ALFA FURIOSO

Un nuevo día había llegado, todo parecía estar tranquilo, hoy decidí salir con Safari, a buscar un vestido para la noche.

Pensé que el Alfa no te dejaría salir. Dijo mi amiga.

Safari, deja de ser dramática, es mejor irnos ya para volver temprano y poder planear el escape.

Sigo sin estar de acuerdo Siena, estás desobedeciendo las órdenes del Alfa, opinó Venus.

Cerré la conexión con la loba y nos fuimos directo al centro comercial.

Safari había elegido un vestido de color negro, con escote en V, mientras que yo elegí uno de color rojo con la espalda abierta.

Siena, no tienes que permitir que el Alfa te vea de lo contrario es probable que te encierre en la habitación y te dé como cajón que no cierra.

Safari cuida tu boca por favor, sentí como mis mejillas se calentaban, por el comentario de mí no tan discreta amiga.

Se nos había pasado el tiempo, cuándo volví ya eran casi las 13 P.M. Al entrar en la casa puedo notar la tensión en el aire, y como no si tengo a dos hombres mirándome seriamente.

Sabes que estamos siendo vigilados Siena y te sales sin decir nada mujer por dios, me dice Balto muy enojado, sabes que el Alfa estaba preguntando por ti, y tuve que mentirle para que no descubriera la verdad.

Y ni se te ocurra pensar que iras en esa fiesta Siena, estas en peligro, que va estamos en peligro debes de darte cuenta de eso.

Es de día además no sucederá nada, no creo que sean tan vivos para tocar a alguien del Alfa en su propio territorio y lamentó decepcionarlos, pero en la fiesta si iré, además tengo una mejor idea si vamos los 3 no habrá peligro.

Ni lo uno, ni los dos, ni los tres Siena, te quedas en la casa de la manada, si no quieres que Alfa Asher te encierre en el calabozo por desobedecer sus órdenes.

Asi que estas son las órdenes del Alfa, que ustedes sean mis niñeros, pues perfecto no me iré, les digo, pero poco sabían ellos que yo ya había diseñado mi plan de escape.

Eran las 9 de la noche el auto de Caleb ya estaba afuera en él se encontraba Safari, con Lucían, del Alfa no hay ni rastros y mejor así.

Cuando salgo sigilosamente del área del Alfa y llegó a la puerta principal, esta primera parte fue fácil. Ahora salir del bosque sería lo difícil, salí sin levantar ninguna sospechas, y me adentré en el auto, para evitar algún inconveniente me acosté en el asiento esperando a que los guardias no se den cuenta de nada.

Logramos salir sin ningún problema, ya nos encontrábamos con rumbo hacia la discoteca.

Adentró de la discoteca a decir verdad me sentía realmente observada desde el momento en qué llegué.

Me di la vuelta a buscar la fuente de la mirada, pero era imposible por las luces.

Vengan vamos a bailar dice Lucían mientras me estiraba hacia la pista.

Luego de estar bailando como una hora y haber bebido un poco, siento cómo un cuerpo fuerte me sostiene fuertemente, pero no se le veía la cara por la luz parpadeante.

Me arrastró hacia afuera, y solo la Diosa Luna sabrá por qué no puse resistencia y del porqué Venus no se puso a la defensiva.

Por la luz de la Luna ya podía reconocer sus facciones. Era un hombre bastante musculoso, ojos marrones, cabello amarillo como el sol y besaba bastante bien.

Mierda ¿me estaba besando acaso?, ahí reaccionó y lo empujó, pero lo único que consigo es que intensifique su agarre en mí.

¡Siena! Dice en mi oído, y una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo, recuérdame dice para luego volver a besarme.

Graba cada parte de mi ser en tu memoria durante este corto tiempo que estaremos alejados, luego se alejó de mí y se marchó.

¿Qué fue eso? Dijo Venus.

Sea lo que haya sido me gusto, digo llevando mis manos en mis labios recordando cómo se sentía ser besada por el Hombre misterioso.

A mi también, responde mi loba es mejor entrar estamos en la oscuridad y no se nos debe olvidar que estamos al acecho.

Decido escuchar a mi loba, y vuelvo esta vez voy directamente en la barra a pedir un trago fuerte para aliviar el cosquilleo de recordar al lobo desconocido.

Eran ya las 2 de la mañana cuando nuevamente alguien me agarra de la muñeca sacándome hacia la puerta trasera.

Y ese olor con ese tacto si lo reconozco, ese que me hace perder la cordura a quien entregaría todo sin importarme nada.

Que te dijeron tus hermanos Siena - me dijo empujándome por el capo de la camioneta, me imaginó que te advirtieron que no jugarás conmigo.

Te advertí una y mil veces que no sobrepasaras mis límites y que fue lo primero que hiciste.

