EL INFIERNO POR LAS NOCHES

— El Alfa y Siena habían llegado a la casa de la Manada el Alfa se había dirigido al ascensor mientras Siena tenía los pasos totalmente desacelerados aquello hizo que Asher le prestará atención - no tenemos todo el día - Expresó el Alfa ganándose la mala mirada de la loba, pero al momento en que las puertas del ascensor habían sido cerradas el cuerpo de la loba fue empujada por la pared Siena ni había tenido tiempo de reaccionar cuándo sintió los labios del Alfa tomando posesión de los labios de ella las manos del hombre habían viajado hasta su feminidad logrando que Siena emitiera un seductor Gemido el beso se vio interrumpido cuando las puertas del Ascensor fueron abiertas y el Alfa entrelazo las manos de él con las de Siena hasta llegar a sus aposentos como es conocida el Área ocupada por Alfa Asher - Sabes que eres mía pequeña Loba - murmuró el Alfa con un acento bastante seductor.

— Usted no es mi dueño Alfa - Respondió Siena segundos después se vio obligada a retroceder varios pasos, dejando que su espalda chocara con la pared mientras ambas manos del Alfa se posaron a la altura de la cabeza de la Loba.

— Por lo visto te sientes segura desafiándome Siena Landfor— segundos después de haber expresado aquellas palabras el Alfa hizo que Siena le diera la espalda dejando que el enorme bulto de sus pantalones Siena lo sintiera. Sin embargo, la Loba se había dado la vuelta y en un impulso había besado los labios del Alfa que no habiendo hecho ningún intento de alejar a la loba, razón por la cual el beso se fue intensificando, sus labios pedían más del tacto, sus lenguas luchaban por el control disfrutando del sabor que les corresponde las manos de Alfa Asher se posaron por detrás de la cabeza de la loba.

— Alfa es urgente— dijo alguien en la puerta interrumpiendo la atmósfera placentera - en la manada Luna de Oro ha sucedido un ataque, aproximadamente 30 lobos resultaron muertas en manos de Neófitos— Siena al escuchar esas palabras sintió como su pulso se aceleraba pensando en los amigos que había dejado en esa manada.

— Preparen de inmediato las camionetas, saldremos rumbo a nuestra manada ahora mismo - Ordeno Alfa Asher.

— Luego de aquella orden el Guardia se había alejado, pero el Alfa se había quedado en silencio dejando en claro que estaba empleando el enlace mental y en menos de 1 minutos Balto Landfor y Maximiliano Landfor habían hecho acto de presencia en la habitación - Usted dirá para que somos buenos Alfa - Murmuró Balto mientras Siena solamente se mantuvo en silencio.

— Den la Orden de que los Perímetros de Norte a Sur y cada punto estratégico del Territorio deberán ser patrullados las 24 horas del día - El Alfa se veía aterrador - Balto, tú te vas a quedar para resguardar este territorio y tú Maximiliano vas a acompañarnos hasta el territorio que compartimos con Luna de Oro.

— Recibido Alfa - fue la respuesta brindada por el Beta y el Delta, conscientes de que la situación era bastante seria, posteriormente se habían dirigido al exterior de la casa de la manada.

— Siena llama a tus amigos— La pelirroja no entendía por qué razón el Alfa solicitaba de la presencia de Caleb y Safari; sin embargo, Siena obedeció yéndose en busca de sus amigos para buena suerte de la loba, los había encontrado a metros de dónde ella se encontraba.

— Caleb - Safari, el Alfa solicita de la presencia de ambos— Expresó Siena.

— Nos hemos enterado de lo ocurrido en Luna de Oro - Safari tenía la voz muy baja, era evidente que estaba preocupada, ellos tenían muchos conocidos en Luna de Oro. Siena los había guiado hasta dónde se encontraba el Alfa.

— Ustedes van a acompañarme hasta Luna de Oro - sus ojos azules los fulmina a los 3.

— Por supuesto, Alfa, una decisión suya es muy respetada por nosotros - Respondió Caleb.

— Bien, Siena, tú te vienes conmigo, Safari y Caleb con Maximiliano, ya los demás vehículos están en camino, es hora de Marchar. Una hora después, la carretera ya los había recibido. Siena iba perdida en sus pensamientos hasta que la voz del Alfa la sacó de sus pensamientos - Supongo que estás emocionada de ver a tu pequeño novio - Siena le había prestado atención a Alfa Asher, pero no podía deducir por su voz si estaba enojado, calmado o se estaba burlando.

— No estoy emocionada de ver a nadie y menos a Edwin— Respondió Siena con contundencia; sin embargo, 3 personas avanzando a gran velocidad por los arbustos hizo que Alfa Asher maldijera.

— Maldición Vampiros - El Alfa había endurecido sus facciones era evidente que probablemente los estuviera persiguiendo - Deberías de darte cuenta de que no me están persiguiendo a mí nos están siguiendo a todos además tú eres la presa de ellos es por eso que estás conmigo no te creas tan importante no eres de gran uso para mí para lo acontecido en Luna de Oro simplemente te he traído conmigo porque sé que sigues siendo una inútil que ni siquiera puedes defenderte y no quiero que por dejarte desprotegida acaben con tu vida - Sus palabras pudieron ser hirientes para Siena, sin embargo; la loba solamente le dedicó una de las peores miradas aunque ella en el fondo sabía que el Alfa tenía razón sus destrezas aún no alcanzan la mitad de la fuerza de un Licántropo.

— Deberías de dejar la arrogancia— Respondió Siena.

— No es arrogancia, es la realidad, estos Vampiros pueden ser enviados por un enemigo misterioso o tu pequeño novio los está enviando.

— O ambos tienen conexiones - Siena se encogió de hombros y ya no esperó que el Alfa respondiera 2 horas después habían llegado hasta la Manada Fuego de Luna, todo se veía tan tranquilo quién diría que por las noches podría desatarse en el Infierno. Todos ya habían descendido una vez más la Guardia era muy fuerte, es difícil de lograr traspasar las barreras de protección de la Manada Fuego de Luna tanto en Toronto como en este lugar.

— Safari y Caleb, ustedes van a acompañar a Maximiliano a rondar los perímetros de Luna de Oro y tú Siena no salgas de la casa de la Manada 5 Guardias van a encargarse de tu seguridad mientras yo estoy en el despacho - Luego de aquellas palabras todos se habían dispersado hasta sus actividades encomendadas. Siena había obedecido dirigiéndose hasta el segundo piso de la casa.

— No fue hasta unas horas más tardes que se había producido el regreso de Maximiliano, uno de los guardias había informado de la llegada de un Alfa - El Alfa de Luna Oro busca a la señorita Landfor.

— Ella no lo va a ver - Respondió Maximiliano Landfor— Dile que se regrese a cuidar su manada que es más importante, los traidores no son bienvenidos aquí— Pero antes de que Maximiliano terminará sus palabras, la voz de Edwin se había escuchado.

— Exijo ver a Siena y nadie me lo va a impedir— Edwin se había introducido en el interior de la casa de la manada.

— Tú no estás a la altura de exigir absolutamente nada - la voz de Alfa Asher había tomado por sorpresa a Edwin - Te repito las palabras de mi Delta, los traidores no son bienvenidos aquí.

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