capitulo 4

Capitulo 4

Las miradas estaba fijan en la chica que ahora le reclamaba a su padre.

_Ya está decidido_ Don Octavio miro a su esposa_ Ambos lo hemos decidido.

_Esto es una humillación_ hablo la hija menor.

_Les he dejado una buena pensión, una propiedad, el 5% de acciones en la constructora y el 10% de las ganancias totales.

_Le has dejado tu patrimonio a una oportunista_ soltó Anna y me levanté de mi asiento.

_No soy ninguna oportunista, no sabía nada de esto_ había pasado de la confusión al enojo en segundos_ No me interesa si me creen o no pero de lo que si estoy segura es que yo no sabía absolutamente nada.

_Anna deja de armar escándalos_ intervino doña Flavia_ Nadie sabía de esta decisión.

_¿Cómo han podido hacer esto?_ cuestionó Fiorella a sus padres.

_Ustedes saben los motivos_ respondió don Octavio_ Todos pueden retirarse, Romina hablaremos luego.

Todos se levantaron de sus asientos y salimos de la sala, Ernesto y Luisa estaban en absoluto silencio, los mire a ambos.

_¿Es real? _ mi pregunta los tomo por sorpresa, ambos sonrieron y mi pregunta fue contestada por la suave y varonil voz del abogado.

_Es muy real señorita Salvatore, felicidades a partir de este momento trabajo para usted_ estiró su mano hacia mi y sus ojos gris plomo estaban fijos en los míos.

_Gracias _ estreche su mano y me sentí incómoda_ Tenemos muchos puntos que tratar _ el asintió dándome una deslumbrante sonrisa y yo solté su mano rápidamente.

_ Cuando usted lo desee_ miro a mis acompañantes _ Nos vemos en otra ocasión_ los tres dieron un asentimiento de cabeza y el abogado de mirada inquietante se marchó.

_¡Que bombón! _ soltó Ernesto con una sonrisa pícara.

_Yo encantada de trabajar con el _ soltó Luisa y yo reí.

_Vamos par de tontos, se les sale la baba por el abogado ese_ les dije y comencé a caminar.

_ El abogado ese _ imitó Ernesto _ está guapísimo y aparte trabajará con nosotros.

_Solo me interesa lo laboral_ solté y los mire_ Ya saben que no quiero líos con el corazón.

Ambos se quedaron en silencio y salimos del restaurant.

...Días después...

Los días de me habían ido completamente rápidos, no había visto a don Octavio, ni a sus hijas y tampoco al abogado y la verdad ya estaba dándome inquietud todo el asunto de la constructora y los puntos legales con los que me iba a enfrentar, Ernesto y Luisa habían estado enfocados en el trabajo y lo agradecía porque no tenía cabeza para más nada que todos los inconvenientes que tenía primero la constructora y el asunto de que ahora es mía y por otra parte Fabio y su renuencia a firmar el divorcio ya solo faltaba la firma de el pero ahora estaba indeciso para terminar de finiquitar la situación.

...Llamada...

_¿Hola?_ respondieron al otro lado.

_¿Cuando firmaras el divorcio?_ solté sin rodeos.

_Romina_ murmuro_ Solo quiero verte.

_Eso no va a pasar, ahorremos todo este mal tramo y culmina con esta situación.

_¿Ya no te importo?_ su pregunta me tomo por sorpresa.

_Fabio no quiero tener más nada que ver contigo _ hubo mucho silencio_ Tu mataste a Romina lo que conociste no existe.

_Mi abogado te contactara.

Fin de la llamada.

Estás llamadas empeoraban la situación, ya quería poner punto final a todo este rollo.

_Romina_ me llamo Luisa y entro a mi oficina _ Te busca el señor Rossi.

_Hazlo pasar por favor y que nadie nos interrumpa_ dicho esto Luisa se marchó y a los segundos entro el señor Rossi, estaba vestido de forma casual unos jeans y una playera azul _ Buenas tardes.

_Buenas tardes señorita Romina_ dijo sentándose frente a mi.

_¿Que lo trae por acá? _ me miró alzando las cejas entre divertido y confuso.

_ Vine a discutir contigo los aspectos de algunos contratos que tienes pendientes.

