ALMUERZO

Me llamo Joseph Belaur—respondí

--¡Belaur! —repitió ávidamente Peiton, y varios chicos que aún no salían de la sala alcanzaron a escucharlo.

--Oíste es un Belaur—murmuro un pelirrojo a otro chico casi llegando a la salida, varios mas solo me dirigieron miradas curiosas.

--Entonces eres familiar del canciller de seguridad Belaur—pregunto Peiton, ya más sosegado.

--Emm pues sí, es mi tío—no estoy seguro de si debería decirlo, pero tampoco es algo que lo pueda ocultar, mi apellido no se puede desvanecer.

--Vaya que impresionante, he leído muchas historias sobre los Belaur especialmente sobre el gran dragón rojo Bogdán—dijo Peiton con una clara emoción, esto no es algo que me sorprenda incluso dentro de la ciudadela se cuentan las hazañas de mi abuelo y una que otra de mi tío o incluso de mi padre cosa que a mi me tiene sin cuidado, pero hay muchos fanáticos por ahí.

--Entonces tu debes ser el hijo de Astor verdad, porque según recuerdo los hijos de canciller ya han pasado por la academia y Andrew solo tuvo una hija—afirmo Peiton, parece que se sabe el árbol genealógico de los Belaur.

--Parece que ya tienes un nuevo seguidor—dijo una chica rubia de larga cabellera y tez blanca, que se había posado enfrente de nosotros, llevaba puesta una enorme gabardina gris que le cubría todo el cuerpo.

--Es cultura general, quien no sabe quiénes son los Belaur—se defendió Peiton

--Repítetelo hasta que te lo creas—contesto la rubia

--Soy Catalina Antonova--dijo la rubio, esta vez se dirigía a mi

--Eres de la familia Antonova del bastión ruso—Pregunto Peiton, pero al parecer la chica solo tenía interés en hablar conmigo porque no le respondió a Peiton

—Deberíamos reunirnos—sugirió la chica-- las grandes estirpes debemos estar juntas para conservarnos y protegernos mutuamente, pero hoy no puedo ya tengo planes—continuo Catalina—te veré después Belaur

Y ella se fue, no se despidió de Peiton y tampoco espero que yo le respondiera simplemente se fue, ya había escuchado antes eso de la estirpe, pero pensé que eran una de las muchas tonterías que dice Aaron.

--Si fue un placer conocerte—dijo Peiton apenas salió catalina del aula—pero que maleducada verdad

--Supongo—conteste

--Oye ya almorzaste, me muero de hambre porque no vamos a buscar algo de comer

Había quedado con Melinda para reunirme con ella para almorzar, pero Peiton parece una persona sencilla y más a mi estilo, sin tantos artilugios encima como la mayoría de las personas que he visto, podría ser bueno que salga a conocer los alrededores con él, creo que Mel entenderá además debo hacer amigos

--Si claro vamos—respondí

--¿Y de que sección bienes Joseph, yo vengo de la 8 y tú?

--Yo soy de aquí, de la ciudadela

--Ah pero claro tu padre es el encargado de esta sección, es verdad—parecía que Peiton le entusiasmaba mucho mi familia porque cada vez que los mencionaba le brillaban los ojos—entonces ya debes conocer a la perfección la ciudadela

--He visitado algunas partes por los alrededores de la universidad, pero en realidad es mi primera vez dentro de la academia—respondí, ya habíamos empezado a subir por el elevador en forma de cúpula.

--Sabes dónde están los comedores—pregunte mas para seguir la conversación que por duda

--SI, yo llegue hace 2 días a la ciudadela y ya he recorrido un poco la universidad, pero todavía me falta mucho es como tres veces mas grande que mi sección—dijo Peiton

--¿De qué sección es de dónde vienes?

--De la 8, te acabo de decir, no me pones atención—contesto Peiton, en un tono frustrado—es broma, es broma

--Ja sí, es que suelo ser muy distraído

--Ayer comí unas deliciosas frutas, no recuerdo el nombre del plato era algo como italiano o portugués, pero estaban riquísimas incluso tenia uvas puedes creerlo, ¡uvas! aayy estaban deliciosas ojalá hoy también haya—suspiro Peiton, por la cara que puso me imagino que ya se ve saboreándose las uvas, es verdad que las uvas son ricas, pero en casa solo de vez en cuando mel las come.

--Pues sí, las uvas están ricas—respondí

--Mira ahí está el comedor—Peiton apunto hacia un gran salón de cristal en forma pirámide, pero esta no tenia punta, en la cima se lograba ver una terraza techada y al igual que todas las otras instalaciones de la Universidad esta estaba adornada con una gran variedad de flores y arbustos.

--Ven—dijo Peiton, entretanto él tomo la delantera y se dirigió hacia lo que parecía la entrada.

Por dentro se veía todavía mas grande, se encontraban filas y filas de mesas, aunque estás no estaban organizadas como tal en filas mas bien era como en forma de zigzag, también había una escalera que llevaba al segundo piso donde se podía ver más mesas ocupadas por alumnos y se podían ver debido a que el suelo del segundo piso también era de cristal bueno tal vez solo lo asemejaba porque era transparente porque no creo que el cristal soporte tanto peso de alumnos.

