La cita de Tamara

AL DIA SIGUIENTE...

Tamara: ¡Madi, adivina que! - entra muy entusiasmada a mi habitación.

Madison: ¿Qué? - pregunto levantándome.

Tamara: Carlos me pido salir - dice emocionada - vamos a ir a comer hoy.

Madison: No estoy de acuerdo con que tengas novio siendo tan joven, pero respeto tus decisiones, Tamy.

Tamara: Genial, porque tu vas a acompañarme.

Madison: ¿Qué? ¿Estás loca?

Tamara: Nunca me dejaran ir sola.

Madison: Lo siento, Tamara. No soy chaperona.

Tamara: Te prometo que haré lo que sea por ti.

Madison: Esta bien, se que necesitaré algo de ti en el futuro.

Me meto a bañar de mala gana y después de mi baño escojo un buen conjunto para hoy, unas lindas botas negras y una bolsa que compre en Suiza.

Me hice una trenza en el cabello y las puntas las peine en rizos.

TOC TOC...

Tamara: Madi, Victoria y tú van a ayudarme a maquillarme ¿está bien?

Madison: ¡¿Victoria?!

Tamara: Si, es buenísima maquillando, además necesito mucha energía femenina.

Madison: Victoria no me cae bien, Tamy. Es muy mala persona, no se por qué sigues siendo su amiga.

Tamara: Madi, por favor trátala bien, es mi amiga porque me salvo de unas chicas que estaban molestándome,

estoy muy agradecida con ella.

Madison: Esta bien, solo por eso la tolerare.

1 hora después...

Madison: Tu cabello esta perfectamente lacio

Victoria: Si, se ve hermoso.

Tamara: No, aún no esta perfecto, más spray por favor, hermanita.

Victoria: Ya vengo, tengo que usar el baño.

Tamara: Algo no está bien... - se ve al espejo - máscara, necesito más máscara.

15 Minutos después....

Madison: Victoria no ha vuelto ¿debería ir a buscarla?

Tamara: Tráeme agua cuando vuelvas, necesito estar hidratada.

Entro a la sala y veo a Victoria muy feliz platicando con mi hermano, y a Liam observando su celular muy aburrido.

Victoria: Y le dije, no puedo usar anaranjado porque desentona con mis ojos, así que tuvo que hacer una orden especial en turquesa y se tardó como tres semanas en llegar.

Liam: Madison ¡gracias al cielo! - (si hubiera tenido que escucharla un segundo más me hubiese vuelto loco) piensa Liam - digo... ¿Qué andan haciendo?

Madison: Ayudando a Tamy, vine a buscar a Victoria, dijiste que ibas al baño.

Victoria: Vi a Liam en el camino y me distraje.

Madison: Si, claro, ya casi nos vamos y Tamy necesita unos toques finales.

Victoria: Bueno - dice triste - nos vemos luego Liam - le regala una sonrisa coqueta y se va a la habitación de Tamy, río.

Liam: ¿Qué es tan divertido?

Madison: Creo que heriste los sentimientos de tu novia

Liam: ¡¿Novia?! ¡¿Te volviste loca?

Madison: Oh, espera déjame adivinar, eres uno de esos a los que "No les gustan las relaciones" - digo entre comillas.

Liam: No, no es por eso, Victoria no es mi tipo.

Madison: Como digas, ya me tengo que ir, nos vemos princesita.

Cuando Tamara por fin estaba lista, subimos a mi coche y nos fuimos al dichoso restaurante donde sería la cita. No estaba muy contenta de ser chaperona pero ¿qué puedo hacer? Tamara hace muy buenos favores por ser la princesita de papi.

Carlos: Hola, Tamy. Hola, Madi - dice Carlos cuando nos ve llegar a la mesa.

Madison: Hola, Carlos, espero que tu hermano no esté aquí.

Carlos: No, claro que no, a mi me cae igual de mal que a ti.

Madison: Eso es un alivio - me siento y Tamy hace lo mismo.

Carlos: Te ves muy linda, Tamy -dice tímido.

Tamara: Muchas gracias, Carlos. Estaba muy nerviosa por venir, gracias por invitarme.

