Maratón 4/5

Narrador: El día del banquete llegó, en el palacio todos corrían de un lado a otro ultimando hasta los más mínimos detalles.

La decoración era exquisita, el salón era finamente adornado con exquisitas telas echas por las hadas, entrelazadas entre sí, dando un aspecto romántico y encantador, el color del oro resaltaba en los delicados adornos que colgaban como gotas de agua de la parte superior del palacio la vista era marabillosa.

Todos los jefes de cada clan se harían presentes como los archiduques y duques del Imperio pues ellos en la guerra perdieron la corona pero un decreto de los reyes elfos les cambio la vida devolviéndole la esperanza, obteniendo todos cargos y tierras gracias a su gallardía.

Todos en  el imperio estaban invitados, ya que era muy inusual que abrieran las puertas del palacio la única vez que se hizo fue hace años cuando fue coronado el príncipe heredero como emperador.

La emperatriz Julia, estaba hecha una furia pues no había podido acercarse al emperador en esa semana, pero no perdía las esperanzas de llamar su atención durante el baile, ningún trabajador del palacio le dijo a nombre de quién era el banquete, solo sabía que era una joven lo cual le hizo hervir la sangre.

En todo el Imperio desde muy temprano, los habitantes corrían de un lado a otro dando sus últimos preparativos.

En especial una familia de dos integrantes.

???: Padre, crees que ellas se parecen mucho.

??: Es lo más probable, la última vez que la vi eran dos gotas de agua.

???: Ojala y no se parezca en nada a los Fénix.

??: La sangre de tu madre corre por sus venas, será una buena chica.

No muy convencido el joven de tan solo 15 años le dio la razón a su padre.

En la cabaña Briana estaba convenciendo a Linette de que no interviniera.

Briana: basta, por los dioses me volverás loca, ya hemos conversado sobre ese tema y es lo mejor dejadme tranquila para poder arreglarme con tranquilidad.

Linette: Ojalá y algún día no te arrepientas.

Briana: aún si lo hago no hay marcha atrás.

En el reino oscuro el emperador estaba desesperado pues no tenía respuestas y cada vez pagaba un precio muy alto, por mantener su poder y juventud, entre los mortales.

El emperador Carmelo o  como se hacía llamar un demonio de baja categoría astral, que se escapó de los abismos en la época de la guerra donde los humanos hacían pacto con los demonios para obtener más poder.

Muchos demonios los engañaron dándole las almas a los encargados de las puertas del abismo tomando ellos los cuerpos haciendo un pacto con los carceleros de por vida.

El emperador Carmelo en sus tiempos de juventud era muy ambicioso, en aquel entonces solo era un príncipe y no tenía derecho al trono su padre lo envió a la guerra a morir, pero él no pensaba darle el gusto a su padre.

Su meta era el trono y lo conseguiría a como diera lugar en ese momento estaba muy malherido y tomó la peor decisión de todas invocar a un demonio del abismo.

Este demonio de nombre cirrus, uso la artimaña de la ilusión para engañarlo y que le entregará el alma a cambio de nada, Carmelo quedó condenado en los abismos y el cirrus, tomó su cuerpo y con su múltiples artimañas logró un lugar importante en la guerra, pero no lo suficientemente alto para superar a la Emperatriz Kenia o a los elfos aún el emperador de magaria tenía mejor posición que la de él.

No fue hasta la última batalla cuando vio al dragón blanco junto a Kenia, se obsesionó con tener ese dragón en su poder, pero después de la guerra no lo pude ver y tampoco pudo acercarse a Kenia por información ya que era una mujer muy astuta 

La noche hizo su magnífica entrada irradiando pureza, en el palacio de Ocroz toda la decoración estaba perfecta, los invitados iban entrando presentando sus respetos al emperador, hasta que llegó el turno de la emperatriz Julia.

Emperatriz Julia: Julia emperatriz de magaria Saluda al sol del imperio Ocroz, deseando que pueda tener compañía a su lado aligerando su carga.

Emperador Aragorn: Saludos a la emperatriz Julia, pero déjeme decirle que no necesito una emperatriz a mi lado si usted en todos estos años no ha podido conseguir un candidato para el trono de su imperio, dudo mucho que sus deseos hacia mi persona sean cumplidos.

Los presentes soltaron una pequeña Risita de burla ellos sabían que su Emperador no gustaba de mujeres arribistas más de una había perdido la cabeza al intentar meterse en su cama, La emperatriz apretó los puños de la molestia, se le hacía tan difícil acercarse a ese emperador ni aun con ese espléndido vestido estrambótico, de plumas que resaltaba sus atributos pudo llamar su atención y dentro de ese imperio su magia no funcionaba.

Emperatriz Julia: Quién quita emperador y la mujer esté más cerca de lo que usted cree 

En ese momento las puertas del salón se abrieron anunciando a la invitada de honor del banquete

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***