INTENTAR ALGO COMO PAREJA

***Tomás ***

Tomé a Ximena entre mis brazos ella me estaba retando y simplemente acepte el reto, al principio la tomé muy bruscamente, debo de confesar que solo Ximena ha despertado ese deseo en mí, aunque he tenido novias anteriormente con ninguna sentí la necesidad de intimidar como me despertaba Ximena, cuando toque sus senos una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo sentí como se estremeció ante mis caricias, baje mi mano hacia sus glúteos eran tan suaves, me separé de ella, la observé tenía su cara tan roja y se veía tan nerviosa la bese con mucho ávido ella por un instante me lo correspondió esto era un gran sueño tener a esta mujer que se estaba convirtiendo en una gran obsesión para mí.

Seguí mi camino quitando su blusa, ella no me ayudó pero no me rechazó el sentir su piel tan suave, tan delicada, me estaba volviendo loco esta mujer es tan hermosa, bese su clavícula, sentía que mis labios me temblaban, olía a vainilla una fragancia tan sutil y embriagante para mí, que me pasa con esta mujer pensé.

Baje mi mano a sus piernas para tocar sus tan aterciopeladas piernas, tan firmes, sentía como se estremecía con cada caricia, como cada toque brincaba, busque la cremallera de su falda y la quite, una perfecta silueta de reloj de arena apareció ante mis ojos, la cargue al estilo nupcial y ella se acurrucó como una niña pequeña entre mis brazos me senté en la cama con ella en mi regazo, tomé su barbilla para que me mirara a la cara la vi tan frágil, como nunca imaginé ver a esta mujer orgullosa y aguerrida, la bese un beso ávido pero suave, me sorprendió que está vez me contestara, quite su sujetador al ver esos senos tan suaves y a la vez tan firmes lo bese, sentía como Ximena inconscientemente reaccionaba hacia mí, un ligero gemido escuche eso me encendió y comencé a tocar sus muslos quería llegar a tocar su lugar secreto pero ella puso su mano sobre mi pecho eso me agradó pero al separarme de ella observé una lágrima solitaria rodar por su mejilla, no entendí que estaba pasando ella me estaba correspondiendo ¿porque lloraba?.

La deposite sobre la cama suavemente vi como ella se encogió y aparto su mirada de la mía, me subí encima de ella quería seguir y hacerla mía, ella me miro con sus ojos de súplica sin decir nada, la mire, el deseo era muy grande pero a la vez sentía que si llevaba a cabo mi cometido podría arrepentirme después. Así que abogue a mi última pisca de cordura y solo comenté.

-Me voy a dar un baño, te quiero en la cama cuando regrese no te preocupes no soy un violador y me queda claro que tú no estás dispuesta a entregarte a mi como lo haces con tus amantes- entre al baño necesitaba un baño frío sentía que ardía en llamas.

Después de una hora por fin me calme y salí ahí estaba ella envuelta en una cobija se estaba haciendo la dormida pero su respiración se oía como si sollozara me acosté a su lado, no podía dormir escucharla me hacía sentir culpable no entendía del porque me sentía así, ella me reto y yo acepte el reto, pero como es tan orgullosa nunca dirá una palabra de este asunto.

Al siguiente día al despertar ella ya no estaba en la cama, cuando baje a desayunar me comentaron que había salido muy temprano a la escuela. Estaba claro ella no quería darme la cara

Todo el día no pude pensar en otra cosa que no fuera en lo casi paso la noche anterior, decidí hablar con ella esa misma noche, decirle que porque no lo intentábamos como pareja.

Antes de regresar a casa decidí acudir al centro comercial, quería regalarle algo, quería que ella me diera la oportunidad de entablar una relación con ella.

Entre a una joyería y recordé que Alondra le arrebato un reloj que a ella le gustaba y claro que se podía dar el lujo de tener un reloj de ese estilo la mesada que le daba mi abuelo era suficiente para poder gastar eso y más.

Compre un hermoso reloj, era más sencillo que el que ella le había gustado pero no por eso era menos costoso, era sencillo como lo era ella al salir del lugar me encontré a Alondra para variar se encontraba en el centro comercial, creo que esta mujer la podía encontrar a diario en estos lugares

-Tomas que bueno verte, últimamente ya o tienes tiempo para mí-dijo tomando mi brazo y depositando un beso en la mejilla, yo solo sonreí con los dientes apretados, y me separe de ella. Estaba por comentarle que traía un poco de prisa cuando a lo lejos vi a Ximena ella me miraba fijamente pero al percatarse de que yo la observe se volvió y abrazo a un hombre que estaba a lado de ella junto a unos cuantos chicos más.

Los celos me invadieron por completo como se atrevía esa mujer a coquetear enfrente de mi con otro hombre era una desvergonzada libidinosa, y yo que por un momento quería hacer las paces con ella y llevarme bien, pero ella no pensaba de la misma manera por eso ella me rechazo la noche anterior, si eso debe de ser.

Me gire hacia Alondra y le pregunte si me acompañaría a cenar esta noche ella acepto con una enorme sonrisa.

Ximena junto con sus acompañantes salió rápidamente se perdió entre la multitud por más que apresure mi paso para buscarla no lo conseguí, entre a un restaurante no muy lejos de ahí, después de una media hora de estar dentro y de haberme tomado dos o tres copas vi entrar al hombre quien Ximena estaba abrazando pero iba de la mano con otra chica, los seguí con la mirada al sentarse en un mesa el tipo beso a la mujer a su lado, yo solo negué con la cabeza, Ximena ¿se está haciendo la difícil por este tipo?, reí por la ironía.

Después de terminar de cenar y de escuchar a Alondra hablar de compras y cosas banales la deje en su automóvil y me fui a mi oficina no quería llegar a casa porque sabía que se encontraba el abuelo ahí, no podía discutir con Ximena con el presente y si la veía descargaría toda mi furia en ella.

Esa mujer en verdad podía llevarme a la locura, como podía estar al lado de un hombre que no la respetaba y no podía hacerlo conmigo con su esposo.

Uno de estos días no seré más tolerante con ella y la haré mía, pero primero me tengo que calmar porque no quiero discutir con ella con el abuelo presente.