Preparativos.

-No siento ninguna emoción por esto -Me mire en el espejo, mientras ve medía el vestido de novia.

-Lucy no se que decirte-.

-No importa ya... tengo que dejar de llorar...-.

-Mira el lado bueno, tu futuro esposo es guapísimo, tal vez tu y el por lo menos... ya sabes -hizo señas sexuales.

-basta Natalia...Elias me odia, cree que fui mi padre quien organizó todo...además no le gusto-.

-¿Cómo lo sabes? eres muy Bonita, joven y serás una futura abogada..-.

-Deja de decir tonterías...tengo que elegir rápido... tenemos aún cosas que hacer, la ceremonia es mañana por la mañana..-Dije.

-Bueno al menos tienes buen gusto...-dijo Natalia al verme un vestido blanco, de manga larga con unos detalle de cristales en el pecho.

-Me gusta, me llevo este...-Le dije a la modista, al mirarme en el espejo era imposible no sentir emoción, aunque no podía evitar sentirme triste por el hecho de que mi padre estuviera aún en no tan buenas condiciones, de hecho mi madre solo lo ha ido a visitar 2 veces durante estos últimos 15 días.

-Te verás bellísima, se que no es lo que tu querías. pero debes de tener ánimo Luciana, tal vez con el tiempo las cosas mejoren y tu y Elias puedan enamorarse...

-Jamas me enamoraría de Elias, no confío en el y nadie me quita de la cabeza que pudo ser él quien hizo ese contrato, le conviene tener esa sociedad conmigo...

-Ay ya Lucy, deberías intentarlo por lo menos por tus deseos carnales... a ver dime, cuando fue la última vez que saliste con un chico?-.

-No hace mucho...

-Te aseguro que la ultma vez que estuviste con alguien, fue con el tipejo de Mauro...

-Pues te equivocas, hay algo que no te he contado..

-A ver... soy tu mejor amiga y no me contaste...

-Es que lo fue nada te lo juro, además me arrepiento de haberlo hecho...

-Con quien fue Luciana?-.

-Con el estupido de Pablo... el primo de Elias... pero no pasó lo que tu crees, esa noche que me pase de copas, lo llamé y fue por mi al bar y una cosa de dio a la otra, se negó a tocarme por mi estado de ebriedad...

-Pero...?

-Solo hubo un poco de toqueteo y besos, solo eso -.

-No te voy a perdonar que no me hayas contado antes...

-Eres la única que lo sabe... ya no pasó nada más y te pido que no lo cuentes ahora..

-Que más da, tu futuro esposo no le importas, y si tu y el primo de Elias se gustan pues...

-Pues nada Nat, yo ya no siento nada por él...

-y por Elías?

- Basta... dejemos de hablar de los Larsson por una sola vez y ayúdame a elegir el tocado por favor...

-Pero mira que tenemos aquí...-Una mujer alta Blanca de cabello negro se paró frente a mi mirándome de pies a cabeza...-La futura señora Larsson-Rió burlona.

-Le pese a quien le pese...-.Respondió Natalia.

-Al menos Elias tiene buen gusto...

-Quien eres tú? de donde conoces a Elías?-.

-Soy Frida... La ex Novia de Elias, vine a su boda...-.

-Es algo privado...-.Respondí seria.

-No para mí-.

-Que es lo que quieres?

-Solo vine a conocer a la mujer por la que Elías decidió casarse...aún no comprendo el porqué decido casarse con una abogaducha y sobre todo madre soltera...-Dijo.

-Tal vez porque la ama, solo imagina su amor tan grande, adora a su hijo... por que sabías que es hijo de Elias no? -mintió Natalia.

La cara de la chica se puso pálida para responder rápido.

-Eso no es cierto...Elias no tiene hijos.-.

-Pues tiene uno... Si realmente te amara, no crees que el hijo lo tuviera contigo-Dijo Nat.

-Natalia...No vale la pena discutir con personas tan misóginas, es una pena que una chica tan hermosa como tú tenga que rebajarse a venir a rogar un amor, que por lo visto te hace falta pero quererte a ti... si me disculpas tengo mucha prisa... me caso mañana, y llega temprano hee.... para que alcances la ceremonia -A la chica se le salían los ojos por la boca del coraje, pero Natalia y yo salimos satisfechas del lugar dejándola arder adentro. Porque Elías no me dijo que tenía novia?...

-Que chica tan molesta-Dijo Natalia.

-Ay Nat... pobre su hombre se le casa... será que el no fue ? -Dije dudosa.

-Tenemos que estar atentas...lo importante es que te verás hermosa mañana -.

-Mañana...-Resoplé.

