*** Tomas***
No entiendo porque no dije que era mi esposa, será que ni yo mismo me entienda, en cuanto Abril menciono lo joven que era y que era mejor un hombre joven, sentí que mi pecho me quemaba, pero en cuanto ella se defendió me quede sin palabras, la miró muy extrañado ya que me pareció tan elegante la manera tan sutil que le contesto. Pero en cuanto ella le indico que era una huérfana recogida del abuelo cambió por completo su cara me sorprendió verla como se desplomo eso me desconcertó demasiado nunca me imaginé que una mujer como ella pudiera ser tan vulnerable, luego cuando busco al abuelo como una niña pequeña me quede sin palabras nunca supuse que esa mujer tan agresiva y voraz tuviera un lado sensible.
Pero esa magia se esfumó en cuanto encontramos Abril en la recamara, y ella me recrimino como si yo la hubiera invitado a estar aquí, en cuanto se fue al baño apreté mi puños y le dije a Abril
-¿qué demonios estás haciendo?, no sabes como desprecio a las mujeres como tu tan baratas, sal de mi habitación ahora mismo-
-jaja, ni tú mismo lo crees me echas a mí pero Ximena que no es mejor que yo-
-el asunto entre Ximena y yo no te importa, lárgate de una buena vez – ella a regañadientes se vistió y salió de la habitación y para no meterme en líos con mi abuelo la acompañe a la salida cuando regrese todavía no salía Ximena del baño.
Estaba muy enojado con ella, no sabía muy bien el motivo pero me sentía lleno de ira y el que se tardará en el baño iba incrementando mi coraje. Al salir y que ella me dijo que no le importaba lo que hiciera con mi vida simplemente me desquicie quien se creía esta mujer para tratarme de esta manera la tome y la bese esta mujer me estaba volviendo loco, sus dulces labios eran mi perdición desde que los probé por primera vez, no los puedo apartar de mí son tan suaves, tan dulces esta mujer sin duda será mi perdición tarde o temprano al no sentir una respuesta como la que quisiera me separo de ella.
-una mujer tan salvaje como tú, ¿cómo pide que le endulcen?, Ximena eso no está en tu naturaleza mujeres como tú hay que domarlas- y la vuelvo a besar esta vez la mi beso fue más gentil y tierno me estaba volviendo adicto a esta boca que sabía a miel, pero como siempre parecía que estaba besando a una muñeca sin sentimientos y tiesa eso no tenía ningún sentido y eso no me agrado por tal motivo la solté y le dije
-me daré un ducha, recuerda que tienes que dormir en la cama, prometo portarme bien, no me interesan las mujeres usadas como tú y Abril – lo trate de decir con mucho desprecio no sé qué me pasaba pero cuando estaba con Ximena sentía mi cuerpo arder y me encendía de rabia por no poder controlarme.
Cuando regresé la encontré dormida, ella estaba en el sillón es tan obstinada, la contempló por un instante una cara tan hermosa se veía tan inocente y tierna, nada que ver con la fiera cuando está despierta.
La tomé entre mis brazos y la coloque en la cama, solo me pregunté ¿Por qué esta mujer saca lo peor de mí?
Me recosté a su lado no podía dejar de verla, es tan hermosa es que hoy que la vi en ese hermoso vestido y comportarse como una dama con los invitados me sentí orgulloso de ella si tan solo no fueras tan altanera y voraz Ximena.
A la mañana siguiente me desperté antes que ella, estaba cambiándome cuando ella se despertó al percatarse en donde se encontraba me lanzó una mirada asesina.
-¿cómo diablos llegué a la cama?, ¿qué te pasa?-
-tan temprano y de pésimo humor, te lo dije que tenías que dormir en la cama, y a mí me obedeces porque te recuerdo que eres mi esposa y te debes de comportar-
-eres un idiota- se levantó muy enojada rumbo al baño, esta mujer me va a volver loco.
Salimos de la mano al comedor para desayunar el abuelo comentó que él no regresaría con nosotros, porque tenía que ir a su última revisión pero que a más tardar en 15 días regresaría, me comentó que necesitábamos informarles cuanto antes a mis padres nuestra situación que estaba consciente que no sería nada sencillo pero que era necesario que lo hiciéramos, que arreglara una cena para anunciarlo.
Vi como Ximena se le deformó la cara no le gustó nada la noticia algo me pasaba pero para mí no me disgustó la idea, solo no sabía cómo iban a actuar mis padres sin duda tendríamos una gran guerra campal.
Al regresar a nuestra ciudad la lleve al centro comercial para comprarle ropa le indique que si el abuelo quería ser publico nuestro matrimonio a no me iba a dejar en vergüenza vistiéndose como una pordiosera, que tenía que estar a la altura a regañadientes se probó dos o tres atuendos y no podía creer lo que mis ojos veían, sin duda una mujer muy hermosa, estaba como un verdadero idiota observándola cuando ella me miro y me dijo.
-¿qué te gusta lo que ves?, ¿no que era una mujer sin chiste?- dijo muy altanera, y yo solo quería arrancarle ese vestido que me estaba volviendo loco.
-no estás tan mal pero no es de extrañar que tengas a muchos idiotas tras de ti pero no dejaras de ser una mujer barata, así que tu vestimenta debe de ser más refinada y recatada recuerda que eres mi esposa-
-¿cómo olvidarlo? lo soy hace más de 8 años y todavía me faltan 3 años más para librarme de ti, haré una fiesta enorme para festejar mi libertad- contestó con una gran sonrisa no voy a negar me dolió por eso me levanté y me acerqué a ella y le susurre al oído.
-si quieres liberarte más rápido de mí podríamos cumplir la primera condición del abuelo y no estoy hablando de que se realice en un hospital-
-en tus sueños –
-vamos Ximena como si fuera tu primera vez – estaba a punto de robarle otro beso cuando escucho una voz.
-¿Tomas que significa esto?- me doy la vuelta y veo una cara muy conocida para mi.
-hola madre ¿cómo estás?-
-Tomas una cosa es que tengas a tus queridas y otra muy diferente a que te estés exhibiendo con ella, cuando tú tienes una novia y una reputación que cuidar y encima una chica tan interesada sin duda debe de ser una arribista ya que le tienes que comprar ropa-
-madre yo no tengo novia y ella- estaba por decirle quien era Ximena pero ella me interrumpió.
-señora con todo respeto pero no es lo que usted cree, todo tiene una explicación y si me deja todo esto se aclarara en una momento solo le pido baje la voz y lo discutimos-
-yo no tengo nada que escuchar de ti niña tonta, estoy viendo cómo estás tratando de seducir a mi hijo y eso no lo voy a permitir- se acerca a ella con la intención de darle una bofetada, ella sin duda se pone alerta y retándola sin duda esta mujer no le tiene miedo al peligro.
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Comments
Jesus Castro Montero
Quería ver como se defendía ximena de la mamá de Tomás seguro que ximena le pegaba a la vieja zorra
2022-07-02
3
Maria Alejandra Saez Parraga
Quisiera ver eso
2022-04-18
0
Eberlidis Perez
bueno ya sabemos que la suegra no gusta de ella 😏
2022-03-16
1