Capítulo 5

Jar, querido –es definitivamente Lilianne.

- Jared, lo siento no pude detenerla –escucho a Joseph y quiero desaparecer de la faz de la tierra, porque una vez, es suficiente y ya dos, son demasiado- Ella simplemente abrió la puerta.

- Salgan de inmediato, los dos –se escucha la puerta cerrándose y Jared está bastante enojado, me ayuda a recomponer mi vestido y me sube la cremallera- Lo siento, todo esto es mi culpa.

- No lo es, solo no te preocupes –digo avergonzada tomando asiento frente a su escritorio- Yo también soy responsable por estar aquí.

- Debí cerrar con llave –dice besando mi frente y quitándose por completo la corbata, se acomoda la camisa antes de abrir la puerta- Entran una furiosa Lilianne y un avergonzado Joseph.

- Jared, lo siento, solo venía a decirte que tu madre organizó una cena, quiere que vayas, me envió personalmente a decírtelo.

- Muy bien, has cumplido tu misión, estaremos allí, ahora por favor, tengo trabajo por hacer.

- No entiendes… la invitación –me mira fugazmente con odio- Ella no está invitada.

- Oh, muy bien, entonces no me esperen para comenzar a cenar –dice Jared abriendo la puerta.

- No puedes simplemente dejar a tu madre plantada –dice ella echándose el cabello hacia atrás.

- Eso ya lo veré yo después.

Ella se marcha y yo me pongo de pie para marcharme, Jared me detiene y echa mi cabello hacia adelante antes de dejarme ir, le sonrío y me despido de Joseph con lo que me queda de dignidad.

- Nos iremos pronto, pasare por ti a tu oficina.

Me voy directo a mi baño privado y me levanto el cabello, Jared me dejó una ligera marca en el cuello, por eso tan atento cubriéndola, niego mientras pienso en la vergüenza que he pasado frente a su hermano, nos ha pillado dos veces como un par de adolescentes calenturientos.

Salgo del baño y me encuentro con Lilianne sentada en mi sofá.

- Veo que no conoces de educación, ni de privacidad –digo sentándome en el sofá frente a ella- Simplemente invades cualquier sitio sin ningún tipo de invitación... como la plaga.

-No veo por qué tendría que respetarte a ti, una simple usurpadora que lleva el lugar que me pertenece –dice y sonrío.

- Yo nunca te he quitado nada que fuera tuyo.

- Jared fue mío antes de ser tuyo querida –dice y suelto una risita.

- Tengo ganas de decirle cuanto nos conocíamos Jared y yo antes de que ella figurara en su vida, pero una dama no tiene que exhibir su vida y mucho menos frente a una mujer resentida como Lilianne Adams, así que simplemente asiento.

- Está bien, pero ya no lo es más, por favor te pido amablemente que te retires de mi oficina.

- Eres una simple golfa que se le metió por los ojos mientras no estuve aquí, apuesto a que ese numerito de la oficina, no es nuevo para ti –se pone de pie y hago lo mismo, se acerca a mí y me mira con odio- Volveré a ser a mujer de Jared Ray, y tu saldrás de su vida como si fueras simple basura.

- Gracias por tu encantadora visita, Lilianne, créeme cuando te digo que no te extrañamos en todo este tiempo –señalo la puerta y ella se ve aún más indignada.

- Espero no tener que ver tu cara de idiota en la cena de hoy.

- Siempre eres bienvenida a declinar la invitación.

Ella se va y por fin suelto el aliento que tengo contenido, ella me saca de quicio, me sirvo un trago y me siento, reconsidero si es correcto o no tomármelo, cuando me decido por no hacerlo me quitan el trago de las manos, cierro los ojos, se perfectamente quien es, puedo oler ese maravilloso perfume que siempre invade mi habitación cuando Jared sale de la ducha.

- Esto no es bueno para ti justo ahora –dice tomándose el whiskey y sentándose junto a mí- Si quieres saborearlo hay otras maneras de que lo hagas.

- Me planta un beso y puedo como él dice, saborear el licor en su boca.

