¿Qué? ¿Edward?...
Oh por Dios! No lo puedo creer! ¡Es Edward! Seremos compañeros de clase. Sigue siendo tan guapo y ahora está más alto, waw ese peinado le queda genial, tiene una increíble figura, Oo mira su expresión de seguro me reconoció jaja ¡Que emoción!
Maestro: ¿Estudiante? ¿En qué piensa?
Yo: ¿Ah? No es nada
Maestro: Umm... Puede sentarse en la silla vacía del fondo
Yo: Está bien, gracias
(Y sí que muchas gracias...) Me sentó a tan solo una posición detrás de Edward en la fila de al lado. Parece que lo bueno de este colegio esta por fin saliendo a la luz.
– Hola, me llamo Laura
– Yo Antonio y él es mi amigo Jorge
– Mucho gusto niña nueva
Dijeron tres de mis compañeros, Laura una chica con cabello negro y piel suave sentada a mi lado pues compartimos escritorio, Antonio un chico de lentes sentado en el escritorio de atrás bajo la posición de Laura, y Jorge de aura rebelde y matona con quien comparte escritorio Antonio bajo mi posición.
Yo: Hola chicos, gusto en conocerlos
Laura: Si necesitas algo puedes pedirlo, que no te de pena
Antonio: Ella tiene razón, los primeros días en un colegio nuevo son difíciles, así que ten paciencia
Jorge: De que hablas ¿Estás recordando tu entrada a preescolar?
Antonio: ¿Qué?
Jorge: Ah no recuerdas, cuando te aferraste a la pierna de tu mamá y gritabas que no te abandonara en frente de todo el salón y luego lloraste por horas diciendo "¡BuBu mami no volverá por mí BuBu!"
Antonio: Ashh ¿Era necesario decirlo?
Laura: Jajajajaja Que no te asusten estos tontos, siempre son así
Yo: Eso parece jajajaja Deben conocerse desde hace mucho tiempo por lo que cuentan
Jorge: Somos mejores amigos desde pequeños, yo fui el que lo ayudó a adaptarse cuando lloró como Magdalena
Antonio: Oye basta, me avergüenzas tarado
Yo: Parece que será divertido estar aquí
Maestro: Oigan los del fondo ¿Podrían callarse? ¡Aún estamos en clase!
Me di la vuelta dispuesta a prestar atención, estaba en el momento por el que todo estudiante ha pasado, ese en el que tomas una increíble determinación por aprender e intentas concentrarte pero con lo primero que te distraes se te desploma todo haciendo que la determinación no dure más de cinco minutos. Y a qué no saben quién fue mi distracción.
Estaba allí sentado a solo un puesto de mí, increíblemente guapo, con su mirada fija hacia el pizarrón, con una mano sostenía su bolígrafo y con la otra su cabeza, era como una imagen de película cuando el protagonista sale y una luz cubre toda su espalda haciéndolo brillar y mostrando todos sus movimientos en cámara lenta, así era visto él por mis ojos (Muy deslumbrante)
...Suena el timbre y acaba la clase...
Yo: Pisss Pisss ¿Edward? ¿Qué pasa? ¿No me recuerdas?
Edward: Si te recuerdo
Yo: ¿Enserio? Entonces qué crees, verdad que es el destino (Sonrisa pícara)
Edward: (Leve tosecita) Umm digamos que no has cambiado mucho
Yo: Sip, no he cambiado, aún me gustas y aún te lo digo, jaja increíble no
Edward: Bueno tú no me gustas
Yo: Qué...Pero...Sabes que no me rendiré hasta que te guste
Edward: Ummm ya me tengo que ir, adiós
Olvidé expresar la espeluznante frialdad de Edward y su forma tan directa de hablar, siempre fue así de niño por lo que estoy familiarizada pero esta fue la primera vez que escuché esas palabras salir de su boca. Mentiría si les dijera que no fue doloroso y que no pensé en ello todo el día, en realidad fue como si me hubieran lanzado un baldado con agua fría pero era demasiado pronto como para rendirme después de todo aún no lo he superado y me sigue gustando mucho, tendré que dejar mi orgullo y seguir a su lado como de niños, ¡Sí! Seré un chicle pegajoso de nuevo. Jaja Edward solo espera y verás como te enamorarás de mí jiji.
Llegué a casa y como si nada hubiera pasado estaba mi mamá esperándome con una gran mesa llena de comida y como si hubiera olvidado el hecho de haberme obligado a asistir a ese colegio me pregunta ¿Cómo te fue? (Que irónico verdad, aunque más irónica mi respuesta)
Yo: Bueno, no estuvo mal
Sra. Claudia: Ves que no era para tanto alboroto, mira, me tomé el día solo para pasarlo contigo en tu primer día, ven y come algo
Aunque estoy a gusto con el colegio al que asisto, no quiero decirlo por ahora, me gusta conservar mi orgullo y no hace mucho dije que odiaba todo de ese colegio, sería un cambio de opinión que tendría que justificar y por ahora no quiero hablarle sobre mi amor no correspondido.
La cena estuvo muy deliciosa, gran cantidad de platillos lujosos y elegantes solo para nosotras dos. Hablamos y reímos hasta que ya era muy tarde por la noche, somos muy parecidas y por eso nos entendemos tan bien, y como no, somos lo único que tenemos, además de mí ella también permanece oculta, nunca la he visto con algún amigo y su trabajo es muy reservado, es por eso que tenemos un vínculo más grande del que una madre puede tener con su hija.
...Al día siguiente...
(Bostezo) Buenos días mundooo, ya desperté jj. Apagué la alarma y al hacerlo noté que eran las 7:30 am. El colegio empieza a las 8:00 am, mi camino hasta el colegio consume un tiempo de 20 minutos y aún no me he vestido ni desayunado, voy a llegar muy tarde. Me levanté y corriendo tomé un baño muy rápido, me puse mi uniforme, tomé mi bolsa y al salir de mi habitación noté que mi madre me había dejado el desayuno preparado en la mesa. Se veía delicioso y además olía bien, rápidamente me apuré a desayunar, luego apresurada salí de casa y corrí hasta el colegio, pero aun así, llegué 10 minutos tarde, incluso ya había iniciado la clase.
Simplemente entré como si fuera mi casa y muy relajada me senté. Lamentablemente no pude escapar del regaño de mi maestro, la buena parte es que solo recibí un regaño y no un castigo.
Laura: Oye, ¿Por qué llegas tan tarde? ¿Pasó algo?
Yo: No, solo me desperté tarde
Laura: Ah ok, oye, ¿Almorzamos juntas?
Yo: ¡Claro!
No podía evitar saludar a aquel que robaba mis suspiros jiji
Yo: Hola Edward, Buenos días ¿Amaneciste bien?
Edward: Si, concéntrate en la clase e intenta levantarte temprano de ahora en adelante ¿De acuerdo?
Yo: Si, claro que sí (Sonríe)
Finalizó la clase y nos dirigimos al restaurante escolar, mucho más grande de lo que imaginé, demasiados estudiantes. Recibimos nuestra comida y nos sentamos a comer, luego llegó Antonio, Jorge y con ellos venía Edward, al parecer eran amigos.
Los tres se sentaron en la misma mesa que nosotras y empezamos a hablar, todos charlaban y reían pero solo Edward callaba (Seriedad total) no había cambiado en tantos años y eso me emocionaba
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 152 Episodes
Comments