¿Dónde estoy? Mi cuerpo se siente frío y pesado ¿Porqué todo esta oscuro y silencioso? Siento que mi cuerpo navega en la nada. De repente una voz me llama y junto con ella una luz tan brillante que enceguece mis ojos ¿Quién eres? Es lo único que pensé mis pupilas se van abriendo y todo a mi alrededor es tan claro y borroso.
_ ¡Bianca, Bianca! _ Escuche que me llaman. Esa… Esa voz… es… ¡Karla! Mis ojos se van acostumbrando a la luz del lugar, lo primero que veo es el rostro de mi amiga con lagrimas en los ojos _ ¡Bianca! ¿Cómo te sientes?_ Mi cabeza todavía me duele así que volví a cerrar los ojos.
_ Tranquila estoy bien, sólo tengo un leve dolor en mi cabeza _ Dije en voz baja. Ella me tomó de la mano y me mira como estudiando mi condición.
_ ¿Segura? Lo mejor es que te quedes esta noche aquí en el hospital. Todavía te ves pálida ¿No es así doctor? _ Dijo Karla desviando la mirada al hombre alto vestido de con una bata blanca. La verdad es que ella suele exagerar todo, clásico de Karla.
El doctor se acerca y me revisa la vista con esa bendita linterna, después de quitarla parpadeé un par de veces, me tomó la tensión y al final dijo _ Lo mejor es que te quedes en observación esta noche, si no presentas problemas, mañana temprano podrás salir de aquí. Solo falta unos análisis y te dejaremos descansar- indicó el hombre de blanco. Karla se dirigió a él rápidamente.
_ ¡Yo puedo quedarme con ella! Y así le hago compañía _Pronunció con una sonrisa de oreja a oreja, el hombre inmediatamente se negó.
_ Lo siento, pero ya se paso la hora de las visitas. Además su amiga no necesita que la ayuden en nada, lo que ella necesita es descansar _ Karla se le pego como chicle, pero él se negó hasta el final.
_ Disculpe, doctor ¿Podría darme algo para este dolor? Mi cabeza parece que va a estallar _ le pido. Ya todo me da vueltas, los mareos se hacen evidentes. ¿Qué demonios me esta pasando? Jamás en mi vida me enferme y ahora estoy casi muerta. Él me mira con gesto de preocupación.
_ Lo siento jovencita, pero tendrá que esperar. Primero los análisis y luego nos encargaremos de eso después _ Aquello me parece estúpido, tener que esperar, si estuviera en casa ya me habría tomado una aspirina y todo estaría solucionado. Dos horas después de sacar mi sangre de la manera más dolorosa que existe; la enfermera me administra algo en el suero; haciendo que de inmediato mis ojos se van cerrando, al parecer es un sedante.
Un sonido extraño me despierta, mis ojos pesan toneladas, así que hice un esfuerzo en abrirlos, me levanté de la camilla y busqué entre la oscuridad el origen del ruido. Es como si arañaran algo de madera ¿Tal vez sea un gato? Pero ¿Dentro de un hospital? Sin encender la luz camino hasta la puerta, ya que es lo único de madera aquí, el ruido se va incrementando a cada paso, de golpe se detiene di un paso y luego me arrepentí y retrocedo. Pero la curiosidad me invade, y sin tiempo de pensar mucho la abrí, para mi sorpresa un animal grande está parado frente a mí, la angustia y el terror se adueñan de mi estado mental.
Sin demora tiró la puerta, y corrí hacía la ventana, esa cosa comenzó a golpear con fuerza la puerta, me fijé a los lados y me escondí en el armario y de un golpe ese perro gigantesco entró , mi corazón late tan fuerte que siento que me dará un paro, ese animal se detuvo en medio de la habitación y luego olfatea todo, mis manos tiemblan, le ruego a Dios que esa bestia no de conmigo, vi por entre las ranuras de la puerta como se mete al baño y a la velocidad que me permite el cuerpo, le cerré la puerta; así que aproveché y corrí en busca de ayuda, sé que eso no lo detendrá por mucho. Entre en cada puerta que encuentro y todas las habitaciones están vacías.
La desesperación se agranda a cada segundo, así que subí las escaleras, al tercer piso y lo que mis negros ojos ven me deja helada, petrificada. La sangre corre por todo el pasillo, personas desmembradas; es horrible mi estómago se contrajo por tal espectáculo. Un gruñido me hizo voltear; un enorme perro negro con exagerados colmillos se dispone a atacarme, mis pies reaccionan por voluntad propia y corrí entre los cuerpos sin vida de aquellas personas y esa cosa a escasos centímetros de mí. Mi pie pisa algo gelatinoso y caigo sobre aquella sangre; toda mi pijama queda empapada, sentí como se recurría por mi cara, brazos y mis pies, es horrendo. Me levanté lo más rápido que pude y llegue al ascensor, por suerte está abierto y entré presionando varias veces el botón del primer piso como unas cien veces, mi cuerpo entero se va desvaneciendo al ver venir al feo animal.
