Cuando ella despertó, estaba en una habitación muy pequeña, de paredes grises con los muros empapados de humedad, el olor era abundante, el suelo simplemente estaba pintado de color gris, había una puerta de plata con un hueco bajo.

Las sábanas eran negras, igual que la almohada, al verla acostada allí, sus labios estaban secos, su cuerpo estaba completamente paralizado, no podía moverse porque tenía cadenas en los pies y en las manos. Su cabello suelto color castaño claro, estaba despeinado, sus ojos grises llenos de tristeza, lágrimas le caían cada tanto.

A pesar de no estar arreglada, parecía un ángel, tenía y sigue teniendo una belleza exquisita, las cadenas le dejaban marcas en su piel, se notaban muy ajustadas, pero no podía hacer nada por ella, ni siquiera hablarle.

Al día siguiente fueron los médicos a su celda, le inyectaron un tipo de droga, le sacaron las cadenas mientras lo que le habían inyectado en la piel le hacía efecto.

A las horas le dieron comida y ropa, aquella dulce mujer se le notaba lo hambrienta que estaba, a las horas se le pasó el efecto de aquella droga y vivía gritando - ¿Por qué estoy aquí? - pero justamente nadie le contestaba, nadie iba a hablarle.

Estaba prohibido comentarle cualquier cosa, por culpa de alguien que está en un puesto mayor que el mío. Me sentía mal en aquellos momentos, porque parecía un animal enjaulado, nadie le ha dado una explicación, nadie fue capaz de acercarse a ella y contarle el porqué.

- ¿Por qué puedo verla? - porque era el vigilante de las cámaras de aquel lugar\, en ese entonces la observaba todas las noches\, todos los días\, esperando el momento oportuno para acercarme a ella.

Habían pasado tres días desde que despertó, siempre tenía el desayuno y la cena, recuerdo que se veía tan hermosa como el día que la había conocido, para ese entonces ya le había podido escribir una nota, y enviarla a su celda, decía "Yo sé por qué, pero no puedo decírtelo, eres especial y los jefes te quieren aquí encerrada."

Obviamente, me preocupo por ella, me interesa muchísimo su bienestar, estaba allí para protegerla de todo y específicamente de Jack Scout, ella me lo había pedido meses antes que entrara en ese profundo sueño, que duró más de seis meses. Sigo enojado por eso.

Ya habían pasado dieciocho días y aún seguías allí atrapada, no podía cambiarla a una celda más cómoda, sabía que no merecía estar ahí, yo estaba prácticamente con las manos atadas. Ella había hecho un trato y así es como se lo pagaron, en un lugar donde no debería estar, le había podido enviar otra nota, decía "He intentado que puedas salir como las otras presas, pero casi pierdo mi puesto, perdóname." Sabía muy bien que no podía contestar mis notas, pero eso no me importó porque ella es mi... no importa ahora.

Sabía que ella debía sentirse tan sola, yo lo sabía, también sabía que no recordaba su pasado, lo sabía, yo estuve con ella en esos momentos antes que olvidara todo, me dijo que me amaba, y hoy en este momento de nuestra vida no se acordaba de mí, seguro no sabías quién era.

Pasaron los días y le envié otra nota, decía "He estado buscando información sobre ti, pero solamente encontré un diario, en unos días te lo daré."

Mentira no he buscado nada, me lo diste tú misma, una semana antes de aquella operación que te hiciste, sigo enojado por eso, aun recuerdo ese hermoso aroma de su perfume. Su perfume antes de llegar a ser quien es ahora, era distinto parecía tener brillo, calidez y vida, ahora a pesar de todo aquello, su aroma cambio, es oscuro y parece al aroma que hay en un cementerio.

Me pediste que te devolviera el diario cuando despertarás, estuviste escribiendo en él desde los 16 años, pero has estado dormida por muchísimo tiempo, tu madre estaba preocupada, Antonella te extrañaba, aun así seguiste tu propio camino. Esperaba que cuando lo leyeras volvieras hacer tu misma y recuerdes tu pasado tal como fue.

Ya hace un mes y ocho días que seguía encerrada, pero había logrado algo, después de tanto tiempo, la cambiaron de celda, una más bonita, la única diferencia es que esta celda tiene una pequeña ventana, espero se le haya hecho un poco más cómoda.

Dicen que hasta que no recuerde su nombre o algo parecido, no la podrán cambiar a una celda digna, mi princesa te había dicho que no confiaras en estas personas.

