Lo que estaba viendo en el espejo era totalmente horrible, imposible, utópico.
Jacob, ¡Era Jacob! reflejado ahí ; mirandome desconcertado.
Me quedé helada, grité con todas mis fuerzas.
En cuestión de segundos entraron unas enfermeras y me auxiliaron. Una me medio abrazaba y la otra me preguntaba lo que había pasado, señale al espejo y cuando voltearon a ver Jacob ya no estaba.
Lloré de desesperación.
¿Qué me estaba pasando?
Me preguntaban que estaba sucediendo y solo atine a decir Jacob ...
Una de ellas fue a verlo y la otra se quedo conmigo, me consoló y nos fuimos del baño ...
Estoy tan nerviosa.
Ignacio me miro y rápidamente me abrazo, le agradecí; lloré desconsoladamente.
- No te preocupes, aquí estoy, estoy contigo, tranquila
No tenía palabras, estaba asustada ¿Y si Jae esta muerto y quiso despedirse de mí? No, no puede ser, no él, no, Dios no me podía hacer esto ...
- Vi a Jacob, estaba en el espejo ... mirándome, mirándose. Se que no estoy loca porque lo que vi fue real.
Tengo miedo Ignacio.
Ignacio no dijo nada, solo después de un minuto se alejo de mí, agarro mi nuca y me miro a los ojos.
- Amber estas sofocada eso es todo y ves cosas que no son. Jae esta bien y va a despertar entiendes, deja de llorar, él te necesita ok preciosa.
Lo abrazo y quede así un buen rato, hasta que agarre el sueño y no recordé más.
Al día siguiente estaba tomando desayuno con papá, mamá e Ignacio; estábamos callados pero tranquilos.
- ¿Cómo amaneciste cariño?
- Un poco cansada ¿Y tú mamá?
- Bien mi cielo — dijo mamá nerviosa
- ¿Has dormido bien preciosa? —pregunta papá
No quería comentarles de lo que paso ayer porque sé que se preocuparán más aún después de lo sucedido.
Mire a Ignacio de reojo y viceversa.
- Sí
Era absurdas sus preguntas estaban nerviosos mirando a Ignacio, él solo agachaba la cabeza.
- Hoy llevaré a Jacob a la clínica de mi familia
- ¿Estas segura de lo que haces Amber? ¿No afectará el estado de Jacob?
- Por supuesto que sí y no, descuida no le afectará
Me lanzo una mirada de desconfianza, esto me dolió, pero ya no podía esperar más, estábamos dolidos y desesperados.
- Has todo lo que tengas que hacer, lo dejo en tus manos
Agacho la cabeza, yo agarre su mano fuerte y suavemente.
Esta vez era él, el que necesitaba apoyo, estaba cansado no había dormido. Estaba angustiado tanto como yo.
- Vamos hijo, solo ten fe — dijo mi padre con lastima mezclada con ánimos fingidos.
Ignacio movió su cabeza a un costado con la mirada abajo y solo agradeció. Yo seguía agarrando su mano; los tres nos mirábamos las caras y no sabíamos que hacer. Así que solo seguí a mis instintos.
Abrace a Nacho y él me abrazo tan fuerte como ayer; ahora él es el asustado y el que necesita protección; acariciaba su cabello lacio y lo bese en la nuca .
Papá y mamá me hicieron una señal de que iban a regresar yo solo asentí con la cabeza .
- ¿Por qué nos tiene que pasar esto a nosotros Ami?
- No lo sé Nacho, pero podemos superarlo, Jae no quisiera que perdiéramos la esperanza — suspiro — lamento haberme derrumbado ayer. Quizás tengas razón y me volví loca por un segundo .
Ignacio alza su cabeza; quedamos muy cerca... me besa la frente.
- No te preocupes, es normal. Estaré aquí siempre que lo necesites ok.
Lo abrazo de nuevo y viceversa , él es como un hermano a pesar de que alguna vez hubo algo entre nosotros .
2016
Los rayos del sol caían en mi cara, fruncí el ceño .
No abrí los ojos, pero me cubrí con el antebrazo y con la otra mano mi boca, ya que se me iba a escapar un bostezo.
De repente senti que se oscureció de un momento a otro; me sorprendió.
Al quitar mi antebrazo me encontré con un chico de 1.80 m de pie frente a la cama.
Di un salto con un pequeño y un grito ahogado.
Él ni se inmutó; no pude evitar sentirme intimidada con su mirada totalmente penetrante. Cuando dio avance hacía mí dirección; un pequeño movimiento de sus labios formó una pequeña sonrisa.
Son los labios más irresistibles que haya podido ver (aparte de los de Leonardo).
En ese momento me sentí confundida ya que no sé que es lo que pretendía.
Lo que sí sabía es que me atrae ese perfume de Antonio Bandera.
Lo observé de pies a cabeza. Estaba con un pantalón apretado de color negro que le queda increíble. Tenía buenas piernas y una camisa blanca que resaltaba a la vista sus fuertes brazos , bisep, trisep; dejando un escote en uve que lo hacía irresistible.