Por un momento toda mi vida me pasó frente a mis ojos, cada momento vivido con mis padres. ¿Cómo es posible que mi vida terminé de esa absurda manera? ¿Qué hice tan malo para merecer esta muerte? Mis ojos se llenan de lágrimas nublando mi vista. “Adiós mamá, adiós papá… los amo” es lo único que pasa por mi mente antes de perder el conocimiento.
A lo lejos escucho que alguien me llama, una voz familiar tal vez, no estoy segura, me siento cansada y débil, mi cuerpo arde como si me estuviese incendiando; algo frío rozo mi frente y de inmediato imágenes grotescas aparecieron delante de mí, sangre, muerte, cadáveres putrefactos y viseras por doquier y de repente abrí mis ojos desorientada mirando de un lado a otro, aquellas caras no me parecen familiar sólo una, pero mi cerebro aún no le da un nombre. Cuando escucho su voz la reconocí. ¡Karla!
_ ¡Bianca gracias a Dios que estás bien! _ Dijo presionado mi cuerpo _ ¡Estaba tan preocupada! _ Suspira y continua _ La policía me llamo diciendo que te encontraron desmayada cubierta en sangre… casi morí al escuchar eso _ En ese momento me separo de ella y me reviso, efectivamente estoy bañada en sangre de pies a cabeza. Los vómitos no se hicieron esperar y comencé a arquear vomitando todo lo que tengo en el estómago. Después de unos cinco minutos una de la enfermera me ofreció un baño para asear mi cuerpo; vi como el agua limpia la sangre de mí. Y recordé que esta no es la primera vez que me encuentro cubierta de sangre humana. Mi estómago vuelve a sentirse revuelto, pero esta vez no hay que expulsar, allí estoy frente al espejo, mi cara luce pálida, las lágrimas no tardaron en salir.
Mi ser entero se siente desprotegido y solo, un vacío infinito atraviesa mi alma, ya no sé que pensar en mi departamento, en la universidad y hasta aquí me ha perseguido. No… No puedo más con esto ya mi cordura se está perdiendo. Un golpe en la puerta me saca de mis pensamientos.
_ Bianca, ¿Todo está bien allí dentro?_ Pregunta mi amiga. Inhalé buscando que mi voz no sonara débil y quebrada.
_ Si… Ya salgo _ Seque mis lágrimas y salí, mis pies no me respondieron y casi me caí, gracias a Karla que me toma del brazo _ Gracias. Amiga _ Me senté en la cama, los mareos aún siguen, así que recosté. En ese momento llega el doctor.
_ Buenos días _dijo. Acercándose a mi lado, mira a Karla y luego agrega _disculpe señorita, por favor me deja a solas con la señorita Scott _pide el señor regordete. Karla se retiró y él empezó con la revisión, al final me mira y dice: _todo está en orden, solo tiene un poco de anemia, tome estos son los medicamentos que debe adquirir _extiende la mano dándome un papel con un montón de garabatos. Lo doble y lo dejé sobre la cama.
_ Gracias, doctor… Doctor ¿Cuándo me darán de alta? _ pregunté ansiosa. La verdad no quiero estar un segundo más en este horrible lugar. Él me sonríe y se para frente a la ventana. Le ruego a Dios que me diga que puedo irme, repetían sin cesar en mi mente.
_ Hoy mismo te puedes ir ya te firme la orden de alta, solo rellene este formulario de retiro y todo estará listo _sin pensar demasiado firme rápidamente. Karla me trajo un cambio de ropa. Salir de allí es mi gran deseo por los momentos.
Al salir Karla, me sonríe levemente y en sus ojos se refleja un destello de preocupación, eso me inquieto mucho, pero evité decir una tontería, así estuvimos hasta que llegamos a mi departamento, ella se acercó y me hizo sentarme en el sofá.
_ ¡Tú quédate allí! Que yo me encargo de prepararte algo para desayunar _de inmediato la detuve.
_ Creo que eso no se va a poder, no he podido comprar los víveres… _dije casi en un susurro.
_ Tranquila ya me encargue de comprar todo, así que siéntate ¿Si? _dijo sentándome de nuevo _eres mi mejor amiga deja que haga algo por ti una vez y en cuanto a las medicinas yo me encargaré de comprarlas… _ella sigue hablando muy animada; la verdad me alegra verla con esa actitud, llena de vida _ ¡Ah! Ya le avisé a tus padres, así que no tienes que preocuparlos más de lo que ya estaban ¿Ok? _dijo en tono fuerte. Yo solo me reí, ella a veces actúa como una madre.
