Miguel
Hace unos catorce o quince años atrás, me la pasaba muy seguido en la casa de los Rodríguez, para ese entonces mi princesa Ximena era una niña de cinco años, yo tenía diez años pero su belleza me impacto tanto que no podía pasar un día sin verla, sus padres y los míos se volvieron muy buenos amigos y vecinos, ellos venían a casa o nosotros íbamos a la de ellos, yo siempre buscaba una excusa para mirar a mi princesita, ella le gustaba mucho jugar al balón o a los carros, y me divertía por que no era como las otras niñas que preferían muñecas o cosas más femeninas.
Creo que el cariño que sentía en ese momento por Ximena se convirtió en amor, un amor puro e inocente, un amor de niños, aunque no se si ella sentía lo mismo, yo me prometí esperarla y cuando fueramos adultos hacerla mi esposa, mi mujer, la madre de mis hijos, estaba decidido y aún lo estoy por que no he cambiado de opinión.
Todo comenzó dos años después, es decir hace doce años, ella tenía siete y yo cumplía los doce años, aunque en ese momento para esa época se veía una diferencia de edad descomunal yo no lo veía así, siempre sacaba las cuentas y decía cuando yo tenga veintitrés años ella tendrá dieciocho y no se notará la diferencia de edad, me repetía siempre debo cuidarla por que sera mía.
La fui a buscar para llevarla a mi casa, quería compartir mi fiesta con ella y llevarla al árbol que quedaba en la parte trasera de mi hogar, quería enseñarle un corazón que había tallado con su inicial y la mía, pero me fue imposible, mis amigos se llevaban toda mi atención, era el anfitrión y no podía hacer desplantes o desaires, no se que sucedió que Erika me beso, la verdad me dio asco ese beso, pero lo que nunca me imaginé fue que mi princesa Ximena Me viera y para empeorar todo se marchó, fui a buscarla, no quiso hablar conmigo, cada vez que iba a su casa era rechazado.
Pase dos años más tratando de hablar con ella pero nada, todo lo que hacía era en vano, de verdad me entristecio tanto, que por un beso que ni yo quería, ella haya tomado distancia entre los dos, por un lado me emocionaba por que pensé que eran celos y eso quería decir que ella también me quería al igual que yo, pero sin la esperanza de que me volviera hablar.
Aún recuerdo cuando mis padres me contaron que los padres de Ximena habían muerto, no lo podía creer, mi princesita estaría desesperada, fui al velorio y allí estaba ella destrozada, la abrace con todas mis fuerzas y ella se me devanecio en mis brazos.
Ella tenía para ese entonces nueve años y yo tenía catorce ya estaba en plena pubertad y aún así no veía por más nadie si no por mi princesa, no quería ni tener novia por que era ella mi futura novia y no quería ni engañarla.
Cuando la lleve a su habitación me reclamo lo del beso, lo sabía estaba celosa pero lo que me partió mi corazón fue el rechazo que me hizo, trate de una y mil maneras explicarle que no había pasado como ella pensaba pero en realidad todo fue inútil, no me dejó explicar absolutamente nada.
Después de lo sucedido con los padres de Ximena y de su rechazo, decidí enfocarme de lleno en mis estudios, incluso me iba a la empresa de mi padre para aprender y ser un hombre profesional, exitoso y tener poder para que cuando mi futura esposa, me volviera a ver se diera cuenta de todo el esfuerzo que hice y el que sigo haciendo por ella todo por darle lo mejor.
Ella es tan hermosa, cuando cumplió sus diez años me dio temor ir y regalarle algo así que con mucho dolor en mi alma lo deje pasar, pero cuando cumplió once años ya yo tenía dieciséis y empecé a enviarle regalos anónimos, cada cumpleaños lo hice, aún recuerdo cuando un chico del colegio quería abrazarla y darle un beso, le pague a un mismo compañero para que le golpeara sin que se diera cuenta, cómo hacía para saberlo, pues fácil me volví su maldita sombra, la seguía a todos lados, la vigilaba la espiaba.
Cuando cumplió sus quince años ya yo tenía veinte y me estaba volviendo loco, ya yo había estado con una que otra chica pero solo para liberarme pues ya mucha abstinencia me llevaba mal, Ximena celebraría sus quince años y escuche a varios chicos hablando del evento y de quienes lucharían por ligarla, cuando me enteré me llene de rabia, de iré y la solución fue simple le pedí a un amigo que le dijera a los hombres que no estaban invitados a la fiesta y que sencillamente solo era de mujeres, y pues tal cual así fue.
Ya se me volvía cada dia más complicado seguirla personalmente hasta que le envié a Toby, ja ja ja aún recuerdo lo mandé a preparar con personal de mi empresa calificado en cámaras y micrófonos de seguridad y envié al gran Toby, mi gran aliado, ya no era necesario estar presente, seguiría siendo su sombra desde la distancia.
Me tuve que marchar a Canadá, a finalizar mis estudios y hacer ciertas especializaciones además de ayudar a papá con unas inversiones que tenía en ese país.
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Comments
Lupe Herrera
Si está loco Tbmn debería de ir a terapia eso no es amor por lo menos ya debería de haber escrito una carta y así explicar todo pq todo lo q impidió su convivencia con chicos ella ya se quiere ir a otro país eres un idiota
2025-02-28
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Critian Lanzas
que lindo
2025-01-19
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Alexa
aww
2024-03-19
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