Unos oficiales entran y le vendan los ojos, le ataron los pies y las manos, la sacan de la celda hacia el baño, no tan lejano del lugar donde yo estaba. Escuchó desde los auriculares la ducha y al militar - Puedes bañarte, pero no te quites la venda ni te desates los pies, yo saldré de aquí, pero no hagas nada imprevisto - ella no había contestado, los militares salieron de ahí, realmente fue un alivio que no le hicieran nada.

Si no iba a tener que ir a inspeccionar, no iba a dejar que la vieran o que le hagan alguna cosa indebida, cuando escuche la ducha apagarse, ella gritó - Termine. - le vuelven atar las manos y la llevan hasta la celda, la próxima vez la voy a llevar yo, así le podría decir algunas cosas.

Pasaron dos meses desde que había despertado, ese día lo había decidido, te iba a devolver tu diario, aún recuerdo el día que te lo había regalado, recién habías cumplido 16 años, fue antes que todo este caos empezará, antes de que esta guerra te involucra, intentamos con tu madre protegerte de todo esto, pero un día debimos alejarnos y eso te involucro mas.

Cuando tuve la fuerza te envié el diario, con una nota, decía "Lo escribiste tú." Recuerdo que se te notaba la cara de aturdida, podía ver tu odio y tu rabia, lo único que hiciste fue guardarlo bajo del acolchado, se notaba que no lo pensabas leer, pero para mí fue un alivio, ya que tu carácter sigue intacto.

Pasaron dos meses y siete días, el diario sigue guardado, jamás te habías decidido a leerlo, en ese entonces me decía que debía ser difícil para mi dulce princesa, no debías ni reconocer tu propia letra y además seguramente no confiabas en mí.

Todos los días en el desayuno le daban un pan con café y para la cena pollo con un vaso de sangre tipo A +, no sé el porqué darle sangre, pero se la dan, no era necesario, ella puede comer comida humana tranquilamente.

Ella había firmado un contrato y esto no es nada parecido a lo que había pactado con Jack Scout, le había hablado sobre las consecuencias de toda esta locura. Cada día que pasa se nota más la razón que tenía sobre todo esto, intenté que cumplan con lo pactado, pero me han dicho - No te metas soldado. - siempre sin lograr ninguna cosa por ella.

Hace dos meses y dieciocho días que seguía en la misma celda, antes que hicieras todo esto le habían prometido que iba a estar en la mejor celda de lujo, pero la tenían ahí, podría enfermarse de cualquier cosa, pero aunque con ella eso era imposible, pero nadie me había escuchado, solo porque era el guardia de seguridad de las cámaras, además nadie debe saber quien soy en realidad, ni siquiera ella. La realidad no puedo decirles que soy su guerrero, porque eso podría generar un conflicto, por suerte Jack Scout no ha notado quien soy, o capaz si, pero me está utilizando, la realidad no sé si he sido descubierto o no. De lo que estoy seguro es que si llegaran a saberlo me encarcelaría, ya que soy del otro bando. Me alejaría de ella, por el momento debo mantenerme en el anonimato.

Un día te había ido a buscar a la celda, le vendé los ojos, te ate de pies y de manos, intente no ajustar muy fuerte, no quería lastimarte, no voy a mentirles tuve ganas de hacerle tantas cosas, pero decidí no hacer nada, el respeto ante todo, la, lleve hasta el baño, el mismo procedimiento de siempre, lo mismo que hacían los otros guardias.

Antes de llegar a la puerta, le digo - No voy a verte, te lo juro, lee tu historia, sé que no lo recuerdas, pero somos... solamente léelo por favor. - fuiste a la ducha y yo salí afuera. Cuando gritaste - Termine. - entre que te volví atar, te puse la toalla y te di ropa limpia, tú me habías dicho - ¿Quién eres vos?¿Quién soy yo? - lo único que te conteste fue - Por favor lee tu diario, no importa quien soy yo, y no puedo decirte quien eres, tú lo sabrás si lo lees. - la dejé en la celda y cerré con llave, mi corazón se partía en mil pedazos, si fuera por mí ya te hubiera sacado de aquí cuando despertaste, pero este es tu plan y lo seguiré como tú querías.

Volví a mi silla y a mis cámaras, se notaba que era difícil para Sakura, pero ya volverías a ser tú, yo confiaba en ello.

Atte. Julián Rowling.

Contempló desde esta incómoda cama, la hermosa luna que iluminaba la celda, a través de aquella pequeña ventana, pensando si tendré familia, habrá alguien que se interese por mi, seguro esa persona que me ha mandado notas, estoy segura que esa persona se debe preocupar por mi, de eso estoy segura.

