Desconocidos

Hola con todos, espero que les guste esta segunda parte de la novela.

A partir de aquí Samanta y Leornad nos contarán la historia.

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Samanta.....

Llegué a mi destino y me instalé en una mansión, tiene todo lo que necesito, tanto como el servicio y un enorme patio para poder entrenar.

Decidí salir a dar un paseo y aprovecho para conocer el pueblo. Me puse un vestido común de color café y una zapatillas negras, no hay necesidad de tantos lujos. Al salir me topé con una joven, es una muchacha que vive alado de donde me estoy instalando.

- Hola, bienvenida al pueblo, veo que no eres de por aquí - dice la muchacha.

- La verdad que no, solo estoy de visita, a propósito soy Samanta Taylor.

- Mucho gusto, yo soy Katherine Peña y ¿Qué haces por estos rumbos? - pregunta muy curiosa.

- Solo he venido para distraerme, me llamó mucho la atención sobre los que se dice de este pueblo y la familia Condesa.

- Ah sí, es una gran historia. El conde junto con su familia son personas muy buenas, aunque algunos todavía les seguimos temiendo, ya sabes por los lobos.

- ¿Todos en el pueblo les temen?

- Es una combinación entre respeto y temor.

- Quisiera saber más de ellos, son muy misteriosos.

- Lo son, pero te aconsejo que no te acerques mucho, nunca se sabe, la mamá tanto como sus hijos fueron criados por lobos. No te quito más tu tiempo, pero debo de irme.

- Está bien gracias por la información - nos despedimos con un beso en la mejilla y antes de marcharse me dijo.

- Antes de irme, quiero aconsejarte que no vayas sola al bosque, esta plagado por lobos. No habido ningún ataque pero más vale prevenir - Dijo Katherine.

- De acuerdo - le dije y se marchó.

Así que les temen, tomaré eso a mi favor. Decidí ir al bosque, no tomé la advertencia de Katherine yo iría preparada, llevé mi arco con muchas flechas y unos cuantos cuchillos escondidos en mi pierna.

Al llegar al bosque noté que habían carteles que decían, no pasar más allá del límite. Lo tiré al piso y seguí con mi camino. Creo que sería buen momento en que los lobos me atacarán, así podré entrenar con ellos, atravesándoles mis flechas.

En lo más profundo del bosque observé que estaba lleno de animales, como un verdadero jardín de edén. Escale un árbol hasta la copa, me acomode y tomé mi arco, quería practicar con mi arco. Me fue muy difícil disparar, los animales no tienen la culpa de nada, solo me quedé a observar.

Noté que se acercaba un lobo y este estaba cazando a un venado, estaba dispuesta a ahuyentarlo, no ha herirlo, me di cuenta que no tenía corazón para eso. Comencé a apuntar y observé que en la parte derecha salió un joven muy apuesto, de cabellos castaños, piel trigueña, alto muy alto, y de cuerpo musculoso. Usaba unas prendas de vestir algo viejas y arrugadas, en su cuello llevaba un collar, tal vez era un colmillo de lobo. Me quedé observándolo por un momento, luego noté que tanto como el joven y el lobo, estaban cazando juntos. Bajé muy silenciosa del árbol sin que me vieran, ellos estaban a unos 25 metros de distancia. Cuando ellos ya estaban a punto de tomar al venado, salí de entro los arbustos poniéndome enfrente de ellos apuntándolos con mi arco.

- ¡ALTO! no te atrevas hacerle daño - el venado salió corriendo a toda velocidad, yo no quitaba mi mirada de encima de aquel joven, al parecer de cerca es mucho más guapo, esos ojos verdes esmeraldas que no me dejan de ver me hechizaron. Retire ese pensamiento absurdo de mismo cabeza y me dije en mis adentro, podrá ser muy guapo, pero yo soy una mujer llena de rencor y no iba a flaquear ante él.

- Pero ¿Qué crees que haces mujer? - dijo aquel joven con una voz muy potente y algo molesto.

- Trató de que no le hagas daño - le dije muy seria sin dejar de apuntarle con mi arco.

El lobo al ver lo que estaba ocurriendo se sentó y me observó muy detenidamente. El joven vio al lobo, luego me miró y sonrió sarcásticamente.

- Entiendo amigo - le dijo al lobo.

- ¿Entiendes que? - dije algo molesta.

- Entiendo que solo eres una mujer y que no hay peligro contigo, no asustas a nadie con ese arco, oh, perdón si asustas, asustaste a mi cena - dijo él y dio unos pasos hacia mí.

- No te atrevas avanzar más, o si no..

- O sino ¿Qué?

- Soltaré la flecha - dije entre dientes.

