Distintas

Estaba muy enojado, Nana Agatha no tenía justificación para hacerle eso, aunque en el pasado nos tratáramos mal esto es demasiado cruel

Me dijo que no le reclamara nada pero estaba tan furioso que no haría caso a su petición

-¡ Agatha!- la llame desde el comedor, no tardó mucho en aparecer con una cara llena de preocupación

-¿ Qué pasa hijo? ¿Por qué tanto grito? – se frotaba las manos con una toalla

-¡¿que es lo que pasa contigo?!- me veía sin poder comprender mis palabras

-¿De qué me hablas Cain? –

-sabias qué Danna no soporta el pescado, creo que te pedí su platillo favorito- su semblante cambio a uno de molestia

- no merece que te preocupes por ella-

-¡eso no debe de importarte a ti Agatha!- desvío la mirada -ella es la señora de esta casa y tienes que respetarla-

-ella para mi no es nada, Cain-alzó la voz molesta

-si no te tuviera el respeto y el cariño que siento por ti Nana créeme que ya te hubiera despedido, por que lo que haz hecho es muy triste- por un momento me vio con la misma ternura que me veía de niño

-Cain ¿ Haz terminado? – yo solo le asentí, ya no quería hablar más con ella – ahora yo te explicaré por que lo he hecho, vi que veía a mi espalda yo gire la cabeza y vi a Danna más pálida que una hoja de papel

-¿ sabes que Nana?  será mejor que esto acabe de una vez, deja de tratar a Danna de esa manera, lo que ella me haya hecho o no, está fuera del alcance de cualquiera, nadie tiene el derecho de tratarla de esa forma tan inhumana

-Pero Cain… - yo le interrumpí con una seña, de verdad ya no tenía ganas de escuchar sus excusas

-no voy a escuchar mas, nadie me va a contar que fue lo que realmente pasó, solo yo seré juez de este problema- me vio molesta – y si no te gusta con todo el dolor de mi vida puedes salir por esa puerta Agatha- gire en la silla, ella estaba pasmada, no se movía solo veía a un punto fijo y lágrimas salían de sus ojos

Tomé su mano y me veía bastante sorprendida

-acompáñame a almorzar Danna- se veía tensa me acompañó hasta la sala de estar, allí le pedí a otra persona del servicio que nos llevara aperitivos, ella estaba sentada en el sofá viendo sus dedos que jugaban nerviosamente, verla me hacía sentirme bastante tranquilo, como nunca me había sentido con una mujer, ahora entiendo un poco el por qué me había casado con ella

-se que me dijiste que no dijera nada pero lo que hizo Nana fue muy cruel-

-no quería que pelearás con ella- me enojaba un poco el ver que le estaba haciendo mal y ella no tenía ninguna intención de defenderse

-No voy a permitir que hagan esas cosas atroces en mi presencia- ella me vio confundida, parecía no creer en mis palabras -Nunca lo permitiría-

-no puedes asegurarlo Cain- sabía que sus palabras me decían que lo fui con ella, decidí dejar el tema atrás, quería que pasara un descanso agradable

-Danna, dime ¿como es que nos volvimos a ver después de nuestro primer encuentro?- su mirada perpleja me hizo sonreír, vi como pasaba un mechón de cabello detrás de su oreja y su mirada se iba al cielo recordando ese día

Me contó que fui a buscarla fingiendo que me había lastimado en la playa mientras ella hacía su servicio, reía bastante al contarme y yo conocía un aspecto de mi que nunca había pensado que haría

Me gustaban las relaciones de una sola noche,  lo que contaba me gustaba, imaginar que de verdad yo hacía cada cosa que me decía era una idea agradable

-era una excusa perfecta para invitarme a… - el sonido del timbre interrumpió nuestra charla

-¿Quién será?-  pregunté ella solo alzó los hombros y se levantó para abrir la puerta

Después la vi regresar, con alguien que no esperaba ver el día de hoy

-¡Cariño!- la chica pelirroja de largas piernas y ojos perfectamente maquillados se acercó con una caminata de modelo –¡he venido a alegrarte el día!- me veía sonriente se puso a mi altura y me plantó un beso en los labios, no pude evitar ver a Danna que se veía totalmente incomoda

-Bueno yo los dejo…  tengo trabajo que hacer-

-Danna- la llame nos vimos a los ojos por un momento pero Lissa me tomó del rostro y me hizo verla a ella

-Deja que se vaya, no la necesitamos aquí- me beso de forma ruda, me sentí confundido por un momento y no podía mantener el ritmo, tenía la sensación de no estar en mi sitio, estaba perdido -¿Qué quieres que hagamos hoy? –jugaba con su índice sobre mi pecho, debo admitir que su voz sensual me agradaría si estuviera en la situación de soltería pero siento que ahora mismo estoy traicionándome a mi mismo al seguir  

-¿ me gustaría saber como es que nos conocimos?- me vio sonriente, pero su sonrisa era más allá de solo alegría, me mostraba deseo y me sentí un poco incómodo

-¡que pícaro!- me dio un leve empujón en el hombro con la parte suave de sus manos -bueno cuando puedas podemos repetir esa noche-

-no recuerdo nada así que mejor dímelo-

-¡bien! Recuerdo que era la fiesta de presentación de tu último disco, yo estaba formada en la entrada del bar para ver si lograba pasar, ya que no era una invitada, ¡por supuesto! cuando te vi, me miraste a los ojos con esa bonita sonrisa que me hizo sentir un espasmo en mis piernas, le pediste al cadenero que me dejara pasar y me llevaste a la zona en donde estabas con los demás miembros de la banda, la mejor noche de mi vida por supuesto- se veía emocionada con su relato, y recuerdo que para conseguir a alguna chica hacia algo parecido, las miraba a los ojos y sonreía de una forma sensual para ellas, era mi método clásico -Después me trajiste aquí a pasar la noche contigo-  tenía una duda y era el que si estaba aquí Danna esa vez, temía por la respuesta quizá por eso se quiere divorciar

-¿y no te importó que yo estuviera casado?- ella dio una estruendosa carcajada y después me abrazo como si no fuera algo normal

-¡obvio no! Tu fracaso matrimonial es público, todos saben que solo están juntos por una supuesta herencia que dejó tu padre, pero cuando se cumpla el plazo te podrás alejar de esa mujer que tienes como esposa y casarte conmigo-  beso mi frente, no sabía cómo podía asegurar eso, si se supone que sólo la conozco hace tres meses

Escuchándolas a ambas me doy cuenta de que son totalmente distintas, las conocí en situaciones totalmente diferentes…

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