Mientras usaba la obscuridad de la noche como herramienta para estar escondido, cerca del lago buscaba reunirse con alguno de aquellos chicos que como el querían algo de acción clandestina. Aunque ya no era tan común que fueran juzgados por su sexualidad algunos de los jóvenes de Somerdale todavía se callaban esas cosas, sea por la familia sea por las miradas que aunque se decían no jugaban el amor era claro que siempre les veían como raros, por eso se solía decir que era difícil ser diferente en ese lugar.
Ya estando en ese lugar vio a otro apuesto joven sentado cerca del lago, vestía un traje deportivo que era justamente parecido al de la escuela a la que asistía, dudo un poco en acercarse. Aunque sabía que en su escuela había un par que seguían en el closet el no parecía uno de ellos, por su parte el otro joven se puso de pie.
Recargado en un árbol todavía analizando la situación, sintiendo adrenalina por saber que pasaría en esa noche estaba inquieto hasta que vio perfectamente en un reflejo de la luz de la luna de quien se trataba, ahora estaba convencido de que no sería la noche de sexo casual que esperaba, lo cual a su ves despertaba una intensa duda dentro de él, que hacía Luke Crestón en el lugar donde se sabía entre los jóvenes, los homosexuales usaban para reunirse y tener sus encuentros "casuales" fueran hombres mayores que buscaban jovencitos o jóvenes simplemente.
Al día siguiente despertó, la noche había sido un fiasco pero tampoco había nada que hacer.
-Damián, cariño el desayuno – su madre ya estaba esperando con el desayuno para el aunque todavía seguía pensando en lo que había visto la noche anterior no podía especular nada, a fin de cuentas el lago sigue siendo de todo el mundo y no había regla que impidiera que cualquiera fuera a él.
En la mesa ya estaba comiendo el padre de Damián , su hermana y su madre todavía esperaban a que el bajara para empezar a desayunar en familia.
-Clara, mi amor recuerda que las porristas deben elegir una nueva capitana, debes estar preparada para tomar ese lugar – Clara estaba consciente de que su padre estaba esperando que como su madre ella llegara a liderar a las porristas y aunque ciertamente quería hacerlo feliz sabía que no sería capaz.
Damián por fin bajó a desayunar.
-Toma hijo, antes de que se enfríe –
-Apúrate Damián – su padre ya parecía molesto con el apenas con verlo, su hermana Clara y su madre no comentaban nada, solo compadecían al chico.
El desayuno procedía en silencio que era costumbre desde que Damián dejó el equipo, había tensión entre el y su padre, Clara y su mamá no querían meterse por que sabían lo poco tolerable que era su padre si veía que abogaban por el, decía que lo mimaban demasiado y por eso era así de caprichoso, aunque su hermana sabía por qué había dejado el equipo el le pidió que no contará nada.
Terminado el desayuno todavía quedaba una hora para que empezarán las clases, pero como el entrenador debía estar allá para ver a algunos jugadores les dijo a sus hijos que los llevaría a Clara para que usará el tiempo para practicar y a Damián por que estaba claro que si lo dejaba su esposa se volvería a quejar con el por tratarlo como si fuera aire , aunque todavía no le perdonaba que dejara la tradición de la familia de ganar al menos un campeonato con el equipo que había sido campeón cada que un miembro de su familia entraba en el.
-Lo siento papi una amiga quedó en pasar por mi – ya estaba la negativa dicha y aunque Clara quería que Damián hiciera las pases con su papá en ese tiempo que estuvieran solos el también se negó
-Yo también quedé de ir con un amigo – Su madre quería decir algo pero antes de que pudiera su esposo se despidió.
-Entonces las veo después mis amores – beso a su esposa en la mejilla y a su hija de igual manera
-Nos vemos Damián – a su hijo solo le dio una mirada antes de salir. Apenas la puerta se cerró la madre de familia empezó a limpiar su cocina. Y los hermanos se sentaron en la sala
-Entonces, que paso anoche –
-Pues nada interesante – Damián y Clara eran muy unidos, aunque no lo pareciera.
-Ya te dije que deberías dejar eso –
-Clara, se lo que hago –
-Bien, bien, solo cuídate si lo vuelves a hacer –
La bocina del auto sonó.
-Llegaron por mi, quieres un aventón – todavía era temprano pero Clara y su amiga siempre daban un paseo antes de llegar a la escuela.
-Bien vamos – ambos se despidieron de su madre y salieron. En el auto saludaron a Amanda y subieron al auto.
-Damián que gusto verte después de tanto –
-Si a pasado tiempo –
-Bueno vamos a ello –
Cómo había previsto Damián antes de ir a la escuela se habían detenido en un lugar poco concurrido al parecer Amanda recibiría un pedido y tenía que esperar .
-Entonces Damián, algún chico lindo te tiene enamorado últimamente – Amanda preguntó
-Pues la verdad no todavía no –
-Vamos Amanda te dije que no lo hostigaras –
-Cálmate Clara solo era curiosidad –
-Y tu, como te va con tu novio – Ahora Clara centro la platica en Amanda.
-Ya te dije que no es mi novio, solo es sexo casual – aunque el tema era interesante Damián no quería meterse en su discusión
-Cómo digas – Clara parecía poco convencida con lo que decía Amanda pues notaba que últimamente cada que hablaba de él misterioso hombre lo hacía con mucha alegría
El sonido de una moto los interrumpió, cuando estacionó cerca del auto de Amanda.
-Bien linda, aquí esta tu pedido- Un paquete que se veía sospechoso por donde lo vieras para Damián, pero al ver a su hermana parecía que solo el se sorprendía
-Gracias Samara – le dio el pago
-Nos vemos la próxima semana linda –La motociclista volvió a su moto y se fue
-Estamos haciendo algo ilegal – la pregunta casi hace que Amanda se soltara a carcajadas al igual que Clara.
-Tranquilo Damián, es hora de ir a la escuela -
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