Carlos: Me gustas mucho, Tamara. No podía esperar más para ser novios - incómodo, es lo único que podía pensar en ese momento.

La conversación era de lo más incómoda para mi, bueno, hasta que mire a un chico de ojos verdes acercarse a la mesa con el menú del restaurante.

Zac: Buenas tardes, ¿qué desean ordenar? - dice pasandonos el menú a cada uno.

Madison: ¿Trabajas en la heladería y además eres mesero?

Zac: Tengo muchos trabajos de medio tiempo.

Carlos: Yo quiero una orden de papas fritas y - todos ordenamos lo que queríamos y el chico escribía cada cosa en una libreta.

Zac: En un momento traigo sus pedidos -

me regala una hermosa sonrisa y se va a la cocina.

Tamara: Le gustas a ese mesero, hermanita.

Madison: ¿Tú crees? - digo feliz.

Carlos: Se de estas cosas y claro que le gustas, se ve que es buena persona, Madi.

20 Minutos después regresa el chico de ojos verdes con las órdenes de cada uno, no tengo ni idea de cómo lo hizo pero lo hizo.

Madison: Disculpa...

Zac: ¿Algún problema?

Madison: Para nada, todo se ve exquisito, pero quería saber si podrías darme tu número para salir algún día - pregunto con vergüenza.

Zac: ¿Enserio? - asiento - claro que si - me pasa su celular y le marco para que tenga mi número también - los dejo, el encargado se molestará si me quedo más tiempo aquí.

Madison: Muchas gracias... - sonríe una vez más y se va.

Tamara: No puedo creer que te atrevieras a eso, Madi. Eres la más vergonzosa de todos.

Madison: Estoy enamorada de alguien desde hace tiempo y no puedo confesarlo porque podríamos lastimar a otra persona en el proceso, no quiero seguir siendo la misma chica tímida, quiero poder salir y ser libre.

Carlos: Eres muy valiente Madi, te admiro.

Más tarde, cuando la cita acabó regresamos a casa muy cansadas de tanto caminar por el parque, resulta que Carlos es un aficionado por el atletismo.

Tamara: La cita estuvo genial, creo que podría ser el indicado.

Madison: ¿El indicado? Apenas tuvieron su primera cita, y además estas muy joven para saber eso, no sabes que pasara en el futuro.

Tamara: Madi, se lo que estoy haciendo, solo alégrate por mi.

Madison: Tamy solo quiero lo mejor para ti.

Tamara: Te lo agradezco mucho, hermana - me abraza - te amo, me iré a dormir ahora - se quita sus zapatos y corre a su habitación muy feliz.

Cansada, me quito los zapatos y los dejo en la zapatera. Busco mi pijama más cómoda y también ropa interior, me quito la ropa y me meto a la ducha a darme un baño calentito. Fue de lo más agradable, me visto con mi pijama y seco mi cabello, al terminar me da mucha hambre así que bajo a la cocina

donde encuentro a Daren hablando por teléfono.

Daren: No se que hacer, no puedo decirle, nunca antes me había sentido así, me esta matando - hago un ruido involuntario y este voltea - uh, espera, te llamo en un minuto - guarda su celular en el bolsillo de su short y se acerca a mi - Madison.

Madison: ¡Mierda! - digo al ser descubierta.

Daren: Espera, ¿me estabas espiando?

Madison: ¿Qué? ¡No! Tenía mucha hambre y vine a buscar algo de comida.

Daren: ¿Qué tanto de eso escuchaste?

Madison: No mucho...

Daren: Bien...

Madison: Solo que no puedes decirle algo a alguien y te está matando.

Daren: ¡¿No que no habías escuchado mucho?!

Madison: Eso es no mucho, dime... ¿de que estaban hablando?

Daren: ¿No sientes como que estas siendo un poco entrometida.

Madison: Nop, estoy siendo curiosa.

Daren: Bueno, si tanto te interesa, era algo del trabajo - lo miro dudosa - Uh... uno de mis empleados esta engañando a su esposa y creo que esta mal no decirle.

Madison: Oh, que noble. No te creo, pero supongo que no es de mi incumbencia, voy a llevar a mi entrometido ser devuelta a la cama.

Y así fue como me fui a dormir muriendo de hambre.

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