Capitulo:3 Perspectiva de Axel

Hoy nuevamente mi esposa se comporta de una manera odiosa, esto solo afecta a los niños.¿Debería incriminarla para que se la lleven?, ah no se, lo pensare luego alguien se acerca.

-Señor puedo pasar-

una sirvienta, que bueno que no es el mayordomo el solo me trae más trabajo, dejare pasar a la mujer:

-Entra-

la sirvienta entro, inclino la cabeza y dijo:

-La señora tuvo un accidente en las escaleras y ahora esta inconsciente en su habitación-

Estaba un poco sorprendido por la noticia pero volví a mis sentidos y le dije:

-Llamen al medico para que atienda a la archiduquesa-

La sirvienta miro el suelo y después dijo:

-Como ordene-

inmediatamente después salio de la habitación, acto seguido mis hijos entraron con los ojos lloroso, al verlos pregunte:

-¿Por que lloran?-

Nicolás se acerco a mi para después preguntar:

-¿Mamá estará bien?-

Me entristeció ver como mi hijo se preocupaba por una mujer que no le presta el más mínimo gramo de atención, irritado me dirijo a ver la condición de mi esposa, a mitad del camino me encontré con el doctor, al verlo le agradecí por su llegada temprana, el me miro inclino la cabeza y después dijo:

-Me siento honrado por sus palabras archiduque, pero mi trabajo requiere que sea rápido-

Después de que se presentara nos dirigimos a la habitación de Nidia, al llegar ella estaba acostada con los ojos abiertos, el doctor la examino para después preguntar:

-¿como se siente archiduquesa? debió doler el golpe por la caída que se dio-

Nidia se miraba confundida, después de unos segundos de silencio pregunto:

-¿Usted sabe quien soy?-

Esta pregunta me desconcertó por lo que pensé:

-En serio quiere saber si el la conoce, que vanidosa-

El doctor la miro confundido y respondió:

-Claro, todos saben que usted es la única archiduquesa del imperio-

Es obvio, quería lucirse, pero me sorprendió ver su cara confundida y después decir:

- Bien que usted sabe quien soy, parece que me conoce, la verdad es que no recuerdo nada por lo que me gustaría que usted me dijera como soy y lo que me gusta hacer-

Al escucharla me sorprendí un poco, pero después pensé:

-Esta fingiendo amnesia para llamarla atención-

El doctor un poco inseguro le pregunto:

-¿Qué es lo que no recuerda?-

Me sorprendió escuchar la respuesta de Nidia:

-No se quien soy yo y tampoco porque estoy aquí-

Al escucharla me disguste por lo que le dije:

-Deja de fingir, ¿ahora haces bromas?-

Nidia me miro con una mirada de genuina sinceridad y después pregunto:

-Lo siento, ¿será que usted me conoce? -

Al escucharla pensé que estaba bromeando por lo que entre burlas le dije:

-Genial y ahora pierde la memoria-

Estaba punto de enojarme cuando mire que Nidia me apunto con el dedo y después le pregunto al doctor:

-¿Quien es el?-

Sus palabras me llenaron de distintas emociones estuve a punto de hablar cuando el doctor respondió:

-El es el archiduque Axel Liesjobri, su esposo-

Nuevamente a punto de hablar me sorprendió lo que mire, Nidia se sonrojo y después pregunto:

-¿Este hombre tan, pero, tan, espectacular, guapo, dios del olimpo y atractivo es mi esposo?-

Al escuchar lo que dijo me quedo claro lo que estaba pasando, ella verdaderamente perdió la memoria, tales reacciones no las haría Nidia si estuviera en sus cabales, el doctor me saco de mis pensamientos al decir:

-Si, el archiduque es su esposo y padre de sus hijos-

Nidia me miro y después me pregunto algo que me sorprendió:

-¿Usted y yo tenemos hijos?-

Su pregunta solo hizo que terminara de aceptar la amnesia por la que mi esposa pasaba por lo que me rendí ante ella y respondí de una manera tranquila:

-Si, un par de gemelos-

Inmediatamente después Nidia dijo:

-Oh no, pobres niños, si es cierto que soy su madre deben de estar preocupados y asustados por que me caí-

Las palabras de Nidia me hicieron sentir extraño por lo que le pregunte:

-¿Ahora te interesan los niños?-

Confundida Nidia pregunto:

-¿A que se refiere?-

Me siento cansado de esto, esa debe ser la razón por la cual susurre:

-Si es cierto que perdiste la memoria no es necesario que te lo explique-

Mientras estaba en mis pensamientos Nidia dijo:

-Traigan a los niños necesito decirles que su mamá esta bien-

Una de las sirvientas me miro esperando mi aprobación y en vista de la situación dije:

-obedezcan la orden de la archiduquesa-

La sirvienta se retiro mientras decía:

-Como ordene señor-

Después el doctor empezó a decir:

-Parece que la caída le provoco amnesia a la archiduquesa, por lo pronto que descanse, lo único que se, es que existe la posibilidad de que no recupere la memoria o que la recupere al despertar-

Lo mire y le pregunte:

-¿No existe manera de curarla?-

El doctor me miro y después dijo:

-No que yo sepa señor, perdón por no ser ayuda-

Mientras hablábamos Nicolás y Noah entraron a la habitación, acto seguido Nidia me pregunto:

-¿Ellos son mis hijos?-

Asentí, al ver a mis hijos me di cuenta de que su expresión era sombría pero esta se desvaneció cuando Nidia dijo:

-Hijos míos denle un abrazo a su madre-

Escuchar lo que Nidia dice me sorprende cada vez más, al ver a mis hijos algo dentro de mi se oscureció, el como sus ojos me pedían permiso para abrazarla o como me pedían que les dijera que si, que su mamá les estaba pidiendo un abrazo, aquel cariño que han estado deseando y esperando toda su vida, no podía negarme a que lo recibieran, por lo que dije:

-Esta bien abracen a su madre-

El rostro de mis hijos se ilumino, se abalanzaron sobre Nidia, todos esperábamos que ella los apartara pero ella no lo hizo, al darse cuenta los gemelos empezaron a llorar, entonces Nidia interrumpió diciendo:

-No lloren, mamá esta bien, todo esta bien-

Por alguna razón me sentí satisfecho al ver esta escena, no puedo apartar mi vista de ellos, estaba metido en mis pensamientos cuando a lo lejos escuche como Nidia me pregunto:

-¿Nunca los había abrazado verdad?. Bueno no con tanto cariño-

Sus palabras me hicieron sospechar por lo que le pregunte:

-¿Eso si lo recuerdas?-

A lo que Nidia afligida respondió:

-No, lo supuse por sus reacciones-

Para no hacerla sentir mal susurre:

-Eres una pésima madre-

Parece que mi esfuerzo por que no escuchara fue en vano, su cara se oscureció y con palabras melancólicas dijo:

-Lo siento, no fui una buena madre-

Al escucharla, el odio que sentí hacia ella desapareció, por primera vez desee que ella no recuperara la memoria.

Gracias por leer.

Perdón por la mala ortografía.