Hoy es la segunda carrera, mis padres viajaron en su auto y yo en el mío con mis amigos.
Nos reportamos con la profesora y nos acercamos a mis padres.
Mi mamá se colocó una peluca con pelo gris y lentes de abuelita, se parecía a mi tía Graciela, mi papá se puso el disfraz de Doroteo era otro.
Nos bajamos del auto y mis padres se abrazaban.
- mamá, papá quiero presentarles a mís amigos Kalim y ella es Aria.
- Hola chicos, decía mi mamá con una voz extraña. Mi papá de plano solo extendió la mano.
- Mucho gusto, decía Aria.
Nos sentamos a disfrutar de la carrera, mi madre y mi padre hablaban en voz alta.
- ¡No es posible!, gritaba mi mamá.
Mi papá se carcajeaba cuando el equipo Tornado iba a la delantera.
- ¡Vamos chicos!, gritaba mi mamá.
Mis amigos me miraban asombrados.
- Ahora entiendo por qué te gustan tanto los aviones, expresaba Aria.
- Si te dije que eran raros.
- A mí me agradan, decía Kalim
El cierre de la carrera llegaba a su fin .
El equipo McLarn volvía a ganar, todos gritaban, mi mamá gritaba con tanta fuerza, mi papá estaba enojado se sentó con los brazos cruzados.Mi mamá se sentó en sus piernas y le decía, me debes dinero amor.
Ellos se besaban con pasión.
Mi amigos los miraban y me miraban.
- Vaya tus papás son muy apasionados.
- Será mejor que nos marchemos, decía Aria.
- Si es lo mejor, decía su hermana.
Kalim miraba a mis padres, con morbo.
- ¡Ya tonto camina!
Cuando llegamos a la salida, los chicos decidieron irse por su cuenta para que yo me quedara con mis padres.
Al regresar mi mamá y mi papá miraban al cielo.
- ¿Que ven?
- Nada, solo contemplamos el silencio del estadio y los motores de los aviones que se están guardando. Me senté a un lado y escuchaba.
- Nos agradan tus amigos, decía mamá.
- Son buenos chicos, Aria es la segunda de la clase, dijo mi padre.
- ¿Quién es su familia, algún piloto?
- Su padre tiene un bar y su mamá prepara buffets.
- ¡Increíble, es una aficionada!
- Si es la mejor
- ¿Te gusta?, me miró mi madre.
- Claro que no.
- Es linda.
La verdad no voy a negar que desde su cumpleaños las cosas que siento por Aria cambiaron, pero aún no puedo borrar de mi mente a Fabiola.
Mis padres bajaron abrazados y se subieron al auto, yo los seguía, cuando llegamos a casa, mi mamá hablaba con su equipo, si en una hora llegamos.Si solo nos quitamos los disfraces.
- ¿Van a ir a festejar?, dije nervioso.
- Si, quieres ir nos llevará Tony, decía mi madre.
- No, me quedaré en casa.
- ¿Seguro?,dijo mi padre.
- Si tengo que estudiar.
- Ok.
Estaba enojado tome las llaves de mi auto, no sabía a dónde ir solo quería alejarme de casa no podía dejar de pensar en ella.
Llegue a la mansión de mis abuelos, mi abuelo me miró y me abrazo.
- Hola campeón, ese milagro que visitas a tus abuelos.
- No quería estar solo.
La abuela Graciela me preparo mi cena favorita, me quedé dormido en mi vieja habitación, en la mañana mis padres llegaron por Renata, cuando mi madre me miró me abrazo
- ¡té llamé y no me contestabas!, pensé que algo te había pasado
- Estoy bien, mamá es que apagué el celular.
- ¿Se quedarán a comer?, decía mi abuela Graciela.
- Yo sí me quedo.
- Mi niño, siempre serás mi favorito, me abrazaba Graciela.
Mis padres aceptaron, tenía mucho tiempo que no teníamos una comida familiar, ellos hablaban sobre la competencia.
- Ayer conocimos a los amigos de Román, decía mi madre.
- Espero pronto los puedas traer cariño, me encantaría conocerlos, dijo Graciela.
- si abuela.
- Eso va estar súper complicado, tendrías que disfrazarte Graciela por qué el señorito se avergüenza de su familia.
- No es verdad papá, solo quiero estar en el equipo por qué soy el mejor.
- Y lo eres hijo, ya espero con ansias que nos des un campeonato y otro, decía mi abuelo abrazándome
- Ya falta solo un año y medio, decía mi mamá sonriendo.
- Entonces me voy a ir preparando por qué no me voy a perder las carreras de mi nieto, ya quiero gritar Tornado, decía mi abuela.
Todos se carcajeaban.
- Papá viste la carrera, decía mi padre.
- si deberías de hablar con Javier algo está pasando con esos chicos.
- pierden tiempo en el despegue.
- si yo también lo note decía mi papá.
- Ahora que recuerdo yo también vi a tus amigos Román, me saludaron cuando se iban.
- Entonces conoces a la chica decía mi mamá.
- Si Aria es la segunda en su clase, es muy inteligente dicen los profesores.
- Si, la verdad es que siempre está en competencia conmigo, es mi mejor rival.
- ¿te gusta?,dijo la abuela.
- No, es mi amiga abuela.
Todos se reían
El lunes entré contento al campus, la verdad es que me gustan mucho los fines de semana en familia.
Aria se me acercó enojada.
- ¡Ven tonto!, me gritó, ella me jalo del brazo.
Entramos a la biblioteca y me llevo hasta el último pasillo.
- ¿qué sucede?, dije en voz baja.
Ella me miró asombrada.
- ¿Me consideras tu amiga?, dijo con la voz quebrada.
- ¿qué sucede Aria?, claro que eres mi amiga.
- ¿Cuando ibas a decirme Román?.
- ¿que?
- Ella me empujó.
- ¡tú eres un Román Tornado hijo de perr*!, como pudiste mentirme y lo peor es que tus padres se disfrazaron para conocernos a qué mierda estás jugando, nos quieres ver la cara de estúpidos a Kalim y a mi.
- No, claro que no.
- Pues así parece, te puedo perdonar todo Román, pero que me trates como una tonta y creas que puedes engañarme, esto es demasiado, yo confíe en ti, sabes todo de mi y yo no sé si lo que hable contigo sobre ti es verdad, ella me miró triste y se dio la vuelta.
La abrace por atrás.
- Perdoname Aria, es solo que yo quería que me tratarán como alguien normal, desde que se hizo público que mi padre era Massimo, todos mis amigos me buscaban por interés, tu eres mi primera amiga sincera que tengo desde hace años.
Ella estába inmóvil.
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