Ya decidí que por las personas que deben estar preocupadas, y por aquellas personas que no recuerdo, leeré ese diario que me han traído, supuestamente lo he escrito con mis propias manos, pero no lo recuerdo ni un poco.

Me he tardado un mes en decidirlo, lo leeré, no importa que haya pasado, yo seguiré aquí, seguro no podré salir jamás porque según él o ella soy especial, esto es lo único que tengo que me dirá quién soy.

Puede ocurrirme que lo que lea no me guste, pero según esta nota, esta es mi historia, aun hago el intento de recordar cómo llegué a este sitio, pero no tengo ni un mísero recuerdo, pareciera que estoy desconectada, tengo la mente vacía, no puedo recordar.

Lo único que sé es que hace tres meses que estoy aquí, lo he estado marcando en la pared, con un pedacito de baldosa, si descubro quién soy, capaz mi mente se llenara de recuerdos y pueda volver a ser quien era. Lo más importante es escapar de aquí.

Primera nota:

Hoy Julián me regaló este cuaderno para mi cumpleaños, es muy lindo es de madera oscura y sus hojas son de papiro, tiene su propio bolígrafo de color plateado de tinta negra, quiere que escriba todo lo que se me venga a la mente, me gustaría contar mi historia, realizar una biografía sin fechas, no quisiera recordar que me estoy volviéndome vieja, ni nada de eso.

Soy Sakura Misuki Misaka hoy cumplí los 16 años, tengo el pelo color castaño muy largo y suave, mis ojos son grises, siempre uso vestidos aunque el clima sea muy frío, soy muy estudiosa, me gusta leer, componer canciones, mi instrumento favorito es el violín, solo se cantar y toco la guitarra, por el momento no voy a ningún secundario, pero mi madre me da clases particulares, esta vida es un poco complicada, soy la chica tierna y dulce, pero muy antisocial, y soy muy débil, lloro por todo, nací en Japón, después de cumplir los doce años mi madre decidió mudarse a la Argentina, justamente porque los vampiros iban a revelarse, al mudarnos aquí, mi madre decidió ser un vampiro para protegerse y protegerse, igual ella es vegetariana (sólo se alimenta de la sangre de los animales), el otro grupo de vampiros los chupa-sangre (matan sin piedad, devoran a los humanos por culpa de sus ansias de sangre) son los que se revelaron en aquella época, ya pasaron un par de años, luego de la revelación, los humanos decidieron luchar contra ellos, en estos años vivimos mudándonos continuamente por toda la Argentina, hace poco tiempo los humanos decidieron una tregua sólo con los vegetarianos, pero algunos de ellos protegen a los chupasangre, así que a veces los humanos los matan a "todos" sin importar de qué lado están, soy humana pero los odio tanto que hay veces que me gustaría ser vampiresa, ahora estamos viviendo en Bariloche, junto con otros vampiros, está Julián Rowling pelo oscuro y ojos celestes, tiene 17 años humanos, es el chico más dulce que conozco, se convirtió en un vampiro hace ya un mes, me dijo que siendo humano jamás podría defenderme y decidió ser uno de ellos, aun todavía no lo supero, también está Antonella pelo color blanco como la nieve y ojos celestes como el cielo, tiene 21 años humanos y 321 años vampiros es la mujer más loca y atrevida que conozco, es como una niña muy hiperactiva, es muy hermosa y tiene unas tremendas tetas, y por antepenúltimo está Derek Scout ojos verdes y pelo anaranjado, es un chico tímido, para ser sincera no lo conozco muy bien que digamos, tiene 23 años humanos y 73 años vampiros, realmente no le creo porque no habla de su pasado, todos ellos y mi mamá Sasha Misaka que tiene el pelo castaño claro y ojos verdes, además de ser muy protectora, se preocupa demasiado por mi, siempre me regaña casi por todo, bueno, todos juntos vivimos en una hermosa y acogedora cabaña entre las montañas, al entrar por la puerta principal entras a una gigantesca sala de estar muy bien decorada, en los ventanales tienen cortinas purpuras, una alfombra color cremita y una mesita de madera en el centro rodeada de sillones color púrpura, había un arco gigante que conectaba el estar con el comedor, el comedor solo tiene un ventanal que va al patio, una mesa de madera de pino para 6 personas, paredes color blanco, había unas cuantas bibliotecas llenas de libros, desde el comedor se podía ver la escalera de mármol que iba al segundo piso y la puerta que iba a la cocina que era muy pequeña, en la cocina solo había una ventana, la mesadas son de color negro al igual que todos los muebles, el piso de cerámica color negro y blanco, a un costado de la heladera hay dos puertas una que va al baño y la otra que va al patio, en el segundo piso había cinco habitaciones y un baño, mi habitación tiene en el piso una alfombra de forma de corazón de color bordó, mi cama es de dos plazas, tengo una biblioteca llena de mis libros favoritos, tengo un enorme placad lleno de ropa y accesorios, como collares, anillos, esas cosas, bueno ya me fui de tema, todos ellos están aprendiendo a ser vegetarianos como mi madre, no quieren lastimarme ni matar humanos, ahora sólo sé que debemos escondernos y ocultándose al igual que a mi aroma, al parecer vivo rodeada de vampiros que quieren beber mi sangre, quisiera olvidar todo porque temo por mi vida todo el tiempo, mi madre a veces se vuelve como una loca luchando contra cualquiera que se acerque a mi, me asusta, mi vida no es normal, además me dice que tengo un secreto que los militares quieren saber y por eso nos escondemos, todo por mi existencia y por los vampiros de mi nueva familia, la realidad es que no se de que secreto habla, pero jamás contaré lo que he vivido, este diario sólo tiene sentimientos, además ellos son mi familia jamás me abandonaron y no lo harán nunca, yo no pienso traicionarlos por nada en el mundo.

