DECLARACIONES 1

Escucho Rockabye (clean Bandit-Rockabye-ft.Sean Paul & Anne-Marie) que me indica que ya amaneció y debo hacer méritos para que papá me perdone, me obligo a levantarme, lo que daría por dormir un poco más. Me quedo mirando al vacío, tengo sueño.

Presiono mis manos a mi rostro.

¿Qué fue ese sueño? Yo odio la lluvia, si por mí fuera no debería llover, el sol debería brillar en lo alto todo el tiempo. Y aún más raro yo nunca suelo soñar nada.

Bueno no importa es solo un sueño, me giro dentro de mis calientitas y reconfortarles sanabas. Apago mi alarma y veo que ya son las seis, papá ya debe estar despierto.

Pateo las sábanas, sintiendo el frio y corro hacia la ducha.

Me baño, me pongo un vestido, los odio, pero a papá le encanta que use vestidos así que vamos, no me peino ni seco mi cabello porque ya son seis con cuarenta y seguro ya va a desayunar. Bajo las gradas corriendo, siento el olor de la comida, Juana cocina increíblemente delicioso.

Entro en la cocina y papá está sentado en la mesa leyendo su periódico. Lleva el mismo traje de siempre, su camisa blanca sin corbata y su pantalón de vestir. Creo que estoy temblando, vamos Aleix tú puedes.

—Buenos días. —Papá levanta la vista y sus ojos negros me miran con desaprobación.

Juana me regala su sonrisa patentada para calmarme los nervios

—Buenos días mi niña, siéntate para servirte el desayuno. Te estábamos esperando. —Ni bien me siento papá me devuelve el saludo.

—Buen día Aileen, si bajas a desayunar por lo menos deberías peinar y secar tu cabello. No vaya a ser que te resfríes. —Touché, papá odia que no peine y seque mi cabello, me lo va a poner difícil y no espero menos de él, ayer fue realmente malo. Aunque ahora quiero saber de mi madre por mera curiosidad, solo eso y además estoy pasando por alto como me llamó, no me gusta que me diga Aileen, odio ese nombre igual que esa mujer que me trajo al mundo.

—Lo siento papá, solo quería acompañarte en el desayuno. Para la próxima lo tendré en cuenta. Me gustaría hablar contigo en la tarde. —Le muestro mi mejor sonrisa, oportunamente Juana nos sirve el desayuno, como quiero a esta mujer.

Papá no dice nada, cuando termina su desayuno se levanta me da un beso en la frente y se despide. Me quedo sola en la cocina.

Esto no será nada fácil, hoy no hubo avance. Suspiro y Juana aparece.

—Mi niña no te sientas mal, tu papá es un amor de persona, pero también es un padre que estuvo muy preocupado por ti. —Aun con todo el amor que me muestra, Juana no pierde oportunidad para recordarme que lo que hice estuvo mal, pero eso yo ya lo sé.

—Lo sé Juana, solo que nunca me había peleado o discutido con papá como ayer. No pensé en nada y debí pensar en él y en ti, a fin de cuentas, ustedes son lo único que tengo. —Juana me abraza, sus brazos son mi refugio, pero mi refugio favorito son los brazos de papá.

Soy una tonta por haberme ido y después hablarle dicho todas esas cosas, aunque no me arrepiento de haber ido a ese viaje, me dio esa libertad, ese aire fresco, aunque aún siento que algo me falta. Me arrepiento de haber preocupado a todo mundo en especial a papá y no conforme con eso haberle dicho esa estupidez con respecto a esa mujer, mi madre. Creo que ya es hora de madurar centrarme más en mi carrera y mis prácticas.

Juana me habla y pierdo el hilo de mis pensamientos.

—Este mundo es amplio y basto, tú no estás sola mi niña. Hay personas que conoces y

que te quieren. Otras que no te conocen y te quieren. —No estoy sola, pero la mayoría de las veces siento que sí, en definitiva, me llego la adolescencia tardía. Es como si algo me faltara.