- No me digas - se acercó y con unos movimientos me desarmó y votó mi arco con las flechas, me tomó de la cintura aferrándose a mí.

- Primero los arcos no se toman así, segundo la flecha siempre deben de estar en dirección con el viento, para una mejor puntería y tercero - dijo olfateándome - no tienes permitido entrar ha estos territorios.

Su rostro estaba tan cerca del mío, podía escuchar su respiración y su aroma. Recordé que tenía unos cuchillos en mi pierna, lo saqué de inmediato y se lo puse en el cuello e hice presión. Él al ver lo que ocurrió sonrió. Noté que en su mirada no había temor, era como sí gozará de ese momento.

- Suéltame maldito o no respondo.

- jajaja te voy a soltar salvajita, pero con una condición.

- Aquí el único salvaje eres tú - dije presionando el cuchillo más en su cuello - yo no hago tratos con nadie.

- Ya lo veremos - se acercó más a mi y me besó, trate de soltarme de su agarre pero fue imposible. Cedí ante su beso, el sabor de sus labios y el aroma de su piel me hechizaron por completo, yo en realidad estaba disfrutando de sus besos. Subió su mano muy despacio hasta donde estaba el cuchillo, lo tomó y lo arrojó al suelo, sin dejar de besarme.

Escuché que el lobo chilló y me separe de él a una distancia prudente, escupiendo al suelo.

- Se que disfrutaste ese beso tanto como yo - dijo el sonriendo descaradamente.

- Han habido mejores besos que los tuyos - dije furiosa.

- No salvajita, mis besos no se comparan con nadie.

- Pues déjame hacerte bajar de tu nube, maldito egocéntrico.

Me miró y sólo sonreía el muy descarado, se pausó por un momento y luego dijo.

- Me encantaría seguir con esta charla, pero me tengo que marchar. Otro día te seguiré dando más de mis besos.

Tomó mi arco y el cuchillo del suelo y me los dio.

- Toma, los necesitarás, hay muchos ladrones por esta zona.

- Eso lo he tenido muy claro - tomé mis armas y cuando regresé a verlo ya no estaba.

Como apareció se fue. Desapareció en un segundo junto con el lobo, era muy veloz y silencioso ¿Quién era él? estaba muy mal vestido para pertenecer a la Nobleza. Lo único que sé de aquel joven misterioso, es que vive cerca de aquí y que es muy egocéntrico.

Decidí marcharme de aquel lugar. En la noche tendría un baile y tenía que estar lista para conocer a mis enemigos.

Leornad......

Cuando acabamos de comer, decidí ir de caza con mi lobo, solo somos los dos, no ando mucho con toda la manda, los dos somos suficientes.

Mis padres se dirigieron a la mansión del pueblo, yo en un rato iría. Cuando voy de caza, no significa que voy con el objetivo de matar animales, solo los atrapo y después los libero. Es algo que hacemos siempre para saber mis destrezas en la velocidad y el silencio.

Mi objetivo estaba listo, el lobo estaría atacando a la derecha y yo saldría por la izquierda. De repente una muchacha sale de la nada y hace que el venado huyera del lugar.

Vaya que si estaba guapa, me llamó mucho la atención, la forma de como se me enfrentó y me desafió. Mi lobo a igual que yo, notamos que no tenía las destrezas suficientes para domar el arco, así que el lobo se sentó al ver lo que iba hacer. Me acerqué y entre más lo hacía se me hacía mucho más guapa. Ella tiene una tez muy blanca, sus ojos son marrones, de pelo castaño y ondulado, algo delgada, de rasgos finos y de una mediana estatura.

Observé que era algo salvaje, cuando me puso el cuchillo en el cuello, vi furia en sus ojos. Ninguna mujer se había resistido ante mis encantos. Decidí besarla, no voy a negar, goce del beso, del sabor de sus labios y el olor que ella emitía.

Se separó muy enojada, ella es algo diferente ante las otras mujeres, cualquier otra mujer cedería ante mí, pero ella hizo sinónimo de rechazo escupiendo al suelo. Me dio algo de coraje cuando dijo que habían mejores besos que los míos. Por ser caballeroso tomé sus herramientas y se las devolví, luego desaparecí de aquel lugar.

¿Por qué me siento tan atraído a ella?

Te volveré a ver salvajita, te lo aseguro.

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Comments

Yanet Cristina Vilugron Salazar

Yanet Cristina Vilugron Salazar

interesante

2025-03-31

0

Tita Susa

Tita Susa

encuentros con los enemigos

2023-11-21

0

Akyzaky Moreno

Akyzaky Moreno

OMG igual a su padre

2022-11-16

1

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