Me quedé paralizada tan solo unos segundos, mi corazón empieza a latir rápido, mi respiración se vuelve agitada, yo soy Misuki Sakura, guardó el diario bajó del colchón, vampiros, los vampiros existen, mi madre me necesita, mi familia me necesita. Miro lentamente mis manos, un aturdido dolor penetra en mi cabeza, la visión seme vuelve borrosa, al punto de ver mis manos ensangrentadas, cierro mis ojos, al abrirlos el dolor había desaparecido y mis manos no estaban manchadas de sangre. Soy Mizuki Sakura.

Corro hacia la puerta y empiezo a patearla con todas mis fuerzas, dejando abolladuras en ella, mientras grito fuertemente - Soy Mizuki Sakura. - respiró y volvió a gritar con todas mis fuerzas - ¡SOY MISUKI SAKURA! - tomo un leve descanso para respirar y calmar mi corazón, pero no lo logró, luego de tres segundos cierro mi mano y empiezo a golpear la puerta otra vez, intentando llamar la atención de algún militar o de alguien que esté cerca.

Al rato abrió la puerta un militar que al entrar empezó a gritarme - Al suelo, ¡YA AL SUELO! - no me deja hacer nada, solo me toma del brazo y me tira al suelo. Me venda los ojos, intento luchar, pero todo es en vano, sujeta mis manos con una soga, que por cierto duelen demasiado, y me dice - Camina. - mientras intentaba seguir sus pasos escuchó gritos, pero no puedo ver nada, escucho que abren una puerta, entramos a un ascensor, subimos tres pisos.

Al final de un largo recorrido, abrieron otra puerta más y me atan a una silla, me sacan la venda, y al abrir mis ojos veo que estoy en una oficina con muchas ventanas, donde veo que es de noche, cortinas color bordo, las paredes blancas, el piso de madera color claro, hay un escritorio marrón oscuro en el centro, con una pc y unos cuantos libros, hay bibliotecas por todas las paredes.

Por la puerta en la que entre un hombre elegante se sienta en el escritorio, muy guapo, ojos azules y el pelo color anaranjado claro, me dice - Sakura soy Derek. - él es parte de mi familia, pero ¿él será el que me ha estado mandando notas? no lo sé, debo tener cuidado con lo que diga, suspiró levemente y le pregunto - ¿Qué pasó? - me ignora y sigue hablando.

- ¿Recuerdas el por qué estás aquí?¿Sabes el por qué? - estaba por decir algo pero me interrumpe.

- Shhh. - su dedo índice se apoya sobre mis labios. - Señorita no conteste por favor, usted recordó su nombre pero no sabe nada de lo que ocurre en estos momentos. - lo miro a los ojos con furia en mi interior.

- Solo quiero saber ¿Qué es este lugar? - levanta una ceja y responde tan serenamente.

- Señorita Sakura, está aquí por muchas razones. Este es uno de mis tantos centros militares. - golpea la mesa de repente, como si mis preguntas le estaban afectando.

