cargando con odio.

Mi cita con el psicólogo era cosa de todos los viernes, desde que me casé ma unica persona que sabe que tengo este tipo de sesiones es Frida, pero ella no sabe lo que hice hace 4 años, no lo recuerdo con claridad, pero siento una carga enorme cuando lo recuerdo. Me senté en la sala de espera, siempre que vengo a este lugar siento un terrible nerviosismo la manija del reloj hace tik tok sin parar en mi cabeza y me hundi en mis pensamientos.

-ELÍAS -El Dr roberto me sacudió de mis pensamientos para sentarne en su sala, el viejo apenas y podia caminar por lo que tomó su lápiz y una libreta.

-La sesión de hoy sera diferente, ha llegado el día que acordamos -El viejo sacó de su cajon un viejo temporizador.

-Solo quiero dejar de tener pesadillas, las pastillas no funcionan-Gruñí.

-Estamos hoy para eso, toma asiento y recuéstate -El viejo acerco una silla sobre el sillon reclinable a lado mio, sobre mis cienes dió un pequeño masaje con algun especie de aceite, que me relajó, dio unas intrucciones.

-Ahora bien, relájate y concentrante en este pequeño cronómetro que iba de una lado a otro como el sonido de las manecillas del reloj, mis ojos parecia cerrarse y lo unico en que me puedo concentrar es en su barba Blanca.

Estoy en un hoyo negro, con un sonido de musica, risas y disco a lo lejos, no puedo salir...

-¿Donde estas? -El viejo preguntó.

-En un pozo... lleno de lodo.

-¿alguien te acompaña?-.

-No.

-Ahora intenta salir del lugar.-.

Comencé a escalar el pozo, sosteniendome de unis cuantos ladrillos que sobresalían, la noche era oscura y a lo lejos podria ver luces, muchas luces.

-¿Ahora que estas afuera...Que ves ? -.

-Veo a Pablo bajando de un coche-.

-Pablo y quien más? -.

-Solo Pablo...

El camino para llegar a las vegas, era bsocoso, frente a mi ya no estaba el pozo, si no un lago, mis pies comenzaron a hundirse en una especie de lodo, estoy intentando salir pero cada vez me hundo más y más.

-HAY UNA CHICA...-La chica vestia de blanco con un antifaz Rojo...no logro ver su rostro.

-¿Quien es la chica?-.

-Ella me pide ayuda, se esta ahogando dentro del lago...-Mienttas trataba de salir del charco de lodo, la chica se alejaba más y más...logré sacar un pie para seguir con el otro, logré salir pero esta vez la chica estaba sentada sobre una roca llorando desconsoladamente.

-Puedes acercarte a ella?-.

-Si-.

-Como es ? -Me acerque a la chica, tenia una bata blanca con su cabellera negra hasta la espalda, ella solo me daba su lado trasero y con sus manos cubría su rostro, parecia tener miedo, intenté tocar su hombro y la chica giró su cabeza, caí de espaldas al ver sus ojos en lagrimas y su rostro tan particular.

-LUCIANA..-de pronto me hundi dentro del agua, para abrir mis ojos y ver al viejo barbón de nuevo.

-Es suficientemente... -El viejo cerró su libreta para levantarse y darme una toalla para limpiar el sudo de mi frente.-Tenemos avances con esta psicosis, ya sabemos quien es la chica...-Trague saliva y pregunté con valor quien era.

-LUCIANA...el nombre de ma chica es Luciana...- El viejo lo anotó en su libreta, y soltó la pluma en el escritorio.

-Debe ser porque Luciana es mi esposa doctor-.

-Puede ser...La hipnosis es algo complicado, son hechos que sucedieron con hechos recientes, tal vez tu carga en estos momentos sea tu esposa...-.

-Peleamos esta mañana, tal vez sea eso...-.

-Volveremos a repetir el procedimiento, necesitamos que recuerdes lo que pasó exactamente esa noche que no te deja vivir en paz...-El viejo tocó mi hombro con un poco de consuelo, pero sus palabras se quedaron en mi mente 《Necesito recordar 》 《Tener Paz》 Desde que mi padre falleció no he tenido ni un solo día de paz, solo dejó problemas.

-No puedo aumentar las dosis de los ansiolíticos, pero te daré unos nuevos, te haran descansar más horas -El viejo me dió la receta, me dirigí a la empresa, desde que Carlos enfermó su oficina ha sido tomada por Luciana, Saludé a Graciela, y caminó hacia a mí.

-Señor Larsson, he tratado de comunicarme con La niña Luciana durante el día, pero su teléfono llama al buzón...-Graciela se miraba ansiosa con una cara de angustia.

-Debe estar ocupada, sucede algo?-Pregunte frio, sin perder mi postura, Graciela sacó unos sobres manila de debajo del cajon del escritorio y los posó en mis manos.

-Vino un Lic. que se llama Rosales... dejó esto para la niña-En el sobre venia redactada una carta de un citatorio en un juzgado de lo familiar, di la vuelta a la hoja para ver el nombre del remitente.

Mauro Toscana, guardé el sobre dentro de mi saco.

-Algo más? algún correo ? -.

-No señor...-Graciela tomó su asiento temerosa, tome el elevador para bajar al estacionamiento, ¿Por que Mauro citaria a Luciana en un juzgado? sacudiendo mis recuerdos, el día de nuestra boda Luciana se puso muy nerviosa al verlo, y a los cuantos minutos Mauro se disculpó por retirarse, creo que ya se que es lo que sucede, debi predecirlo antes...arranque el carro de inmediato. Luciana seguía en casa, lo supuse porque la cochera estaba cerrada y el jardín apagado, la luz de la sala de estar estaba encendida por lo que supuse estaba con su hijo viendo la television p algo por el estilo, baje del coche y abrí la puerta cautelosamente, despues de la acolarada discusión, no creo que Luciana quiere escuharme. Ella estaba sentada en el sofa, con su pijama puesta, y con un tazón de palomotas recostada con au hijo en sus piernas, Luciana me miró y me lanzo una mirada fulminante y con su boca hizo un SSHHHH de que guardara silencio, movi la cabeza en señal de que la esperaba en la cocina, tomé un vaso de leche fría y me recargue en la barra, Luciana se acercó a mí indiferente.

-Que quieres ?-Me ofreció el tazon de palomitas.

-Te llegó un citatorio de la corte...Graciela me lo dió-Comí una plomita del tazón, la expresión de Luciana al ver el citatorio fue de angustia, hizo el papel bolita y lo tiró al cesto de basura como tal.

-Cuando pensabas decirme que Mauro es el padre de tu hijo?-Luciana entre cerro los ojos, y cubrió sus hombros con la bata.

-Es mi vida privada Elías... Mauro no puede quitarme a mi hijo...-.

-No no puede, pero tiene derechos-.

-No los tiene, Él no es el padre de mi hijo, no es el padre que Nicolás merece...-.

-Pero lo es, y si no vas a ese citatorio es beneficio para él y lo sabes.-.Luciana suspiró y recargó sus codos en la barra.-Ademas quieras o no, Nicolás algun día sabra quien es es su padre, no debes cargar con todo ese peso tu sola-.Mi unica reacción fue abrazar inmediatamente a Luciana.

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