13 - ESTA NOCHE YO TE CUIDARE

Julia se despertó cuando Max salia de la ducha, éste salió enredado en una diminuta toalla que sólo le cubría un poco de la cintura para abajo, ella se hizo la dormida y él al ver que aún dormía sé quito la toalla quedando sólo con el traje de Adán.

Julia abrió los ojos y al ver el espectácular cuerpo de su esposo no podía creer que todo eso fuera suyo y no lo pudiera gozar, ella estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta que él la descubrió observándolo y de pronto una pregunta la saco del trance.

¿Te gusta lo que vez?

¡No!

¿No?

No te estaba viendo.

Si quieres me acerco un poco más para que puedas ver mejor.

Ya dije que no te estaba viendo.

Máx se comenzó a acercar a la cama mientras buscó su mirada, Julia se quedó sin palabras mientras lo miraba hasta que encontró su mirada, ella quedó inmóvil ante su mirada el se acercó hasta quedar casi encima de ella sin separar sus miradas acaricio su cara y la besó en los labios luego bajo a su cuello y ella respondió a sus besos, pero recordó lo que había pasado la noche anterior, que Max pasó la noche de bodas con quién sabe quién y se levantó de golpe.

Iré a cenar tengo hambre.

Dijo, ella tomó su bolso y salió de inmediato de la habitación, al salir se recargó en la pared a tomar aire y esperar a que se normalizara su respiración y su palpitar, pues ambos estaban muy acelerados, mientras tanto en la habitación Máx tuvo que regresar a la ducha con agua fría.

Máx al salir de su segunda ducha también fue a cenar y cuando regresó Julia ya se encontraba ahi, ya se había lavado los dientes, se esraba cepillando el cabello y tenía puesta una bata de dormir.

Al entrar Máx se sentó en un pequeño sofá y la observó, cuando ella terminó camino hacia la sala retiró la bata y quedo en una pijama sexy, pues se suponía que era lo que usaría para su marido y no llevaba otra ropa para usar y estar cómoda.

A Máx se le salían los ojos al ver lo que tenía puesto, ella lo ignoro y pensó en su yo interno.

Así como yo sufro, tu también sufre maldito, mira lo que es tuyo y no puedes tener.

Entro en la cama y le dijo.

Ahí te dejé algunas almohadas en el sofá, para que duermas cómodo.

Despues se acostó, abrazo un cojín y rápidamente se quedó dormida.

Máx tomo las almohadas que Julia le dejo y se acostó en el sofá, pero no podía dejar de pensar en como se veía su esposa en esa diminuta pijama, hizo todo lo posible por no reaccionar ante tal escena, pero no pudo así que a media noche tuvo que entrar nuevamente a la ducha con agua fría.

Maldita sea, esto será un suplicio, una tortura.

Al salir decidió que la cama era bastante grande y qué no tenía por que dormir en el incomodo sofá, así que entró en la cama y se quedó a observar por algún momento a su esposa, ella estaba profundamente dormida, el acarició su cara y su cuello no dejaba de emborracharse con ese aroma delicioso que salía de su cuerpo, la abrazó y le robo algunos besos.

Lo bueno que duerme como piedra, la miraba con ternura y pensó.

¿Porque? ¿Porqué me tuviste que engañar? Yo si me enamoré de ti como un tonto, pero ahora tengo que olvidar este amor, maldita sea por eso no me quise enamorar antes, jamás permiti a ninguna otra mujer entrara así en mi corazón, pero ya verás voy a descubrir tus verdaderas intenciones y el abuelo tendrá que aceptar el divorcio.

Se volteó al otro lado de la cama y se quedo dormido, ya en la mañana Julia despertó primero y al darse cuenta que Max estaba durmiendo junto a ella se colocó de lado, colocó su mano en la cabeza mientras apoyaba el codo en la cama y lo obsero con detenimiento, éste tenía descubierta la mayor parte del cuerpo, la sabana solo cubría una pierna y el durmió con su boxer, ella le acaricio la frente y los labios esos que a ella la volvían loca y pensó en besarlo, pero se arrepintió y dijo.

Jamás volveré a probar esos labios o de lo contrario me voy a perder en ellos y no pieno caer de nuevo, no me volverás a lastimar jamás Máx Johnson.

Máx estaba despierto y por un momento pensó que Julia lo besarla, pero cuando estuvo a punto de hacerlo, se detuvo y salió de la cama, entró al baño y se cambió de ropa y salió y se dio cuenta de que ya estaba despierto.

Iré a desayunar y luego a pasear por ahí.

Llevaba un vestido que se abrocha con botones desde arriba hasta abajo, salió de la habitación, él estaba confundido por la forma en que lo mira.

Ella evita a toda costa mirarlo a los ojos, pues sabe que por mucho que quiera odiarlo no puede, lo que siente por él es demasiado grande.

Máx se viste y sale detrás de ella, al llegar al restaurante del hotel la vio sentada esperando lo que había ordenado para desayunar y se sentó en otro lugar, la observaba en todo momento, pensó que tal vez cometería algún error que la hiciera caer del pedestal en que la tenía su abuelo, lo que él no imagino es que podría hacerse viejo y ese error jamás iba a llegar.

Al terminar su desayuno salió del restaurante y se dirigió al área de la alberca, se quitó el vestido y se quedó en traje de baño, tomó una de las sillas de playa, colocó una toalla sobre ella, se puso los lentes de sol y se recostó a tomar el sol.

