Kira se encontraba saliendo del edificio que ahora dejaba de ser su hogar, ella se mostraba triste pero más que eso parecía furiosa. Ese día Kira conoció una nueva emoción que era casi desconocida en su ser, ella había descubierto el odio en su estado más sincero y puro y era dirigido no solo a su hermanastra sino que a toda su famili, ella los odiaba pura e insanamente.
Con el solo pensamiento de cobrar venganza caminaba hacia las afueras del terreno de su asquerosa familia.
Avanzaba a paso lento mientras su ira aumentaba y a la vez su tristeza, sus ojos poco a poco se llenaban de lágrimas.
Luego de salir completamente de los terrenos se quedó paralizada, se dio cuenta de de algo muy importante, no tenía un lugar a donde ir ni tampoco dinero para mantenerse, lo poco que tenía no le alcanzaría para alquilar una habitación en el hotel más barato. Estaba completamente perdida ¿Que haría? Ya no podía usar su apellido y sus cuentas estaban congeladas además, y como premio extra, no podría conseguir trabajo ya que su padre le había dicho que haría lo posible para que viviera en desgracia absoluta. Y pensar que todo esto lo había causado su hermanastra y madrastra, ella simplemente no entendía l necesidad de poder de ambas si después de todo una vez que su padre falleciera ellas también tendrían parte de su herencia.
Aún sin saber el porqué del egoísmo de estas dos Kira empezó a caminar sumergida en sus pensamientos, el poco capital que tenía solo le alcanzaría para un almuerzo y ya, se sentía perdida pues ella nunca había estado sobreviviendo por su cuenta y era algo que la desorientaba. Sin contar cuanto había pasado se dio cuenta de que si bien no podía avanzar en nada el rencor y la ira no la dejarían pensar con claridad para resolver su gran problema, siguió con su camino sin saber bien dónde se dirigía pero confió en sus pies. En poco tiempo termino en una zona de juegos y entonces busco un banco donde sentarse y aclarar lo que iba a hacer.
Una vez que encontró donde reposar dejo su maleta a un lado y coloco su cabeza entre sus manos, estaba desesperada por una solución, primero necesitaba donde quedarse, luego necesitaría de comida y un empleo para mantenerse.... pero ¿Como lo haría? sendo que su padre se había asegurado de que nadie a acogiera y mucho menos le diera un empleo.
Paso un tiempo que quizá fueron minutos, o quizá fueron horas ya no lo tenía claro, solo sabía que su cabeza no daba con una solución, aunque fuera temporal, para este problema y esto hacía que ella se volviese a retomar su estado de nerviosismo, ira y estrés.
Mientras sentía que se volvía cada vez más inestable y que en cualquier momento rompería en llanto pudo escuchar una conversación bastante interesante.
- Y dime Leyly ¿Como es que te piensas ir a la otra ciudad si no tienes dinero? o bueno al menos no tienes mucho.
- Sai\, tomaré el tren\, el pasaje no es caro y me solucionará mi problema por un día al menos.
Era cierto, ¿Como no lo había pensado antes? Se repetía internamente lo idiota que podía llegar a ser algunas veces, el tren era la mejor opción, podía ir a una ciudad y aunque el viaje fuese largo por lo pronto tendría comida y un techo en el cual quedarse.
Sin más que perder tomo camino a la estación, no estaba segura si podría llegar muy lejos pero eso al menos la mantendría alejada de su malvada familia y le permitiría lograr un nuevo comienzo y estabilidad en otro lugar, lo que quizá le diera oportunidad de elaborar una venganza contra su hermanastra.
Paso un rato, se había perdido muchas veces pero aún así había logrado llegar, a paso apresurado se dirigió a la boletería, donde pregunto por los precios de cada pasaje para encontrar uno que se ajustara a su limitado bolsillo. Luego de unos minutos explicando su situación a la mujer que se encontraba detrás de la ventanilla, claro que omitiendo algunos grandes y extensos detalles refiriéndose sutilmente a que la habían echado de su casa y que sus opciones en la ciudad eran nulas, esta le sugirió que viajara dos ciudades más allá de en la que ahora se encontraban dándole una pequeña ayuda monetaria la cual Kira mil veces agradecida le prometió devolver por 100 veces lo que le había dado.
Cuando se sentó a reposar en uno de los bancos su estómago rugió por la falta de alimentos, ella estaba acostumbrada a comer en tiempo y forma debido a su posición social, pero ahora con su actual situación esto le era más que un lujo. Miro a su alrededor varias veces intentando distraer su mente para no concentrarse en el hambre ahora sentida, no encontró nada mejor y por un momento recordó que tenía algunas pulseras de joyería que podía cambiar por algo de alimento y algunas cosas que le fuesen útiles, estaba tan perdida en sus pensamientos del que hacer que no noto cuando una joven se sentó a su lado.
La mujer era la misma que la había atendido en ventanilla que e un buen cato de consideración humana y a sabiendas de la situación de la menor decidió compartir su almuerzo con ella, pero al notar que Kira se encontraba perdida en su mundo decidió tocarla para advertir su presencia ante la joven. Kira dio un respingo al sentir como una mano se apoyaba en su hombro, pero al dar cuentas de con quien se encontraba se relajó.
-Disculpa por asustarte, pero necesitaba captar tu atención- La mujer apresurada se disculpó con Kira y esta le dio una sonrisa como parte de su respuesta, dando a entender que no pasaba nada- Mira Kira, traigo algo de comer hasta que llegue el tren y además- se tuvo que detener abruptamente ya que Kira no la dejo terminar.
-No se preocupe, ya mucho a hecho usted por mi. No podría estar más agradecida y no quiero abusar de tu amabilidad- La menor se encontraba apenada ante la situación que ahora estaba obligada a llevar a cuestas.
- Nada de eso\, entiendo tu situación pues a mi me paso algo parecido\, así que quiero brindarte mi ayuda. Además de la comida también te traje unos avisos de empleo de la ciudad a la que te diriges\, tengo entendido que ya eres mayor de edad ¿No? - Kira asintió- Bueno\, creo que entonces no se te complicará encontrar un trabajo.
-De hecho me recibí como bachiller en contabilidad, espero a que me sirva de algo- decía la menor mientras aceptaba un sándwich que le ofrecía la mujer.
Pasaron un tiempo hablando, en el cual Kira se sintió realmente ayudada y querida por alguien. Ambas cambiaron información sabiendo así sus nombres y números celulares, Ambar era el nombre de la mujer desconocida que había ayudado a Kira, ella le dio buenos consejos de cómo comenzar su nueva vida a lo que Kira se encontraba totalmente agradecida. Paso tan rápido el tiempo que el tren que la menor debía de tomar, si más ambas se despidieron muy rápidamente y Kira sin que Ambar se diera cuenta le dejo una pulsera de joyería en su abrigo como forma de agradecimiento y de una nueva amistad.
Al subir al tren Kira no divisó mucha gente lo que se le hizo extraño, pero decidió no pensarlo mucho y paso los vagones hasta encontrar uno de su agrado, pero al cruzarse con un hombre extraño y chocar con este perdió total rango de su consciencia y cayó desmayada.....
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Updated 43 Episodes
Comments
Koshiro Asakura
Que buena mujer
2021-03-19
4