- Se lo que piensas de la llegada de Lilianne, se lo que has pensado desde esa fiesta –me sujeta de la barbilla- No voy a romper nuestro acuerdo por ella, no estoy dejando todo lo que tenemos.

- Jared ¿tú todavía la amas? –voltea la mirada y se queda callado, pensando- No tienes que responder a esto, no debo meterme en tus sentimientos.

- No lo sé, no sé qué siento por ella –dice y asiento, levantándome para tomar mis cosas- Irina, vamos, no puedes simplemente irte después de hacer una pregunta como esa.

- No sé si quiero saber la respuesta, Jared –digo y él se levanta y trata de abrazarme, pero lo detengo- No quiero saber si la amas, no creo que pueda soportar una cena frente a ella y tu madre sabiendo que quieres besarla, tocarla, amarla.

- Yo nunca he pensado en tocar a nadie más desde que me casé contigo –se separa de mí y me mira a los ojos- No he tocado a nadie más, ni siquiera en nuestro primer año de casados, ni siquiera cuando te dije furioso que tocaría a cualquier mujer menos a ti.

- Jared… te creo, sé que me has respetado y me has cuidado desde que nos casamos, no debes jurar nada.

- Yo te juro, que, si pudiera escoger a quien amar por el resto de mi vida, no dudaría ni un segundo en que fueras tú la dueña de mi alma y mi corazón, a la final, es lo único que me queda que no sea tuyo ya.

Ese precisamente es el problema, que el amor no se escoge, no escoges a quien darle tu corazón, ni a quien amar, mucho menos puedes pedirle alguien que te ame.

Él me quiere y debo decidir si ese cariño y esa atracción son suficientes para ser feliz con él, o si lo mejor es marcharme y dejarle el camino libre con alguien a quien si ame.

- No me siento muy bien, creo que es mejor si vas a cenar en casa de tu madre y yo voy a casa, descansare un poco, además hay mucho frio como para estar fuera.

- Iré contigo a casa.

- Por favor ve con tu madre, ella ya me odia lo suficiente, no provoquemos que me odie aún más.

- No me importa esa cena.

- Ve, déjame en casa y ve a la cena.

Refunfuña, pero al final me hace caso y cuando llegamos a casa se da una ducha y se viste para ir a cenar, está sentado en la orilla de la cama llevando unos vaqueros y una camisa azul con las mangas recogidas, se ve caliente y sexy y bastante joven.

- Aún podrías venir conmigo –dice y niego mientras me desvisto para darme un baño- ¿Te sientes muy mal?

- No, es solo un poco de cansancio, aún no he recuperado la energía por completo.

- Puedo cuidar de ti.

- Ya ve, llegaras tarde, te ves guapo.

Lo estoy enviando justo a la boca del lobo, lo sé y aun así no puedo evitar que vaya, su madre lo adora y no me gustaría verlo lejos de ella a pesar de que es una completa bruja conmigo.

Me doy una ducha rápida y me recuesto un rato tratando de leer un libro pero me quedo dormida de inmediato, un rato después, Mildred toca mi puerta y me despierto, ella se disculpa y me acerca la cena, un poco de pollo y ensalada.

- Señora, lo siento, no sabía que dormía –dice apenada y le doy una sonrisa.

- Tranquila, solo dormitaba un rato –miro la charola, pero no tengo apetito- Podrías retirar la cena y reemplazarla por algún té, me siento algo mareada, creo que sigo débil por la neumonía.

- ¿Gusta la señora que llame al médico? Quizás él pueda recomendarle algo para el malestar.

- No, para nada, todo está bien.

Más populares

Comments

Landys Gutierrez

Landys Gutierrez

esta Irina es boba o que le esta pasando, buscando que la odiosa de la mamá de el le ponga algo para que al fin se acueste con esa vieja que ella quiere tanto

2024-02-23

2

Erika Baraona

Erika Baraona

me aburren las historias donde ponen siempre las protagonista tan pallazas canbifn el guión

2024-02-22

0

yinnere

yinnere

es un completo idiota.

2024-02-17

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play