Toma un poco de aire y sigue hablando - Usted es nuestro experimento, si tus amigos los vampiros vienen por ti será más fácil matarlos. Así ya no se meterán en problemas ajenos. Tengo la ventaja, no los recuerda, pobre de ellos, y de ti, no puedes salir de aquí, y menos ahora que por fin te tenemos con nosotros. Para tu suerte te cambiaremos a una celda más adecuada para tu estatus. - fue tan frío conmigo, ¿Él realmente es de mi familia? ¿Por qué quiere matar a mis amigos? ¿Un experimentó? ¿Qué me hicieron? ¿Qué me van a hacer?.

De repente empecé a sentir algo extraño dentro de mí, la furia que estaba tratando de mantener encerrada empezó a salir. Rompo la soga que me tenía atada a la silla, me acerco a él, olvidó totalmente quien se dice llamar y lo golpeó en la cara.

- No eres mi dueño, esta es mi vida, puede ser que no recuerde mi pasado pero soy libre de elegir mi camino. - queda tirado en el piso.

Aprovechó la situación que yo misma cree y salgo corriendo por la puerta, llegó hacia un pasillo muy largo con las paredes de un tono cremita, lleno de puertas del color de la madera clara, no conozco el lugar, pero sé que al final de este pasillo se encuentra el ascensor.

Empiezo a correr como si fueran los últimos momentos de mi vida, no entiendo ni el porque estoy huyendo, ni tampoco quiero saber lo que hice para llegar aquí, llegue al ascensor y al entrar veo que hay como 16 pisos, ahora estoy en el piso 8, eso quiere decir que mi celda es en el piso 5, apretó el botón para ir al subsuelo seguro por allí habrá una salida de emergencia o algo que me haga salir de este infierno.

Al llegar, esta lleno de guardias alumbrando con linternas y logró esconderse debajo de uno de los millones de escritorios que hay aquí abajo, esperaba que fuera un estacionamiento pero no, son más oficinas, ¿Qué clase de sede militar es esta?.

Aparte hay muchas cajas llenas de papeles, no se que voy hacer, si escapó ¿A donde iré?, desde donde estoy veo la puerta de salida de emergencia, creo que saldré y veré el mundo con mis propios ojos, no tengo la menor idea desde hace cuantos años estoy acá, no se si me han hecho algo, no se cuantos años tengo, no conozco a mis padres, no se si tengo hermanos, ni se quien soy, solo tengo un nombre Sakura.

Salgo corriendo hacia otro escritorio que está más cerca de la puerta, estoy a tres escritorios para llegar a la salida, tengo que ir sigilosamente porque veo demasiados guardias, y todos están armados.

Aprovechó la poca iluminación para dirigirse al siguiente escritorio, al lado mío veo una caja con un nombre que me es conocido, no se porqué pero me acerco a ella, veo que entre esos papeles encuentro el expediente de mi madre Sasha Misaka, cuando estaba por abrirlo, me dije a mi misma que este no es el momento para esto, debo salir ahora mismo.

Agarró el expediente, me acerco hasta la puerta de emergencia, ya estaba por salir, escuchaba el ruido de los autos, personas hablando, ya estaba por abrir esa puerta pero ocurre algo inesperado.

Al lado mío aparece un chico con el pelo oscuro y ojos celestes, me dice - Sakura vuelve, ¿Sabes lo que haces? Se que no me recuerdas, que no recuerdas nada en absoluto, pero tú decidiste esto, no lo eches a perder. No eches a perder el tiempo que estuve cuidándote. - me mira a los ojos con una dulzura tan infinita, intento responder rápido ante cualquier cosa que vaya a hacer.

- ¿Julián? - me intenta golpear pero no lo logra porque me tire hacia atrás, en mi intento de esquivar su golpe caí al piso, el ruido de mi caída hizo que todos los guardias me alumbraran con sus linternas, como era de esperarse me apuntaron con sus armas.

Miro los ojos de Julián, me dice - No lo hagas más difícil, por favor Sakura. - se acerca a mi, me abraza tan fuerte que puedo sentir su aroma a jazmín.

Sin darme cuenta me inyectó una jeringa en mi pierna - ¡Ay! - me drogó, ¿Cómo pude caer? maldición.

Quería escapar, antes de cerrar mis ojos veo su sonrisa y sus lágrimas, ¿Lágrimas rojas? es él, al final caí desmayada arriba de sus brazos lo último que pude escuchar fue - Perdóname. - luego de eso caí en un profundo sueño.

Al despertar ya no estoy en la misma celda, realmente no puedo creer donde estoy ahora, pareciera como una celda para millonarios o algo parecido. Un dormitorio de 6 m por 6 m, el piso es de alfombra color rosa pastel. Las paredes eran de color blanco, contra una de las paredes esta la cama que por cierto es de dos plazas super cómoda. Las sábanas, las almohadas y el acolchado son suaves, todo color rosa pastel.

