El primer encuentro

Hervin se encontraba martillando unas láminas de plata, cada golpe moldeaba con gran maestría los bordes, formaba anillos ligeros que unía uno a uno para formar una cota de malla, tenía perqueñas espadas, flechas y cascos, parecía como si el taller estuviese preparado solo para la guerra. Hervin es un ratón regordete, con mirada sería y manos fuertes, no mayor a 60 años de vida, su pelaje es de color café claro, y unos cuantos pelos pintados de blanco por la edad, usa un mandil de piel para protegerse del calor y las rebabas de acero y plata.

Sofi y Bruno llegan a su taller, El ratón sabe que irían para allá y les recibe con una taza de te especial, hecha de flores aromaticas y de dulce sabor, los dos agradecen el gesto y piden ayuda para hacer una flecha especial para poder acabar con Mortte.

-Esta es la piedra que se, acabará con Mortte, pero no está afilada, es posible que puedas ayudarnos a sacarle filo.- dijo Bruno

- ¿Es una piedra del mundo de la niña?- Pregunto Hervin.

- Así es, es de mi mundo, pero no sé si de verdad sirva para lo que necesitamos, es una piedra común con forma de punta de flecha- dijo Sofi

-Niña, las cosas de tu mundo tienen más poder en el nuestro de lo que tú crees, es más tu misma al ser aún pequeña para tu mundo, aquí tienes la madurez y la fuerza de una mujer mayor, no te has dado cuenta en tu manera de hablar y de enfrentar este terror, te escuché en el consejo el día de ayer, y noté la gran entereza que tienes. Yo mismo nací en tu mundo, yo era un ratón común en casa de un herrero, veía día tras día como trabajaba para formar maravillosas obras de arte o magníficas armas para las batallas en tu mundo, un día llegué al viejo roble en busca de comida, y entré en el y desde entonces, mírame me transforme en algo que no era y ahora lo soy-

Bruno explica que en un sueño se presentó a Sofi la voz de Iluva para decirle que en esa roca está la clave para acabar con Mortte, por ello venían a verlo.

-Entinendo, ayudaré lo más que pueda, cuenten con mi destreza y mis armas, mi valor y mis ganas de ver a mi pueblo libre, que apasar de no haber nacido en este mundo, mi familia y mi oficio y mis amigos si por lo cuál me tienen muy contento y por todo ellos, vale la pena luchar- dijo Hervin.

- Perfecto, entonces dejamos la piedra y nos retiramos, volveremos más tarde para... - dijo Bruno antes de ser interrumpido por los cantos de alarma de las aves vigía que se encontraban en lo alto de los pinos.

Un chillido estremecedor se escuchó como un gran grito en lo alto del cielo, las aves pequeñas se escondían en los nidos, algunos caían al suelo paralizados por el terror, una gran mancha negra se posaba encima del reinos de las aves, el aleteo pesado de decenas de alas se escuchaban por todo lo alto, aves de guerra se alistaron con pequeñas catapultas colocadas en la espalda de las aves más grandes, las cuales eran recargadas por pequeños ratones con pequeñas piedras que apenas podían cargar, pero las aves aguantaban todo ese peso mientras emprendian el vuelo, las aves medianas se colocan sus pequeños cascos plateados hechos por Hervin y su armas eran piedras que dejaban caer por encima de los enemigos, cual pequeñas balas. la superioridad numérica de las aves es mucha a comparación de los enemigos pero a lo que se enfrentan es a una orda de murciélagos estos son muy grandes, ojos llenos de odio, con lomos llenos de cicatrices ocasionadas por un látigo, un chillido ensordecedor que causaba en los corazones de quién lo escuchaba un gran temor, unos colmillos capaces de atravesar cualquier cota de plata y unas patas con garras afiliadas. La fuerza de estos animales es mayor a la de las aves y el coraje es aún mayor, están cegados por la irá y al temor por su líder. Un gran cuervo los dirige, vuela en círculos observando las maniobras de los murciélagos, siempre acompañado por cuatro cuervos más pequeños que sirven de esbirros, El gran cuervo tiene más de dos metros de envergadura, su pecho cubierto con una armadura de plata y un casco con puntas, garras afiliadas. La mirada muestra el odio que siente por todo ser vivo, sus ojos grandes y rojos asimilados a dos carbones encendidos, la voz del cuervo es más parecido a los gritos humanos, gritos de guerra y muerte. Mortte a llegado...

... Bruno y Sofi se esconden entre las ramas de los pinos, mintras Hervin les dota de armaduras pero ninguna de ellas es moldeada para la pequeña niña, solo lleva consigo el botón como escudo y el alfiler como espada, rápidamente Hervin moldea a golpe un pequeño casco de ave y le da forma para amoldar lo mejor posible para Sofi, le enfría rápidamente en agua fría y lo entrega a Sofi que se encuentra aún agazapada entre ramas, el caso es ligero pero no deja que vea bien, pero de algo servirá mientras este en batalla. Bruno está listo para emprender el vuelo.