Su cabello rizado que le llegaba a tres dedos más abajo de los hombros. Su color avellana hacía juego con su tez blanca y su rostro es de forma triangular. Tiene los pómulos finos, su nariz es de forma griega, era casi como mi perfección hecha hombre.
Demasiado sexy como para no contemplarlo detalladamente.
¡Oh Dios que me pasa!
Me quedé más enganchada al observar su rostro.
Apuesto a que mis pupilas se dilataron así como cuando te drogas ...
Juro que nadie llamó tanto mi atención en mi vida, como él.
Su forma extraña de mirar, sentía una mezcla de sutileza y misterio ... tiene un no sé que. Y no entiendo por qué me dejó sorprender por un hombre así. Ya que, yo no soy así habitualmente.
Di un pequeño suspiro suave y me mordí los labios.
Encarnó una ceja y movió los labios entre abriendolos. Me fascinó.
No dejaba de inspeccionarme, creo que también le impacte.
Esa presencia imponente que fácil y exitaba a cualquiera.
¡Era tan diferente!
Su sencillez y masculinidad era lo que más me atraía...
Perdí completamente la noción del tiempo. Alguien abrió la puerta e interrumpió todo; di un vistazo y al notarlo, me di cuenta de que es Ariel.
Me asuste y tome el control rápidamente.
Estaba con mi pijama provocativa y era celeste ¡Ahhhh! me quería morir... solo alcance a decir...
- Buenos días a todos, quisiera saber ¿Qué significa esto?
Ariel estaba nerviosa y se le abrían los ojos (como cuando vez algo indebido) al notar que ahí se encontraba el bizcocho sabroso.
- ¿Qué hace una chica como tú en este lugar? — preguntó tajantemente. Y ya con la expresión de seriedad.
- Jacob, todo tiene una explicación por favor ven y hablemos — dijo Ariel nerviosa.
Estaba bastante relajado, así que supuse que su actitud era diferente a la pregunta que hizo. Lo que no entiendo es porque estaba tan serio y al parecer estaba disgustado.
Vino Ignacio para mi suerte, en él sí confiaba más; le preguntó a Ariel que era lo que sucedió y cuando me vio y vio a este chico; sonrió y le dio un beso a la rubia en la frente.
¡Cielos! ¿Acaso estas personas no saben lo que es la privacidad?
Primero entran sin tocar, segundo me sorprenden al despertar, tercero no saludan y cuarto todos se pasean así como si nada en ropas muy cortas que no dejan nada a la imaginación.
Ariel tiene una camiseta larga que le quedaba 3 dedos debajo de las piernas, se notaba que no llevaba brasier y bueno Ignacio que está con un boxer bastante apretado...
Ah, y no hablemos del bomboncito; que tiene muchos atributos a la vista que daban ganas de comérselo.
"La que no es astuta no disfruta"
- Espero que hayas descansado bien
- Sí, lo hice
Agarro mi bata que estaba en la silla de noche y me la puse; quería salir de aquí.
Ignacio se acerca a él y le dice: Alejate.
Me quedo asombrada y el chico sexy lo asesina con la mirada pero se aleja unos centímetros; Ignacio me saluda con un beso en la frente y yo sonrió nerviosa sin dejar de mirar al otro muchacho.
Ariel se acerca y él, jala de su brazo, pero este se resiste.
- Ariel, por favor — movió la comisura de los labios hacía la derecha. Formando una sonrisa media luna
- Ven y te explicaré — dice Ariel algo nerviosa
- Anda Jacob — Ignacio se dirige a mí y me dice — primor que te parece si te aseas. No es necesario decirte que te pongas bonita porque ya lo eres...
Luego bajas a desayunar con nosotros, seria agradable.
- ¿No incómodo? — pregunté con cierta timidez
- ¿Tú que crees? — dijo él chico misterioso
Lo dijo fuerte, directo y claro. Con esa voz varonil que imponía respeto .
Lo vi a los ojos y está vez, su frialdad hizo que me diera cuenta que está molesto con mi presencia.
Los tres chicos salen y yo sobrevivo a algo raro que se llama vómito verbal. Odiaba decirlo pero no sabía que decir a mis 21; yo Amber Bracho Olmos no sabía como reaccionar en una situación totalmente normal ¡Ahhh! ¡¿Qué pasó conmigo?!
Pensé que iba a explotar.
Comencé agradeciendo a papá Dios por este día y vi un minuto la vista ...
Es linda en verdad rústica y acogedora.
Me bañe rápidamente, me cambie y salí del cuarto .
Por el pasillo me encontré con él, creo que estaba esperando a cruzarse conmigo.
Habían mencionado su nombre pero no le tome atención porque me quedé embelesada con su presencia.
- Amber
Me quedé muda en ese instante.
¿Se tomo la molestia de saber mi nombre?
- Hola
Solo atine a decir eso y a sonreír tímidamente, él también sonrió ¡Que bella sonrisa!
Bajo la mirada y en unos segundos dejo de sonreír.
- ¿Te vas a retirar verdad?
