Capitulo 4, Su Historia

Me quedé pensando en muchas cosas, realmente aún era sorprendente que esté en esta novela.

"¿En que piensas tanto?", me pregunto Ayleen curiosa.

Yo la mire y le regalé una suave sonrisa y pregunte, "No es nada ....¿Que paso con las demás?"

Ayleen sonrió suavemente y respondió," todas están bien algunas de ellas regresaron a su hogar, pero antes de irse quisieron agradecerte pero cómo llevabas tres días sin despertar, me dijeron que están muy agradecidas contigo"

Suspiré aliviada y contenta dije, "Me alegra escucharlo, pero ahora tengo la curiosidad de saber quién eres Ayleen"

"Mi verdadero nombre es Ayleen Ploen Cassidy, soy la única hija del Emperador Raymond del Imperio Kingdalia"

Mire asombrada a Ayleen, los Cassidy los lobos rojos son los gobernantes del Imperio de kingdalia del país del norte, eran una Tierra de paz apoyada por los 7 Reinos, pero fue azotada por una gran guerra política al fallecer el emperador Raymond, hubo mucho derramamiento de sangre para escoger al próximo emperador, aún la única hija del Emperador no crecía por lo cual sus sobrinos tenían derecho al trono.

"Ayleen si eres hija del emperador de Kingdalia... ¿porque llegaste a ser esclava?", pregunte curiosa.

Fue entonces que el rostro de Ayleen se ensombreció, muchos sentimientos negativos y oscuros pude ver y sentir de Ayleen.

"Tras el fallecimiento de mi Padre muchos condiciaron el trono, en ese entonces era muy joven para entender algunas cosas, tenía solo 12 años no sabía qué hacer, en mi país un hombre o una mujer pueden gobernar yo al ser la única heredera al trono era próxima en ser coronada como Emperatriz, pero eso no pareció gustarle a mi tío y a mis primos ellos me traicionaron y me vendieron como si fuera un objeto mis compradores me golpeaban para su diversión por eso tengo cicatrices en mi cuerpo siempre me encerraban en jaulas como un animal siempre pasaba hambre y me vendieron una y otra ves lo único que quedaba de mi fue mi odio así ellos que apuñalaron la espalda y me empujaron a un abismo de miseria....los odio"

La historia de Ayleen me entristecio no sabía cómo reconfortarla, ahora en su corazón solo albergaba, dolor y odio.

La mire con los ojos brillando mientras las lágrimas corrían levemente por mis mejillas, yo podía sentir lo que ella sentía.

Aun recuerdo como conoci a Ayleen, cuando la vi carecía de sentido y el dolor que le abrumaba era enorme la miseria y odio era muestra clara del sufrimiento que experimento en esos años de tortura y dolor.

Ayleen me abrazo al verme llorar, ahora sé que ella también alberga un poco de amor y esperanza, y eso me alivio.

"Gracias Lena, gracias por no dejarme atrás"

Me limpie las lágrimas y dije con la voz entrecortada, "No me agradezcas Ayleen, porque fue tu valentía y fuerza, quien en realidad me dieron el valor de enfrentarme al peligro"

Ayelen sonrió brillante, realmente esa sonrisa podría segarme.

"Lena tu fuiste la primera persona que me escucho, la primera persona que me dio la mano, dijiste tantas cosas que me hicieron entender quien era en realidad, voy a recuperar lo que me pertenece, me voy a convertir en la emperatriz de Kingdalia para hacer pagar a aquellos que me traicionaron", me dijo con firmeza.

Sus ojos destellaron confianza, lo cual era reconfortante de ver, pero ahora que lo pensaba donde estaban la cola y orejas de Ayleen.

"¿Ayleen, tu cola y orejas, como desaparecieron?"

"Por tu curiosidad puedo ver qué no sabes nada de esto Lena, los Smatia somos de sangre noble, solo tenemos un espíritu animal dentro de nosotros pero no nos hace muy diferente de los humanos, cuando estamos fuera de control, melancolícos o dolidos nuestros razgos animales salen a relucir", me explico Ayleen.

"Entonces, es por eso que tú cola y orejas desaparecieron"

"Así es, por ejemplo ahora tus orejas desaparecieron lo que significa que estás bien"

Me toqué sorprendida la cabeza y efectivamente habían desaparecido.

"WOW...no pensé que eso pasaría, aún me queda mucho por aprender"

Ayleen me sonrió contenta y entonces puede notar una ligera curiosidad en sus ojos, "¿Lena y tu de donde eres?"

Fue en ese momento que la sirvienta toco la puerta, Ayleen le permitió entrar, la sirvienta trajo los bocadillos, se las dio a Ayelen que le indico hacerlo y luego se retiró.

"Debes estar hambrienta come algo", me dijo mientras me pasaba los bocadillos.

"Muchas gracias", le agradezco con una ligera sonrisa

'Después de todo este tiempo al fin puedo comer algo realmente bueno'

Cómo si no fuera a ver un mañana, realmente ha pasado un tiempo desde que es probé este tipo de postres, ahora ya no importa engordar, soy libre de ya no hacer una dieta.

Que feliz soy, tan feliz como una lombriz o un pez en el agua, no lo sé.

De repente alguien toca la puerta, sin embargo no me importo mucho, solo cuando la sirvienta entra e informa del repentino visitante presto atención.

"Su alteza el Archiduque desea hablar con usted Princesa"

Deje de comer al instante, al saber que la persona que esta detrás de la puerta, es mi persona favorita me llena de emoción, realmente estos ansiosa de verlo en persona.

"Dígale que entre", dijo Ayleen.

Mi corazón empezo a latir mil por hora, cuando lo escuché entrar.

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