-Sofi, apresurate; sube a mi lomo-

Sofi sube rápidamente a la silla y comienzas a volar hacia la gran macha negra, por el paso de entre las ramas de los pinos se puede observar a las aves prepararse para la batalla, miles de pequeñas piedras apostada en los balcones de los nidos servirán como municiones, las aves soldados y los ratones jinetes se unen a Sofi y a Bruno, volando rápidamente hacia arriba, girando y esquivando a los pocos murcielagos que se han desprendido de la nube negra.

Mortte, desde lo alto observa como las aves comienzan a subir con rapidez, todas se concentran al centro de la nube negra, pero esto no es buen estrategia ya que ninguno de los flancos están cubiertos, esto lo sabe Mortte y aprovecha para atacar, con un fuerte grito ordena que la mancha se divida en cuatro, dos al centro y otros dos hacia cada uno de los costados, los esbirros comandan cada uno de los grupos divididos, las aves siguen su vuelo hacia arriba pero son sorprendidos por los costados, muchas aves son arrojadas hasta el suelo, los muercielagos rompen fácilmente la formación de las aves, una mezcla se colores y manchas negras, es lo que Mortte puede ver mientras se mantiene planeando en el cielo. Sofi y Bruno logra derribar a tres murciélagos, ambos siguen su vuelo para atravesar los dos grupos que se avecinan hacia ellos, la posibilidad de cruzar es casi imposible pero aún así, siguen sin dejar de luchar, los esbirros dirigen con mayor fuerza el vuelo de sus comandados para que ataquen sin piedad, más de diez murciélagos se dejan caer hacia el grupos de aves que siguen a Sofi, el choque es inminente y con poca posibilidad salir avante pero aun así nadie detiene su vuelo. A pocos segundos se espera el caos pero de entre los pinos se escucha un silbido que corta el viento, no es un sonido de ave, es una gran flecha que fue lanzada por una gran ballesta escondida entre los árboles, está fue lanzada por Hervin, la flecha se abre paso por un costado de Sofi, y está hiere de muerte a seis murcielagos, esto abre paso a Bruno para seguir hacia Mortte, este cambia el vuelo y decide ir en contra del ave azul y de su acompañante, Bruno esquiva el vuelo de Mortte, regresa de nuevo dejando caer una pequeña piedra hacia el cuervo pero está no causa ningún efecto, mientras sigue su caida, Mortte derrota a otra aves que se encuentra a su paso, retoma el vuelo hacia arriba, en cada aleteo suelta un fuerte grito que paraliza cual magia a las aves a su alrededor haciéndolas caer hasta el piso, Bruno y Sofi se lanzan cuál saeta hacia el cuervo pero este logra esquivar el vuelo, de nuevo no tiene contacto entre si.

-Esto no funciona, acércate a él lo más que puedas- dijo Sofi

- Entendido- conesto Bruno-

Al ir hacia arriba, Bruno pasa de largo por un costado del cuervo pero este si logra darle un golpe con su ala, esto desestabiliza a Bruno el cual pierde el control de vuelo y le hace girar sin dirección. Sofi salta hacía el lomo del gran cuervo, ahora se encuentre montando al ave negra.

Mortte siente a Sofi, intenta tirarla pero Sofi se aferra con toda su fuerza, ella intenta herir al cuervo pero el plumaje es demasiado denso, no encuentra forma de herirlo, además la armadura es muy resistente así que es prácticamente imposible hacerle daño, entonces Bruno recobra el vuelo y se dirige de nuevo a Mortte pero no con el fin de atacarle, más bien, para salvar a Sofi.

Ella avanza hacia la cabeza se Mortte, se aferra cada centímetro que puede avanzar y mientras Bruno pretende salvarle, ella se avalanza hacia el gran rostro negro del cuervo y de un súbito golpe, entierra el alfiler en el ojo de la bestia alada, está grita de dolor y cae al piso, Sofi sale expulsada al aire pero es salvada por Bruno, los esbirros y el resto de los murciélagos se dan cuenta de esto y deciden separarse al ver a su líder caer. Sofi aún conserva el alfiler y su escudo además de saber que lastimó a Mortte le hace sentir que puede seguir atacando pero El cuervo retoma el vuelo con dificultad y decide emprender la retirada dejando los planes aun lado, se aleja gritando de dolor y odio, los esbirros se acercan a él pero este les ataca como venganza y mata a dos de ellos si piedad alguna, el resto se aleja para dejarle ir.

Las aves al ver la retirada de los enemigos, celebran con cantos de guerra y silbidos de alegría. La primer batalla fue ganada pero ...

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