Fruncí el ceño al escuchar eso.
¿Quería que me vaya de aquí? ¿Me esta botando?
Bruhmmmmm «se arruinó la ilusión».
- Por supuesto. Necesito desayunar y después saco mis cosas.
Volteo y me voy en dirección a las escaleras; sin embargo él agarra mi muñeca y me sorprende, nos quedamos mirándonos el uno al otro por segundos.
- No quise ser grosero
Su voz se volvió ronca.
Me deja la muñeca, bajé la mirada y lo veo de nuevo.
- ¿Es una disculpa?
Sonríe y profesa:
- Por cierto, dormías en mi cuarto. Por eso estaba allí.
- ¿Tú vives aquí?
- Creo que no estabas enterada ¿Verdad?
- No. Lo lamento
Mira a otro lado y ríe de manera prepotente moviendo la cabeza.
- ¿No viste la decoración?
La comisura de sus labios se doblan y su mirada es coqueta y desafiante.
Arqueo una ceja y me pongo firme.
- La verdad es que tiene sentido (veo hacía allá) pero pensé que esto era un motel o algo así.
- Lo es. Solo que los dueños vivimos aquí
Ahora comenzaba a atar cabos, que estúpida, claro ... por eso Ignacio dijo que todas estaban ocupadas pero lo hicieron por dinero.
- No se que decir...ya me disculpé
Lo miré fijamente.
- No es contigo con quien debo enojarme
- ¿Cuál es tu nombre?
- Jacob
Le di la mano y él me la aceptó. Fue delicado conmigo e incluso frotó mi mano, por un momento. Creo que le gustó mi toque de su piel con la mía.
- Descuida, no me quedaré mucho tiempo, no hice destrozos ¿Sabes si hay un hotel aparte del tuyo al que pueda refugiarme?
- No hay más hoteles cerca, tendrías que salir de la ciudad.
Mire hacía un costado y me enoje, mas no podía ocultarme por mucho tiempo más.
- Gracias por la información
Baje rápidamente las escaleras y vi a un grupo de chicos amontonados en la puerta, tuve curiosidad y le pregunte a una chica que era lo que sucedía y ella me contestó.
Parece que hay una celebridad en la casa.
Al darse cuenta de mi presencia se quedo mirandome extraño y al ver una cámara me di cuenta que la prensa había venido, así que corrí hacia el cuarto mas al querer abrir la puerta me encuentro con Jacob.
- ¿Eres tú la causante de esto verdad?
- No sé como se enteraron pero necesito salir de aquí
Me agarra de la muñeca y me atrae rápidamente hacía él y cierra la puerta.
Mientras nos quedamos frente a frente sentía unos nervios irreversibles por todo lo que estaba sucediendo.
- Sé quien eres tú, pero no sé por qué estás aquí; solo quiero que sepas que no quiero problemas, tenemos buenas ganancias porque este es un lugar privado sabes y bueno si te das cuenta no es uno de estos lugares cómodos y bonitos que sueles estar ...
No me haría mal una promoción, el detalle es que tú no eres una buena influencia.
En ese momento frunzo el ceño por lo molesta que me hizo sentir con sus palabras y le profeso.
- Yo no soy una mala influencia, no me conoces y no hay problema; saldré de este lugar lo más rápido posible; lo único que necesito es que ellos no sepan que estoy aquí, ¡Que no me vean!
Yo tampoco sé como ni a que hora paso esto, no quiero escándalos y si estoy aquí es porque pensé que podía evitar este tipo de cosas.
Estaba tan cerca de él enfrentándome a su osadía de tratarme así, que la tensión aumentó aún más.
No quiero mirarlo, porque siento que me esta atacando sin hacer nada; recojo mis cosas y salgo de la habitación, busco una salida, sigo mi instinto, de pronto viene alguien yo me escondo; me toman la mano, me asusto, veo a varios periodistas, flashes ¡Ahhh! ¡Me alteran!
Dejo mi maleta y digo ¡Un momento!
Todos dejaron de hablar, vi a los chicos de este motel, reconocí a Ignacio Ariel y Sharpie.
Una reportera me hizo una pregunta acerca del desacuerdo con la unión de las empresas de mi padre con dicha fábrica a la cual no aceptaba en ese momento; conteste que si no estaba un abogado presente no hablaría nada .
Me hicieron más preguntas pero no las respondí Ignacio y dos chicos más se metieron e hicieron promoción de su motel campestre, yo me quede mirándolos y me fui hacía la puerta.
Cuando estaba apunto de salir me acorde que no tenía carro.
- Acompañame te conviene
No tenía nada que perder y fui con Jacob; estaba bastante molesta y no quería más sorpresas, ahora mi familia va a ver esto y a reclamarme.
Fuimos a una sala de estar, en otro lugar totalmente diferente.
Se entraba por otro lado, no lo hubiera pensado; es muy bonita y elegante, parecia una discoteca privada que se convirtió en un bunker.
- ¿Fueron ustedes verdad? , ¿Ustedes llamaron a la prensa cierto?
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