Maratón 3/5

Narrador: En el palacio de Ocroz la Emperatriz Julia estaba ocasionando varias molestias dentro de la servidumbre.

Emperatriz Julia: Es que no saben hacer nada bien, pedí el agua tibia no templada acaso os queréis matarme del frío.

La emperatriz tomó la cubeta con el agua y se la lanzó a la chica, con lo que no contó es que ésta era una vampiro que trabajaba como doncella y de inmediato sacó a relucir los colmillos.

Doncella: será mejor que os comporteis  si queréis  llegar viva al banquete, no la degolló en este preciso instante por ahorrar problemas al emperador, aunque si lo hiciera sería un gran favor para su majestad.

Emperatriz Julia: No te tengo medio adefesio

La emperatriz comenzó a recitar un conjuro ancestral que solían usar las llamadas brujas del norte, para dominar a sus contrincantes, pero debido al hechizo protector que rodea al Imperio está no lo pudo realizar con éxito.

Doncella: No se crea tanto, el hecho de ser una descendiente de bruja, no le otorga poder en el Imperio, y si quiere asearse de Ahora en adelante cargue su agua o que lo hagan las inútiles de sus doncellas porque nadie en el palacio le servirá, con permiso.

Emperatriz Julia: Las voy a Despedir a todas esas insolentes que se creen dueñas del palacio cuando sea la emperatriz.

Doncella: Mi señora yo traeré su agua.

Emperatriz Julia: Que esperas para hacerlo inútil.

Doncella: lo siento mi señora, voy enseguida.

La doncella salió apurada a buscar agua tibia pues reconoce que su señora es intolerante ante todo acto de irrespetuoso y no es poseedora de mucha paciencia.

Por otro lado el personal del palacio estaba en frente del emperador con diversas quejas sobre la huésped no deseada

Elentari: Manténganse alejadas de esa mala mujer dentro de poco se irá.

Emperador Aragorn: Calmaos todas, ninguna perderá su puesto de trabajo, esa mujer no tiene ninguna preferencia dentro del palacio, sigan en sus actividades normales y como dijo Elentari lejos de esa mujer.

Todas: si su majestad.

Emperador Aragorn: Elentari mantén a esa mujer vigilada, no quiero más percances en mi palacio, si esto llega a saberse los clanes me pedirán su cabeza y no quiero una guerra donde mi gente se exponga.

Elentari: Las predicciones están hechas y es bien sabido en el reino que en cualquier instante estallara otra guerra de mayor magnitud.

Emperador Aragorn: Mientras pueda evitar que mi Imperio se involucre así lo are, no quiero ver mi gente muriendo por una absurda guerra, que se maten entre los otros imperios pues el mío no lo pienso arriesgar.

Elentari: sabéis que la princesa es de otro reino y si la guerra estalla ella estará al frente de su ejército 

Emperador Aragorn: No lo permitiré, ella no saldrá del imperio.

Elentari: recuerda que no están casados y ella es libre, además ha estado entrenando día y noche creo que esa jovencita vino para poder  prepararse  ante la inminente catástrofe que se avecina.

Emperador Aragorn: buscaré una forma de convencerla para que no se exponga de tal manera.

Elentari resignada por la terquedad del mocoso se esfumó del lugar 

Cilius: Elentari está en lo cierto , ellas están aquí para prepararse, converse con linette y ellas están dispuestas a morir en esa guerra.

Emperador Aragorn: Ella no puede morir en esa guerra, no lo permitiré.

Cilius: Si no quieres enterarte de su muerte, tendrás que apoyarla en todo.

Emperador Aragorn: Cuando la guerra estalle veré las posibilidades, no quiero exponer a mi imperio.

Narrador: En la cabaña Briana se encontraba exhausta pues el entrenamiento la dejó molida ya había vencido en diferentes duelos al caballero que el dragón le envío para entrenar, y se disponía a tomar una baño, tenía que descansar el día entero, para obtener las fuerzas necesarias para el banquete.

Su baño con esencias de rosa y sales la sumergieron en la tranquilidad, tendría que aprovechar todo a su paso, desde los pequeños momentos hasta los más grandes, en este instante es que Briana comenzaba a valorar sus siguientes años de vida pues ahora tendría un propósito por el cual luchar.

su mente viajaba a cuando era niña y tenía que convivir con los demás hijos del emperador y sus concubinas.

cuando llegó la muerte de su madre ella quedó en completa soledad y devastada.

sus hermano la despreciaban por ser la hija de la emperatriz, una sola concubina la trataba bien y a  escondidas cuando nadie la veía .

En su primer sangrado fue esa concubina quien la orientó acerca de lo que le están aconteciendo, acompañándola toda la noche aliviando sus dolores pues los té no le hacían efecto y ella era portadora de magia de sanación, pero por desgracia sus hermanos se enteraron de la cercanía de ella con la concubina favorita del emperador y por celos la mataron sin piedad dejando el cuerpo al frente de su puerta de los aposentos de Briana.

Briana quedó sola nuevamente, ella lloró la muerte de su única amiga, desde allí se volvió más fría y con su modales, conocimientos y habilidades opaco a todos sus hermanos dejándolos en el olvido como simples príncipes consortes, siendo ella la única princesa real.

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