El Diario Del Pasado/ Parte 1: Tengo Que Recordar

El Diario Del Pasado/ Parte 1: Tengo Que Recordar

El comienzo

Cuando ella despertó, estaba en una habitación muy pequeña, de paredes grises con los muros empapados de humedad, el olor era abundante, el suelo simplemente estaba pintado de color gris, había una puerta de plata con un hueco bajo.

Las sábanas eran negras, igual que la almohada, al verla acostada allí, sus labios estaban secos, su cuerpo estaba completamente paralizado, no podía moverse porque tenía cadenas en los pies y en las manos. Su cabello suelto color castaño claro, estaba despeinado, sus ojos grises llenos de tristeza, lágrimas le caían cada tanto.

A pesar de no estar arreglada, parecía un ángel, tenía y sigue teniendo una belleza exquisita, las cadenas le dejaban marcas en su piel, se notaban muy ajustadas, pero no podía hacer nada por ella, ni siquiera hablarle.

Al día siguiente fueron los médicos a su celda, le inyectaron un tipo de droga, le sacaron las cadenas mientras lo que le habían inyectado en la piel le hacía efecto.

A las horas le dieron comida y ropa, aquella dulce mujer se le notaba lo hambrienta que estaba, a las horas se le pasó el efecto de aquella droga y vivía gritando - ¿Por qué estoy aquí? - pero justamente nadie le contestaba, nadie iba a hablarle.

Estaba prohibido comentarle cualquier cosa, por culpa de alguien que está en un puesto mayor que el mío. Me sentía mal en aquellos momentos, porque parecía un animal enjaulado, nadie le ha dado una explicación, nadie fue capaz de acercarse a ella y contarle el porqué.

- ¿Por qué puedo verla? - porque era el vigilante de las cámaras de aquel lugar\, en ese entonces la observaba todas las noches\, todos los días\, esperando el momento oportuno para acercarme a ella.

Habían pasado tres días desde que despertó, siempre tenía el desayuno y la cena, recuerdo que se veía tan hermosa como el día que la había conocido, para ese entonces ya le había podido escribir una nota, y enviarla a su celda, decía "Yo sé por qué, pero no puedo decírtelo, eres especial y los jefes te quieren aquí encerrada."

Obviamente, me preocupo por ella, me interesa muchísimo su bienestar, estaba allí para protegerla de todo y específicamente de Jack Scout, ella me lo había pedido meses antes que entrara en ese profundo sueño, que duró más de seis meses. Sigo enojado por eso.

Ya habían pasado dieciocho días y aún seguías allí atrapada, no podía cambiarla a una celda más cómoda, sabía que no merecía estar ahí, yo estaba prácticamente con las manos atadas. Ella había hecho un trato y así es como se lo pagaron, en un lugar donde no debería estar, le había podido enviar otra nota, decía "He intentado que puedas salir como las otras presas, pero casi pierdo mi puesto, perdóname." Sabía muy bien que no podía contestar mis notas, pero eso no me importó porque ella es mi... no importa ahora.

Sabía que ella debía sentirse tan sola, yo lo sabía, también sabía que no recordaba su pasado, lo sabía, yo estuve con ella en esos momentos antes que olvidara todo, me dijo que me amaba, y hoy en este momento de nuestra vida no se acordaba de mí, seguro no sabías quién era.

Pasaron los días y le envié otra nota, decía "He estado buscando información sobre ti, pero solamente encontré un diario, en unos días te lo daré."

Mentira no he buscado nada, me lo diste tú misma, una semana antes de aquella operación que te hiciste, sigo enojado por eso, aun recuerdo ese hermoso aroma de su perfume. Su perfume antes de llegar a ser quien es ahora, era distinto parecía tener brillo, calidez y vida, ahora a pesar de todo aquello, su aroma cambio, es oscuro y parece al aroma que hay en un cementerio.

Me pediste que te devolviera el diario cuando despertarás, estuviste escribiendo en él desde los 16 años, pero has estado dormida por muchísimo tiempo, tu madre estaba preocupada, Antonella te extrañaba, aun así seguiste tu propio camino. Esperaba que cuando lo leyeras volvieras hacer tu misma y recuerdes tu pasado tal como fue.

Ya hace un mes y ocho días que seguía encerrada, pero había logrado algo, después de tanto tiempo, la cambiaron de celda, una más bonita, la única diferencia es que esta celda tiene una pequeña ventana, espero se le haya hecho un poco más cómoda.

Dicen que hasta que no recuerde su nombre o algo parecido, no la podrán cambiar a una celda digna, mi princesa te había dicho que no confiaras en estas personas.

