Día a Día estaba sin falta en la empresa de papá, gracias a a Dios la universidad aceptó la empresa de mi padre, para realizar mis prácticas profesionales sin estar a destiempo, tomo mis clases por las mañanas y por la tarde me pongo al corriente con la empresa, me ha sido difícil ya que he dejado más a Nicolás con mi madre y me siento algo descuidada respecto eso, mi único Consuelo es que "pienso en su fuuturo"
Hoy es la celebración del contrato de mi padre con los larson, según esto con la unión de sociedades de enlatados y carnes, pretenden hacer crecer ambas empresas en el cual se beneficien internacionalmente.
Por alguna razón la compañía larson no es de mi agrado por completo, me parece extraño que una empresa española venga precisamente a Ciudad M, al norte del país. No pongo en duda las razones de mi padre.
-Graciela... Organiza la celebración en Lutz por favor -Mi padre ordenó, tenía pensado hacer una fiesta con varios invitados de alta gama, empresarios ricos, sus esposas de plástico, ya quiero ver como será.
-Luciana, te necesito hoy en ma fiesta-Saco su billetera y me dio una tarjeta de credito-Toma, ve y comparte algo decente para esta noche. Te quiero elegante Lucy-No me esperaba esto, tenía otros planes otras cosas que hacer y una de ellas era de cuidar hoy a Mi hijo.
-Pa, la siento pero no puedo asistir,tengo demasiada tare por hacer y no puedo... -le suplique casi, pero solo giro su cabeza y con una mirada firme.
-Lo siento mucho, Luciana, pero hoy estás en la celebración quieras o no, es una orden -levantó una ceja. Solo entre cerre los ojos sin más que decir en forma de aceptación, aunque me opusiera tendría que ir.
La noche llegó y me arreglé para celebración, traté de ir más que nada de coctel el Lutz es un salón que mi padre tiene, ahi es donde hacen sus festejos anuales y fiestas familiares. Mi figura era delgada más no muy esbelta sin embargo a pesar de haber dado a luz, aún me veía bien. durante el camino, el chófer de mi padre, me dio un boceto de cómo iba a estar dirigido, hecho un vistazo y es increíble la cantidad de cosas que mi padre incluyó, debió haber invertido mucho dinero, no cabe duda que cuando morimos, nada nos llevamos a la tumba, pensé... sobre eso, Gonzalo era el chófer de mi padre, recordé que me dijo Graciela que estaba enfermo, aproveché el silencio de Gonzalo para cuestionarlo, Gonzalo lleva aproximadamente unos 20 años trabajando para él -Gonzalo...yo se que le eres muy fiel a mi padre y que lo llevas a todas partes y sabes muchas cosa de él y te voy a pedir que me contestes con sinceridad.-trague saliva y por el retrovisor Gonzalo me miró confundido.
-Digame señorita Luciana...-.
-Que tan enfermo está mi padre..?-Gonzalo abrió los ojos como platos. -Señorita Lucy, debería de hablarlo con su padre, yo no soy el indicado para decirselo-Dijo nervioso, me acerqué a su asiento del piloto respetando la distancia.
-Gonzalo, soy su hija... mi padre no me ha querido decir que es lo que tiene... que tan grave es -le suplique. -Por favor Gonzalo...-cruce mis manos en forma de súplica.
-Señorita Lucy, su padre tiene Una enfermedad llamada Lupus, su padre necesita un transplante de riñón... no le queda mucho tiempo, pero para más detalles le sugiero que lo hable con su padre....-Me quede fría y mi corazón se desgarró, pensé en lo injusta que había sido con el en estos últimos años, de no buscarlo, de rechazarlo y al final siempre está el para mi.-Pero por favor, no le diga que yo se lo dije...-.
-no se preocupe, Gonzalo...no le diré nada.-cai de espaldas sobre el asiento, y unas lágrimas se me salieron, quisiera llegar y abrazar a mi padre, pero a la vez me siento traicionada por no haberlo dicho.
-Señorita, hemos llegado a lutz- Estaba lleno de autos lujosos, sin duda mi padre se habia excedido, tan importante era el nuevo socio?
baje del auto y justo como lo pensé, estaba el lutz muy elgante, con personas de clase y mesas muy ordenadas, meseros repartiendo bebidas y la gente con sonrisas y charlando. -Luciana, porque llegas tarde?-mi padre me tomo del brazo como todo un señor elegante y me susurro en el oído-Pense que vendría un poco más elegante niña, pero esta bien, necesito que seas atenta con los larson. -No respondí a eso, era mi trabajo ser atenta aunque desde la ultima vez en el restaurante me da algo de pena verle la cara al señor larson. Mi padre se pasó la noche presentando me a gente importante, entre ellos los Ayala, los Smith, los Greys entre otros, pero a quien no mire, fue al señor larson, me pareció extraño, ya que es el anfitrión. No le tome importancia, ya estaba algo agobiada, y ya era noche, me escapé de mi padre para llamarle a mi madre, necesitaba saber como estaba mi hijo, y de paso respirar un poco de la gente de ese lugar. Me dirigí al balcón del segundo piso del Lutz, era el lugar perfecto para observar todo desde arriba, estaba magnífico, tomé un poco de la Margarita de fresa que tenía en la mano, y de pronto sentí una Colonia muy conocida, una Colonia fresca y embriagante, una sombra se posó a mi lado -Charlando con el novio acaso? -escupi el mojito y colgué de inmediato el teléfono.
