11 - HOY COMIENZA NUESTRO INFIERNO

Max se dirige a la pequeña salita donde se encuentra su ahora adorada esposa junto con su mejor amiga Ángela, mientras tanto ellas se despedían, por curiosidad Máx se queda detrás de la puerta escuchando la conversación.

Amiga que envidia, pero de la buena he.

Si estoy muy feliz por fin soy su esposa.

Mira que por fin te casaste con ese bombón y con todos sus millones.

Máx sintió mucha rabia al escuchar esta plática y se retiró de inmediato.

No Ángela, te equivocas yo no me casé con el por su dinero, incluso si su abuelo le dijera en este precisó instante que no le dará ni un centavo yo no lo dejaría y no dudaría en llevármelo a vivir conmigo, así que no vuelvas a decir tonterías como esa ¿Ok?

Su abuelo le pregunta por Julia y Máx le responde, no lo sé abuelo creí que estaba por ahí, pero no es así, entonces la buscaré en otro lado para poder retirarnos.

El abuelo estaba feliz y no se dio cuenta de que el rostro de su nieto había cambiado así que el siguió platicando con algunos de los invitados que aún se encontraban en el lugar.

Máx camino hacia la puerta de salida y mando a un mesero a avisarle a Julia que ya la estaba esperando en la puerta, Julia salio en seguida y al llegar a la puerta al lado de Máx ella tomo su mano, pero al instante este se saco de su agarre y se subió al coche sin si quiera esperarla ni abrir la puerta para que ella también subiera.

Julia pensó que tal vez estaba algo estresado por la multitud, sin imaginarse que en realidad se le avecinaba una gran catástrofe.

Al llegar al hotel, Máx se adelanta y pide la llave ella camina detrás de el como perro siguiendo a su dueño, ella no entendía el comportamiento de su ahora esposo, pero aun así no dijo nada.

Llegaron a la suite y Julia entro en una habitación intetior y entro en la ducha, salió de la ducha y se puso un baby dool rojo que le regalo Ángela, al principio ella se reuso a ponerse algo así tan transparente pero al final accedió.

Al mirarse al enorme espejo se sonrojo con la sola idea que Máx la miraría con eso puesto y pensó, que diferencia hay entre llevar esto puesto que estar desnuda, solo el color rojo porque esto no dejaba nada a la imaginación.

Cuando sintió que ya estaba lista se dirigió hacia la puerta para ir junto a su marido, pero al intentar abrir de dio cuenta que la puerta estaba había sido cerrada con llave desde afuera, dejándola encerrada ahí dentro de la habitación y comenzó a gritar a Máx sin obtener ninguna respuesta.

Máx salió al bar a tomar licor hasta emborracharse y a buscar una de esas extranjeras que están de visita en el país y que no hablen el idioma y no lo conozcan asi no tendría problemas con su abuelo por la cláusula del contrato de cero infidelidad, mientras se maldecia.

Soy un idiota como no lo pensé antes debe de ser una muy buena actriz me engañó como un estúpido idiota y yo caí, pero no se va a salir con la suya, no le daré el gusto de verme rendido a sus pies, la voy a olvidar, la tengo que olvidar.

Se topó con una chica italiana que no manejaba muy bien el español y decidio que sería ella quien pasaría por su cama en su noche de bodas.

Máx entro en la suite y Julia al escuchar la puerta comenzó a llamar a Máx, pero nuevamente no encontro respuesta, solo pudo escuchar risas de Máx y de otra mujer.

Para la desgracia de Máx su amiguito no le hizo caso a la italiana y el estaba aún más frustrado, pero el quería que Julia sufriera así que para que está viniera y gritara con placer su nombre le hizo sexo oral.

Julia no podía creer que era lo que estaba escuchando.

¿Risas de su marido y otra mujer?

De pronto comenzaron los jadeos y las palabras obscenas repitiendo una y otra vez ha, ha, ho Máx, ha, si, ha.

O si mi querida Julia hoy comienza nuestro infierno.

Julia se tiro en la fina alfombra y comenzó a derramar tantas lagrimas hasta que se quedo dormida ahi en el suelo.

Ya era de día las 9 de la mañana para ser exactos , Julia se despertó en la cama dormida entre las sábanas, se levantó y se metió en la ducha por una hora, lloro por todo ese rato, se vistió y salió.

Vaya, vaya ya está abierto.

Cuando se fue la chica, Máx escuchaba los sollozos de Julia cuando estos se dejaron de escuchar, el entro en la habitación y se dio cuenta que se había quedado dormida en el suelo, la tomo en sus brazos y la recosto en la cama, al observar como estaba vestida sin poderse contener el amiguito que estuvo apagado con la extranjera ahora estaba muy encendido y se maldijo por esto, pero decidió que no pasaría nada entre ellos, pues temía perder la poca dignidad que creía que aun tenia y así era mejor que ella creyera que el estuvo con otra mujer en lugar de ella en su noche de bodas.

Máx estaba saliendo de la ducha cuándo Julia salio de la habitación, el solo llevaba una toalla enredada que solo le cubría de la cintura para abajo y otra al rededor del cuello, ella se puso un jeans azul pegado con algunos cortes que dejaban ver sus piernas, un top blanco y una vaquera atada con un nudo al estómago color azul que hacia contraste con el jeans y unos tenis blancos, gafas de sol para que no se notará lo rojo e hinchado de los ojos.

Máx le dice.

Pedi el almuerzo para que lo trajeran aquí.

Ella simplemente lo ignoro abrió la puerta y salió de la suite sin pronunciar una sola palabra, se dirigió al restaurante del hotel y pidió chilaquiles con pollo y huevos divorciados con pan tostado y jugo de naranja.

Al terminar el almuerzo se sentó en el sillón que estaba en el lobi y pidió a uno de los botones que si por favor podía bajar su equipaje y le dijera al señor que se encontraba ahi, que ella lo esperaría abajo para salir rumbo al aeropuerto.

Al llegar a la suite el joven le informa que la señora ya lo espera abajo y que el solo iba por su equipaje, Máx estaba terminando su almuerzo y le dio al joven también sus maletas y bajo.

Ya los estaba esperando el coche que los llevaría hasta el aeropuerto subieron las maletas y ambos subieron al coche y viajaron en un absoluto e incómodo silencio cada uno mirando el paisaje por su respectiva ventanilla.

Al llegar al aeropuerto se dieron cuenta que ahí se encontraban el abuelo de Máx, el padre y hermano de Julia, para despedirlos así que el la tomo de la mano y lanzó una sonrisa forzada para evitar que las personas sospecharan que algo andaba mal.

Después de despedirse el abuelo dijo adiós con la mano y se retiró, de inmediato ella soltó su mano de la de el y se adelantó, tomo asiento mientras el hacia el papeleo y se dirigieron a abordar el avión.

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