Desconcertada por encontrarse con el, no sabia ni como responder era seguro que ella quería volver a hablar con el pero tampoco se imaginaba que lo haría en esa situación, además lo que pasaba con su padre la tenía sensible y sentía que las lágrimas querían volver a salir, no quería ser grosera pero no sabía cómo encarar al joven ni que decirle en esa situación.
-¿Estas bien? – Su voz le parecía reconfortante, cálida. En el momento por el que pasaba le parecía el doble de agradable que cuando la ayudó en la noche de lluvia el joven.
-Si, estoy bien- aguantando como podía las ganas de llorar, tomó el agua tímidamente sus ojos se veían rojos y lagrimosos. Jack era malo consolado a la gente así que no sabía cómo actuar o que decirle para que sintiera menos su pesar.
-Bueno, adiós – Quería escapar antes de hacer incomodo el momento después de rendirse en intentar buscar algo agradable que decir
-De acuerdo-aún sin poder encararlo del todo asintió a la despedida y todavía sumida en sus pensamientos lo vio alejarse.
Salió del hospital, la noche parecía tranquila, un cigarro sería lo idóneo para que sus nervios se calmaran, la noche había sido jodida y ahora estarían en el punto de mira de la policía, las pequeñas pandillas de Somerdale ahora entrarían en luchas para ganar territorio sería un desastre.
Ya más calmado y con la cabeza fría volvió a la sala de espera, una enfermera pasaba en ese momento así que preguntó por su amigo, todavía no había noticias solo podía seguir esperando.
Alysa se calmo después de terminar el agua, ya había pasado lo peor por su mente y la angustia no le ayudaría para nada, su abuela ya debería haber llegado a su casa era mayor y no quería que esperara con ella, sería mucho estrés.
Paseando de nuevo por la sala Jack de reojo veía a la chica, parecía más calmada quizá podría hablar con ella, pero no sabría que decir así que estaba indeciso. Ella parecía tomar la iniciativa ya que se acercó un poco a donde el estaba cuando se escucha a un doctor llamar a la persona que estaba a cargo del joven Gollie
-Si que pasa –
-Tenía una rotura limpia de hueso en el brazo y un par de lesiones leves pero ya esta en una habitación y fuera de todo peligro – Jack suspiro aliviado, estaban espantados por que cuando lo encontraron parecía grave pero al parecer todo estaría bien
-Cuanto tiempo estará aquí –
-Un par de días para ver qué este bien y si no pasa nada nuevo se le dará el alta –
Alysa vio que el joven parecía alegre a la distancia así que supuso que recibió buenas noticias, por una parte le alegro pero aún sentía angustia por no tener ninguna noticia de su padre. Le dio un mareo repentino, seguía de pie así que buscaba algo a que aferrarse mientras veía borroso, cuando una manos la detuvieron.
Samara entró al hospital, con la vista buscaba a Jack no era difícil verlo, vio que abrazaba a una chica no sabía si debía interrumpirlo así que dio la vuelta y camino a la entrada, con una sonrisa en su rostro.
-Gra…. Gracias – Un poco confundida Alysa se volvía a incorporar agradeciendo la ayuda.
-Tranquila, puedes mantenerte en pie –
-… si –
Antes de que siguiera algún intento de platica llamaron a Alysa. Al fin había noticias de su padre.
Jack le dio espacio y la dejó sola con el doctor, pensaba mandar un mensaje a Samara pero la vio a lo lejos así que camino a donde ella se encontraba.
-la vida de tu padre no corre peligro, la bala por suerte evitó causar un daño severo-
-Puedo verlo.. – sus ojos parecían volver a lagrimear mientras veía a el doctor.
-Todavía tardará un rato en despertar pero si puedes verlo –
El doctor se despidió y volvió a su trabajo. De nuevo Alysa quería agradecer al joven por su ayuda pero como antes cuando volteo a buscarlo el ya no estaba.
Samara por fin se reunió con Jack y mientras lo veía de una forma burlona que el claramente notaba pero no sabía por qué la actitud.
-Entonces el bobo está bien – Samara prendió un cigarro mientras se recargaba en su camioneta.
-Si, va a estar un tiempo descansando pero está bien –
-Cuando lo vi pensé que se moriría –
-Los tontos tienen suerte – Jack también se recargo alado de Samara
-¿ y tu? No te dije que pidieras una revisión de eso – Samara señaló la cara de Jack pues todavía estaba con algunos golpes
-Le diré a tu tía que me cure, esto no es grave – Ante el comentario Samara le dio un leve golpe en el brazo.
-También tu eres un tonto –
Alysa veía a su padre, era un sentimiento muy indeseable aunque sabía que estaría bien, para nada le agradaba verlo conectado a esos aparatos tumbado en la cama, se paro justo alado de la cama y tomó su mano.
Ya ambos dentro de la camioneta, Samara y Jack emprendieron camino al Zero el bar en el que se reunía su grupo.
-Ya que ahora sabemos que Huesos está bien, ¿ Que tal si me cuentas quien era esa chica?-La pregunta sorprendió a Jack pero no se imaginaba de que estaba hablando
-A qué te refieres – Parecía legítimamente confundido y Samara quería bromear con eso.
-La que estaba muy romántica contigo en la sala de espera – ahí estaba el tono burlón de Samara para burlarse de él.
-No era un momento romántico, se iba a caer y la detuve no era nada más- aunque el tono de Jack era serio no se notaba molesto.
-Tu no ayudas a nadie que no conoces –
-Tu también la conoces – Jack volteo a ver a Samara la que confundida preguntó
-¿Yo conozco a tu novia? –
-Es la chica de la carretera que me hiciste llevar a su casa –
Samara quería soltar una carcajada
-Vaya que el destino es bárbaro Jonsy, primero la salvas de morir sola en la carretera y ahora la salvas de caer al suelo desmayada, así va a enamorarse de ti muy pronto –
Jack quería contestar a eso pero sabía que sólo sería darle más tema a Samara para seguir burlándose así que solo se quedó callado y observó por la ventana.
Después de un rato el papá de Alysa empezó a abrir los ojos.
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