Un desayuno muy incomodo

Madison

Ambas bajamos con los ojos hinchados de tanto llorar a la cocina, ahí estaban todos esperándonos para desayunar.

Mateo: Buenos días - dice mi papá sin vernos.

Tamara: Buenos días a todos - se sienta a mi lado sin levantar la mirada.

Mateo: Te acompañaré a todas las citas con el médico, tendrás todos los cuidados y por supuesto, seguirás estudiando.

Tamara: Claro, papá - contesta aun sin mirar.

Lana: Te ayudaré en todo este proceso y todos te apoyaremos.

Matthew: Además haremos firmar a Carlos una orden del juzgado renunciando a todos los derechos sobre el bebé, no queremos repetir nuestra historia con Susana.

Tamara: Haré todo lo que ustedes me pidan.

Madison: Estaremos para ti cuando lo necesites, princesa.

Liam: Me iré a Londres mañana - dice Liam rompiendo su silencio.

Mateo: ¿Te aceptaron en el programa?

Liam: Si, me llegó la notificación esta mañana, será un programa de cinco meses.

Tamara: ¿Es por mi verdad? ¿te Irás por mi? no lo hagas Liam, por favor quédate, te necesito - Liam la ignora y continua su desayuno, cuando termina se va a su habitación y de ahí no salió en todo el día.

Andres.

¿Qué fue de mi estos años?

Es una gran pregunta, pues en resumen solo fue una etapa difícil. La noche de bodas nisiquiera dormí con Carlota, nos fuimos a vivir juntos pero nunca la toqué, por más que ella se me insinuaba, nunca despertó nada en mi, me la pase más que nada trabajando y llevando a cabo mi plan de escape de esta familia.

1 año y medio después de mi boda les llegó a mis padres una carta del juzgado peleando la custodia de Regina, reaccionaron muy mal, pero que puedo decir, se merecen eso y más. El día de hoy es el juicio final, después de meses por fin se definirá con quien se quedará mi hermana.

-- ¿Algo más que agregar, abogada? - dice el juez.

-- Eso es todo.

-- Basándome en las pruebas entregadas por el demandante, el cuestionario que se le realizó a la menor Regina Rodriguez y las declaraciones de ambas partes, he decidido entregarle la custodia total a Andres Rodriguez - sin más el juez pega su martillo a la madera y se va.

Marcos: Esto no se quedará así, Andres, te lo juro que lo pagarás.

Amanda: No puedo creer que nos quitaras a tu hermana, ¡es Mi hija!

Andres: ¡Pues tratala como una!

Regina: ¡Gracias, hermanito! muchas gracias, por fin seré libre.

Ese día lleve a Regina a mi casa, donde había citado a Carlota y a sus padres.

Carlota: ¿Qué hace ella aquí, amor?

Andres: Buenas noches a todos, como seguramente ya sabrán, gané la custodia de Regina y desde ahora vivirá conmigo.

Carlota: ¿Estás loco? ¿Por qué no me pediste mi opinión? ¡Soy tu esposa!

Andres: Te equivocas, Carlota. Tú no eres mi esposa.

-- ¿De qué hablas? - pregunta su padre.

Andres: Los papeles que firmamos el día de la boda eran falsos - digo de lo más tranquilo - tenía todo planeado para poder ganar la custodia de Regina más fácil, eres libre de acostarte con quien quieras sin tener remordimiento de conciencia - digo recordando todas las veces que me fue infiel - solo vine por mis cosas.

Subo a mi habitación y junto solo algunas cosas, subo a mi auto con Regi y me despido para siempre de Carlota.

Andres: ¿Tienes ganas de ver a Tamara? - le digo sonriendo a Regina.

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