Capítulo 4

Estas mucho mejor, Rina.

Mi neumonía se había complicado debido al frio del invierno, haciéndome pasar dos semanas hospitalizada, luego de eso estuve un mes completo en casa, recostada la mayor parte del tiempo a pesar de estar mucho mejor, con Jared vigilando que no me esforzara de más.

A menos que se tratará de estar juntos.

Que conveniente.

- ¿Ya puedo trabajar? –pregunto harta de no hacer nada y Marco me sonríe mientras sujeta mi mano.

- Si, ya puedes retomar un poco de tu rutina, solo procura no exponerte a nevadas, lluvias o demasiado frio, abrígate bien y sé que te encantan las bebidas calientes, solo aprovecha este tiempo para mantener una cerca.

- Me encargaré de que así sea –Jared está de pie detrás de Marco con su habitual mirada enojada, al parecer no se caen muy bien, Marco asiente y suelta mi mano antes de ponerse de pie.

- Muy bien, no tengo más que hacer aquí –se gira y mira a Jared- Cuídala, por favor, suele ser bastante desobediente y le encanta excederse, no queremos que termine nuevamente en el hospital, fueron semanas estresantes para todos.

- No debe indicarme como cuidar a mi esposa, la conozco perfectamente bien –dice Jared y me sonrojo mientras Marco solo lo mira estudiando sus palabras.

- Claro, adiós señor Ray, Irina, espero aceptes ir a esta otra comida… te haré llegar los detalles -mira a Jared que esta cada vez más enojado- Usted también es más que bienvenido.

- Mmm, ya veremos, adiós -lo despido para aliviar la tensión que se ha generado en el ambiente.

Jared se queda esta vez en la habitación y puedo ver que está bastante furioso, así que no digo nada.

- No te atrevas a ir a comer con ese imbécil –dice mirándome y yo suelto un suspiro- No lo quiero cerca de ti.

- Somos amigos, Jared –digo mientras me pongo de pie para ir a darme una ducha- Voy a ducharme, quiero volver a la empresa hoy mismo, estoy ya harta de trabajar desde casa.

- Irina… No lo quiero cerca de ti, por amor a Dios, se atrevió a invitarte a comer justo frente a mí.

- Exacto, somos amigos, por eso lo hizo… ¿Preferirías que me invitara a tus espaldas? –digo y él se acerca a mí y me sujeta de las manos.

- No, prefiero que no te invite en absoluto, eres mi esposa, no te quiero comiendo con otros hombres, te he respetado y espero lo mismo de ti.

- ¿Estas celoso? –pregunto disfrutando la deliciosa sensación que me deja pensar que le importó lo suficiente como para estarlo, pero el me suelta.

- No –se gira y yo lo abrazo por la espalda- No estoy celoso Irina.

- Está bien –digo colocando mi cabeza entre sus omoplatos- Él no es más que un viejo amigo, evadiré su invitación y si insiste mucho, vendrás conmigo… Si lo que te preocupa es lo que la gente verá, entonces verán a dos esposos cenando con un amigo y su esposa.

- ¿Está casado? –pregunta y sonrío.

- Si, está casado con una doctora, es hermosa e increíble, tienen dos niños bellísimos, él no busca nada más que una comida de amigos, y si así fuera, yo no busco nada allí.

Se giró para abrazarme y besarme, soltó mi albornoz y este cayó al piso dejándome en ropa interior.

- No me gusta pensar en alguien más tocándote como yo lo hago.

- Celos…

- Puede ser, pero no me importa, sabes lo mucho que me gustas, y a mí no me gusta compartir.

Me lleva a la ducha y se encarga de inspeccionar minuciosamente que cada parte de mi cuerpo recuerde su tacto.

Llegamos a la oficina juntos, ha insistido en llevarme en su auto y estar pendiente de mí, alegando que no debo sobre esforzarme, los últimos días se quedó en casa trabajando desde mi recamara, así que Lorena, nuestra asistente y mi mejor amiga, está feliz de vernos de nuevo allí.

- Bienvenidos ¿Irina, te encuentras mejor? –pregunta y Jared solo se queda allí esperando que responda y sigamos nuestro recorrido, lo que pone incomoda a Lorena, el nunca esta tan encima de mí.

- Si, Lorena, gracias por preocuparte y estar al pendiente, ya estoy mucho mejor –le doy una sonrisa y miro a Jared- Jared, voy con Lorena a buscar un café, si quieres sigue adelante.

- Te buscaré el café yo mismo, así pueden ponerse al día –me planta un beso en la frente y se va de camino a la cafetería.

- ¿Son ideas mías o ese esposo tuyo está muy contento? –pregunta y me sonrojo un poco.