_ Lo había olvidado _ dije y el solo me dió una sonrisa comprensiva.

_ Don Octavio te aprecia mucho, disfruta lo que te ha regalado_ su comentario fue espontáneo y honesto, me dió confianza y en cierta forma calmo mis inseguridades_ El te describió como la indicada para esto, ignora a sus hijas el sabe lo que hace.

_ ¿ Cómo sabes eso? _ pregunté y el me dió una sonrisa.

_ Soy su abogado de confianza tengo que saber ciertas cosas_ dijo y fue mi momento de sonreír.

A los minutos entro Luisa con unas carpetas y nos dispusimos a trabajar, no hubieron más sonrisas ni platicas como amigos de toda la vida pero aunque para mí era un completo desconocido lo que me había dicho había tenido el efecto tranquilizante que necesitaba para continuar con esta nueva situación o mejor dicho esta nueva vida porque ahora era una nueva Romina.

Algunos años después (3 años)

La constructora estaba en su mejor momento y aunque había tenido inconvenientes siempre conseguía la forma para resolverlos, Anna la hija de don Octavio venía de vez en cuando y cuando lo hacía era una guerra no había manera de que algo la hiciera feliz y Fiorella era igual solo que menos estresante. Ernesto está felizmente enamorado y Luisa estaba en su 3 mes de embarazo y en unos días se casaría todo marchaba bien, estaba en un buen momento.

_Romina hija_ me llamo mama_ ¿Cuándo piensas retomar una relación estable?

_ El amor no es para mí mama_ dije y la abrace_ Lina te dará hermosos nietos cuando se case y para eso solo faltan algunos meses.

_ Romina han pasado años, es tiempo de que te enamores y te cases con un buen hombre alguien que te haga feliz _ dijo mirándome _ Tan feliz como lo hace Luciano.

_ Mamá Luciano y yo somos muy buenos amigos_ dije rodando los ojos _ Es mi mejor compañero de trabajo y amigo no hay nada más detrás de eso.

_Romina lo veo en sus ojos, el te quiere.

_ Claro mamá así como yo lo quiero a el, Luciano es un capullo se liga con cualquiera.

_ Romina no le lleves la contraria a tu madre _ me reprendió y me reí.

_ Me voy tengo cosas que atender_ bese su mejilla_ Vendré luego, me despides de papá.

_ ¡Dios te bendiga! _ dijo besando mi frente_ Cuídate mucho.

_ Está bien mamá_ Sali riendo de la casa, siempre que tenía oportunidad me decía lo mismo, al final después de tanto trabajo Luciano y yo nos habíamos vuelto muy buenos amigos, lo último que podía pensar era que estuviera enamorado porque ese tenía acompañante nueva cada noche, eso del amor no era para el y porsupuesto para mí tampoco. Al llegar a la constructora me encontré con Anna y su esposo.

_Hasta que llegas_ soltó molesta.

_Hola Anna _ dije entrando a mi oficina

_No, estoy para formalidades_ dijo molesta_ Quiero comprarte la constructora.

_ Anna habla con tu padre, el tiene la solución a tu problema.

_ Tu eres la dueña, no tengo nada que hablar con el.

_No tengo planes de vender la constructora.

_Todos tienen un precio.

_ Ese no es mi caso y sino es más por favor retirate.

_ ¿No me has escuchado? Te voy a comprar la constructora_ soltó más molesta que antes.

_No, no he escuchado absolutamente nada de lo que has dicho porque sencillamente no me interesa.

_Eres una zorra oportunista_ bufo y sin más mi mano se estrelló contra su mejilla.

_Y tu eres una interesada, una miserable y una verdadera oportunista, que no tiene ni un poco de vergüenza, ahora lárgate de mi oficina_ grite furiosa _ Antes de venir a insultarme piénsalo muy bien_ la mujer salió más que disparada en dirección a la salida, me deje caer en el sofá y suspiré estaba cansada tenía demasiada responsabilidad y lidiar con los problemas que me daban las hijas de don Octavio muchas veces me sobre pasaba, Luciano tenía semanas proponiendo que fuéramos de vacaciones pero no estaba segura.

Luciano Rossi abogado

28 años

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***