—Cuando hablas así Juana te hace parecer realmente una persona con muuuucha experiencia y también con muchos secretos. ¿Qué personas que no conozco me pueden querer? Solo los necesito a ustedes. —Juana termina el abrazo y se sienta en una silla cercana a la mía, yo le sonrío en agradecimiento por el abrazo.

—Todo el mundo tiene secretos Ail... Aleix. —La sonrisa en mi cara se esfuma, Juana me mira.

—Juana no me gusta que me llames por ese nombre, quiero saber de mi madre, pero odio ese nombre tanto o más que a ella. —No sé por qué me levanto enojada, es solo un nombre y no tendría por qué molestarme tanto. Aunque pensándolo, es el nombre que me puso mi madre antes de abandonarme. ¿Qué habrá pensado al ponerme aquel nombre? Fue con maldad ¿Por qué no simplemente me abandono y ya? Si al final termino dejando a todos con la sensación de abandono que a pesar de los años sigue ahí.

Camino hacia el pasadizo, pero me detengo.

—Juana quiero saber realmente que paso, pero hay cosas que me enojan y ese nombre es una de ellas. —Volteo hacia Juana a medida que hablo, porque ella no tiene la culpa de nada.

—Dasha era una niña tan dulce. —Los ojos de Juana se llenan de lágrimas, pero se las limpia rápidamente, ese gesto hace que mi cuerpo se me escarapele.

—Juana tu... —Es imposible que Juana conociera y quisiera tanto a mi madre como para llorar al recordarla, pero no es la primera vez que se pone tan sentimental al

mencionarla. Así que vuelvo a preguntar

— ¿Juana tu ...conocías a mi madre antes de venir a esta casa?

—No diré más mi niña, si quieres saber algo más de tu madre pregúntale a tu papá. —Me quedo mirándola fijamente ¿Estaré imaginando cosas? pero Juana realmente parece haber querido mucho a mi madre. Habla de ella como si la conociera y no soy estúpida, ella sabe algo. ¿O solo estaré imaginando cosas? —Iré a mi habitación, esta vieja necesita descansar.

La ayudo a ponerse de pie sin hacer más preguntas, la veo marcharse por el pasillo y yo voy hacia la sala, prendo la televisión y pongo el canal de música, pero no escucho nada realmente. Mi mente está muy lejos. Pensando en mi madre y en qué momento pudo conocer a Juana. Y sobre todo pensando en las razones por las cuales se marchó.

¿Habrá sido un embrazo no deseado? Aunque lo dudo, fácilmente me habrá abortado sin problema o sin ser tan drástica se pudo haber cuidado, y no se habría casado con papá. También está la posibilidad de que conociera a alguien más y se enamorara, o simplemente se fue a comprar cigarrillos.

Me paso las manos por la cabeza, siento que me empieza a doler de tanto pensar.

Tocan el timbre y eso hace que me distraiga de tantas hipótesis, me levanto para poder abrir y Juana aparece por el pasadizo.

—Yo voy Juana. —Me da un asentimiento y ella regresa en dirección a su cuarto.

Abro la primera puerta y el olor a flores inunda el lugar, me gusta el jardín. Me

dirijo a abrir la segunda para ver quién es.

Cuando abro la puerta unos ojos entre grises y negros me miran en respuesta, es Circe y en cuanto la veo la abrazo y ella hace lo mismo.

—Al realmente estas bien, estaba tan preocupada por ti. —La abrazo aún más fuerte.

—Circe.

Siento alivio y tranquilidad.

...…...

📌Estoy reescribiendo los capítulos y cambiara el orden, por lo que les pido que NO se adelanten a mis actualizaciones. Los nuevos capítulos tendrán la numeración al final, así que aún no lean los capítulos que están con la numeración al inicio.

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