Hay una amplia ventana de aluminio con barrotes pintados de blanco, se ve que no estoy en el mismo lugar hay muchos edificios, cosa que no se veían en esa ventanilla de la anterior celda.

Aunque todo esto me parece muy familiar, los autos y los colectivos se escuchan, me acerque a la ventana, por lo que observe del edificio las otras ventanas no tienen  garrotes, pareciera un hotel de cinco estrellas, se veía a la gente caminar, me aleje de la ventana y la tape con las cortinas color rosa pastel.

Me recosté en la cama, y empecé a observar la habitación desde allí, tiene unos seis muebles que parecen ser de roble, hay un solo espejo que es un poco más alto que yo, debe tener 1,86 m por 0,80 m es grande el espejo, al lado del espejo hay una silla hermosa en dorado y color rosa pastel. Al parecer la anterior persona que estuvo aquí le gustaba un poco el color rosa pastel, en una de las esquinas hay un enorme placar de 12 puertas.

Me levanté y corrí hacia ese placar, ¿Qué ropa habrá? pues hay muchos cajones llenos de ropa, hay vestidos acomodados por color, camperas de varios estilos y colores. Que bien que no es todo pastel, no sabría que ponerme.

En la parte de abajo del mueble hay zapatos muy hermosos, pareciera que todo es importado, perfumes con aromas muy dulces y una inmensa cantidad de maquillaje.

La habitación solamente tiene dos puertas, una de ellas es de color blanca, me decidí a ir a inspeccionar. Al pasarla se encuentra un baño enorme con azulejos blancos con decoraciones de flores azules, en una de las paredes hay un mueble suspendido de 50cm de ancho, compuesto de dos puertas color azul y el lavabo cerámico integral de un color grisáceo, un espejo. Hay un jacuzzi, una ducha cubierta de vidrio y una bañera.

¿Por qué al decir mi nombre me cambiaron de celda? ¿Por querer escapar? ¿Habrán querido que me sienta cómoda?

Pues no quiero sentirme cómoda aquí, quiero irme. Intenté abrir la otra puerta color marrón oscuro, pero está cerrada con llave, empiezo a gritar - Quiero irme, no quiero estar aquí. - abren la puerta y entra Derek, me agarra del brazo, con el lleva unas sogas, con lo cual me hace sentarme en la silla y luego me ata a ella, demasiado fuerte.

Empieza a gritarme - ¿Qué creíste? No puedes salir de aquí. - me da una cachetada en la cara, le respondo llorando - ¿Qué carajo pasa aquí? Solo sé mi nombre ¿Qué ha sucedido? Eres mi familia ¿Qué te pasó? ¿Por qué me encierras? - me da otra cachetada pero del otro lado de la cara, me sujeta el pelo y me lo tira hacia atrás. Puedo verle los ojos, son de un azul intenso, se empieza a acercar muy lentamente a mi, hasta casi poder rozar nuestros labios y me dice - Yo te amo Sakura, quiero que seas mía. - me besó, metiéndome su lengua asquerosa dentro de mi boca, sin dudar un segundo más le muerdo la lengua para que se alejara, al alejarse le escupo en la cara y me empuja. Al caer golpeó mi cabeza contra el piso, le gritó - Eres el diablo. - cierra la puerta de un portazo y con llave. Cada vez es más imposible salir de aquí.

Después de unas horas luchando con la soga, logró salir de las ataduras, acomodo la silla que deje en el piso, me siento otra vez en ella. Intento pensar en todo lo que ocurre, mientras veo por el espejo mis cachetes colorados ¿Hice algo tan malo para merecer todo esto? mis ojos empiezan lágrimas sin parar, mi visión empieza a nublarse, no recuerdo nada de mi, solo se que soy Sakura, pero no sirve de nada, me estoy ahogando en un vaso de agua, decido irme a darme una ducha, antes de hacer cualquier cosa.

Me levanto me dirijo directamente al baño, me saco la ropa que tenia puesta en este momento, llenó la bañadera, al llenarse solo veo mi cuerpo reflejado en el agua, mientras que más lágrimas caen de mis ojos, no lo dude solo me metí dentro de la bañera, estuve hay  más de media hora seguro, estuve pensando en la nada, mi mente solo estaba en blanco, al salir me pongo la toalla color rosa pastel. ¡Como odio este color pastel! .

