muy equivocado para que yo fuese a entrar, "Porque debería escucharlos, no volveremos a entrar y si es necesario pelearemos", grite.

"Como te atreves a hablarme así mujerzuela", grito el hombre con rabia en los ojos.

Fue entonces que Ayleen se puso enfrente mío, no se cómo y cuándo había tomado el látigo de uno de los hombres que dejamos inconsciente.

Sin embargo, ella tenía un aura asesina muy extrana a su alrededor era especialmente oscura.

"¡Todos estos años soporte abusos y humillaciónes de personas como ustedes, pensaba que mi vida no valía, así que nunca hice nada, pero ahora entiendo lo que significa estar viva!", exclamó.

Ayleen me miró y grito, "¡Corre Lena y vete con las demás, rápido!"

La mire desconcertada, me está pidiendo que me vaya, dejándola sola con éstos hombres que podrían lastimarla,

"No puedo dejarte Ayleen"

"Esta bien Lena, tu solo vete, confía en mí"

La mire preocupada, y entonces dije, "¡Corran rápido!"

Todas me miraron estaban paralizadas por el miedo, pero la hice reaccionar para que corrieran.

"¡La primero que se atreva a seguirlas lo pagará de la manera más dolorosa!", exclamó el hombre con un aura rojo, que significa que estaba llenó de irá.

No lo escuché y corrí, necesitaba ayuda, Ayleen la necesita más que nada ella lo necesitaba.

Me sentía un poco débil miéntras corría no sabía por dónde ir solo seguí una ráfaga de viento solitario, les dije a todas que siguieran a adelante, cuando voltee me asusté cuando vi a aquel hombre que dejamos inconciente en el piso a unos cuantos pasos de mi.

Tenia una mirada asesina y furiosa en su rostro, sin dudarlo corrí con más fuerza, llegue a un pequeño risco que daba a una carretera, pero como debería bajar, a lo lejos pude ver a unas personas, quise pedir ayuda pero estaban muy lejos tal vez ni me escucharian.

Fue en eso que un hombre me alcanzó y me agarró del cabello con fuerza, yo me resistí de ir con él, trate de safarme pero me tomo del brazo muy fuerte, yo en un último intento de que me soltara lo empuje con fuerza y sin darme cuenta tropeze al vacío y caí por el pequeño risco muy fuerte que me torci el tobillo e incluso llegue a facturarme un brazo trate de pararme pero las fuerzas me estaban abandonando, ya no daba más, me sentí inútil por no poder hacer nada bien.

Ayleen confío en mi y yo la defraude, "Lo siento", dije mientras las lágrimas caían sin cesar al suelo.

Incluso la frustración que sentía era más que el dolor físico que sentía.

Me encontraba en el suelo sin nada de fuerzas, el hombre me alcanzó y me agarró del cuello no podía respirar sentía que mi conciencia se desvanecía, fue entonces que vi que como una fecha atravesaba al hombre, este me soltó y caí al suelo.

Estuve tociando en el suelo cuando escuché el sonido de muchas pisadas cerca mío, al levantar mi mirada vi a muchos caballeros montados en sus caballos, uno de ellos se acercó a mí y pregunto, "¿Se encuentra bien señorita?'

Yo no podía hablar por más que lo intentaba mi voz no salía, quería que ellos fueran a buscar a Ayleen y las demás, pero mi maldita voz no salía, por que maldita sea ahora pasaba esto.

"¿Trata de decirme algo señorita?"

Un hombre se me acercó, no pude verlo bien el sol que salía del oeste brillaba tanto que solo vi una sombra frente a mi, mi vista estaba igual de debíl que mi cuerpo.

El se puso de una rodilla en el suelo y me dijo, "Si no puedes hablar apunta adonde desearías que vayamos", su voz era muy agradable y tranquila que me lleno de una inmensa paz que no sentía hace mucho.

Sin tardar demasiado apunté hacia el bosque.

"Dereck manda a que revisen el bosque", ordenó el hombre.

"Como usted ordene Gran duque"

Al saber que ellos fueron a buscar al bosque, me sentí un poco aliviada y pronto me desmaye por el cansancio y el dolor.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***