Natalia y yo seguimos de compras, terminamos con los preparativos, será una ceremonia algo familiar, lo cierto que si contratamos relaciones públicas y aún revista donde salen todos los empresarios importantes para anunciar nuestra boda, es increíble como un contrato pueda controlar nuestras vidas, aún no comprendo la razón por la cuál hicieron esto, por que a nosotros? era más sencillo quitarle la empresa a mi padre, y si... no fueron los Larsson? que tal y Elías tenía razón, mi padre lo habra hecho? sacudí mis pensamientos, sabemos que mi padre es incapaz de hacerme algo así, soy su hija , su única hija... mi teléfono sonó con un mensaje entrante...

"No le digas nada a Frida, iré a tu casa por la tarde. hablaremos."

-Elías.

"De acuerdo"

-Luciana.

Obviamente no se lo diría, después d ellas cosas tan horribles que me dijo ahí adentro, como si ser mamá soltera fuera un pecado o si como mujer tuviera un valor menor, es entendible que tal vez esté enojada por el hecho de que su Ex novio se vaya a casar con otra mujer, lo ideal sería que Elías hablara con ella para que no vuelva a molestarme.

Deje a Natalia en su casa, le mande un mensaje a Elías.

"Te veo en un café?"

-Luciana.

"Me parece, te veo en un instante "

-Elías.

Tome otro rumbo hacia el café central, la noche se llegaba y a pesar de que me casaba al día siguiente realmente no me importaba tanto, llegué y como era de esperarse Elias ya estaba sentado en la barra reservada, este café bar era un poco más de ciudad, con juegos de boliche, máquinas e incluso billar...Elías portaba un vestuario muy distinto al que siempre miro, con unos jeans, una camiseta negra y un saco negro, se miraba tan guapo sentado ahí, sencillo, no parecía el empresario guapo español que es... si no, como cualquier chico normal. me senté a su lado, solo le sonreí y pedí una bebida con mezcal.

-Oye oye... ve lento, no quedras llegar a tu boda ebria...-Dijo bromeando.

-Me gustaría no estar consciente...-Dije y tome el caballito de mezcal.

-¿Que te dijo Frida? preguntó de inmediato, tenía una cerveza en un su mano y pegó un trago.

-Solo quiso ofenderme por casarme con su amado... no lo logró -Dije. Elias se puso serio pero guardó silencio. -¿Por que no me dijiste que tenías novia ? -Pregunte con recelo, y pedí otro caballito de mezcal.

-Oye ve lento te dije...-Elias me detuvo el caballito, impidiendo que lo tomara rápido.

-Te estás tomando muy enserio tu papel de esposo -Reí y Elias solo giro sus ojos en blanco.

-Frida es una ex con la que viví en Estados Unidos, duramos algunos años, después de que regrese a Madrid nosotros terminamos... eso es todo... hablaré con ella para que deje de molestarte...-Tomó su cartera y la metió a su saco con la intención se irse.-Ahora vamos... te dejo en tu casa-.Ordenó y me tomo leve del brazo.

-Tengo mi coche afuera, no es necesario que me lleves hoy...-tomé otro caballito.

-Luciana, estas tomando, no podrás andar tu sola...-Su cara estaba tensa con enfado. Me sentía algo mareada pero estaba segura de que podía seguir adelante, aún estaba en mi 5 sentidos...creo.

-Puedo yo sola, siempre he estado sola, además tu no me mandas...-.

-Luciana...deja de comportarte como una niñita y vámonos...-.

-Deberias esperar un poco...siéntate conmigo -Su facciones duras se tornaron un poco más suaves pero si, finalmente se sentó.

-Solo te voy a esperar un poco, es peligroso que una mujer como tú esté sola en un bar...Solo por eso me quedo, pero no por mucho- sonreí a manera de triunfo y pedí dos caballitos de mezcal.

-Estas loca... yo no tomo estas cosas..-Rechazó el caballito y lo arrastró hacia un lado.

-Anda... solo uno -Le rogué como niña pequeña haciendo puchero.

-Esta bien, pero solo uno porque alguien debe estar consciente -.

Lo bebió y solo hizo una mueca por el trago amargo. y festejé, se le salió una sonrisa de su hermosos labios y sus dientes perfectos.

-De acuerdo, nos quedamos un poco... pero solo hasta las 10..-.

-hasta las 10 -Afirmé.

-¿Sabes jugar boliche? -Elías apuntó hacia los juegos.

-Creo que la idea original de irnos estaba mejor-.

-Eso significa que no sabes... ven te enseñaré hoy...-Me tomó de la mano, y sentí una sensación extraña , sus manos estaban cálidas y eran muy suaves.

Pagó el servicio de las bolas y el chico encargado encendió la máquina para comenzar el juego...Elías tomo una bola y la lanzó, tiró todos los bolos y la máquina comenzó el marcaje.