_ ¡Si! Lo prometo no les molestaré _hice una pausa, yo quería saber que piensa ella de lo que pasó no quiero que piense que estoy loca o algo parecido _Karla… tú me crees ¿Verdad? _en licencio invade el lugar solo la escucho suspirar, se asoma a la sala y mi mira.
_ Claro que te creo, siempre lo haré así que no te atormentes pensando cosas raras. Recuerda esto mi niña nunca te abandonaré. Eres mi mejor y una amiga en la vida. _ al finalizar me dedico una sonrisa y volvió a lo que está haciendo.
_ Yo también, te quiero Karla. Nunca lo olvides _dije soltando un suspiro largo. Me acurruco en el sillón y el sueño me rindió.
_ Mamita ¿Hacia dónde vamos?- pregunté asustada el sitio luce tétrico y oscuro, los aullidos de los lobos me hacen erizar por completo. La mirada me dé mi madre se oscurece en ningún momento me mira solo conduce en dirección a un camino rústico, casi imposible de entrar en auto. Ella se bajó y después me toma del brazo, dándome un fuerte tirón.
_ ¡Ya estoy cansada de cuidar de una niña como tú! Mi vida está arruinada por tú culpa y la de ese bastardo que nos abandonó, pero ahora ya no tendré más estorbos en mi vida- decía ella en un tono bajo, no sé si ella sabía que podía oírla o no. Su rostro se relajó cuando llegamos dentro del bosque, me miró y después sonrió abiertamente _Bianca mírame, escucha con atención mamá tiene que hacer algo importante, pero prometo venir por ti después que termine de hacer eso ¿Ok? ¿Me esperas? _preguntó ansiosa. Yo solamente la miro muy asustada; ella rozo mi mejilla y la beso, eso me hizo confiar ciegamente que vendría por mí.
Ruidos extraños inundaron el bosque, mi pequeño cuerpo se acurruca al lado de un árbol. De entre los árboles enormes lobos negros salen, aquellos ojos amarillos me causan un escalofrío profundo; de mis ojos brotan lágrimas a montones. Dentro de mí sabía que mi mamá no vendría por mí ya. Solo podía llamarla.
_ ¡Mamita, mamita, ven rápido!
Inmediatamente, me desperté con lágrimas en los ojos, me levante y busque a Karla y no la encontré por ningún lugar, camino hasta la cocina y veo una nota en la mesa:
“Querida, allí está tu comida, no te olvides de tomar tus medicinas. Están sobre la mesa de la sala. Me tuve que ir se me presento un problema.
Te llamaré más tarde. Cuídate”
Calenté la sopa, y me senté a la mesa. Ya veo cambio de idea de hacer un desayuno y me preparo el almuerzo, debió imaginarse que dormirá por un buen tiempo, después de todo anoche no dormí mucho con todo lo que paso. Me alegra saber que Karla no me hizo un intenso interrogatorio sobre las preguntas que afectaban su curiosidad, sobre lo sucedido. La verdad no quiero recordar tal cosa. Comí un poco, luego me di un largo baño. Me coloqué algo cómodo para pasar el día en casa, saqué mi libro favorito y me recosté en el sofá para leer un rato, estoy tan inversa en la lectura que no escuché el timbre sonar, así que me levante rápido, me imagino que es Karla seguro que viene a ver si me estoy tomando la medicina. Si demora abro la puerta.
_ Karla ya se…_no terminé la frase cuando vi frente a mí a un sujeto sumamente alto. Mi cuerpo se contrajo al verlo, presiento que nada bueno saldrá de esta visita; él hizo una reverencia y volvió a su postura.
_ Buenas tardes, señorita Bianca _sus ojos tiene un brillo como si él supiera algo que yo desconocía _me alegra dar con usted. Sería tan amable de venir conmigo. Mi señor desea conocerla, para él usted es alguien muy importante.
Mi corazón se aceleró aquello no me está gustando mucho, un hombre desconocido toca a mi puerta, pidiéndome que lo acompañe es algo tétrico y escalofriante, trague saliva y con una sonrisa nerviosa decidí responderle.
_ Lo… Lo siento, pero eso no se va a poder, así que discúlpeme _dije cerrando la puerta. De inmediato colocó su pie entre la puerta permitiendo que yo no la cerrara, en ese instante mi corazón me llegó a la garganta, del susto _por favor retírese o tendré que llamar a la policía _rápidamente en su rostro se dibuja una sonrisa de triunfo. Sin darme cuenta me toma del brazo y me saca de mi apartamento.
_ Perdón, pero una orden es una orden, tendré que inmovilizarla _ indico el tipo. Lo único que sentí fue un golpe en mi estómago que me saco todo el aire, mi vista se nubló y no supe más de mí.
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Updated 48 Episodes
Comments
Marina Estefana Hernandez
no entiendo y no recuerda nada
2023-03-11
3
EsoTilin 67yukan
poseida es es la.palabra ?
2023-02-22
0