Despedida

Madison

Daren me tomó de la mano y me guío a una terraza, que tenía una hermosa vista a la ciudad.

Daren: Regresaré a Canadá mañana.

Madison: ¿Qué? ¿hablas enserio?

Daren: Es necesario que vuelva o será mi hermana la que pague las consecuencias. No estoy dispuesto a permitirlo, pero antes de esto quiero confesarte algo.

Madison: ¿Confesarme que?

Daren: Me gustas, Madi. Me has gustado desde que tengo memoria, nunca pude confesar lo por el cariño que le tengo a tu hermano, tenía mucho miedo de perderlo - me toma de las manos - por favor perdóname por lo que mis padres me obligarán a hacer, te prometo que solo lo hago por mi hermanita.

Madison: ¿Hablas enserio?

Daren: Es lo más real que he dicho en mi vida - me pongo de puntitas y paso mi brazo por su cuello, haciendo que baje un poco su cabeza para así poder besarlo, besarlo de la manera en que siempre soñé hacerlo.

Madison: También me gustas mucho, Andy. Me gustas más de lo que imaginaba.

Daren: No te pido que me esperes por que no sería justo hacerlo, pero quería que supieras que me gustas para que no pienses que tengo otras intenciones con la persona con la que me casaré.

Madison: Entiendo el por qué lo haces, y me siento orgullosa de que lo hagas solo por el bien de tu hermana, pero no necesitas pedirlo, es mi decisión hacerlo, y lo haría el tiempo necesario si eso significa estar contigo.

Daren: Te amo, Madison. Siempre te he amado - vuelva a agachar su cabeza para atrapar mis labios en un beso.

La noche transcurrió de lo más increíble, todos quedaron satisfechos con el servicio y la colección de esta temporada. Mi hermano, Daren y papá hicieron un gran trabajo, claro que todo esto con ayuda de los empleados de la empresa.

La mañana siguiente me levante lo más temprano que pude para ir a dejar a Daren al aeropuerto, lo recogí en su departamento y lo llevé al aeropuerto.

Madison: Te voy a extrañar, y lamentablemente no nos veremos hasta dentro de 2 años, regresaré a Suiza el fin de semana y decidí no volver a casa para terminar antes mi carrera.

Daren: Te deseo toda la suerte del mundo, Madi. Y espero poder terminar mi plan para ese tiempo, solo así me sentiré seguro para estar contigo.

Madison: Eres el mejor de todos - le doy un último beso y se va.

Y así pasaron los días, llegó llegó fin de semana, y como todos los años, la peor parte fue la despedida. Nunca podré acostumbrarme a separarme de esos locos que tengo por familia, pero esos locos son lo que más amo en el mundo.

Llegué a Suiza y como lo esperaba, mi mejor amiga fue a recogerme, a Ronnie la conocí en el instituto, cuando llegue al intercambio le toco en todas mis clases, así que nos hicimos cercanas y nos fuimos a vivir juntas en un departamento cerca de la universidad.

Ronnie: Bienvenida, mi amor - me abre la puerta del departamento.

Madison: Ya extrañaba el silencio - digo recordando el escándalo que hay todos los días en casa.

ANDRES

El día que llegue a casa me encontré con los abrazos falsos de mis padres, sé que tenían segundas intenciones, y tuve razón, ya que 2 horas después llegó mi "prometida" a casa.

Amanda: ¿Recuerdas a Carlota? - pregunta mi madre feliz.

Andres: Como olvidarla - digo sarcástico.

Carlota: Hola, Andy. Estaba muy preocupada por ti.

Andres: Ya dejen sus shows, quiero que canceles el compromiso de Regina y pongas una fecha para la boda.

Marcos: Lo de Regi solo fue una trampa para que volvieras, sabíamos que ella era el arma perfecta, y sobre la fecha... será en unos días, no queremos que te arrepientas.

Andres: No lo haré, ahora si me disculpan iré a descansar.

Y así pasaron los días, tratando de evitar a mi prometida, lidiando con mis sofocantes padres, yendo con mi padre al trabajo, y recompensando a Regi.

Llegó el día de la boda, una que nunca espere tener.

Andres: ¿Todo listo? - digo al teléfono.

-- Todo se hizo como lo planeaste, no te preocupes.

Andres: Gracias, estaré más tranquilo así.

Amanda: Mi amor, ya es hora de irnos.

Andres: Ya voy.

Nos fuimos al registro civil, ya que les puse de condición que no fuera por la iglesia, cuando llegamos ya nos estaban esperando los padres de Carlota y ella, que estaba vestida de blanco.

Hicimos todo lo que correspondía y bueno, ahora estoy casado, casado y enamorado de otra persona.

Que genial es mi vida.

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