-Ves... así se hace, te toca -Se recargó en la máquina de bolas, en espera de mi turno, tomé una bola, me sentía tan nerviosa, nunca había jugado boliche, pero me daba pena que lo supiera, aunque se que lo notará, tiré la bola y ni si quiera todo hacia los bolos, no tire ninguno.

-Hay no, ya no juego...-Dije como niña berrinchuda.

-¿Tan fácil te vas a rendir ? -Elias me miró retador, con una mirada juguetona, realmente le divertía el que no supiera jugar. Me regresé y recordar como tomó Elías la primera bola, la tomé con fuerza aunque casi se me cae del peso, y la lancé... esta vez el tiro, tumbó todos los bolos. Festeje con un bailecito de alegría.

-¿Y ahora que dices ?-.

-Naaa... fue mera suerte...-Dijo Elias y tomó otra bola. -Te voy a derribar niña...-Lanzó la bola pero la bola está vez no llegó, solté una risita burlona y quedaba la última bola, la tomé y tiré la bola, la cual tampoco llegó. Ambos nos miramos y nos mufamos riendo sobre el fracaso de ambos jugando boliche, Elías sacó su teléfono de bolsillo con la intención de mirar la hora...

-Falta poco para las 10, te llevo a tu casa...-Me tomó de la mano, y salimos a fuera. me solté de su agarre y lo miré fijo.

-Me voy en mi coche...-Camine un poco y mis tacones fallaron, puse un hueco donde mi pie se dobló y se quebró mi tacón.

-No estás en tus 5 sentidos.. Vámonos-Me tomó del brazo y nos dirigimos hacia su coche.

-¿Qué pasara con mi coche ?-.

-Le diré a Pablo que venga por él-Dijo.

-Eres muy mandón...

-Y tu eres muy divertida...-Me sonroje por su comentario. No Quitó la vista del volante en ningún momento, a pesar de haber tomado un poco, me sentía bien, me podía mantener, el aire fresco de la ciudad me parecía tan agradable pero estaba tan cansada que sentía que en cualquier momento me dormiría, mis ojos se cerraban hasta que moví un pie y este tocó una bolsa que estaba debajo del mi asiento...

-¿Que es eso? -Tomé la bolsa.

-Abrela...-La bolsa tenía logo de una joyería reconocida aquí en la ciudad, era una de las más caras.

Abri la bolsa y dentro de ella había dos cajitas de anillos.

-No pongas esa cara...Pasé a comprarlos, me parecieron cool y los compré, no pensaste en ello cierto? -.

-No... pero son tan hermosos...-eran argollas de matrimonio, y mi anillo de compromiso, con detalles de zafiros, tan azul que la joya de lejos se podría reflejar el brillo.

-No te di uno el día de nuestro compromiso, y mañana estará esa revista, lo ideal sería que tuvieras el mejor anillo para lucir, ya sabes como son... te preguntaran sobre él-Dijo en manera de justificación.

-Son hermosos, tienes buen gusto-Cerré la cajita, y el portón de mi casa se abrió, en la caseta nos recibió el guardia y Elias se estacionó frente a la puerta principal. Tomó la primer cajita y sacó el anillo.

-Pontelo, para que te acostumbres...-Me puso el anillo y sentí mis manos sudorosas, no pude con el recuerdo de mi padre en el hospital y pensar que esta no es la boda que siempre soñé, no pude evitar que una lágrima rodara por mi mejilla...

-Hey... ¿que pasa? no te gustó o querías uno más costoso? -.

-No es eso... no puedo evitar pensar que esto no es como yo lo quería-Solté en llanto.

-Nadie quería esto Luciana, pero no le daremos gusto a esa persona que nos hizo esto... estoy seguro que esa persona está en entre nosotros, quizo jugar pues jugaremos..., no estés triste, tampoco es lo que yo quería-Elias se acercó y limpió mis mejillas con su suave mano, su mano por mi rostro hizo que me pusiera nerviosa, sonreí apenada, tomó mi rostro y me miró fijo.

-Y que es lo que querías? -. Sin apartar nuestras miradas intensas, Elias se acercó cada vez más a mi y sus labios tocaron los míos uniéndose en un beso desenfrenado de deseo, se desabrochó su cinturón de seguridad y sus manos apretaron más mi rostro tratándose de acercar, hasta que de pronto se paró en seco, volviéndose a su asiento, con su cara dura.

-Ya es tarde... necesito descansar-Sus palabras me desconectaron, pero no volteó a mirarme, así que me bajé confundida y cerre la puerta de su coche con fuerza, a pesar de su reacción, ese beso cambia muchas cosas, lo pude sentir, como si el deseaba ese beso tanto como yo, miré su coche marcharse y me senté afuera de la puerta principal, pasando en mi mente ese beso una y otra vez, sintiendo todas las sensaciones y emociones juntas.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***