Acaso quieres morir, sabes bien que te están vigilando si saben que vienes sola podrían venir por ti deja de ser una niñita Siena por Dios.

No soy una niña y te lo puedo demostrar, a estas alturas el alcohol me ha hecho soltarme más por lo que no le ponía atención a mis palabras.

Además, no vine sola Alfa le digo pasando mis manos por sus abdominales.

Si ya me encargaré de saber quién violó mis órdenes de sacarte de la casa de la manada, gruño Alfa Asher, pero descubrí que mi toque lo estaba afectando por lo ronco que estaba adquiriendo su voz.

Pero todo dio un giro de 360° sus ojos adquirieron el color amarillo.

Cuando abrió la puerta del vehículo bruscamente y me introdujo en ella.

Suficiente Siena es hora de irnos me dice.

El vehículo avanza a una gran velocidad, pero para mi sorpresa se detiene a mitad del bosque y vuelve a bajar él, pensé que estábamos ante una amenaza, pero sentí que me jalaron hacia afuera.

Ahora me vas a explicar por qué tienes el olor de otro hombre en ti Siena, ¿estuviste con otro hombre?

No sabía que responder, por qué en realidad me bese con otro hombre y hasta me gustó.

Tu silencio ya me lo dice todo, la noche tan calmada era una combinación del temperamento del Alfa en este momento.

El Lobo Alfa estaba presente, la noche se volvía fría, a medida que él me miraba amenazadoramente.

Por un momento creí que él era el mismo demonio, simplemente sus ojos eran visibles.

Su piel se camuflaba con la oscuridad, como si fueran hechos el uno para el otro.

Siena, pequeña loba, te haré recordar bajo el poder de quien estás y a quien le perteneces, cuando Alfa Asher habló, las hojas de los árboles seguían sus pasos.

Venus estaba sumisa ante el Alfa prácticamente estaba sola ante él. Súbete ahora en la camioneta Siena, no quiero hacerte daño, hazlo ahora- Rugió Alfa Asher.

No necesitaba que me lo repitiera, asi que me fui rápidamente al vehículo.

Minutos después Alfa Asher también entró, habíamos llegado en la casa de la manada.

Directamente, entramos dentro de su piso correspondiente, me vuelve a agarrar y me acerca a él, uniendo nuestros labios en un beso embriagador.

Eres mía Siena, no lo olvides dice mientras me coloca encima de la suave superficie de la cama y se posiciona encima de mí, besándonos como si no existiera un mañana, invadiendo mi boca con su lengua.

No sabía cómo sentirme exactamente con respecto a reclamarme como suya, El Alfa acaparaba al hombre misterioso en todos los sentidos.

Mientras desabrocha mi vestido, y me quedó en ropa interior frente a sus ojos, y me siento orgullosa al ver la reacción que provoco en su cuerpo, y su erecto miembro a través de su pantalón es prueba suficiente.

No me podía quedar sin hacer nada, por lo que me pongo de rodillas en la cama y desabrochó su cinturón, pero no me espere que fuera empujada hacia la cama.

Tu castigo por desobedecerme pequeña loba es no tocarme esta noche.

Y lo vi sacarse el cinturón cuándo agarró mis dos muñecas y los unió, atándolo con el cinturón por la cabecera de la cama, al ver su sonrisa traviesa sabia que se venía una noche placentera.

Cuando lo vi desnudarse completamente, su físico bien marcado, ver su virilidad saltar al aire cuando se despojó de su bóxer, el gran deseo de tenerlo dentro mío se apoderó de mí, deseaba con locura al hombre desnudo que tenía frente de mi torturándome solo con la vista.

Sentí su mano en mi feminidad, masajeándolo, invadiendo por completo con su boca mi cavidad, daba círculos que me hacían llegar al cielo, estaba a punto de explotar cuando gemidos salvajes salían de mis labios, y no poder guiar sus movimientos me hacían arquear mi espalda, cuando explote en mil sensaciones.

Al ver que levantó la mirada y se encontró con la mía vi como llevaba los dedos que me metió en su boca volviendo a lamerlo, el hombre haciendo eso se veía extremadamente sexi.

Cuando se posicionó encima de mí pensé que por fin me reclamaría como suya, sentía su virilidad por encima de mi monte de venus, pero no dónde lo quería.

Empezó a besarme nuevamente y no tocarlo era un calvario más para mí,  solo con ese besó logré que se viniera, posicionó su virilidad en mi boca derramando toda su esencia, y así sin más lo tragué vi el asombro en su mirada, para luego besarme y sentir el sabor mio en sus labios.

Mientras me desataba y nos acomodamos a dormir, una noche placentera de sexo oral, con el Alfa Asher, era todo lo que necesitaba para una noche perfecta.

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