- Lore, estuvo muy preocupado por mí, cuidándome todo el tiempo –ella asiente.

- Siempre te he dicho que ese hombre te adora, desde el primer día que te vio, quedo loquito por ti.

- No lo sé…

- Mira, no hablemos del motivo que los hizo casarse, no hablemos de la idiota de su ex que volvió, solo hablemos de cómo te cuida y te trata como si fueras una reina, te adora, hazme caso.

- Te traje un chocolate caliente, pensé que te gustaría –dice Jared acercándose a nosotras y le doy una sonrisa enorme.

- Me encanta, muchas gracias.

- Traje un café para ti –le da un vaso a Lorena y toma el suyo de la base de cartón.

- Gracias señor.

- Por nada, vamos, las acompaño arriba, pueden seguir platicando en tu oficina.

- Claro, le decía a Irina que su padre vino a verla ayer, quedo de llamarla.

- ¿Lo hizo? –pregunta Jared y le asiento.

- Me escribió ayer, quería saber cómo estaba.

- Muy bien, deberías sacar un tiempo para cenar con tus padres, podría ser hoy, avísame si te decides.

- Hoy tienes almuerzo con algunos clientes importantes, no lo olvides –digo recordando que lo pospuso por mi enfermedad.

- Deberías venir y comer con nosotros –dice presionando el botón del ascensor, marcando el piso al que vamos- Ya te sientes mejor, no veo problema.

- Sabes cómo se ponen algunos cuando ven a una mujer en medio de su testosterona –digo riendo y señalo el vestido rojo entallado que llevo- Además ni siquiera llevo un traje.

- En primer lugar, si no les gusta, que se marchen y, en segundo lugar, estás preciosa –dice y Lorena me sonríe, estoy a punto de decir algo cuando el ascensor se abre y bajamos.

- Te espero a la una aquí en el ascensor –dice Jared antes de dirigirse a su oficina justo en medio del piso.

- Cabeza dura, le encanta dar órdenes –murmuro para mí misma antes de irme en sentido contrario hasta mi oficina y Lorena a su puesto.

El día se pasa volando, realmente disfruto del almuerzo a pesar de haber pensado que sería sumamente aburrido, era solo una comida, no discutieron mayor cosa y se limitaron a contar chistes y reír un rato.

Fui más que bienvenida a unirme a su comida y en más de una ocasión hasta fui la que dijo algo gracioso.

Jared estaba complacido y yo bastante contenta de no estar aislada. A pesar de ser una de las accionistas mayoritarias, me mantenía generalmente al margen de mi puesto como directora financiera, Jared se encargaba de dar la cara en todo lo demás.

Pero este cambio ha sido cómodo.

Termino temprano y solo me quedo un rato sin hacer mucho, adelantando algunas cosas y revisando otras, a eso de las cinco Jared me llama y me dice que me acerque a su oficina, así que eso hago. Toco la puerta y espero que me invite a pasar, a lo cual no tarda mucho.

Entro y lo veo sentado frente a su ordenador, tan hermoso que no parece real, me da una sonrisa hermosa y me hace una seña para que me acerque.

- ¿Necesitas ayuda con algo? –pregunto y el asiente.

- Acércate y sabrás exactamente con que ayudarme –dice travieso y le sonrió como el gato que se ha comido al ratón, me acerco a él y me siento sobre sus piernas como si se tratara de Papa Noel.

- Este año me he portado muy bien –digo juguete ando un poco con su corbata y él sonríe mordiéndose el labio, me sujeta de la barbilla y me planta un beso que me deja bizqueando.

Me levanta para sentarme encima de su escritorio y se pone de pie para comenzar a besarme, despacio, pausado, besa mi cuello, me sujeta del cabello suelto y siento electricidad corriendo por todo mi cuerpo, baja la cremallera en mi espalda y desliza suavemente mi vestido hasta dejar parte de mis pechos expuestos y a su merced para ser besados y mordisqueados con glotonería, sube mi falda hasta poder tocar mis muslos.

Deshago el nudo de su corbata y un par de botones en su camisa antes de que toquen a su puerta.

- Quédate justo ahí, nadie aquí se atrevería a entrar sin que se lo indique –dice y me relajo un poco, pero la puerta si se abre.

Más populares

Comments

Mariela Robledo

Mariela Robledo

ooih, quien se atreve a pasar sin permiso??

2024-12-29

0

Leticia Nilda Gutiérrez de Sarango

Leticia Nilda Gutiérrez de Sarango

/Scream//Scream//Scream/que cólera con esos personajes uf

2024-10-21

0

✨@W🤩

✨@W🤩

Esta 🦊🦊 de tra como. Perro por su casa 🤬🤬 los dejo calientes 🥵🥵🤦‍♀️

2024-04-20

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play