Al salir Máx se dispuso a buscarla hasta que por fin la encontró, al darse cuenta de dónde estaba, se fue a cambiar de ropa y se puso un traje de baño para hombre de esos que le quitan el aliento a las mujeres y una playera, tomo una silla que quedaba justo frente a la de ella del otro lado de la alberca, saco una revista y se puso a leer.

Julia pidió una bebida.

Una piña colada por favor.

Claro, en seguida se la traigo señorita.

Gracias.

De pronto se da cuenta de que él está frente de ella.

Esto no puede ser cierto, cómo demonios se supone que dejaré de pensar en el si solo se la pasa persiguiéndome.

Mejor me iré a la playa.

Se terminó su bebida, tomo su toalla, se puso su vestido y salió del hotel.

A donde cree que va, con que esas tenemos he, pues ya verá, veremos quien pierde primero.

Él también salió del hotel hacia la playa y ahí se sentó en la arena, unas chicas jugaban al voleibol y lo invitaron, él aceptó y estaba muy contento y todo para que ella se molestara y en efecto, se molestó tanto que decidió regresar a la habitación, pero él estaba tan animado qué no se dio cuenta que se había hido de este lugar, al darse cuenta que ya no estaba decidió regresar también, hasta que dijo.

Pero que demonios, no pasaré estos días detrás de ella mejor voy a disfrutar a mi modo.

Fue a recepción y pidió otra habitación, se acaba de desocupar una y decidió tomarla, pues no pensaba pasarse dos semanas tomando duchas con agua fría para ayudarse con su problema cada que ella se le insinuara, se dirigió a la suite tomo sus cosas y se fue.

Julia comenzó a llorar al verlo salir con sus cosas, pero no la miraría triste así que decidió no salir más pedía el almuerzo, comida y la cena en la habitación, para evitar toparse con él. Él pensó que ella también aprovecharía la oportunidad para divertirse sin imaginarse que en realidad haría todo lo contrario. Pidió algunas revistas y todos los días se la pasó encerrada pues no había nada que celebrar.

Sólo quedaba una noche de luna de miel y al día siguiente regresarían a Nueva York, Julia pidió su comida como todos los días anteriores y el mesero le dejo un folleto sobre un baile que daría lugar en la discoteca del hotel esa noche y ella decidió asistir sería la última noche, además no había salido de la habitación desde que Máx se cambió a otra habitación.

Sacó un vestido rojo con flores blancas estampadas en la falda, unas sandalias con pequeños brillantes, se dejó el cabello suelto y bajó a su destino, de pronto Máx entro ella no lo vio pero él a ella si y se sentó a una distancia y en un sitio donde la pudiera observar, él esperaba que ella hiciera algo para demostrar que no era una buena esposa, pero no fue así, algunos chicos se acercaban y la invitaban a bailar, sin embargo, ella no aceptó a ninguno de ellos, uno le envió una bebida y ella la rechazó, solo bebió dos piñas coladas y fue todo, al parecer no estaba muy a gusto que digamos y decidió salir del lugar, sin darse cuenta que el tipo que le envió la bebida salió tras de ella.

Máx se distrajo un minuto y cuando volteó y no la miro decidió preguntar al mesero qué la había atendido, este le dijo que se había retirado apenas hace un instante y él salió a buscarla.

De pronto escucho unos gritos y se dio cuenta que un borracho la estaba estrujando.

Eres una zorra te quieres hacer la interesante pues a mí nadie me rechaza, ¿Me oíste mujerzuela?

Puf suena una bofetada, Julia cae al suelo el tipo le rompe el vestido y tira de su sostén y lo rompe también.

Suelta a mi esposa maldito imbécil.

Max lo quita de un puñetazo después en el suelo lo patea en varias ocasiones, ella no para de llorar.

Máx se quitó la camisa y se la dió para que se vista, ya que el borracho la dejo casi desnuda, él la abraza y la lleva a la suite, mientras la abraza él le dice.

Ya no llores más, todo esta bien, ya estoy aquí contigo.

Ella se recuesta en la cama y se tranquiliza un poco, el le da un vaso con agua y se dispone a retirarse.

No te vayas, no me dejes sola por favor, tengo miedo de que ese borracho aparezca de nuevo.

Bien, aqui me quedaré contigo no te pasará nada, esta noche yo te cuidaré.

Por fin se quedó dormida entre sus brazos, el la contemplo hasta que se quedo dormido también.

La mañana siguiente se despertó primero que ella, no podia creer que estuviera durmiendo entre sus brazos después de mirarla por un rato y acariciar su cara, su pelo, sus brazos le dio un beso en la frente y se levantó tratando de no despertarla y pidió que trajeran sus cosas de la otra habitación y le preguntó el mesero que si ahora el desayuno sería para dos personas, Máx pregunto.

¿Ella pide el servicio al cuarto?

Y él contesta que sí.

La señora almuerza, come y cena en la habitación, de hecho no salió a ningún lado los últimos doce días.

Ahora ya podía entender porque no se la topó en ningún lugar y eso que la busco por todos lados, el pensó tal vez no coincidían en los tiempos, jamás imagino que se encerró en su habitación y solo salió para toparse con aquel maldito imbécil.

Demonios ahora me siento peor.

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