La sala en la que se me indico que entrara era enorme, esta era una especie de anfiteatro circular con largas filas escalonadas, las paredes eran totalmente blancas iluminadas con una tenue luz de igual color y justo al centro se encontraba el escenario por donde supongo aparecería el anfitrión de la reunión, pero eso estaba lejos de ser lo que más me sorprendió de aquella sala, lo que más sobresalía era la gran diversidad de jóvenes que se encontraban ya reunidos, jamás en mi vida había visto tantos rasgos tan desiguales como los que reflejaban ante mí, chicos y chicas con colores y cortes tan inusuales que jamás había visto en mi antigua colegio y su vestimenta tampoco era de lo más común, mientras subía los escalones para encontrar un lugar disponible donde sentarme, mis ojos ya habían observado desde modestos pantalones como los míos hasta una exuberante capa la cual vestía un chico pelirrojo al otro extremo por donde iba caminando, para mí ya era conocida la sensación de no encajar en un grupo porque suele ocurrirme muy seguido cuando estoy con mis hermanos pero nunca la había sentido tan fuerte como en este momento, por primera vez en la vida creo que debí hacerle caso a Zuri y ponerme algo mejor para mi primer día, ahora me sentía apenado por mi vestimenta tan simplista comparada con la de mis compañeros ahí presentes.
Al final encontré un lugar disponible casi llegando en las últimas filas a lado de una chica rubia con falda negra y unos senos casi tan grandes como el que mis hermanas se implantaron hace poco, a decir verdad, era muy hermosa y al parecer debe ser adinerada porque mostraba una buena variedad de anillos que adornaban sus dedos que no se veían nada baratos.
A pesar de haber llegado con casi veinte minutos de anticipación a la bienvenida parece ser que fui uno de los últimos en arribar porque la mayoría de los lugares ya están ocupados, y esto hace que piense en Aaron y su afición en la importancia de la puntualidad, parece ser que las predicciones de mis hermanos se están cumpliendo solo falta la de Melinda y aparezca un malhechor que odie a mi familia y me haga la vida difícil, espero que eso no se cumpla.
--Por fin—susurro la chica que se encontraba a lado de mi—creo que lo hizo más para sí misma, porque ni siquiera se molestó en mirarme, en realidad dudo mucho que se percatara de mi presencia porque no se había dado el lujo de voltear a verme desde que tome el asiente a lado de ella.
De pronto comprendí la razón de su frase, poco a poco las luces del recinto ubicadas en los asientos y paredes fueron descendiendo hasta adoptar una luz muy baja casi imperceptible, y de pronto la luz del escenario por donde se supondría debía salir quien nos daría la bienvenida se ilumino, había llegado el momento la directora aparecería.
Una puerta se abrió y por ella apareció con paso lento pero firme una anciana, de alta estatura, pero ya un poco encorvada por la edad, llevaba puestos unos lentes que probablemente los usaba porque su vista ya estará muy desgastada, su cabello ya estaba totalmente pálido y solo alcanzaba unos cuantos centímetros por debajo de sus orejas, desde mi lugar se podía observar que portaba un traje obscuro. Se detuvo cerca del borde del escenario y paso su vista por toda la estancia, esto lo hizo dos o tres veces, nos estaba observando como un felino observa a sus presas antes de atacar, y después paso, solo fue un instante, pero juraría que me miro, se detuvo en mí y después prosiguió con su escaneo visual, eso fue extraño.
--Mi nombre es Margaret Douglas –dijo con una imponente y áspera voz—su voz resonó en toda la sala, lo más posible es que sea por un altavoz que lleve en el traje la anciana—soy la directora de la academia de las naciones unidas—continuo la mujer.
La directora Douglas, una de las más grandes pacificadoras que existen actualmente, hace como dos años me toco hacer un trabajo de investigación en mi colegio anterior sobre ella y de lo poco que recuerdo fue que ayudo en la creación de los tratados que prácticamente acabaron con los ataques de los renegados y mi padre siempre la menciona como una vieja agrandada por viejas hazañas que se rehúsa al retiro.
--Les doy la bienvenida a la academia de las naciones unidas o también conocida por el bardo nombre de ÁDENU—dijo con un deje de suspiro al final, ya había escuchado la abreviación ÁDENU de mis hermanos, pero pensaba que era un nombre establecido por la misma academia, pero creo que es más como un sóbrenme colegial impuesto por los estudiantes—Bien empezare explicando un poco la manera general en como esta organizado su plan de estudio, ya profundizaran más adelante con sus profesores—continuo la directora.
--A lo largo de su estadía en la academia tendrán un año de teoría sobre temas generales, al final se les impartirá una clase especial para que se informen de los diferentes adiestramientos y ustedes puedan decidir el que mejor se adapte a sus aptitudes o necesidades, puedo decir con certeza que por lo menos al noventa y cinco por ciento de los presentes conozco a sus padres, ellos estudiaron aquí, yo les di clases, siéntanse en confianza para acudir a mi si necesitan algo—dijo la directora Douglas, entonces si debe ser muy vieja para conocer a nuestros padres
--Revisen sus dispositivos electrónicos, deben tener un correo de la academia con su horario para sus asignaturas, si a alguno no recibió dicho correo pase con Lili para que les proporcione personalmente el horario, es indispensable que no falten a sus clases, nuestro programa es muy ajustado debido lastimosamente a que solo se cuenta con un año para tratar temas generales antes de su adiestramiento por lo cual en cada asignatura se cuenta con un límite de faltas, que en caso de sobrepasarlo reprobarían la materia—sentencio vigorosamente la directora
--De igual manera se les envió una aplicación de la institución que les ayudara a encontrar la ubicación de sus respectivas aulas de clases, así como otras áreas comunes que les servirá durante su estancia en la universidad, como ya se habrán dado cuenta la academia es muy grande así que la aplicación les ayudara a ubicarse y que así no pierdan ninguna de sus clases.
Es verdad es gigantesca, de hecho, en la ciudadela mas de la mitad de su territorio lo ocupa la universidad, son muy pocas las familias que se viven en la ciudadela, mi padre ya me lo dijo una vez, la población de la ciudadela básicamente se compone de alumnos provenientes de otros lugares.
--Las residencias de aquellos alumnos que necesiten hospedaje ya están listas, si tienen problema con eso comuníquense con Lili, ella lo arreglara
--Por otro lado, como ya se habrán dado cuenta nuestro sistema de seguridad es de los mejores, no traten de burlarlo porque no lo lograran, seguramente ya debieron haber leído las reglas y si no es así pues háganlo, cualquier infracción a ellas se pagará con la expulsión y ¡no me importa de quien sean hijos! -- eso ultimo lo dijo muy lentamente como asegurándose de que se entendiera, es verdad que muchos aquí tienen padres en altos puestos.
--Por último, muchos de ustedes han desarrollado aptitudes en el manejo de lo que llamamos energía bruta, otros pocos han logrado redireccionarla hacia una singularidad, no se confundan eso no los vuelve especiales solo los retrasara, enfóquense en sus estudios y no hagan estupideces—insto la directora
--Les deseo la mejor estadía en la academia, será su refugio en los próximos años, úsenlo de la manera correcta—dijo la profesora, después de eso dio media vuelta y salió por donde había entrado, parase ser que eso fue todo, la bienvenida había terminado.
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