Unos oficiales entran y le vendan los ojos, le ataron los pies y las manos, la sacan de la celda hacia el baño, no tan lejano del lugar donde yo estaba. Escuchó desde los auriculares la ducha y al militar - Puedes bañarte, pero no te quites la venda ni te desates los pies, yo saldré de aquí, pero no hagas nada imprevisto - ella no había contestado, los militares salieron de ahí, realmente fue un alivio que no le hicieran nada.

Si no iba a tener que ir a inspeccionar, no iba a dejar que la vieran o que le hagan alguna cosa indebida, cuando escuche la ducha apagarse, ella gritó - Termine. - le vuelven atar las manos y la llevan hasta la celda, la próxima vez la voy a llevar yo, así le podría decir algunas cosas.

Pasaron dos meses desde que había despertado, ese día lo había decidido, te iba a devolver tu diario, aún recuerdo el día que te lo había regalado, recién habías cumplido 16 años, fue antes que todo este caos empezará, antes de que esta guerra te involucra, intentamos con tu madre protegerte de todo esto, pero un día debimos alejarnos y eso te involucro mas.

Cuando tuve la fuerza te envié el diario, con una nota, decía "Lo escribiste tú." Recuerdo que se te notaba la cara de aturdida, podía ver tu odio y tu rabia, lo único que hiciste fue guardarlo bajo del acolchado, se notaba que no lo pensabas leer, pero para mí fue un alivio, ya que tu carácter sigue intacto.

Pasaron dos meses y siete días, el diario sigue guardado, jamás te habías decidido a leerlo, en ese entonces me decía que debía ser difícil para mi dulce princesa, no debías ni reconocer tu propia letra y además seguramente no confiabas en mí.

Todos los días en el desayuno le daban un pan con café y para la cena pollo con un vaso de sangre tipo A +, no sé el porqué darle sangre, pero se la dan, no era necesario, ella puede comer comida humana tranquilamente.

Ella había firmado un contrato y esto no es nada parecido a lo que había pactado con Jack Scout, le había hablado sobre las consecuencias de toda esta locura. Cada día que pasa se nota más la razón que tenía sobre todo esto, intenté que cumplan con lo pactado, pero me han dicho - No te metas soldado. - siempre sin lograr ninguna cosa por ella.

Hace dos meses y dieciocho días que seguía en la misma celda, antes que hicieras todo esto le habían prometido que iba a estar en la mejor celda de lujo, pero la tenían ahí, podría enfermarse de cualquier cosa, pero aunque con ella eso era imposible, pero nadie me había escuchado, solo porque era el guardia de seguridad de las cámaras, además nadie debe saber quien soy en realidad, ni siquiera ella. La realidad no puedo decirles que soy su guerrero, porque eso podría generar un conflicto, por suerte Jack Scout no ha notado quien soy, o capaz si, pero me está utilizando, la realidad no sé si he sido descubierto o no. De lo que estoy seguro es que si llegaran a saberlo me encarcelaría, ya que soy del otro bando. Me alejaría de ella, por el momento debo mantenerme en el anonimato.

Un día te había ido a buscar a la celda, le vendé los ojos, te ate de pies y de manos, intente no ajustar muy fuerte, no quería lastimarte, no voy a mentirles tuve ganas de hacerle tantas cosas, pero decidí no hacer nada, el respeto ante todo, la, lleve hasta el baño, el mismo procedimiento de siempre, lo mismo que hacían los otros guardias.

Antes de llegar a la puerta, le digo - No voy a verte, te lo juro, lee tu historia, sé que no lo recuerdas, pero somos... solamente léelo por favor. - fuiste a la ducha y yo salí afuera. Cuando gritaste - Termine. - entre que te volví atar, te puse la toalla y te di ropa limpia, tú me habías dicho - ¿Quién eres vos?¿Quién soy yo? - lo único que te conteste fue - Por favor lee tu diario, no importa quien soy yo, y no puedo decirte quien eres, tú lo sabrás si lo lees. - la dejé en la celda y cerré con llave, mi corazón se partía en mil pedazos, si fuera por mí ya te hubiera sacado de aquí cuando despertaste, pero este es tu plan y lo seguiré como tú querías.

Volví a mi silla y a mis cámaras, se notaba que era difícil para Sakura, pero ya volverías a ser tú, yo confiaba en ello.

Atte. Julián Rowling.

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Comments

Olga Lucía Bustamante Díaz

Olga Lucía Bustamante Díaz

Que suspenso...
🤔🤔🤔🤔🤔🤔🤔

2022-02-28

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