Al volver peinó mi suave pelo castaño claro con un cepillo color dorado que había arriba de uno de los muebles, luego me pongo un camisón de gasa largo de color blanco con una túnica traslúcida, luego me acuesto en la cama, abrazo la almohada, cuando la moví encuentro que el diario estaba ahí abajo.

Esta vez también hay un bolígrafo, al agarrarlo veo que está grabado, dice "Para mi amada" ¿Julián es mi novio? ¿Él me ama? había una nota que decía:

"Como siempre, no puedes quedarte quieta, no dejaré que te lastimen... pero deja de exponerte, si no se me hará muy difícil protegerte, léelo, en algún momento pasaré por tu habitación. Pdte.: por cierto ahora estás en otro país, no estamos en el mismo lugar... ahora puedes continuar escribiendo."

Como ¿Cómo siempre? Aun así olvidando toda mi vida, sigo siendo yo, ¿Escribirlo? no lo pienso hacer, además tiene más de 800 páginas y ya está escrito casi por la mitad, hasta que no lo termine de leer no pienso escribirlo.

Me recuesto en la cama y miro el diario, seguramente encuentre más respuestas del ¿Por qué estoy aquí?

Segunda nota:

Hoy pasó lo peor que podría haber pasado, el gemelo de Derek descubre dónde estábamos viviendo y le dijo a los militares, tuvimos que escaparnos por las tuberías, me dieron mi primer arma, mi madre me dijo "cualquier movimiento disparar" ella iba adelante, Antonella a mi derecha, Julián a mi izquierda, atrás iba Derek, en un momento tuve la oportunidad de dispararle a un militar y no pude, le pegue con el arma en la cabeza, y seguí corriendo, me siento débil, un arma no me hace más fuerte y mucho menos más valiente, nunca me enseñaron a usarla. Me pone mal que Derek sufra por culpa de su gemelo, nunca supe su nombre, lo que sé es que antes que Derek sea vampiro eran los hermanos más unidos, pero el hermano no quiso verlo nunca más desde ese día que se convirtió y se hizo militar para estar en contra del pobre Derek. Ahora estamos por irnos a Córdoba-Mina Clavero, están todos preocupados, ya no se que haremos, no puedo cuidarlos, tengo mucho miedo, se que me quieren proteger pero quiero intentar estar a su nivel para ayudarlos, pero realmente no lo logro, espero que me enseñen a luchar de una buena vez, o sólo ser más fuerte, haciéndome vampira, es una buena opción pero ya se la respuesta. Ayer fue mi cumpleaños me había llegado una nota del hermano de Derek (eso suponía) que decía " Yo no tengo nada contra ti, feliz cumpleaños, mañana por la mañana irán militares a su vivienda, no le digas a nadie Sakura, con amor J.S" sólo quiso que escapara porque soy humana, supuse que era el hermano por la S de Scout, yo jamás me alejaré de mi familia, igual no le conté a nadie sobre esta nota, escapamos todos juntos y hice de cuenta que nunca me llegó.

Tercera nota:

Ya estamos viajando en un micro muy lujoso, es de noche, pasaron un par de días, nos costó mucho poder tomarnos un micro, estaba lleno de militares por todo Bariloche, ahora ya no importa, estamos viajando y al lado mío está mi madre, se que quiere protegerme pero no sabe que en algún momento moriré como todos los humanos, quisiera vivir para siempre, junto con ella, ¿Qué pasara cuando yo muera? ella se convirtió solo para protegerme, a quien protegerá entonces luego de mi muerte, a mis hijos, bueno de ahora en adelante tenemos la herencia de mi padre pero no durará para siempre, eso lo se, aunque cuando preguntó por ello no me dicen nada. Julián estuvo cerca mío todo el día, no dejo de mirarme, ya parecía un loco, realmente empezó a ser incómodo luego de un rato, no puedo recordar el día que lo conocí, siempre me cuenta que me conoce desde los seis años, pero yo no lo recuerdo, mis recuerdos empiezan de los doce en adelante, desde que escapamos de la mansión donde supuestamente vivimos, desde entonces solo vivimos mudándonos y es muy triste, la cosa es que yo lo quiero muchísimo a Julián, hubiera querido que se quede como humano un poco más de tiempo, me gustaba mucho más, podíamos comer juntos pero ahora ya no, estoy muy sola, me cocino sola, es muy triste, todos pueden ser vampiros excepto yo, eso es injusto, recién hace un segundo había salido del baño y me dieron otra nota que decía "Se que no has huido, pero ahora ya estás fichada, si te ven están obligados a llevarte, te buscaran y te secuestraran para matar a los vampiros a los cual tu le llamas familia, si te dejarás atrapar te puedo ayudar, espero que hagas lo correcto J.S " si no le he hecho caso antes mucho menos ahora, tire la carta por la ventana, me quedé pensando... ese hombre que me entregó la carta en el micro, se acercó a mi asiento, me apunto con una pistola en la cabeza, Julián que estaba del otro lado le agarra el arma, pero no se da cuenta que dispara, yo le doy un cabezazo, lo peor de esa situación es que ahora están el doble de preocupados por mi, además que me duele la pierna, me caí al piso, por cierto el tiro fue a parar a mi pierna, tuvimos que bajarnos del micro, porque todos estaban gritando y teníamos que escapar de esa situación, igual de todos modos ahora estamos viajando en un auto robado hacia Córdoba, me fije la herida hace un rato y es como si no me hubieran disparado... jamás me he lastimado, puede ser que sea vampiro... pero jamás me han mordido, ¿Qué soy? se curó la herida sola, mi madre no me da ninguna explicación, me siento muy confundida, Julián no me quiere decir nada, Anto me corre la cara y habla de otra cosa, me están escondiendo algo, Derek no quiere ni dirigirme la palabra.

