Como falleciste...

Más allá de la Eternidad...

Cap. 13

Los dos se mantuvieron en silencio durante unos segundos, hasta que William terminó de acercarse a ella, tanto que rozó su cuerpo con el suyo y no supo si había sido su imaginación pero Christine sintió por primera vez que el cuerpo de este estaba más vivo y cálido que nunca.

- Tienes que curarte lo antes posible Christine, tienes que hacer lo posible por recuperarte. Porque tendrás que irte.

El corazón de Christine dejó de latir durante unos segundos atenazado por el miedo.

- ¿Por qué dices eso? Me confundes.

Este le acarició su mejilla muy suavemente y de pronto volvió a sentir el frío que tanto conocía.

- Temo demasiadas cosas.

Christine le rogó con la mirada y él no pudo negarse ni tan solo un instante.

-Temo que si sigues aquí algún día definitivamente dejes de verme. Temo que todo cambie de repente. Temo que si eso cambia pueda ocurrirte algo.

- ¿Y por qué iba a ocurrirme algo? Sé que no me pasará nada. Yo te prometo que huiré por enésima vez de ti.

Dijo Christine soltando una pequeña carcajada.

William sonrió pero se mantuvo firme.

- Se que un día dejarás de verme. Ya ocurrió una vez, y volverá a ocurrir. Es inevitable porque lo poco que queda de mí se extinguirá para siempre y será como si nunca hubiera existido.

- Eso nunca ocurrirá, porque siempre estarás a mi lado.

- No se porqué llegaste hasta mí o quien te ha enviado, pero no te merezco.

William la llevó hasta el sofá que había colocado frente al fuego y mientras lo observaba comenzó a hablar.

- Hace un tiempo fui un hombre se puede decir que con mucha suerte. Tenía todo lo que deseaba, dinero, bienes, mujeres... Todo lo que se me antojara. Me quedé huérfano muy pronto, y por eso heredó muchísimas riquezas, esta enorme casa, todas las tierras de su alrededor, y por supuesto dinero. Todo mi tiempo libre lo dedicaba a organizar gigantescas fiestas para gente de mi clase social, pero sobre todo para gente sin escrúpulos, a mi imagen y semejanza. Era joven, engreído y pretencioso que conseguía muchas cosas a base de argucias, ya fuera apostando o timando. Sobre todo con las mujeres. Con el único propósito de introducirlas en mi lecho. No recuerdo a ninguna de esas mujeres, porque no supe amar a ninguna de todas ellas.

Mi riqueza cada día era mayor. Había inventado una ingeniosa maniobra con la que ganar jugando a las cartas, y me funcionaba muy bien. Recuerdo una ocasión en la que despojé a un hombres de sus ropajes y le obligué a caminar por el campo hasta el pueblo en pleno enero mientras le seguíamos el resto montados a caballo mofándonos de él.

Cada día estaba más enganchado a ese círculo vicioso lleno de juego, dinero, engaños y fornicación. Pero cuando estiras demasiado la cuerda, esta se acaba rompiendo.

Una noche en medio de una partida un hombre me descubrió haciendo trampas y se enfureció. Me acusó de estafador y usurero y me amenazó con acusarme ante gente mucho más importante con la intención de que me matasen. Pero ni si quiera le dejamos salir de aquella sala, por lo menos en un principio. Todos los que estábamos allí comenzamos a golpearle y asestarle golpes con todo lo que encontrábamos por nuestro camino. En un momento pensamos que estaba muerto, pero solo estaba malherido, salió corriendo de allí y nunca le volví a ver.

Ese hombre hizo lo correcto, acusarme de una vil trampa que había cometido una y otra vez, pero el resto me tenía tanto miedo que no dudaron en hacer lo que yo deseaba.

Aquella noche no me arrepentí en absoluto de lo que había hecho, si no más bien todo lo contrario, me sentí más poderoso que nunca y comencé a utilizar ese poder a mi favor. A partir de ese momento nadie se me enfrentaba ¿Qué más podía hacer?

Las mujeres también me tenían miedo y cada vez me costaba más convencerlas para estar conmigo.

No tenía corazón, creo que nunca lo tuve.

Y ahora, cuando estoy muerto es cuando lo siento latir con más fuerza…… Cuando ya no hay remedio, lo encuentro de nuevo.

Ese dolor, esa angustia que provoqué en tantas personas me persigue desde aquel entonces y me fustiga cada segundo de este infierno fantasmal en el que vivo.

Es mi castigo por todo lo que hice. Uno justo. Muerto en vida.

Christine le contemplaba absorta, sumida en sus palabras. Aquello era suficiente para salir corriendo de allí, pero no sintió deseos de huir, tan solo dolor y más dolor al observar el rostro contraído y mortificado de William.

- ¿Cómo falleciste?

Le pregunto ella con mucha tristeza en sus ojos

Continuará....

Más populares

Comments

Gledys Hernandez

Gledys Hernandez

Este fue uno de los capítulos que me encantó dónde el relata con arrepentimiento lo que hacía cuando tenía vida.arepentido por lo que hizo.

2024-03-22

1

Martha Padilla

Martha Padilla

Entonces no es un vampiro.??? 🤔🤔🤔

2022-12-01

1

Maria Hernandez

Maria Hernandez

para mi que Williams vendió su alma a quién no tenía que hacerlo

2022-08-27

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play