--Por aquí, encontré un sitio—dijo Peiton, éste me hacia señas con su brazo desde el final del salón donde parece que encontró unos asientos disponibles, el lugar estaba a reventar de estudiantes.

--¿Qué ordenaras? —Pregunto Peiton

--Donde están los menús, no los veo—comente, por lo general a los pocos restaurantes que he visitado te llevan una tableta con los menús disponibles

--Aquí, mira—Peiton presiono lo que parecía un botón que se encontraba justo al centro de la mesa, ya lo había visto pero pensé que era parte de la mesa y no eso, sobre la mesa apareció un comando que tenía como título menú y bajo el se encontraban desayunos, almuerzos, comida, cenas, postres, bebidas, golosinas y demás.

--Es touch, mira—dijo Peiton, él también tenia su propio comando y se encontraba presionando con su dedo la opción de almuerzos—yo también me confundí la primera vez que vine, pero no es tan difícil solo seleccionas lo que quieras comer y no trates de ver todas las opciones que hay porque casi estoy seguro que te tomara todo el día revisar solo la opción de almuerzos créeme este menú parece infinito.

--No creo que nada sea infinito—afirme, aunque mientras más revisaba el menú más confirmaba lo dicho por Peiton, el comando de los almuerzos parecía no tener fin salían y salían almuerzos, unos ya los había probado antes, pero había otros que jamás había escuchado su nombre.

--Date prisa y elige o te pasara como a mi que por estar viendo que había se me fue el tiempo rapidísimo

--Que elegiste tu—pregunte, parecía que él ya estaba seguro de lo que pediría aun antes de sentarnos porque selecciono su comida muy pronto.

--Pedí un mierditi a la plancha—contesto,

--Que gracioso—pero él no se reía—que de verdad existe ese platillo.

--Ya se, que raro verdad ayer lo encontré en la pagina 42 de la parte de almuerzos y me lo pedí mas por curiosidad, quien le pone a un platillo ese nombre es como si dijera no comas esto porque tiene mierda, aunque esta no es cocida, ni horneada es a la plancha pero adivina que.

--Que

--¡Estaba delicioso! —exclamo Peiton, unas cuantas personas nos voltearon a ver —este lugar es muy surrealista, hay de todo.

--Ja, ja, ja, como va a tener mierda estás loco

Peiton, aunque se vea muy rudo, se comporta como un niño parece que todo le asombra como si fuera su primera vez viendo algo nuevo.

--Obviamente no tenía mierda porque sabía muy rico y si tenia pues lo disimulaba muy bien

--Debe ser una analogía o un nombre para llamar la atención de uno de esos tantos chefs presuntuosos que existen.

--Pues si es o no es, yo me comeré otro—continuo Peiton—deberías probarlo.

--Bien te creeré probare tu platillo de nombre extraño—al final termine por pedir esa cosa de mierditis a la plancha y un vaso de agua de limón.

--Y que clase tienes después de aquí—cuestiono Peiton

--Tengo Principios Básicos de la energía y sus usos, y tu

--Tengo Ética social—contesto Peiton—dicen que esta super aburrida

--Pues acabamos de estar casi media hora observando a un anciano dormir, no creo que nada supere eso.

--ja, ja, ja, ya se eso fue extraño, mira ahí viene la comida—Peiton señalo un par de bandejas que venían surcando el aire hacia nuestras mesas

--Se manejan por medio de propulsores auto recargables y llegan a nosotros gracias a un sistema de ubicación propio—Explico Peiton, como si yo no lo supiera ya, en mi antigua escuela nos lo enseñaron.

Las bandejas bajaron y se posicionaran cada una frente a nosotros, la mierditis no se veía para nada mal e incluso olía muy bien, a lo que veía era algún tipo de carne bañada con una salsa amarilla opaca acompañada con verduras y lo que creo que es una sopa de champiñones.

--Pruébala, pruébala—dijo Peiton con dificultad porque este ya había empezado a comer y hablaba con la boca atiborrada de comida.

La sopa no estaba mal, la sopa de champiñones era una de mi favorita, lo que me daba más miedo era la carne que, aunque no se viera mal el no saber que es me causa desconfianza, Peiton por otro lado parecía que la estaba disfrutando porque ya casi se comía la mitad. Mama siempre me decía que entre mas se piensa en las cosas mas se nos dificulta hacerlas así que con una ráfaga de valor tomo un tenedor y arranco un pedazo de la desconocida carne y me la llevo a la boca.

--Este rico verdad—dijo Peiton al verme comer la carne.

--No está mal—respondo, de hecho tiene razón resulto que la carne es pechuga de pollo y lo que la baña es una salsa medio picante con un toque dulce.

--¿Cuáles son tus otras clases de hoy? —pregunto Peiton

--Pues tengo...

--Hey, como va tu día—una mano en mi hombre y una voz aguda conocida me impidió contestarle a Peiton, era Melinda

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***