Sofi y el cuervo

El gorrión llevó a Bruno y a Sofi hacia el nido principal, estaba en la parte intermedia de un gran pino verde, entre las ramas fuertes y frondosas se desplegaba una gran alfombra de seda llena de colores y patrones en el dibujo dignos de cualquier palacio humano, la entrada principal estaba flanquedada por dos antorchas que iluminaban el portón principal, todo esto a escala, la misma que corresponde a los seres que formaron dichos ornatos, dentro del nido se encontraba un gran salón y en el centro del mismo, estaba una pila de piedra, tallada con cuatro aves con las alas abiertas unidas por la punta del plumaje, está contenía un líquido color verde esmeralda, del cual se desprendía un aroma a tierra mojada. El viejo gorrión mueve el líquido con su ala derecha mientras entona un silbido, durante este momento el líquido permite visualizar una figura humana transformándose en un ave negra, un cuervo de gran tamaño, mayor a dos cuervos comunes, al parecer, al ocurrir este proceso, el hombre sufre mucho dolor, esto es tan fuerte, que nubla sus recuerdos humanos y lo envuelve en mucho odio.

La humanidad del cuervo es casi inexistente, sin embargo, en el reflejo se puede ver un punto débil para poder derrotarlo, una pequeña muestra de que un día fue humano, es una fisura en el pecho, donde ni el plumaje ni el pelo cubren esa zona, esta podría ser atravesada por alguna espada o flecha, sin embargo esto lo sabe Mortte, por ello siempre tiene una armadura mágica hecha de plata, lo cual impide realizar esta misión, además siempre tiene una gran cantidad de esbirros a su alrededor por lo que parece imposible acercarse a él.

-No será fácil derrotar a Mortte a menos que puedas acercarte a él y eliminar a su pequeño ejército- dijo Gripius.

Bruno contesta - es una misión difícil pero no iremos solos-

- A que te refieres- réplica- Gripius.

Mirando a Sofi, Bruno dice - Los padres de los niños robados están dispuestos a enfrentar a Mortte, es mucho el daño y jamás ha tenido su castigo por lo que nos ha hecho, por ello estamos dispuestos a pelear, no importa si morimos en esta batalla,mientras tengamos vida y un último suspiro, lucharemos hasta el fin. -

Estás palabras suenan por todo el gran salón y en todas las aves presentes dentro del nido pero donde sonaron aún más fuerte fue en el corazón de Sofi.

- Adelante entonces,- dijo Gripius, - Hagamos un plan ya que se aproxima el día del regreso de Mortte, será mejor estar preparados.

Sofi toma la palabra, - No se que pasará el día en que tengamos que enfrentar a Mortte, pero lo que si sé, es que estoy dispuesta a pelear a su lado para ayudar a los niños perdidos y la familia de Bruno.-

Todos celebran las palabras de Sofi

Gripius levanta las alas en señal de que acabo el consejo, las aves se retiran a sus nidos. Bruno lleva a Sofi a un nido preparado especialmente para ella.

La habitación está dispuesta con las comodidades que ella merece, tiene agua y pequeños pedazos de fruta, Sofi se recuesta un poco en una cama hecha de flores, due me un poco pero una duda aparece en su cabeza.

- ¿Cómo podré luchar en contra de Mortte?, si bien se que esto es real, dudo poder derrotarlo. No puedo visualizar una manera en la que pueda atravesar su armadura.-

El cansancio le vence, los sueños de paz se transforman en pesadillas, observa a las aves que le acompañan siendo derrotadas por los esbirros de Mortte, sueña a Bruno sacrificando se por nada, puesto que el gran cuervo lo atraviesa con su fuerte pico, arrancándole la vida en un instante, ahora se ve a ella misma intentando atravesar la armadura con una flecha pero está no lo hiere, sin embargo una voz en su pesadilla le grita.

-Busca dentro de tu morral, esa es la respuesta-

Esto hace despertar a Sofi, apresuradamente busca d ntro de su bolso y encuentra una piedra de río que ella misma colecciono tiempo atrás, es una piedra liza por el agua del río, tiene una forma peculiar, como esbozando una punta de lanza. Sofi sale de la habitación buscando a Bruno.

-Bruno, Bruno, ya tengo el arma que derrotará a Mortte.-

Bruno estaba en su nido pero los gritos de Sofi le alertan, se aproxima a ella y escucha con atención.

-Bruno, un voz me dijo que la manera de acabar con Mortte es con esta piedra, supongo que la voz es de Iluva, y que se asemeja a la voz del viejo roble.-

- Excelente noticia- replicó Bruno - pero aún debe ser tallada para sacarle filo y así poder atravesar la armadura, así que te llevaré donde está Hervin el ratón herrero, ya que nosotros no somos capaces de realizar ninguna tarea manual, ya que no tenemos manos- rió un poco.

Sofi subió al lomo de Bruno para que esté la llevara con Hervin...

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