-Señor larson... como está? no lo vi durante la noche-comente para distraer sobre el comentario hacia mención de mi novio. en realidad hablaba con mi madre, para saber cómo estaba Nicolás.
-No tengo mucho tiempo que llegue, pero no soy un hombre de fiesta y viene a relajarme un poco acá arriba -Sonrio con su dentadura perfecta y poso sus brazos sobre el barandal del balcón, tan cerca de mi, que su brazo rozaba con el mío y podía oler su aliento a menta.
-Es más tranquilo acá arriba, la verdad vino mas agente de la que pensé que asistiría-Tome otro sorbo de mojito. El señor larson observo detenidamente al frente, como si realmente necesitara ese tiempo a solas. -Era de saber, su padre acaba de firmar un contrato se podría decir millonario, su padre saber hacer negocios, pero no voy a hablar de negocios con usted.-Abrí los ojos y me sobre salté, el señor larson era una persona joven, pero por lo menos era más grande yo por unos 10 o 12 años, a pesar de estar de sus 30 y más, era bastante atractivo.
-Y que es lo que quiere hablar conmigo señor larson-de forma respetuosa me respondí.
-En primera, llámame Elias y la segunda... estamos en una fiesta Luciana, quien quisiera hablar de negocios, y mas cuando hay una chica hermosa a mi lado -Giró su cabeza que quedamos tan cerca, mire sus ojos claros brillantes, solo rei nerviosa. -cuentame de ti, quisiera saber más de ti...-dijo, el señor larson estaba coqueteando conmigo.
-No tengo nada interesante Elias, soy pasante de Derecho, tengo 24 años, que es lo que necesita saber -Rei nerviosa. -Sobre el negocio, no se mucho eso es evidente, me acabo de incorporar a la empresa hace algunas semanas.
-Me refería a usted Luciana...Cree que pue....- Elias fue interrumpido con una voz, aguda que venía al sono de unos tacones.
-Elias, amor que haces aquí arriba... abajo esta muy bien el ambiente.-Comento una chica Pelirroja, muy hermosa con unas piernas afiladas largas, y un vestido negro precioso hasta el piso.
Lance una mirada fulminante, el señor que estaba coqueteando conmigo hace unos momentos, venía acompañado, Elias se puso nervioso y la chica lo tomó del brazo, me miró de pies a cabeza...
-Tu debes ser la hija del Licenciado Torres cierto ?- Me miro insegura, pero el parecido entre mi padre y yo era evidente.
-Mucho gusto, y usted es...-Pregunte seria. Elias pudo notarlo, porque solo miraba hacia abajo como avergonzado.
-Esmeralda Lorenzo... novia de Elias... mucho gusto- Me lanzo un beso en la mejilla en forma de saludo.-Valla que eres bella, Elias ya lo había mencionado, pero no pensé que para tanto, deberías bajar con nosotros y seguir charlando -Esmeralda era muy fresca y agradable, a mi parecer Elias no merecía estar con una chica asi, culmine con una mirada a Elias, el se puso incómodo sin decir una sola palabra
-Gracias pero iré al tocador un momento, que sigan disfrutando de la celebración. -Me despedí de ellos, y puse distancia con Elias, Esmeralda parecía muy simpática. y me habla caido bien hasta el momento. baje a la cocina del lutz y en el camino escuché una tos, en el baño del piso de abajo, me acerqué para verificar que todo estuviera bien. -Le puedo ayudar en alg...PAPÁ.. QUE TE PASA -mi padre estaba en el piso recargado en el orinal, con un paño en su mano, lleno de sangre, la mirada de mi padre era confusa, pero al ver que era yo, reaccionó de inmediato.- No es nada Luciana, ve hacer tu trabajo y déjame solo-, mi padre me empujó hacia la puerta, con el fin de que me fuera, -No te dejaré solo, esta mal , necesito saber que tienes para poder ayudarte papá-Entre lágrimas le dije-No es momento, además nunca te he importado, no espero nada, solo hazte cargo de la empresa y vete -sus palabras fueron como un cuchillo, tenía razón he sido egoísta pero el lo amerita , - Eres el último en reclamar mi ausencia como hija, tu te haz llenado de eso, nunca haz estado para mi desde pequeña, solo te importa hablar mal de mamá y solo eso -grite, la gente se percato de lo que ocurría, y salí corriendo del lugar, por lo que me dijo mi padre, y para evitar algún escándalo más, comence a sentir un frío en la espalda, tal vez era sudor, miedo o simplemente coraje conmigo misma, porque aunque yo reclamara su ausencia, sabría que no tiene nada que ver con la mía,siento culpa por su enfermedad siento culpa por todo, creo que... me estoy quedando ciega, de pronto miro todo borroso y tengo muchos sentimientos encontrados... siento que....s
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