Capítulo 4 - Mi maestro me odia

Los dos habíamos tirado todo el líquido que teníamos en la boca, estábamos muy impresionados, nos miramos fijamente por aproximadamente un minuto, yo no sabía que hacer, así que solo me limpié la boca y me enderecé en la silla luego le sonreí de la misma forma en que le sonríe un niño a su madre para que no lo golpee. El maestro sonrió irónicamente como asesino serial, luego levantó su mano formando un puño e hizo una simulación de golpe, parecía que quería golpearme.

Todos nos miraban extrañados por nuestra actitud, así que tal vez por eso no me golpeó de verdad ya que habían demasiados testigos pero puedo asegurar que me había golpeado en su mente. Simplemente continuó su clase con el ánimo a punto de estallar y yo, pues no sabía que hacer, quizá se aproveche de su poder como maestro titular de grupo y me haga la vida imposible y ¿Si no me permite graduarme? Sería un gran problema. Aaaaaaaaaa no sé qué hacer.

...En el transcurso de la clase...

(Susurrando)

Jorge: Hey! Jefe, ¿Se conocen?

Yo: 😅 Era mi maestro en el colegio al que solía asistir.

Jorge: Ah, creí que era algo peor, parecía como si hubieran visto un fantasma, se ve que no tenían una buena relación ¿Por qué eh? ¿Acaso eras la peor de su clase? Jajaja

Yo: Oye! No te rías, aunque, acertaste solo un poco 🤏

Antonio: Eras la peor de su clase, jajaja Hasta ahí llegó su emoción por el grupo perfecto, debí haberle tomado foto a su cara cuando te vio. Momento memorable 😁

Acabó la clase y todos empezaron a salir, así que tomé mis cosas, las guardé en mi bolso y de puntitas me levanté e intenté irme.

– ¡Alto ahí! Dijo el maestro

Me detuve al instante, y como animal camino hacia su muerte, di media vuelta quedando frente a frente

Sebastián: ¿Qué haces aquí? No me digas que vas a ser mi alumna

Yo: Bueno, creo que es obvio, tengo puesto el uniforme ¿No?

Sebastián: No puede ser... Dime... que pecado cometí ¿Eh?

Yo: Oye no es para tanto, dejemos los rencores atrás

Sebastián: ¡¿No es para tanto?! Me despidieron por tu culpa!

Yo: Y a mí me expulsaron, creo que estamos a mano... No vas a usar tu poder como maestro para fastidiarme ¿Verdad que no eres así?😊 Eres un muy buen profesor capaz de perdonar, y a que ama a todos sus alumnos

Sebastián: ¿Me estás tratando bien? Oooooh ya entiendo, crees que por ser tu maestro titular te voy a fastidiar... Nos es mala idea, debería vengarme de que arruinaras MI VIDA

Yo: No seas exagerado, además nadie de aquí sabe del vídeo, a parte de mis amigos porque lo acabas de decir

Sebastián: La que mencionó el vídeo fuiste tú y cuida como me hablas que sigo siendo tu maestro

Suspiré, tomé su brazo y le dije muy tiernamente:

Yo: Maestro... Mi maestro favorito... My favorite teacher... Dejemos las cosas en el pasado, seamos amigos ¿Sí?

Sebastián: Waa cambias de opinión muy rápido, que pasó con "El día en el que me vuelvas a tocar ese día morirás"

Yo: ...

El maestro se fue, no puedo creer que aún recuerde lo que le dije, Ashh no estoy segura de haberlo convencido de que dejara todo en el pasado... Aaaa Si no logro graduarme mi mamá me matará.

...En el almuerzo...

Laura: Creo que tienes algo que contarnos

Jorge y Antonio: ¡Sí!

Edward: ¿Qué le hiciste al maestro titular para que te odie así?

Yo: Bueno...

...Hace unos meses...

Era un día pesado en el colegio, aunque no me va bien en los exámenes debía intentar pasar con los trabajos, tenía las manos llenas de libros y papeles, mi bolsa estaba muy pesada y como siempre llegué tarde (Qué coincidencia). Mi maestro de historia era Sebastián, y su clase había terminado, intenté darle mi trabajo pero no lo quiso aceptar porque había acabado el tiempo de entrega, le rogué para que me lo aceptara pero no lo hizo.

Llegó la hora de salir, mientras ordenaba mi bolsa, mi madre me llamó, había olvidado que era su cumpleaños, ella quería que cenara con ella pero aun así había olvidado comprarle un regalo. Me apresuré y corrí tan rápido que acabé tropezando con Sebastián, él llevaba una malteada, la cual cayó en su camisa. Simplemente no lo dejó pasar y empezó a pelear conmigo, obviamente no me quedé callada y me defendí. Todos se reunieron para observar la lucha (Verbal) entre un estudiante y su maestro, al parecer dijimos cosas muy hirientes, luego nos empezaron a grabar, así que levanté mis cosas e intenté irme, pero él me tomó del brazo y me dijo que debía lavar su camisa y que no me iría hasta que la dejara reluciente, sentí que apretó mi brazo así que me enojé, lo tomé de la mano, lo jalé haciendo que me soltara, luego lo tomé del cuello de la camisa acercándolo a mí y le dije "El día en que me vuelvas a tocar ese día morirás" Luego lo empujé y me fui muy firme.

No le conté nada a mi mamá para no arruinarle su día. Al día siguiente cuando llegué al colegio me di cuenta de que el vídeo estaba en la red y que no existía persona que no lo hubiera visto, nuestros rostros eran claros en el vídeo así que todo el mundo nos reconoció. Todos me trataron como si fuera la mujer maravilla menos el director que nos llamó apenas llegó, nos acusó de haber arruinado la reputación del colegio o algo así, también llamó a mi madre, quien me miró muy decepcionada. Sebastián fue despedido y a mí me expulsaron pero para poder ser aceptada en otro colegio, mi madre dice que fui transferida. Así es como acabé en Artes Danzantes, porque una vez circulado el vídeo, mi mamá me obligó a mudarme una vez más.

...De vuelta al almuerzo...

Laura: ¡¿Peleaste con un maestro?!

Antonio: ¿Dónde está el vídeo? Quiero verlo jajaja épico

Jorge: Crees que logres graduarte. Si yo fuera él me vengaría

Yo: No sería capaz de hacerme perder la graduación ¿O sí?

Edward: Es muy probable que lo haga

...Al día siguiente...

Estaba muy aburrida así que apoyé mi cabeza en el escritorio y me quedé dormida. En eso entra Sebastián y empieza a dar su clase. Pasada media hora ya, explicaba algunos ejercicios, luego empezó a llamar a alguien, llamaba muy fuerte Jaja creo que tenía un tipo de parálisis del sueño, estaba dormida pero a la vez despierta.

Sentí que me patearon, luego que me movían el brazo así que me desperté, era Laura quien me hacía una señal para que mirara el frente, así que lo hice muy soñolienta.