Abren la puerta, entra Julián vestido de militar, llevaba un arma, su traje era verde oscuro, me mira, empieza a llorar, se me acerca y se sienta al lado mío, toma mi mano la besa, me mira con aquellos ojos llenos de tristeza, me dice.

- Perdóname no pude ayudarte, ¿te hizo algo ese desgraciado? - lo miro, mi corazón empezó a latir muy rápido, y mi respiración empezó a acelerarse, mis ojos querían llorar, le respondo lo más dulce que puedo, intentando mantener la calma.

- No me hizo nada grabe, solo... me dio dos cachetadas, pero ¿por qué Derek haría algo así? es de la familia ¿Qué le pasó? - se acerca a mi, me abraza de una manera tan desesperada, como si él me extrañara, como si fuera alguien importante, me susurra al oído.

- Él no es Derek, no te confundas, él es el hermano, cuídate de él, quiere lastimarte y te odia, estos lujos que te está dando es para que te quedes aquí para siempre, en cualquier momento querrá llevarte a fiestas exclusivas donde se habla de política, hay apuestas, personas con mucho dinero y etc, reuniones, hasta ser tu esposo, no aceptes nada que venga de esa persona, él no me reconoció aun, pero hasta que pueda hacer que salgas, yo seguiré aquí a tu lado Sakura- lo empujo, no puedo aguantarlo más me largo a llorar, me levanto de mi cama, y le dijo.

- Sakura es mi nombre, no se si eres quien pretendes ser, a partir de ahora no confiaré en nadie más, que en mí misma, vete de aquí extraño, AHORA VETE. - de sus ojos caen lágrimas, ¿lágrimas rojas? me dice bajando la cabeza antes de irse.

- Gracias por tomarte tu tiempo, en escucharme, sigue leyéndolo, tu lo escribiste espero que recuerdes bien quien soy y quien eres, perdón por traerte aquí, pero tienes que cumplir algo que me pediste, tu decidiste borrarte la memoria y ser lo que sos ahora, ese día que te regale el diario fue porque sabía que en algún momento pedirías algo como lo que hiciste, nunca quise que olvidaras tu vida. - cierra la puerta y se va con una tristeza peor que con la que había entrado, no fue lo que quise hacer, pero si me advierte de algo así, aquí debe haber cámaras incluso hasta micrófonos, seguro saben que él entró, espero que esté a salvo, después de lo que le dije, con mis manos limpio mis lágrimas, son de un color rojizo.

¿Tendremos alguna enfermedad? Sacudí mi cabeza, me levanté y me acerque a los muebles que contenían libros, agarré un libro al azar y le cambie la tapa por la tapa de mi diario, no quiero entregar este diario a nadie, es mío.

Aunque no me esté ayudando en regresar mis recuerdos sigue siendo mío, ahora me preocupa Julián, espero que no se lo haya tomado tan a pecho, no se que es lo que siento por él, pero lo que sé es que me quiere proteger a toda costa, sé que me conoce del pasado, pero yo no lo logro recordar, me entristece tanto saber que él sí me recuerda, él no se da cuenta de mi dolor, se que este hombre que le robo el nombre a Derek es un maldito, sea no sea Derek, sea o no su hermano, tengo que protegerme y proteger a Julián.